Monday, October 12, 2020

Temas y personajes (43) en “El espejo enterrado” de Carlos Fuentes: Desde San Agustín hasta Francisco Romero, por Javier J. Jaspe

 En pocas palabras. Javier J. Jaspe

Washington D.C.  

La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el  descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.

El objetivo de la serie no es realizar un análisis de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Otros temas y personajes podrán agregarse, caso en el cual se mencionará al lado: (jjj). Los textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente. Este cuadragésimo tercer artículo se refiere a temas y personajes que van desde San Agustín (354-430) hasta Francisco Romero (1891=1962) Veamos:

San Agustín (202, 348) – “….Nació el 13 de noviembre del 354 en Tagaste, al norte de Africa. El padre de Agustín. Patricio, era un pagano de temperamento violento; pero, gracias al ejemplo de Mónica, su esposa, se bautizó poco antes de morir. Aunque Agustín ingresó en el catecumenado desde la infancia, no recibió el bautismo, de acuerdo con las costumbres de la época. En su juventud se dejó arrastrar por los malos ejemplos y, hasta los 32 años, llevó una vida licenciosa, aferrado a la herejía maniquea. De ello habla en sus "Confesiones", que comprenden la descripción de su conversión y la muerte de Mónica, su madre. Dicha obra fue escrita para mostrar la misericordia de Dios hacia un gran pecador, que por esta gracia, llegó a ser también, y en mayor medida, un gran santo. Mónica había enseñado a orar a su hijo desde niño, y le había instruido en la fe, de modo que el mismo Agustín que cayó gravemente enfermo, pidió que le fuese conferido el bautismo y Mónica hizo todos los preparativos para que los recibiera; pero la salud del joven mejoró y el bautismo fue diferido. El santo condenó más tarde, con mucha razón, la costumbre de diferir el bautismo por miedo de pecar después de haberlo recibido. A raíz del saqueo de Roma por Alarico, el año 410, los paganos renovaron sus ataques contra el cristianismo, atribuyéndole todas las calamidades del Imperio. Para responder a esos ataques, San Agustín escribió su gran obra "La Ciudad de Dios". Esta obra, es después de "Las Confesiones", la obra más conocida del santo. Ella es no sólo una respuesta a los paganos, sino trata toda una filosofía de la historia providencial del mundo. Luego de "Las Confesiones" escribió también "Las Retractaciones", donde expuso con la misma sinceridad los errores que había cometido en sus juicios. Murió el 28 de agosto de 430, a los 72 años de edad, de los cuales había pasado casi 40 consagrado al servicio de Dios…. (https://www.aciprensa.com/recursos/biografia-3162)...... Sus obras filosóficas como los Soliloquios, las Confesiones y La ciudad de Dios, son la muestra de sus extraordinarios testimonios de fe y su sabiduría teológica. Sus disertaciones usualmente tenían como tema central la relación del alma, perdida por el pecado y salvada por la gracia divina. En definitiva, el hombre contiene un alma racional inmortal que se sirve, como instrumento, de un cuerpo material y mortal. De ahí su carácter esencialmente espiritualista, frente a la tendencia cosmológica de la filosofía griega….. (https://historia-biografia.com/san-agustin-de-hipona/)....…………………Obras: La importancia de San Agustín entre los Padres y Doctores de la Iglesia es comparable a la de San Pablo entre los Apóstoles. Como prolífico escritor, apologista y brillante estilista. Su obra más conocida es su autobiografía Confesiones (400), donde narra sus primeros años y su conversión. En su gran obra apologética La Ciudad de Dios (413-426), formula una filosofía teológica de la historia, y compara en ella la ciudad de Dios con la ciudad del hombre. De los veintidós libros de esta obra diez están dedicados a polemizar sobre el panteísmo. Los doce libros restantes se ocupan del origen, destino y progreso de la Iglesia, a la que considera como oportuna sucesora del paganismo. Sus otros escritos incluyen las Epístolas, de las que 270 se encuentran en la edición benedictina, fechadas entre el año 386 y el 429; sus tratados De libero arbitrio (389-395), De doctrina Christiana (397-428), De BaptismoContra Donatistas (400-401), De Trinitate (400-416), De natura et gratia (415), Retracciones (428) y homilías sobre diversos libros de la Biblia…..” (https://www.ewtn.com/spanish/saints/Agust%C3%ADn_8_28.htm).  También puede verse: (http://www.colegiosanagustincaborojo.com/?page_id=348); (https://www.aciprensa.com/recursos/san-agustin-de-hipona-3161); (https://www.filco.es/pecado-santidad-vida-san-agustin/);  (https://www.agustinosrecoletos.com/quienes-somos/san-agustin-de-hipona/); (https://www.augustinus.it/spagnolo/cdd/index2.htm); (https://www.augustinus.it/spagnolo/confessioni/index2.htm); (https://www.augustinus.it/spagnolo/ritrattazioni/index2.htm); (https://www.youtube.com/watch?v=6UMFRe4WAIM).

