Thursday, September 26, 2019

Estudio determinó que los latinos en EEUU representan la octava economía mundial

La población latina en Estados Unidos supone un producto interior bruto (PIB) de 2,3 billones de dólares, lo que la convertiría en la octava economía del mundo, por encima de países como Brasil o Canadá, según un reporte publicado este jueves.
El informe, publicado por la organización Latino Donor Collaborative y académicos de la California Lutheran University y la Universidad de California en Los Ángeles, apunta que el crecimiento del PIB de la población hispana de los EEUU se ha mantenido estable en los últimos años.,,,,

EN: https://www.lapatilla.com/2019/09/26/estudio-determino-que-los-latinos-en-eeuu-representan-la-octava-economia-mundial/

Saturday, September 21, 2019

Latest from the Inter American Dialogue this week

EN:

Temas y personajes (18) en “El espejo enterrado” de Carlos Fuentes: Desde Santo Tomás de Aquino hasta Pedro el cruel de Castilla, por Javier J. Jaspe


En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C.   

La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el  descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.

El objetivo de la serie no es realizar un análisis de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje.  Estos textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente. Este décimo octavo artículo se refiere a temas y personajes que van desde Santo Tomás de Aquino (1225 – 1274) hasta Pedro el cruel de Castilla (1334 – 1369). Veamos:

Santo Tomás de Aquino (108, 109) “….Santo Tomás de Aquino (1225-1274) fue un sacerdote y teólogo de la orden dominicana del catolicismo romano. Es reconocido como uno de los más grandes filósofos de la tradición escolástica, definida como un movimiento teórico que dominó gran parte de la Edad Media, y que utiliza la razón para comprender las revelaciones religiosas de cristianismo….. Tomás de Aquino nació en el año de 1225 en el reino de Nápoles, cerca de la actual provincia de Frosinone. Hijo del Conde Landulf y la Condesa Teodora de Theati, Aquino pronto se relaciona con la dinastía Hohenstaufen de emperadores romanos. De hecho, la familia de Aquino esperaba que éste siguiera el camino benedictino, ya que era el destino esperado para cualquier hijo de la nobleza italiana…..Después de haber estado durante muchos años en Francia, donde desarrolló gran parte de su obra, Tomás de Aquino regresó a Nápoles. Murió en la misma ciudad el 7 de marzo de 1274 por una enfermedad repentina. Algunas versiones cuentan que en realidad su muerte fue provocada por un rey de Sicilia, quien lo envenenó por conflictos políticos. 50 años después de su muerte Tomás de Aquino fue canonizado y reconocido como uno de los intelectuales más representativos del medievo…..El pensamiento filosófico de Aquino es uno de los más influyentes en la teurgia cristina, especialmente en la Iglesia Católica Romana. Se le reconoce como un importante empirista de tradición aristotélica, que influyó en el desarrollo posterior de la filosofía occidental. Entre otras cosas, Aquino sostenía que para el ser humano era imposible adquirir cualquier conocimiento verdadero sin ayuda de Dios, ya que es este último quien tiene el poder de transformar el intelecto en acto. Decía, no obstante, que los seres humanos sí tenemos la posibilidad de conocer una parte del mundo de manera natural (sin intervención divina). Había entonces dos tipos de de componentes del conocimiento verdadero. Por un lado, la verdad se conoce a través de la razón, es decir, por “revelación natural”. Por otro lado, la verdad se conoce por medio de la fe, que se corresponde con una “revelación sobrenatural”. Esta última es accesible por medio de la sagrada escritura y las enseñanzas los profetas; mientras que la primera tiene que ver con la naturaleza humana…..Para Tomás de Aquino, era posible encontrar pruebas racionales de la existencia de Dios y de sus atributos (la verdad, el bien, la bondad, el poder, el conocimiento, la unidad). Así mismo, era posible conocer la Trinidad sólo a través de revelaciones sagradas especiales. Más que elementos contradictorios, para Tomás de Aquino, la razón y la fe son complementarios, y su búsqueda es lo que lleva al conocimiento verdadero. Entre los filósofos anteriores, que marcaron de manera importante las obras de Tomás de Aquino, se encuentra Platón, las principales teorías de Aristóteles, el pensamiento judío Avicena, y la obra de Alberto Magno, con quien se formó durante muchos años…..En una de sus grandes obras, Summa Theologica, sostiene sus argumentos ontológicos sobre la existencia de Dios: hay cinco vías que se corresponden con cinco cualidades de Dios y son, por lo tanto, pruebas racionales de su existencia: Vía Primera: Dios en simple (no se descompone en partes más simples). Vía Segunda: Dios es perfecto (a diferencia de cualquier otro ser, no le falta nada). Vía Tercera: Dios es infinito (porque su naturaleza es distinta de la finitud de la física). Vía Cuarta: Dios es inmutable (su esencia y carácter no se modifican). Vía Quinta: Dios es unidad (no se diversifica dentro de sí mismo). Así mismo, Tomás de Aquino sostiene que la existencia de dios puede comprobarse a través del movimiento de los objetos, a través de la jerarquía de los valores y los elementos del mundo, a través de cómo están ordenados los cuerpos naturales y a través del mundo de las posibilidades….” (https://psicologiaymente.com/biografias/santo-tomas-aquino, Grecia Guzmán Martínez). También puede verse: (https://www.youtube.com/watch?v=AyHofTQjH4A); (https://www.dominicos.org/quienes-somos/grandes-figuras/santos/biografia-tomas-de-aquino/); (https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/quien-fue-tomas-de-aquino-y-por-que-fue-importante/); (http://sacerdote-eterno.blogspot.com/2013/03/santo-tomas-de-aquino-vida-obra-y-sus.html).

Santo Tomás de Aquino y la usura (108, 109) – “Recibir interés por un préstamo monetario es injusto en sí mismo, porque implica la venta de lo que no existe, con lo que manifiestamente se produce una desigualdad que es contraria a la justicia. Para su evidencia, debe recordarse que hay ciertos objetos cuyo uso consiste en su propia consumición; así consumimos el vino utilizándolo para la bebida y el trigo al emplearlo para la comida. De ahí que en estos casos no deban computarse separadamente el uso de la cosa y la cosa misma, sino que a todo aquel a quien se concede el uso se le concede también la cosa misma. De ahí que, tratándose de tales objetos, el préstamo transfiere la propiedad de los mismos. Luego si alguien quisiera vender de una parte el vino y de otra el uso del vino, vendería dos veces la misma cosa o vendería lo que no existe; y por esta razón cometería manifiestamente un pecado de injusticia. Por igual motivo comete una injusticia el que presta vino o trigo y exige dos pagos: uno, la restitución del equivalente de la cosa, y otro, el precio de su uso, de donde el nombre de usura. Hay, por el contrario, otros objetos cuyo uso no implica su propia consumición; así, la utilización de una casa es habitar en ella, no destruirla, y, por consiguiente, tratándose de esta clase de cosas, se pueden conceder por separado ambos elementos, como cuando se cede a otra persona la propiedad de una casa, reservándose para sí el uso durante un cierto tiempo; o a la inversa, cuando se le concede el uso de la casa, reservándose para sí su dominio. De ahí que se pueda lícitamente recibir un pago por el uso de un inmueble y reclamar después la devolución del edificio prestado, como ocurre en el alquiler y arrendamiento de casas. Mas el dinero, según el Filósofo, en V Ethic. y en I Polit., se ha inventado principalmente para realizar los cambios; y así, el uso propio y principal del dinero es su consumo o inversión, puesto que se gasta en las transacciones. Por consiguiente, es en sí ilícito percibir un precio por el uso del dinero prestado, que es lo que se denomina la usura. Y del mismo modo que el hombre ha de restituir las demás cosas injustamente adquiridas, también ha de hacerlo con el dinero que recibió en calidad de interés.” (SANTO TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, II-IIae, q. 78, a. 1)…”
(https://www.corazonespanol.es/forums/temas/76-la-usura-por-santo-tom%C3%A1s-de-aquino/, Furriel mayor)….La Iglesia Católica tenía una posición oficial, que se remontaba al Antiguo Testamento, de condena al préstamo con Interés. Tomás de Aquino hizo suya esta tradición, a la cual le agregó la posición de Aristóteles respecto de que el Dinero es estéril y, por lo tanto, no se puede generar dinero con Dinero. Tomás consideraba que pagar Interés era pagar un precio por el paso del Tiempo y, dado que elTiempo es un Bien poseído por todos, no se puede cobrar por él. Si Bien hoy puede parecer extemporáneo, con este planteamiento estuvo a punto de descubrir el Valor inter-temporal del Dinero, propio de la economía moderna (es decir, que cien pesos hoy valen más que cien pesos en un año más). Es tal la importancia del planteamiento del Interés de Tomás de Aquino y fue tan grande su influencia, que la Iglesia Católica reafirmó la prohibición a sus fieles de la práctica del préstamo con intereses hasta principios del siglo XIX. Esto explica, entre otras cosas, que por muchos siglos los cristianos no se hayan dedicado a la actividad bancaria y sí lo hayan hecho los judíos. En la Edad Media, prácticamente toda la cultura estuvo en manos de la Iglesia. El pensamiento económico no fue una excepción. Interesaba fundamentalmente conocer la moralidad de los diversos actos económicos, lo que explica que muchas reflexiones económicas se encuentren en los manuales para confesores. (https://www.eco-finanzas.com/economia/economistas/Tomas_pensamiento_economico.htm). También puede verse:

Cédula real a la Universidad de Salamanca por Alfonso X de Castilla (106) – En plena Edad Media, cuando la mayoría de la población era analfabeta en una sociedad agraria y rural, Salamanca se convirtió en pionera y en el origen del conocimiento universal en España. Su estudio y su pasión por las escuelas universitarias la convirtió en centro neurálgico para estudiantes y profesores, la mayoría de ellos procedentes del mundo del clero, que era el colectivo que podía presumir de saber leer y escribir. Tanto es así que ya hay constancia de la presencia de escuelas catedralicias en Salamanca en el siglo XII, origen y germen de las posteriores escuelas universitarias. Todo ello hasta llegar a 1218, cuando el rey leonés Alfonso IX decidió fundar en Salamanca su Estudio General bajo el nombre de ‘Studii Salmantini’. Y es que por aquel entonces Salamanca era una ciudad con una posición estratégica y con infraestructuras tanto de culto como para la acogida de estudiantes, hechos que, sin duda, facilitaban la llegada de intelectuales. Sin embargo, apenas nada se conoce de su fundación y de sus primeros años de existencia, cuando era un gremio de estudiantes y profesores. Cuenta la leyenda que Alfonso IX fundó el Estudio salmantino para evitar que los leoneses tuvieran que ir a estudiar a Castilla, que contaba con un Estudio en Palencia, pero lo cierto es que tras la posterior unificación de ambos reino, el de Salamanca cobraría protagonismo para convertirse en el centro de estudios del reino. Y es que el Estudio salmantino, desde sus inicios, contó con el apoyo de los poderes políticos y religiosos a través de la figura del Papa. Tanto es así, que pocos años después de su fundación, sería el rey Alfonso X el Sabio quien en 1252 y a través de una cédula real le concedió convertirse en universidad, siendo la primera institución educativa europea en conseguir ese título. También sería Alfonso X el que el 8 de mayo de 1254 le concedió su estatuto a través de la Carta Magna del Studium, una carta en la que reconoce el Fuero Universitario, establece alquileres baratos para los estudiantes, crea cargos como bibliotecario, librero, boticario o maestro de órgano y fijaba una dotación económica anual para la universidad procedente de la Hacienda Real. También sería el momento en el que se crea la biblioteca, lo que convertía a la Universidad de Salamanca de nuevo en pionera, ya que sería la primera biblioteca pública del Estado y la primera biblioteca universitaria de Europa. Una biblioteca que hasta los años 50 del pasado siglo XX sería la única con la que contaba la Universidad. El espaldarazo definitivo a la reciente universidad llegaría en 1255 cuando el papa Alejandro IV emitió la bula ‘Dignum Arbitrarum’ con la que le concede a la Universidad la Licentia Ubique Docenti, es decir, la validez universal de sus títulos a excepción de Bolonia y París, restricción que no se suprimiría hasta 1333. Además, le concedió el privilegio de tener sello propio, lo que en la práctica suponía el reconocimiento por parte de la Santa Sede. No obstante, fueron muchos los reyes que le concedieron privilegios en distintos años. En 1243 Fernando III eliminó los impuestos para los productos que los estudiantes trajesen o llevasen de Salamanca y, posteriormente, Sancho IV en 1282 y Fernando IV en 1300 también le concedieron nuevos privilegios…..”

Las siete partidas  (106) – “….Las Siete Partidas son el código legal que más años ha estado vigente en lo que hoy es España: unos 600 años. Desde el reinado de Alfonso X de Castilla (El Sabio) (1252-1284) se mantuvo como cuerpo legislativo general hasta el s. XIX. Su vocación de corpus iuris general ya lo reflejaba su nombre original “Libro de las Leyes”, si bien a partir del XIV se empezó a denominar como libro de Las Siete Partidas por estar estructurado en siete partes bien diferenciadas. El código de las Siete Partidas abarca de forma unitaria todo el Derecho de la época: derecho real y de instituciones públicas, civil, mercantil, penal, procesal civil y procesal penal. Sus citas van acompañadas de referencias a autores, ejemplos, exposiciones doctrinales y fundamentos en otras obras legales anteriores. Su fuente principal es el “Corpus Iuris Civilis”, la gran compilación de derecho romano del emperador Justiniano. También utilizó las glosas y comentarios romanistas de autores como Acursio o Azzo, estudiosos que analizaban y comentaban en detalle los textos jurídicos romanos. Así también se recogieron los Fueros, que eran normas jurídicas locales que regían una ciudad o comarca, y que otorgaban a la misma por su Rey. Junto a los Fueros se recogen obras jurídicas castellanas como Las Flores del Derecho, del autor Jacobo de las Leyes, que era el principal jurista de la Corte de Alfonso X, o La Margarita de los Pleitos, de Fernando Martínez de Zamora, que recoge jurisprudencia. Pero esa vocación de generalidad y universalidad a la que antes nos referíamos hizo que no solo se recogiesen e integrasen cuerpos jurídicos o legales, sino también las principales obras filosóficas, religiosas e históricas: Aristóteles, Séneca, Cicerón, la Biblia, la Patrística, San Isidoro de Sevilla y Santo Tomás de Aquino.Así la obra integra todo el Derecho romano y castellano de la época junto al derecho canónico, al derecho feudal y a la filosofía. Por esta universalidad se ha especulado que el objetivo que subyacía en su realización por parte de Alfonso X era el de crear un cuerpo jurídico general que poder aplicar a todo un imperio. Y es que una de las grandes pretensiones de este Rey fue la de  ser elegido como Emperador, esto es, Rey de los Romanos del Sacro Imperio Romano-Germánico, en el episodio histórico conocido como <<Fecho del Imperio>>. Cuando en 1256 muere el Emperador y Rey de los Romanos Guillermo de Holanda varios fueron los monarcas que se postularon a este título, entre ellos Alfonso X de Castilla. Así se cree que esta obra jurídica formaba parte de la candidatura a Emperador de este Rey castellano, que ofrecía al Papa el hecho de tener un cuerpo jurídico universal con que poder gobernar a todo un imperio….”