Modelo renacentista de la ciudad a escuadra (200) –  “….Después de la experiencia que, desde el siglo XV, emprendió el naciente Imperio español fundando ciudades en Canarias, el Caribe y Tierra Firme, hacia 1530 ya se había logrado elaborar un tipo de ciudad que sirvió de modelo para la mayor parte de las fundaciones concretadas desde entonces hasta fines del siglo XVIII(7). El tipo fue la cuadrícula, estructura urbana novedosa y perfecta pero, al mismo tiempo, muy simple basada en la figura del cuadrado repetido en tres escalas diferentes: una en el cinturón de rondas, dos en cada manzana y la plaza y tres en los solares entregados en propiedad a instituciones y vecinos fundadores(8). Al tratarse de un tipo novedoso, es decir una propuesta de ciudad nunca experimentada antes -al menos en la escala cuantitativamente decisiva con la que se la aplicó en América(9)-, podemos intentar interpretar esta idea de ciudad en relación con su contexto coetáneo, con el conjunto de pensamiento y acción reinante en la España del primer tercio del siglo XVI, la del pasaje del mundo isabelino al francamente renacentista de la corte del emperador Carlos. Se trataba de un mundo en el que era esperable que la eclosión de novedades confrontara con la tradición. Más notable fue que todo ello, se trasladara a un nuevo contexto geográfico, el americano, y confrontara, en este caso, con la mayor de las grandes culturas americanas: la de la meseta central mexicana. Sin duda, la situación de coyuntura fue excepcional y en ese conjunto de condiciones articuladas entre sí tuvo su origen la ciudad hispanoamericana……La "cuadrícula" o "damero", vocablos que habitualmente se asocian con la ciudad hispanoamericana, hacen referencia al diseño geométrico con el que se concreta su estructura urbana, es decir al dibujo de la traza que define el límite entre los espacios públicos, calles y plaza, y los privados al interior de las manzanas. Si el término cuadrícula implica sólo una trama indefinida de calles que determinan manzanas cuadradas, el significado de damero es más preciso: se trata de una exacta figura regular con un perímetro cuadrado. Es decir, que cuadrícula supone sólo el sistema modular en base a cuadrados y admite el perímetro rectangular como de hecho sucedió en las trazas de muchas fundaciones, de las cuales la más ilustre es, sin duda, la de Lima. Damero, en cambio, añade un grado más de regularidad al sistema dado que su perímetro debe ser cuadrado; sin embargo, es un término inapropiado o, por lo menos, inexacto para la ciudad hispanoamericana porque, en cualquiera de sus dos versiones, tiene número par de casillas: 64 ó 100, es decir 8 ó 10 por lado. En cambio, a la cuadrícula de la ciudad hispanoamericana, en la casi totalidad de los casos de fundaciones de los siglos XVI y XVII, cuando se optó por el perímetro cuadrado se lo diseñó con número impar de manzanas por lado; cinco, siete o nueve. Ésta no es una cuestión baladí sino esencial, porque la cifra impar de manzanas permitió que una de ellas quedara colocada en situación central y, libre de edificación, se habilitara para la función de plaza pública destinada a albergar, simultánea o sucesivamente, la mayor parte de las actividades sociales del conjunto de la población. De este modo, tanto la estructura urbana, es decir la trama geométrica de calles y manzanas como la organización funcional, es decir el conjunto de las actividades sociales, se ordenan de manera centralizada, más aún: centrípeta; porque la gran plaza, fenómeno urbanístico original respecto de lo que sucedía por entonces en España, focaliza la imagen urbana en su centro geométrico, al mismo tiempo que la realidad de la vida social converge hacia el gran espacio público transformándolo simultánea o sucesivamente en plaza de armas, de la justicia, de la procesión y de las fiestas o del mercado. Regularidad, geometría, modulación, simplicidad, centralidad son las cualidades evidentes del nuevo tipo de ciudad inventado entre 1522 y 1540 en la América continental(12)…..” (Los numeros entre parenthesis corresponden a citas en: https://www.upo.es/depa/webdhuma/areas/arte/atrio10/03.pdf, por Alberto Nicolini), También puede verse: (https://upo.es/depa/webdhuma/areas/arte/3cb/documentos/085f.pdf, por Alberto Nicolini);  (http://urban-networks.blogspot.com/2019/04/como-disenar-una-ciudad-renacentista.html); (http://www.moderna.ih.csic.es/cordoba/la_ciudad_hispanoamericana.pdf, por Ma. Isabel Viforcos);

(https://books.openedition.org/ifea/2094?lang=en, por Fabio Zambano); (http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-218-43.htm, por María Isabel Navarro Segura); (https://leerlaciudadblog.files.wordpress.com/2016/05/sanz-las-ciudades-en-la-amc3a9rica-hispana.pdf, por Porfirio Sanz Camañes); (https://chdetrujillo.com/la-ciudad-en-el-nuevo-mundo-segun-las-ordenanzas-de-1573/, por Martiria Sánchez López).

Trivio y Cuadrivio (201) – “….¿Qué se entiende por Trivio y Cuadrivio? Lo mismo que reunión de las ciencias y artes; especie de Enciclopedia o recopilación de conocimientos humanos. En la edad media se había dividido la enseñanza de las escuelas en dos grandes secciones: a la primera de las cuales llamaron Trivium y a la segunda Quadrivium. Estos nombres equivalían a decir las tres y las cuatro vías o caminos por las que podían adquirirse todos los conocimientos, todas las materias que abrazaba la enseñanza que se daba en las escuelas durante aquella edad. El Trivio comprendía la gramática, la dialéctica y la retórica; y el Cuadrivio, abrazaba la aritmética, la geometría, la astronomía y la música. Los dos siguientes versos latinos reúnen todas las materias de que constaban el Trivio y el Cuadrivio, y de las cuales acabamos de hablar: GRAMM. loquitur, DIA. verba docet, RHET. verba colorat;MUS. canit, AR. numerat, GEO. ponderat, AST. colit astra. Esta división de las ciencias y artes se encuentra ya en Boecio y en las instituciones que compuso Casiodoro para sus monjes, entre los siglos V y VI. La reunión de estos siete conocimientos , que se llamaban artes liberales, formaban la universidad de la ciencia, y se consideraba entonces como el mayor esfuerzo del entendimiento humano poseer a la vez el Trivium y el Quadrivium. El Trivio, que era la triple vía o camino que conduce a la elocuencia, quasi triplex via ad eloquentiam, comprendía las artes que hoy llamaríamos letras humanas o las humanidades, y el Cuadrivio abrazaba las ciencias puramente tales. El sabio religioso inglés Salisbury supone que se llamaron artes liberales del griego areté, virtud, fundado en que ella, la virtud, hace a los hombres más capaces de conocer los caminos y las sendas que conducen a la sabiduría. Al Trivium y al Quadrivium añadían la teología, el derecho canónico, el derecho civil y la medicina, con las cuales creían quedaba completa la enseñanza. El antiguo poema español de Alejandro el Grande cuenta que su héroe aprendía ya a leer a la edad de siete años, y que en seguida se dedicó al Trivium y al Quadrivium o a las siete artes liberales, no pasando día sin estudiar la correspondiente lección, y sin ejercitarse en alguna disputa escolástica, método de enseñanza que se seguía en las escuelas públicas en el siglo XII tal como las describe Heeren. El citado poema de Alejandro dice: El padre de siete anos metiólo á leer, Diólo á maestros ornados de seso é de saber, Los mayores que pudo en Grecia escoger, Que lo sopiesen en las siete artes emponer, Aprendia de las siete artes cada dia lición, De todas cada dia facia disputación….” (https://www.e-torredebabel.com/pedagogia/trivio-cuadrivio-bastus.htm, por, por Joaquín Bastús). También puede verse: (https://www.wordreference.com/definicion/cuadrivio); (https://sitiocero.net/2013/12/algo-que-aprender-del-trivium-y-el-quadrivium/ ,  pof Pedro Llamas García); (https://prezi.com/rfslvxego7ae/maestrostrivio-y-cuatrivio-en-la-edad-media/, por María Camila Carvajal Torres); (https://www.scribd.com/doc/21512774/Trivium-y-Quadrivium); (https://dle.rae.es/trivio);.