El fuero real (106) – - El nuevo texto legal de Alfonso X: el Fuero Real - El mencionado texto legislativo, elaborado por orden del rey, recibirá el nombre de "Fuero del Libro" o "Fuero de las Leyes" y a veces también la de "Fuero castellano", como expresamente lo designan las Cortes de Zamora de 1274, no sólo en función del ámbito de aplicación para el que fue concebido, sino también para contraponerlo al derecho leonés o Liber Iudiciorum. No obstante, la denominación más generalizada con el tiempo será la de Fuero Real. -….+ Ámbito de vigencia - Parece probable que este texto legal se realizara en los primeros años del reinado de Alfonso X el Sabio, aunque existe una amplia polémica doctrinal en torno a su datación. De igual modo se discute si su autoría material correspondió a Martínez de Zamora o a Jacobo de las Leyes. En cuanto al ámbito de vigencia, parece hoy admitirse que, aunque se conocen concesiones concretas a determinadas ciudades, en realidad tuvo un carácter general para la Corona de Castilla, es decir, fue ley territorial y no fuero municipal. + Razón de ser del Fuero Real - El prólogo del propio Fuero Real explica las razones de su concesión: inexistencia de fueros en la mayor parte de los reinos, lo que daba lugar a que los pueblos resolviesen sus pleitos por medio de "fazañas e por albedríos departidos entre los omes". Cuando no lo eran a través de "usos desaguisados e sin derecho". Obsérvese la frontal oposición de Alfonso X hacia el derecho de creación popular, especialmente hacia el que era fruto de juicios de albedrío. A todo ello trataba de poner remedio a través de un código dado en la corte contando con el consejo de los juristas, de "sus" juristas o "sabidores del Derecho" con mayúsculas, es decir, expertos en Derecho común. + Contenido del Fuero Real - La obra consta de cuatro libros cuyo contenido trata de materias tanto políticas como religiosas, así como jurídico-procesales, civiles y penales, apreciándose indudables analogías entre el plan de la misma y las Decretales de Gregorio IX. + Fuentes que inspiran el Fuero Real - Respecto de las fuentes que inspiran el Fuero Real, son de un doble orden: unas procedentes del Liber Iudiciorum, ya en su versión romance o castellana (Fuero Juzgo). Otras derivadas del Derecho común. Esto último no debe causar extrañeza, dada la formación romano-canónica de su posible autor, el arcediano Fernando Martínez de Zamora. + Existencia de instituciones tradicionales castellanas y burgalesas en el Fuero Real - Sin embargo, también es posible apreciar en su contenido la existencia de instituciones tradicionales castellanas y más especialmente burgalesas. Esto último encuentra su justificación en el destino castellano que la obra hubo de cumplir, como ya hemos apuntado anteriormente. En efecto, dejando a un lado la debatida cuestión de cuál fue su efectivo campo de aplicación, si territorial o local, castellanas fueron las ciudades y villas que le recibieron como fuero municipal: Aguilar de Campóo, Sahagún, Burgos, Soria y villas de la Extremadura castellana como Peñafiel, Cuéllar, Alarcón, Buitrago, Atienza y Palencia. Años después se concedería a Talavera, a Escalona y Béjar, a Madrid y a Valladolid…..”

Fuero Juzgo (106) - Fuero Juzgo en España - Fuero Juzgo es el nombre que se adopta en las traducciones a lenguas romances del Liber Iudiciorum (Libro de los Jueces) durante la edad media. El Libro de los Jueces fue, en palabras de la Enciclopedia Espasa, “una compilación promulgada en el Reino visigodo por Recesvinto en 654 y aprobada en el VIII concilio de Toledo.” Este Libro toma “bastante de las legislaciones anteriores, sobre todo del código de Leovigildo y de las leyes de Chindasvinto. Consta de 526 capítulos, agrupados en 53 títulos, y éstos, a su vez, en 12 libros, según el modelo del código de Justiniano, que contiene más de 500 leyes. La compilación recibe este nombre por ir principalmente destinada al uso y aplicación de los tribunales de justicia. Era obligatorio para todas las personas y pueblos del Reino de Toledo, y con él se derogaron las leyes pretéritas, especialmente las romanas. En 681 fue revisado por Ervigio, quien promulgó una nueva redacción del mismo, en la que intervino el XII concilio de Toledo. Reformó 84 leyes y añadió un título al libro XII, que iba dirigido a los judíos.” El Liber Iudiciorum es traducido al romance (s. XIII) como Fuero Juzgo - Resulta lógico pensar que el autoritarismo político hacia el que caminaba el monarca castellano bajomedieval, sería por principio incompatible con la diversidad jurídica existente en Castilla. La unidad política suele reclamar históricamente la jurídica y ya conocemos cuál era el panorama existente en la Corona de Castilla a principios del siglo XIII. […] Los primeros intentos por superar la heterogeneidad jurídica se realizaron sobre la base del Fuero de Cuenca, pero sobre todo apelando al que en su momento hemos considerado como punto de partida del derecho medieval: el Liber Iudiciorum. Traducido al romance en el siglo XIII como Fuero Juzgo, Fernando III y Alfonso X lo otorgaron como fuero municipal por localidades de los reinos de Andalucía y Murcia recién incorporados a Castilla, lo que no debe extrañar si tenemos en cuenta que en el propio Liber se contenía el principio romano de que es al rey a quien corresponde crear las leyes. Fuente: Manual de Historia del Derecho (Temas y antología de textos) | Enrique Gacto Fernández, Juan Antonio Alejandre García, José María García Marín | Página 188.” (https://espana.leyderecho.org/fuero-juzgo/). También puede verse: (https://www.boe.es/publicaciones/biblioteca_juridica/abrir_pdf.php?id=PUB-LH-2015-6);

Tratados de Astronomía   (106) – Libros del saber de astronomía. Descripción  El manuscrito Libros del saber de astronomía está compuesto por 16 tratados sobre la ciencia de los cuerpos celestes y los instrumentos para su estudio. La obra contiene traducciones del arameo y del árabe realizadas por Jehudá ha-Cohen (que también aparece como Jehuda ben Moses Cohen o Judah ben Moses Cohen), por Rabiçag de Toledo (que también aparece como Rabí Ishâq ben Sid e Isaac ben Sid) y por muchos otros traductores de origen judío, cristiano y musulmán, siempre con la intervención directa del rey Alfonso X de Castilla y León (1221-1284, llamado Alfonso el Sabio), para lograr el lenguaje castellano más correcto. Entre los traductores, de la escuela de Toledo, había judíos, cristianos y musulmanes. La obra se divide en tres grandes áreas temáticas: astronomía —en el Tratado I, que describe las esferas celestes y los signos zodiacales, constelación por constelación—, uso y construcción de diversos instrumentos para la observación astronómica —en los Tratados II al X, así como en el Tratado XIV— y aparatos para medir el tiempo —descritos en los Tratados XI al XV—. Las indicaciones del códice sugieren que Toledo, Burgos y Sevilla podrían haber sido los lugares donde se escribió la obra, aunque la mayoría de los eruditos señalan que, en esos años (entre 1276 y 1279), el escritorio alfonsí se encontraba en Sevilla. El códice posee las características propias de los libros ejecutados en el escritorio alfonsí….. El códice, procedente de la biblioteca de la reina Isabel la Católica y posteriormente vendido al cardenal Francisco Jiménez de Cisneros por el rey Fernando II de Aragón, formó parte del lote fundacional de la Biblioteca de la Universidad Complutense. Existen nueve copias de la obra, todas posteriores, que suplen las diferentes roturas o pérdidas del manuscrito original.”