Censura y restricciones culturales (203) – “….Otro aspecto del control que ejercía El Santo Oficio de la Inquisición fue la censura de libros. Poseer un libro registrado en el Index Librorum Prohibitorum (Índice de libros prohibidos) podía pagarse con pena de muerte. La diseminación de libros impresos también quedaba bajo autoridad eclesiástica. Pero como muchas de las leyes procedentes de España, la prohibición de llevar libros de caballería "se acataba pero no se cumplía."   La imprenta vino a Nueva España en 1535. Tardó medio siglo en llegar a Lima en 1584. Al principio la imprenta servía la misión religiosa de imprimir libros para apoyar la misión de educar a los indígenas. Se imprimían catecismos, sermones, doctrinas cristianas y muchos glosarios de vocablos indígenas para poder diseminar la palabra de Dios en la lengua nativa. Irónicamente, la obra de uno de los primeros grandes autores americanos, Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695), se publicó en su mayoría en España y póstumamente.  Nacida en México, hija natural de padre español --tal vez vasco-- y madre criolla, Sor Juana desarrolló muchos temas de interés americano, además de temas religiosos y feministas…..” (http://chuma.cas.usf.edu/~swohlmut/latam/colonial.html).... La escasa cantidad de bibliotecas que existían en territorio chileno durante la colonia obedece al contexto político del país: Chile era una Capitanía General que durante más de dos siglos vio restringido su desarrollo por la Guerra de Arauco. Estas condiciones contribuyeron a conformar una sociedad militarizada, ajena a cualquier tipo de búsqueda cultural y controlada por un clero conservador. A lo anterior se suma que, a partir del siglo XVI, la monarquía española estableció sobre sus dominios un estricto control sobre la impresión y circulación de libros, permitiendo el comercio e ingreso a América solo de aquellos impresos coherentes con los dogmas y principios de la fe católica y la corona española. En el caso de Chile, la fiscalización y censura ejercida por el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición solo afectó la circulación de libros, ya que la imprenta recién llegó a principios en 1811….”. (http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-338822.html). . También puede verse: https://losojosdehipatia.com.es/cultura/historia/los-libros-prohibidos-por-la-inquisicion/, por Isabel Genovés Estrada); (https://journals.openedition.org/bulletinhispanique/1547); (http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-discurso-natural-y-moral-en-hispanoamerica-de-la-colonia-a-la-independencia/html/7763f320-a100-11e1-b1fb-00163ebf5e63_2.html, por Fernando Operé); https://www.jstor.org/stable/20137342?seq=1, por Juan Friede); (https://www.urosario.edu.co/Blog-Archivo-Historico/Cronica-rosarista/Mayo-2016/La-censura,-siempre-presente-en-la-historia-del-li/)

Colegio de Tlatelolco (203)“…El colegio de Santa Cruz de Tlatelolco fue la primera institución educativa de América Latina que brindaba un grado de conocimiento a la población indígena…. Los 50 años de su funcionamiento del Colegio de Tlatelolco constituyeron un gran establecimiento científico en la Nueva España; siendo el centro más importante para las ciencias y las artes durante la primera mitad del siglo XVI, en el que se cultivó gran parte de la medicina nahua, y ciencias políticas en las que se preparaban los hijos de los caciques para el gobierno de los pueblos de indios.​ En efecto, el Colegio de la Santa Cruz de Santiago Tlatelolco fue la primera institución de educación superior de América destinada a los indígenas…..El convento de Santiago Tlatelolco se construyó en varia etapas a partir de 1526, con una modesta construcción de piedra y cal, misma que utilizaban los frailes franciscanos para evangelizar a los indígenas de la antigua Nueva España. Las actividades del Colegio de Tlatelolco, estuvieron a cargo de Bernardino de Sahagún, quien ayudó a impulsar la enseñanza superior y de la investigación científica, con base en la integración cultural de los conocimientos indígenas y españoles.La escuela introdujo remedios y terapéutica indígena mezclándolos con la medicina novohispana y la práctica médica europea. Además se preparaba a los caciques en el arte de gobernar, estableciendo las pautas para otros centros de enseñanza como el Colegio de San Nicolás, la universidad de México y los Colegios Mayores de diversas advocaciones.  Por aquellas fechas, el Colegio de San Pablo se destinó a la educación de los niños indígenas….. Para el año 1595, después de la muerte de Sahagún, el Colegio de Tlatelolco se volvió una escuela elemental y desapareció igual que otros colegios establecidos para la educación de los indígenas. Así que el proyecto de educar a los indígenas jamás se llevó a la práctica de modo generalizado. Tan es así, que la Ordenanza de los Maestros del Nobilísimo Arte de Leer, Escribir y Contar (primera ley de educación primaria de la Nueva España de 1600) se señala que los profesores no podían ser negros, mulatos, ni indios, sino españoles “cristianos y viejos”. Uno de los profesores de la escuela fue el obispo Ramírez de Fuenleal, quien declaró que los alumnos indígenas presentaban mayor capacidad de aprendizaje que los españoles….. La instrucción que se llevó a cabo fue la de la formación intelectual y espiritual de para iniciar en el sacerdocio y crear catequistas. Ya que se consideraba el símbolo más grande de aceptación y asimilación de los elementos culturales de los conquistadores. El segundo propósito, fue el de la formación de una clase más educada entre los indígenas laicos para que en el futuro pudieran ocupar puestos importantes en la vida política y social de sus respectivas comunidades. Pero esto nunca pasó hasta varios años después….. Se enseñaron las siete artes liberales, disciplinas que eran parte del currículo de las universidades medievales y que se remontan a la Antigüedad (la Academia y el Liceo, por ejemplo). Su plan de estudios fue formativo, el más importante por ser el que permitía el aprendizaje del latín, el trivium: gramática, retórica y lógica. Y el segundo fue el cuadrivium: aritmética, geometría, astronomía (aún asociada con la astrología) y música…. Pero después de 50 años de funcionamiento, El Colegio de Santa Cruz se encontró sumido en un profundo estado de decadencia económica, académica y demográfica del que no se recuperó. Estuvo en malas, con falta de recursos económicos causada por el retiro del apoyo político y eclesiástico a la muerte de Carlos I y de Luis de Velasco, sumado a la oposición, a los cambios de objetivos y de administración, y la despoblación estudiantil debido a las enfermedades epidémicas. Así que el Colegio dejó de funcionar como una escuela de educación superior hacia finales del siglo XVI. Así acabó una de las instituciones educativas más meritorias del virreinato de la Nueva España, y la primera de su tipo. Si deseas conocer los vestigios de este colegio, acá la dirección: Dirección: Almacenes 92, Tlatelolco, Cuauhtémoc….” (https://mxcity.mx/2019/11/colegio-de-la-santa-cruz-de-tlatelolco-la-primera-escuela-superior-para-indigenas/). También puede verse:  (https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/el-colegio-de-santa-cruz-de-tlatelolco, por Pablo Escalante Gonzalbo); (https://www.jstor.org/stable/j.ctv47w4n0.10?seq=1#metadata_info_tab_contents); (https://mexico.leyderecho.org/colegio-de-la-santa-cruz-de-tlatelolco/, por F. Tena Ramírez); (http://www.iifilologicas.unam.mx/pnovohispano/uploads/memoxviii/05_art_58.pdf, por Rosa María Rivas Valdés); (http://www.destiempos.com/ELCOLEGIODETLATELOLCO.pdf, por Esther Hernández y Pilar Máynez, Editoras); (https://prezi.com/exj_bstzf_ts/colegio-de-la-santa-cruz-de-tlatelolco/, por Cezzi Mejía).