Las grandes historias de España y el mundo (106) -  “….2. La General Estoria es una extensa compilación de historia universal de carácter enciclopédico redactada probablemente en los últimos quince años del reinado de Alfonso X. Dos cartas de febrero de 1270 mencionan el préstamo de varios libros del cabildo de la colegiata de Albelda y del convento de Santa María de Nájera al rey Alfonso X, todas ellas obras que se aprovechan tanto en la elaboración de la Estoria de España como en la General Estoria. El explicit del manuscrito regio U sitúa a su vez el final de la composición de la parte IV en la primavera de 1280. Luego la labor del taller de la General Estoriacomenzaría en torno a 1270 y continuaría probablemente hasta la muerte del rey en 1284. La General Estoria, estructurada en seis partes, pretendía narrar los hechos de los hombres desde el Génesis hasta reinado de Alfonso X. Para ello en torno a la estructura de la Biblia y su exegétas se combinan fuentes latinas, antiguas o medievales, hebreas y árabes que el rey y sus colaboradores poseen en el taller y deciden utilizar en su narración de la historia del mundo. La materia seleccionada corresponde a los hitos históricos de las seis edades agustinianas que se enmarcan en el período cronológico del Antiguo Testamento (Partes I, II, III, IV y V) y el comienzo del Nuevo Testamento (Parte VI). Las fuentes profanas y las bíblicas conviven de este modo y se sitúan en un mismo nivel para el compilador. Esta concepción, inédita en su momento, es una de las claves de la originalidad y riqueza de la General Estoria y supone un posicionamiento novedoso en la medida en la que utiliza nuevas fuentes y desde una perspectiva inédita. Por la extensión de los relatos que se incluyen en cada una de las edades estas no se corresponden con la división en seis partes de la obra, es decir que la parte I cuenta los sucesos de la primera (de la Creación al Diluvio), la segunda (del Diluvio a Abraham) y el comienzo de la tercera edad (reinado de Abraham), la II continúa aquellos de la tercera (de Abraham a David); la parte III narra el final de la tercera y la cuarta edad (de David a la cautividad) y la parte IV y la V, la quinta edad (de la cautividad a Cristo); por último la parte VI que comienza con el final de la quinta edad, iba a desarrollar la sexta edad (de Cristo a Alfonso X). Sin embargo el proyecto, inconmesurable por su extensión, no se terminará. De las seis partes programadas solo se concluyeron cinco, conservándose únicamente de la sexta parte un breve testimonio de apenas veinte folios (Ms. 43-22 del Archivo capitular de la Catedral de Toledo)….. (https://journals.openedition.org/e-spania/19844)......Es bien sabido que hacia 1270 Alfonso X mandó componer la Estoria de España y que posteriormente se multiplicaron las copias, dando lugar a la famosa frase de Gonzalo Fernández de Oviedo tantas veces repetida “en todas las que andan por España que General Historia se llaman, a lo menos en las que yo he visto, no hallo vna que conforme con otra e en muchas cosas son diferentes”. Estas diferencias entre los manuscritos de una misma obra había impedido que se pudiera realizar la edición del verdadero texto alfonsí hasta que en 1906 Ramón Menéndez Pidal preparó para la imprenta lo que consideró el primitivo texto de la Estoria de España, tomando como texto base los dos volúmenes manuscritos de la Biblioteca de El Escorial, hoy conocidos como E1E2, y al mismo tiempo fijó distintas familias de manuscritos que identificó con las diversas crónicas por él bautizadas……” (https://journals.openedition.org/e-spania/25841).  También puede verse: (https://majfud.org/2011/03/15/alfonso-el-sabio-primera-cronica-general-de-espana/);


Pedro el Cruel de Castilla (115) “… Pedro nació en 1334 en la ciudad de Burgos. Hijo del monarca Alfonso XI y María Portugal, heredó el trono a la muerte de su padre en 1350, reinando de manera convulsa hasta su muerte en 1369. Por sus hechos biográficos, parece que su carácter fue fuerte, dinámico y diligente, a la vez que iracundo y extremadamente vengativo. En lo relativo a sus relaciones amorosas y sexuales, se considera que fue preso de su lujuria y fruto de ello tuvo numerosos hijos con distintas mujeres. Como todo reinado medieval que se precie, sus comienzos se verán inmediatamente enturbiados por distintas revueltas conducentes a sentar en el trono a otro candidato. Esta "costumbre" de pelear por el poder se acrecentaba por la tendencia de los muy católicos monarcas españoles en tener descendencia con sus esposas y reinas, pero también engendrar numerosos bastardos con varias amantes. En efecto, uno de estos bastardos que su padre tuvo con su amante Leonor de Guzmán, Enrique de Trastamara (futuro Enrique II de Castilla), se reveló junto con otros nobles que querían mantener su influencia en la política castellana y pugnó por el trono. Consecuencia de aquello, durante largos años, el territorio peninsular se convirtió en un continuo campo de batalla entre los partidarios de Pedro y de Enrique. Pronto el conflicto se extendió al vecino reino de Aragón (Pedro I proclamó la guerra al rey aragonés Pedro IV el Ceremonioso) y la guerra civil se internacionalizó con las intervenciones de Inglaterra (en apoyo de Pedro) y Francia (de Enrique), en el contexto de la Guerra de los Cien Años…..Fueron numerosas las correrías, batallas, efímeras paces (Terres y Murviedro) y crueles represiones contra sus enemigos, en que Pedro manda ejecutar a numerosos nobles de la época y sus familiares….El último asalto de este sangriento combate civil se da unos meses después, cuando Enrique de Trastamara mata a Pedro el Cruel en Montilla (Ciudad Real) en 1369, convirtiéndose en el nuevo rey, poniendo el punto final a la dinastía de Borgoña que había reinado durante más de dos siglos e iniciándose la de los Trastamara….” (https://www.arteguias.com/biografia/pedro-i-cruel.htm). También puede verse: (https://www.abc.es/espana/20150203/abci-pedro-cruel-castilla-201502021856.html);

Apéndice 

Pensamiento económico de Tomás de Aquino


Si Bien los temas de análisis de Santo Tomás eran los morales y teológicos, en medio de sus investigaciones se encontró con una serie de temas económicos de los que no rehuyó, sino que, al contrario, optó por abordarlos desde el punto de vista de la ética.
Se preguntó, por ejemplo, si es legítimo prestar con Interés, si es justa la Ganancia o si es natural la existencia de la Propiedad privada. Es así como el gran libro de Tomás de Aquino, la Summa teológica (una larga obra de catorce tomos que demoró más de cuatro años en escribir), tiene algunos capítulos dedicados a analizar temas que son eminentemente económicos -y que tendrían una fuerte influencia en la economía posterior-, donde es posible apreciar la firmeza de sus ideas.


Propiedad privada

La existencia de la Propiedad privada había sido muy cuestionada por los primeros pensadores de la Iglesia: San Ambrosio, San Basilio, San Juan Crisóstomo y -en menor medida- San Agustín. Casi mil años antes que Tomás de Aquino, y basándose principalmente en diversos pasajes bíblicos, estos pensadores propiciaban que los Bienes debían ser comunes y al mismo Tiempocondenaron la actividad mercantil.
Santo Tomás de Aquino, sin embargo, planteó que la correcta interpretación cristiana de la actividad privada consiste -en pocas palabras- en no valorar las riquezas más de lo que se valora a Dios. En este sentido, propuso que desde un punto de vista moral, los cristianos no deben preocuparse de la existencia o inexistencia de Bienes propios, sino de cómo usarlos. Este espaldarazo a la existencia de la Propiedad privada es trascendental para la economía, ya que así el teólogo legitimó la actividad mercantil y permitió a los cristianos dedicarse al Comercio, que en el siglo XIII comenzaba a ser una actividad cada vez más importante.
Tomás de Aquino no defendió sólo con argumentos bíblicos la posesión privada de Bienes. Él, y el escolasticismo en general, también la defendió desde un punto de vista económico: los Bienespropios se usan mejor que aquéllos que se tienen en Propiedad común. Es decir, rescatando gran parte de lo que había dicho Aristóteles, Tomás de Aquino señaló que los Bienes privados son más productivos, ya que las personas cuidan más lo propio. Este planteamiento es, sin duda, base fundamental de la economía de Mercado.

¿Precio justo es el "precio de Mercado"?

Uno de los temas económicos que más les interesaron a los escolásticos, desde el punto de vista moral, fue determinar cuándo un precio era justo. Mientras algunos autores anteriores habían planteado que el "precio justo" estaba determinado por el Costo de producción, Tomás de Aquino estableció que el precio de los Bienes no está determinado por la naturaleza de ellos, sino por la Utilidad que reportan. Y, más importante aún, consideró que el precio justo era aquél determinado por la "estimación común" de la Sociedad; es decir, algo muy similar al concepto actual de precio de Mercado.
El precio justo está dado por la "estimación común" de las personas, es decir, algo muy similar al actual precio de Mercado.
Tomás también fue enfático en plantear los beneficios que le significan al país el tener una Política Monetaria sana y estable. El autor consideraba que la adulteración de la Moneda era equivalente a darles estupefacientes a los enfermos: en un principio alivia, pero a la larga causa males peores.


Condena al préstamo con interés

La Iglesia Católica tenía una posición oficial, que se remontaba al Antiguo Testamento, de condena al préstamo con Interés. Tomás de Aquino hizo suya esta tradición, a la cual le agregó la posición de Aristóteles respecto de que el Dinero es estéril y, por lo tanto, no se puede generar dinero con Dinero.
Tomás consideraba que pagar Interés era pagar un precio por el paso del Tiempo y, dado que elTiempo es un Bien poseído por todos, no se puede cobrar por él. Si Bien hoy puede parecer extemporáneo, con este planteamiento estuvo a punto de descubrir el Valor inter-temporal del Dinero, propio de la economía moderna (es decir, que cien pesos hoy valen más que cien pesos en un año más).
Es tal la importancia del planteamiento del Interés de Tomás de Aquino y fue tan grande su influencia, que la Iglesia Católica reafirmó la prohibición a sus fieles de la práctica del préstamo con intereses hasta principios del siglo XIX. Esto explica, entre otras cosas, que por muchos siglos los cristianos no se hayan dedicado a la actividad bancaria y sí lo hayan hecho los judíos.
En la Edad Media, prácticamente toda la cultura estuvo en manos de la Iglesia. El pensamiento económico no fue una excepción. Interesaba fundamentalmente conocer la moralidad de los diversos actos económicos, lo que explica que muchas reflexiones económicas se encuentren en los manuales para confesores.”

Wednesday, September 18, 2019

Los hispanos que más dinero ganan y otros 8 datos que no sabías sobre los latinos en EE.UU., por Mariana Toro Nader e Iván Romero

¿Cuál es la comunidad hispana más grande en Estados Unidos? ¿Cuál es su nivel de ingresos? ¿Tienen ciudadanía? En el mes de la Herencia Hispana, que comenzó el 15 de septiembre, te contamos algunos datos del Pew Research Center sobre los latinos en EE.UU....

EN:

Tuesday, September 17, 2019

LA HERENCIA HISPANA EN EL DMV (área de Washington D.C., Maryland y Virginia)

EL TIEMPO LATINO
Desde el 15 de septiembre al 15 de octubre se celebran los aportes de nuestra comunidad a los Estados Unidos con el Mes de la Herencia Hispana. Son treinta días en los que todo lo latino cobra prominencia a nivel de gobierno, empresas, asociaciones y las instituciones culturales y académicas.
Vivir en la capital nacional significa que el Mes de la Herencia Hispana se festeja en grande, a tal punto que sería una verdadera hazaña para cualquier mortal lograr asistir a todos los eventos que están disponibles. Agregue el hecho que también el 15 de septiembre se celebran las independencias de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica; y el 16 es “el Grito” de México, para que solo una clonación exitosa logre que usted asista a todas las celebraciones disponibles.....

Thursday, September 12, 2019

Temas y personajes (17) en “El espejo enterrado” de Carlos Fuentes: Desde Alfonso IX de León hasta Alfonso X El Sabio, por Javier J. Jaspe


En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C. 

La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el  descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimocuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.

El objetivo de la serie no es realizar un análisis de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje.  Estos textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente. Este décimo séptimo artículo se refiere a temas y personajes que van desde Alfonso IX de León (1171 – 1230) hasta Alfonso X El Sabio (1221 – 1284). Veamos:

Alfonso IX de León  (101) – Hijo de Fernando II y de Urraca de Portugal, Alfonso IX nació en Zamora en el año 1171. Los problemas con su familia le llevaron a viajar a Portugal para integrarse en la corte de aquel reinado. Cuando viaja hacia la tierra vecina, en enero de 1188, recibió la noticia del fallecimiento de su padre y regresó para reinar. Sus conflictivas relaciones con Portugal, por la mala relación con su madrastra, y Castilla marcaron su reinado, el de León, una tierra emparedada entre el reino portugués que buscaba su independencia y el de la pujante Castilla, gobernada por su primo, Alfonso VIII, contra quien luchó. Además, los almohades suponían un gran peligro por el sur. Por si las amenazas extranjeras no bastaran, el nuevo monarca se encontró con que el reino estaba en bancarrota por la política que había llevado su padre durante su reinado.  Con esta situación, el monarca, que apenas contaba diecisiete años, convocó las famosas Cortes de León de 1188 en las que fueron convocados por primera vez los representantes de las ciudades para intervenir en asuntos de Estado. Asistieron representantes de la nobleza, del clero y de las clases populares procedentes de León, Galicia, Asturias y Extremadura, siendo de esta manera, las primeras Cortes representativas de Europa y del mundo. Las Cortes se reunieron en el claustro de San Isidoro bajo la presidencia del rey leonés. Estaban presentes todos los obispos del reino, incluyendo al arzobispo de Santiago de Compostela, que era la máxima autoridad religiosa del reino, además de los nobles y los representantes de las ciudades del reino de León, que por primera vez eran convocados a un acto de estas características. Las ciudades representadas eran León, Oviedo, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Zamora y Astorga, incluyendo también otras como Toro, Benavente, Ledesma y algunas más. El corpus documental de Los Decreta, el acta que surgió de aquella primera curia con burgueses de las ciudades, contempla lo que se podrían entender como las primeras leyes pactadas por representantes de todos los estamentos sociales. Aquellas normas eran, en verdad, ejecutadas por el rey, en connivencia con todos los demás parlamentarios. Además ser el rey que dio la voz al pueblo, uno de los actos más importantes y destacables de Alfonso IX en el Reino de León fue la creación del Estudio General de Salamanca, a partir de las escuelas catedralicias que ya llevaban funcionando casi un siglo. En aquellos tiempos eran normales las escuelas en las catedrales de los reinos de España. En 1208, el obispo Tello Téllez de Meneses había creado un Estudio general en Palencia (que acabó convirtiéndose en Universidad en 1263, cuando estaba a punto de desaparecer), un estudio donde los leoneses tenían difícil acudir debido a los continuos choques entre León y Castilla. Por eso, Alfonso IX decidió, en 1218, crear otro Estudio General en Salamanca. Años más tarde, Fernando III le daría un gran impulso y Alfonso X de Castilla finalmente la convertiría en la primera universidad que, en Europa, ostentaba ese título, el 6 de mayo de 1254. Los intereses de la política fronteriza le llevaron a establecer dos alianzas matrimoniales. En 1191 se casó con su prima Teresa Sánchez de Portugal y en 1197 con su sobrina Berenguela de Castilla, hija de Alfonso VIII, rey de Castilla (1158-1214). Cuando falleció el 24 de septiembre de 1230, dejó el reino a Sancha y Dulce, hijas de su primer matrimonio. Pero será su hijo, el rey Fernando III de Castilla, habido en su matrimonio con Berenguela, quien finalmente reciba el reino de León en 1230. A partir de este momento los dos reinos no volverán a separarse.” (https://www.tribunasalamanca.com/noticias/alfonso-ix-el-rey-juez-que-dio-la-voz-al-pueblo-y-fundo-la-universidad-de-salamanca). También puede verse: (https://casarealdeespana.es/2015/09/24/alfonso-ix-de-leon/); https://www.elnortedecastilla.es/leon/201503/18/alfonso-juez-pueblo-leon-20150318112629.html, Luis V. Huerga); (https://www.enredando.info/23-de-abril-de-1229-el-rey-alfonso-ix-de-leon-conquista-caceres/);  