Francisco Romero (200) – “Francisco Romero Delgado 1891-1962. Militar y filósofo argentino nacido en Sevilla (España), el 18 de junio de 1891. En 1904 su padre, comerciante acomodado de Sevilla –con una quinta en Dos Hermanas–, emigra a la Argentina, donde hace pronto fortuna y compra una casa –calle Charcas 4737– en el bonaerense Palermo, trasladando en 1906 a su familia desde España, su esposa Aurora Delgado y ocho hijos. Recién adoptada la nacionalidad argentina, ingresa Francisco Romero en el Colegio Militar de Buenos Aires en 1910, donde en 1912 ya es oficial de ingenieros y sigue la carrera militar. Como ayudante del entonces coronel Enrique Mosconi, el teniente primero Francisco Romero es recordado entre los que pusieron en marcha la Escuela Militar de Aviación. En 1931, a los cuarenta años, habiendo alcanzado el grado de Mayor, decide ausentarse de la carrera militar, para pasar a ejercer como profesor de filosofía. Como escritor de filosofía e ideólogo, “el capitán filósofo” (como le decía Alejandro Korn), entra en pleno combate durante la Guerra Fría, como agente atlantista al servicio de los Estados Unidos de Norteamérica, vía Fundación Rockefeller, UNESCO (Federación Internacional de Sociedades de Filosofía) y Congreso por la Libertad de la Cultura. La Escuela Superior de Guerra del ejército argentino se redenomina en 1995 Instituto de Enseñanza Superior del Ejército “Mayor Francisco Romero” (IESE) y, en 2013, Instituto Universitario del Ejército “Mayor Francisco Romero” (IUE), hoy parte de la Facultad del Ejército de la Universidad de la Defensa Nacional. Aficionado a la filosofía cuando Ortega visita Buenos Aires en 1916, el subteniente Romero se da a conocer como autor de unas poesías en la revista Nosotros (1918), y a partir de 1923, en que conoce al filósofo Korn y se hace su amigo, consolida su interés por la filosofía. En 1927 Alejandro Korn (1860-1936), que se jubila en 1930 en la Universidad de Buenos Aires, le sugiere que sea su continuador. El capitán Romero se matricula como alumno, y, sin llegar a culminar sus estudios, es nombrado sustituto de Korn, como profesor de Gnoseología y Metafísica en esa Universidad, donde ejerce hasta 1946. Entre 1936 y 1946 es también profesor de Lógica y de Filosofía Contemporánea en la Universidad de La Plata, a la par que profesor de Teoría del Conocimiento Científico, en el Instituto Nacional del Profesorado de Buenos Aires. Durante el peronismo renuncia al profesorado, volviendo en 1956 a la cátedra que ya había regenteado en la Universidad de Buenos Aires. Muere en Buenos Aires el 27 de octubre de 1962…..” (http://www.filosofia.org/ave/003/c091.htm). También puede verse:  (http://www.filosofia.org/aut/002/romero36.htm, por Francisco Romero);(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/romero_francisco.htm);  (https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/1249/Francisco%20Romero);  (https://mayeuticaeducativa.idoneos.com/francisco_romero_y_la_idea_de_trascendencia/);Marinas); http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-85742009000100007, por Hilda Naessens); (https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/5586/003revista-cuyo29-aranda.pdf); https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-43602012000100006, por José Santos Herceg).