Monarquías emergentes aprovechadores de las ciudades para restarle poder a los feudales (99) – Entre los siglos X y XIII, gran parte del territorio europeo permaneció fragmentado en poder de múltiples señores feudales, quienes rivalizaban con los antiguos monarcas. Si bien los reyes no desaparecieron, su influencia había disminuído en beneficio de la nobleza feudal (condes, duques, marqueses). Sin embargo, esta situación comenzaría a cambiar bruscamente a partir del siglo XIV. Por una parte, el creciente poderío de las ciudades sustrajo a muchas personas de las áreas rurales, que se liberaron de los lazos de vasallaje y, por lo tanto, de la tutela de sus señores. Esto debilitó a la sociedad feudal y permitió el surgimiento de nuevos tipos sociales, como burgueses, artesanos y villanos. Por otra, esa gran empresa colectiva que fueron las Cruzadas, unió a la Cristiandad contra los "infieles" y motivó el traslado de numerosos contingentes armados, dirigidos por sus señores, hacia el Oriente. Los sangrientos combates contra los turcos selyúcidas significaron una merma poblacional aún mayor y en especial la desaparición de muchos nobles feudales. En este contexto, las viejas casas monárquicas comenzaron a resurgir. Hacia el siglo XIV, los reinos de Inglaterra, Francia, Portugal, Castilla, Aragón, Hungría, Polonia, entre otros, habían recobrado tierras que habían quedado vacantes, robusteciendo de esa manera el poder de los reyes. También se despojó a nobles por la fuerza. Así, progresivamente el Estado monárquico se separó del mundo señorial y se impusieron las grandes unidades territoriales a los más pequeños feudos. Como señala Maurice Crouzet, el Estado monárquico "por el debilitamiento político y económico de los antiguos cuadros sociales, como en el apoyo de las burguesías y de las nuevas noblezas, encuentra los medios de reducir a la obediencia a los miembros del cuerpo social y de convertirlos en súbditos".
(http://www7.uc.cl/sw_educ/historia/expansion/HTML/p1301.html.... o /sw_educ/historia/expansion/HTML/p1301.html)......”....La Reconquista, con sus ocho siglos de duración , produjo periodos de coexistencia e incluso, en ciertas etapas del siglo XII, una suerte de sociedad de frontera. En todo caso, los monarcas cristianos conquistaban colonizando, es decir, ofreciendo tierras a quien se comprometiese a ocuparlas, cultivarlas y defenderlas, lo que dio lugar a trasvases y migraciones del norte peninsular y de Europa nada frecuentes en otras latitudes por aquellas épocas. Aquellos colonizadores, a quienes se dibuja con una azada en una mano y la espada en la otra, fueron formando una sociedad de campesinos comparativamente más libre que las existentes en la Europa coetánea, donde la sujeción al señor feudal era mucho mayor. Estos campesinos semilibres se agruparon, del siglo IX al XI, en villas que se gobernaban por concejos electos y a las que los monarcas concedieron exenciones y privilegios (fueros). Y estos burgueses terminaron por sentarse junto con los otros dos brazos de la sociedad, nobles y eclesiásticos, en Parlamentos conocidos como Cortes en el siglo XII. Allí discutían y votaban los impuestos…..” (https://www.lamoncloa.gob.es/espana/paishistoriaycultura/historia/Paginas/index.aspx).

Los primeros parlamentos europeos  (100, 101) – “….El Parlamento moderno, considerado por la ética democrática como una institución política indispensable del Estado nacional, es la culminación de un largo y accidentado proceso de transformación histórica que tiene sus orígenes en la Edad Media, cuando la ausencia de una autoridad estatal centralizada (tras la desintegración del Imperio romano de Occidente) requirió que los individuos y las comunidades locales buscaran la protección (seguridad) de un guerrero (señor). Así surgió un sistema de vínculos personales basado en obligaciones recíprocas, llamado relaciones de vasallaje, mediante el cual un señor proveía seguridad personal y estabilidad territorial a cambio de fidelidad y servicios personales, entre los cuales resaltaba el servicio militar y el pago de tributos. Es decir, el vasallo, a cambio de protección, tenía que prestar servicio en la tropa del señor cuando este lo requiriera, y estaba obligado a pagarle parte de su ingreso en moneda, en productos o en trabajo. Los señores, a su vez, se subordinaban a otros más poderosos (se avasallaban entre sí), creando una cadena jerárquica de vasallaje que se extendía por todos los reinos europeos. A la cabeza de esa cadena reinaba un príncipe (primero entre pares) usualmente designado rey o emperador….Por eso, aun en tiempos de enorme inseguridad e inestabilidad, los señores feudales (la aristocracia) que componían las cadenas de poder aristocrático mientras administraban de forma autónoma sus sendos territorios, abrían espacios de participación política dentro de sus jurisdicciones a representantes de sus súbditos, como deferencia a la voluntad del gobernado. Al mismo tiempo establecieron hábitos y mecanismos para compartir las decisiones del reino con el monarca, utilizando como punto de partida (y límite funcional) la idea del vínculo de las obligaciones recíprocas. La más ubicua de esas instituciones fue la de los consejos o concilios reales, constituidos por los monarcas y los señores de mayor jerarquía, incluyendo a representantes de la Iglesia. En España, por ejemplo, se organizaron concilios reales para administrar los reinos de Castilla y Aragón, y otro para atender los asuntos de sus posesiones de ultramar, llamado Consejo de Indias. En estos cuerpos colectivos se discutían los asuntos del reino y se tomaban decisiones vinculantes. El Consejo de Indias llegó a tener una injerencia directa sobre los asuntos de Puerto Rico, incluyendo la articulación de políticas públicas (incluyendo la redacción de normas y estatutos) y la recomendación de candidatos para gobernar el territorio isleño….” (https://enciclopediapr.org/encyclopedia/los-antecedentes-historicos-del-parlamento/.)....”El corpus documental de Los “Decreta” (o Decretos) de León de 1188 contiene la referencia al sistema parlamentario europeo más antigua que se conozca hasta el presente. Estos documentos, cuyo origen se remonta a la España medieval, fueron redactados en el marco de la celebración de una curia regia, en el reinado de Alfonso IX de León (1188-1230). Reflejan un modelo de gobierno y de administración original en el marco de las instituciones españolas medievales, en las que la plebe participa por primera vez, tomando decisiones del más alto nivel, junto con el rey, la iglesia y la nobleza, a través de representantes elegidos de pueblos y ciudades…..” (http://www.unesco.org/new/es/communication-and-information/memory-of-the-world/register/full-list-of-registered-heritage/registered-heritage-page-8/the-decreta-of-leon-of-1188-the-oldest-documentary-manifestation-of-the-european-parliamentary-system/).
También puede verse: 