 Apéndice:

Ciudades como centro de una nueva cultura: fundación de universidades  (201) –

Proyección de la Univ. de Salamanca en Hispanoamérica. Univ. Hispanoamericanas

EN: http://diarium.usal.es/chuaix/historia-de-las-universidades-2/historia-de-las-universidades-la-proyeccion-de-la-universidad-de-salamanca-en-hispanoamerica/proyeccion-de-la-univ-de-salamanca-en-hispanoamerica-univ-hispanoamericanas/

“…Las universidades de Hispanoamérica nos presentan un matiz y características distintas, en cuanto al tipo de fundación.Unas son mayores, oficiales o generales, con una organización similar y amplitud de privilegios, principal y esencialmente los salmantinos. Estaban sometidas al real patronato, la corona intervenía en su gobierno, y sus rentas provenían especialmente de la real hacienda. Otras son universidades menores, de cátedras y privilegios limitados, con facultades restringidas para graduar, parti­culares las llama la Recopilación de Indias, aunque también son generales en el sentir de las Partidas. Unas nacen pontificias, pero con ulterior aprobación real. Otras son erigidas por la monarquía, para las que se pide luego la aprobación pontificia.Unas son fundaciones independientes de toda otra entidad.Otras tienen como base los conventos y colegios de dominicos, agustinos y jesuitas, y los seminarios tridentinos.Muchas universidades tuvieron su origen en los privilegios generales para graduar -pontificios, con pase regio- concedidos a los dominicos y a los jesuitas.También la Orden de Predicadores acostumbraba pedir el documento fundacional específico. Algunas no fueron universidades en sentido pleno, sino academias universitarias, con facultad para graduar, y que durante el período hispano se esforzaron por alcanzar la categoría universitaria con privilegio directo y específico.