Almanzor -997 (105) – “…. Almanzor cuyo nombre real era Ibn Abu Amir, llamado al-Mansur “el victorioso”, hombre de leyendas y misterios en nuestra época medieval, fue un militar y político andalusí, que supo adentrarse en épocas muy tempranas en el entramado político del Califato de Córdoba, llegando a convertirse en un dictador y verdadero dirigente del Califato. Ibn Abu Amir, nació en el año 939, habiendo recibido una excelente educación durante su juventud en Córdoba en la que estudio derecho, lengua, literatura árabe y tradiciones proféticas, que le serviría para ser un astuto político y que gracias a su relación con la favorita del entonces califa Al-Hakam, la vascona Subh, madre del futuro heredero Hisam II, le permitirían su rápida ascensión dentro del circulo político del Califato….(https://revistadehistoria.es/almanzor-la-conquista-del-poder/)....Fue general de los ejércitos durante el reinado de Hisham II. Al ser éste menor de edad (tenía 11 años), el gobierno queda en manos de su madre Subh de Navarra y del primer ministro, Yafar al-Mushafi. Almanzor había comenzado como administrador en la corte. A la muerte de Al Hakam II, padre de Hisham II, Almanzor es nombrado visir (hayib) y comienza a enfrentarse a Yafar al-Mushafi, haciéndose con el poder en 981, con el beneplácito de Hisham II. Bajo su gobierno se perfeccionó todo el conjunto y se engrandeció la Alcazaba de Almería y se realizó la mayor ampliación de la Mezquita de Córdoba. Organizó su ejército contando, por primera vez, con la presencia de bereberes. Sus ataques durante los últimos años del siglo X, afectaron a todo el norte de la península ibérica: Tras la aceifa de 988, el reino de León hubo de pagar parias al califato de Córdoba. En el verano de 997 asoló Santiago de Compostela, después de que el obispo Pedro de Mendoza evacuara la ciudad. Quemó el templo prerromántico dedicado a Santiago, pero respetando su sepulcro. Esto permitió la continuidad del Camino de Santiago. La leyenda cuenta que las campanas del templo de Santiago fueron trasladadas por prisioneros cristianos hasta Córdoba y que, al parecer, hicieron el camino de regreso dos siglos y medio más tarde, llevadas por prisioneros musulmanes. En Córdoba, las campanas se utilizaron como lámparas. Almanzor perdió la vista por las heridas sufridas en la batalla de Calatañazor, en julio de 1002, muriendo unos días después. Se desconoce en qué provincia, ya que sus datos biográficos se diluyen entre lo histórico y lo legendario, pero algunos autores señalan Medinaceli como el lugar probable de su muerte. Dejó nombrado como su sucesor a su hijo Abd al-Malik, lo que generó una guerra interna entre los sucesores de Hisham II y los de Almanzor….” http://enciclopedia.us.es/index.php/Almanzor). También puede verse: (http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=almanzor); (https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/4186/Almanzor%20-%20Al-Mansur); (https://www.historiaespanaymundo.com/secciones/historia-medieval/almanzor-victorioso-ala); (https://www.abc.es/espana/20141209/abci-almanzor-general-victorioso-musulman-201412081952.html).

Alfonso (X) El Sabio (99, 106, 107, 114) – “….Alfonso X el Sabio, rey de Castilla y de León, nació en el año 1221, y reinó entre 1252  y 1284. Hijo de Fernando III y Beatriz de Suabia. Contrajo matrimonio, en 1249, con Violante de Aragón, hija del rey aragonés Jaime I el Conquistador. A la muerte de su padre reanudó la ofensiva contra los musulmanes, ocupando las fortalezas de Jerez (1253) y Cádiz (c. 1262). En 1264 tuvo que hacer frente a una importante revuelta de los mudéjares asentados en el valle del Guadalquivir. La tarea más ambiciosa del rey fue su aspiración al Sacro Imperio Romano Germánico, proyecto al que dedicó más de la mitad de su reinado….. Finalmente, en septiembre de 1272 Rodolfo de Habsburgo fue elegido emperador y en mayo de 1275 Alfonso X renunció definitivamente al Imperio ante el papa Gregorio X…… Una de las facetas más importantes de su reinado fue su labor legisladora, indisolublemente ligada a la introducción en Castilla y León del Derecho Romano. Bajo su impulso se organizó un formidable corpus de textos jurídicos, tanto doctrinales como normativos. Sus obras más significativas en este terreno fueron el Fuero Real, el Espéculo y las Siete Partidas. Las grandes realizaciones del monarca en el campo de la cultura le merecieron con justicia el apelativo de 'Sabio'. La nota más singular de su empresa cultural fue su vinculación simultánea a Oriente y Occidente. Con él se desarrolló en la Corona de Castilla una cultura de síntesis, en la que entraban ingredientes tanto cristianos como musulmanes y judíos. La fecundidad de la colaboración entre intelectuales de las tres culturas tiene su máxima expresión en la Escuela de Traductores de Toledo. Falleció el el 4 de abril de 1284, en Sevilla…… (https://www.escritores.org/biografias/422-alfonso-x-el-sabio).... También realizó la primera reforma o normalización ortográfica del castellano, lengua que se adoptó como oficial en el reino, en detrimento del latín. El propósito del monarca era que el castellano tuviera preeminencia en su Corte porque era la que comprendían sus vasallos. Su afán por la divulgación de la lengua ('porque los omnes lo entendiessen meior et se sopiessen dél más aprovechar') le llevó a traducir al castellano la Biblia, el Corán, el Talmud, la Cábala, Calila y Dimna (una colección de fábulas hindúes), Los Libros del Tesoro de Brunetto Latini, etc. Por todo ello, está considerado el fundador de la prosa castellana y tuvo tiempo para promover la creación de nuevas universidades como las de Valladolid y Sevilla además de dar nuevos brios a la universidad de Salamanca que había sido creada por su abuelo Alfonso X de León. Con sus iniciativas, provoca una revolución cultural, pone los cimientos del futuro Estado moderno hispano y del renacimiento científico en una Europa medieval que aún no había salido de su sopor guerrero…..” (https://www.historiaespanaymundo.com/secciones/edad-media/alfonso-x-rey-quiso-ser-emperador). También puede verse:

Apéndice:
Por una historia patria para adultos
Por Héctor Aguilar Camín
Héctor Aguilar Camín. Escritor. Su más reciente libro, Historias conversadas (Cal y arena, 1992).

“¿Qué historia debemos desear para el futuro? Sin duda, una que contenga la fuerza de nuestras mayores empresas civilizatorias. Este texto, leído el 3 de marzo en la presentación de El espejo enterrado, se alimenta de esa pregunta y prolonga la más reciente aventura estilística y conceptual de Carlos Fuentes, su pasión por los símbolos y los fantasmas de la cultura hispana, y lanza la flecha hacia el horizonte en el cual -como escribe Héctor Aguilar Camín- “desenterraremos más libremente nuestros espejos negados para mirarnos en ellos y exorcizar nuestros temores”
Carlos Fuentes:
El espejo enterrado
México, FCE
1992
432 pp.