Vamos a dar una ojeada general a las universidades que nacieron en Hispanoamérica durante la dominación española, siguiendo el orden cronológico de fundación, pontificia o real, según su documento de erección. En el siglo XVI, el primer siglo universitario de América, tenemos a la decana, la Universidad de Santo Domingo, en la Isla Española (República Dominicana), que nació pontificia (1538) con los privilegios de Alcalá y Salamanca, y al impulso y calor de la Orden de Predicadores.También fue real, pues no consta que se le negara el placet regio a la bula fundacional, y más tarde fue expresamente reconocida. Las grandes, oficiales y principales de Lima (Perú) y México, en Nueva España, nacieron regias, con real cédula expresa (1551).Luego obtuvieron confirmación pontificia (1571 y 1595, respectivamente).La Universidad de Lima la solicitó el cabildo secular, y provisionalmente funcionó al amparo de la Orden de Predicadores.Por la Universidad de México clamó todo el virreinato, pero la iniciativa fundacional fue de su primer obispo.Las dos fueron fundadas con los privilegios salmantinos, primero limitados y luego concedidos en toda su plenitud. Las otras fundaciones del siglo XVI también obtuvieron documento de erección propio y específico: La Universidad de la Plata, Charcas o Chuquisaca (Sucre-Bolivia), que no entró en funciones en este siglo (Charcas logró la realización universitaria en la centuria posterior y bajo otra fórmula y documento ereccional), la Universidad de Santiago de la Paz, en Santo Domingo, la Tomista de Santafé, en el Nuevo Reino de Granada (Bogotá-Colombia), de los dominicos, y la de San Fulgencio de Quito (Ecuador), de los agustinos.La Universidad de La Plata (1552) y la de Santiago de la Paz (1558) nacieron regias, al estilo de las mayores, y con los privilegios salmantinos.La Tomista (1580) y la de San Fulgencio (1586) surgieron como pontificias, pero con pase regio.Fueron del tipo convento-universidad o colegio-universidad, y como tal también funcionó la de Santiago de la Paz, en el seno de la Compañía de Jesús. En el siglo XVII se realizaron numerosas fundaciones universitarias: La de Nuestra Señora del Rosario (1619), en el convento dominicano de Santiago de Chile, y con privilegio concreto y específico.Funcionaron en la Compañía de Jesús, basadas en sus privilegios generales para graduar, las siguientes: La Javeriana de Santafé (1621), en Nueva Granada, la de Córdoba (Argentina) (1621), San Francisco Xavier de Charcas (1621), San Miguel en Santiago de Chile (1621), San Gregorio Magno en Quito (1621).San Ignacio de Loyola en el Cuzco (Perú) (1621), y la de Mérida de Yucatán (México).Todas estas fueron del tipo convento-universidad o colegio-universidad, y todas ponti­ficias, pero con el placet regio. La Universidad de San Carlos de Guatemala nació regia (1676) y pontificia (1687), del tipo de las mayores oficiales, y salmantina por doble línea, directa y a través de la mexicana, su modelo próximo.La precedieron dos universidades, de dominicos y de jesuitas, basadas en sus respectivos privilegios generales para graduar.La de San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho-Perú) nació también real (1680) y pontificia (1682) y con los privilegios de Lima, los mismos salmantinos.Se asemeja a las grandes oficiales, pero se fundó en el seminario tridentino y dependiente del obispo. Fueron también universidades del tipo convento-universidad o colegio-universidad las siguientes: Las de Santo Tomás de Quito (1681) y San Antonio del Cuzco (1692), fundadas en el convento dominicano, con privilegio pontificio específico.La de Santo Tomás con los privilegios de Lima y México, o sea los salmantinos, y con real cédula confirmatoria (1683).La de San Nicolás (1694), de los agustinos, en Santafé, Nuevo Reino de Granada, también con privilegio específico para poder graduar, pero más bien de tipo privado. En el siglo XVIII las tres principales universidades que se fundaron fueron: La Habana (Cuba), Caracas (Venezuela) y San Felipe de Santiago de Chile, al estilo de las grandes y oficiales. La Universidad de San Jerónimo de La Habana fue instituida conforme al modelo próximo, la Universidad de Santo Domingo, y su legislación, en la que hubo mutuas influencias, es casi de un mismo tenor.Como a la de Santo Domingo, le fueron concedidos los privilegios de las universidades de Salamanca, y de Alcalá, que en últimas no eran otros que los salmantinos, ambicionados por todas las universidades.Nació pontificia (1721) y obtuvo real cédula de confirmación (1728). La Universidad de Caracas también nació real (1721) y pontificia (1722), fundada conforme a la de Santo Domingo y con sus privilegios, pero su legislación no se inspiró en ella ni en la de La Habana.Es de las más salmantinas, con influjos muy directos, y a través de Lima.Más bien su legislación influyó en las dos anteriores.La cancelaría fue organizada en Caracas en todo conforme a las prácticas de Salamanca. La Universidad de Santiago de Chile es hija de la Universidad de Lima, cuyas constituciones vivió siempre, ya que las propias, fiel copia de las limeñas, nunca alcanzaron la aprobación real.Nació como universidad real (1738). La Universidad de Buenos Aires nació de iure (1778) como universidad pública del virreinato de La Plata, pero no entró en funciones en el período hispano. Hay también en el siglo XVIII fundaciones universitarias de carácter inferior, más bien seminarios, colegios, que obtuvieron licencia para graduar, convirtiéndose en universidades, aunque con escaso relieve, pero al fin y al cabo hijas y continuadoras de las grandes universidades hispanoamericanas, herederas de Salamanca, herencia no interrumpida a través de los siglos, proyección fecunda, con repercusión en el presente. Así lo fueron las de Popayán, en Nueva Granada, que funcionó en el Colegio-seminario de San Francisco y Academia de San José (1774), la de San Francisco Javier de Panamá (1749), y la Universidad de Concepción de Chile (1749), las tres basadas en los privilegios generales de la Compañía.También fue de este tipo la de Asunción del Paraguay, nacida en virtud de breve (1733) con privilegio de graduar, concedido a los dominicos, y autorizado por real cédula (1779). La Universidad de Guadalajara (México) nació como universidad pública (1791), al estilo de las mayores, con influjos salmantinos notables, directos y a través de la mexicana, su modelo próximo. Ya a principios del siglo XIX, tenemos a la de Mérida de Venezuela, que nació episcopal, en el seminario tridentino, con facultad real para otorgar grados (1806), pero sin autorización para llamarse propiamente universidad.La de Oaxaca (México) también se gestionó con carácter episcopal, en el seminario tridentino, pero quedó detenida en trámites. La de León de Nicaragua nació también oficial y pública (1812), con base en el seminario conciliar y con adopción de las constituciones guatemaltecas.Fue la última que se erigió en el período hispano…..”

 

 

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