El olvido, y yo diría también que el error histórico, son un factor esencial en la formación de una nación y es por ello que el progreso de los estudios históricos revuelve un peligro para la nacionalidad.
Ernest Renan

Hay muchas cosas que celebrar en este libro de Carlos Fuentes.
La primera de ellas, su poderío verbal, la fiesta del lenguaje cosida aquí a la fiesta de la erudición y del oficio de escritor. En sus años sesenta, la energía verbal de Fuentes está tan viva y desafiante como en sus primeros libros.
La fuerza del lenguaje y la apasionada vitalidad del autor son en sí mismos una prueba de la pertinencia de la tesis central de El espejo enterrado: la fuerza única de la raíz cultural hispánica, su riqueza multirracial y pluricultural, fruto de un largo contacto de razas y culturas que no ha cesado de mostrarnos su flexibilidad mayor: la de saber mezclarse con Otros, y llevar en sí la huella de todo lo que la ha nutrido.
El poderoso lenguaje de Fuentes nos recuerda hasta qué punto el español que hablamos y leemos hoy ha sido enriquecido, ampliado y potenciado por su periferia, hasta qué punto ese idioma ha sido revitalizado por autores no españoles, en particular poetas y novelistas latinoamericanos, que son sin embargo los más puntuales hijos, nietos, bisnietos, y nuevamente padres engendradores del idioma de Cervantes y Nebrija, autor de la primera gramática española en el año de 1492.(1)
Escrito originalmente para una serie de televisión, la de mayor éxito quizá que haya parido la prolífica madre celebratoria del Quinto Centenario, el texto de El espejo enterrado creció hasta volverse el tomo de 432 páginas que Fuentes nos entrega. Es un libro de dieciocho capítulos con una generosa bibliografía y un útil índice onomástico.
Ocho de los dieciocho capítulos están dedicados a España, su historia y su presente. Los diez capítulos restantes están dedicados a la América española en la siguiente elección de prioridades: un capítulo al mundo indígena, dos a la era de la conquista y la colonia, dos a la independencia americana, dos a la turbulenta formación de nuestras naciones en el siglo XIX, uno a la Revolución Mexicana, uno más a la América Latina actual y otro, final y sugerente, al tema de la hispanidad norteamericana, una primera inclusión en nuestra historia de esa otra enorme mezcla que se verifica a ambos lados del Río Bravo, cuyo rostro final no podemos prever.
La edición inglesa de El espejo enterrado lleva un subtítulo que resume con precisión y libertad la materia de este libro: Reflexiones sobre España y el Nuevo Mundo. No estamos frente a una historia, aunque su materia es la historia del mundo hispánico. No estamos tampoco frente a una conmemoración de las grandezas de la hispanidad, aunque su tema central sea la exploración de las riquezas sumergidas en nuestra raíz hispánica y la celebración de su pertinencia para el futuro. Estamos frente a un ajuste de cuentas mayor con una zona permanentemente negada de nuestra realidad histórica, un ejercicio de recuperación de nuestra hispanidad por las vías de la crítica, la reflexión y el poder evocativo de la literatura -o de la elocuencia literaria.
Carlos Fuentes ha reconstruido las tensiones, miserias y grandezas de la civilización hispánica en la desafiante marejada del mundo moderno que la sepultó a partir del siglo XVII, apartándola de las corrientes centrales o hegemónicas de la historia de Occidente. Lo ha hecho con una libertad y una amplitud tales, que su exhumación no sólo es un fogoso inventario de la diversidad del pasado hispánico, sino también una revelación de su pertinencia para el futuro, a caballo de su densidad multirracial y multicultural.
El alegato de Fuentes no es una defensa tradicionalista del legado español. Nada tan lejos de su ánimo como la adoración santurrona o complaciente de una herencia. Su mensaje es de cuerda renacentista: no quiere renunciar ni cerrar los ojos a ninguna de las zonas oscuras de su objeto. Su propuesta central es justamente la contraria: asumir completas las zonas de sol y sombra de nuestra hispanidad, porque en esa tensión extraordinaria de lo luminoso y lo sombrío está su verdadera fuerza, su capacidad de dar cuenta de todo lo humano, de todos los registros posibles de la cultura.
Los dilemas del orbe hispánico son los de la plaza de toros, nos dice Fuentes, el doble rostro de Jano que persigue el alma de España: sol y sombra, la aceptación de la diversidad del otro -el moro, el judío, el indio, el protestante- y la cara absolutista e intolerante de la Inquisición, el imperio de la autoridad central y la autonomía ganada de las ciudades y las comunidades, el viento fresco de la modernidad y la tierra seca pero firme de la tradición.
Los capitanes de Castilla, Extremadura y Andalucía trajeron consigo esos dilemas al Nuevo Mundo y fundaron nuestra propia ambigüedad hispanoamericana.
Dice Fuentes:
Hombres surgidos del cuero seco de Castilla que nos trajeron a las Américas la Iglesia, el ejército, un espíritu militante y un dilema angustioso entre las tradiciones democráticas nutridas por las ciudades medioevales o el uso y abuso autoritario del poder que pronto sería confirmado por la monarquía unificada. Ellos traerían al Nuevo Mundo todos los conflictos del carácter español, su imagen de sol y sombra, dividiendo el alma como dividen la plaza de toros. ¿Tolerancia o intolerancia? ¿Respeto hacia el punto de vista ajeno o la Inquisición? ¿La mezcla étnica o la pureza racial? ¿La autoridad central o la local? ¿El poder desde abajo o el poder desde arriba? Y, acaso, la cuestión que las contiene a todas: ¿tradición o cambio?
(Estas alternativas dividirían a los mundos hispánicos, en Europa y en las Américas durante muchos siglos. Mucha sangre sería derramada luchando en favor o en contra de estas ideas. Y sólo en nuestro tiempo se llegaría a un consenso conciliador de la necesidad de continuar la tradición dentro del cambio y de efectuar el cambio sin violentar la tradición.)
Fuentes desentierra y asume como vivamente nuestras, tradiciones que la historia de España pospuso, pero no aniquiló, y cuya persistencia es acaso la semilla de nuestro futuro deseable.
La tradición democrática hispana, por ejemplo, el archipiélago de ciudades autónomas que fueron extendiéndose a lo largo de la cambiante linea fronteriza de la reconquista, es la mata de donde brota la noción de municipio libre, una de las más largas herencias y uno de los más frustrados propósitos de la polis mexicana, un tema siempre planteado y siempre pospuesto, desde que Cortés fundó la villa de la Vera Cruz al poner pie en nuestras tierras, y sin embargo nuevamente actual, en el pujante mosaico del vigor regional mexicano de fin de siglo XX, cuyo profeta ha sido el historiador Luis González, nativo de San José de Gracia, Michoacán, pero cuyos ancestros son los rebeldes comuneros de fines del siglo XV en la España triunfante sobre los moros.
La negación de los derechos democráticos de las ciudades españolas, nacidas autónomas al paso de la guerra contra el Islam, es una de las imágenes fracturadas pero promisorias del espejo que nos mira desde el fondo de nuestra historia y da origen a una de las proposiciones centrales del libro de Fuentes: la posibilidad de construir nuestra propia originalidad democrática con arreglo a nuestras tradiciones postergadas.
Nuestra actual vida democrática, dice Fuentes, tan frágil como es, tiene sus asentamientos más hondos en estas poblaciones medioevales. A menudo nos hemos engañado a nosotros mismos ignorando la tradición propiamente hispánica de nuestra democracia, fundada en el municipio libre. Esto nos ha servido para adoptar formas aberrantes de autonegación: una, la imitación de las instituciones democráticas francesas y angloamericanas, diciéndonos que éstas sí han funcionado; otra la adaptación del autoritarismo con disfraces modernos y progresistas, dado que sólo este camino, tan derivativo como el primero, nos daría eventualmente las condiciones materiales para la democracia El capitalismo y el socialismo han fracasado en América Latina en virtud de nuestra inhabilidad para distinguir y fortalecer nuestra propia tradición que es auténticamente ibérica y no derivativamente angloamericana o marxista.
El futuro deseable de nuestra democracia, nos dice Fuentes, está en nuestro pasado negado o pospuesto y sin embargo vivo, disponible, no como una antigualla de la historia sino como un instrumento del porvenir.
La vertiente central del alegato de Fuentes, no obstante, es el de la continuidad cultural. La imitación y la rutina han lastrado nuestra modernidad política y nuestra eficiencia económica, nos dice Fuentes. La continuidad cultural, en cambio, ha sellado nuestra identidad con una matriz rica en mezclas y contactos, particularmente propicia a la comprensión del mundo de migraciones masivas y fronteras desafiadas que nos mira desde el siglo XXI. Siguiendo una metáfora de Borges, Fuentes se pregunta:
¿Quiénes somos nosotros, los que hablamos español, los miembros de esa comunidad hispánica, pero rayada de azteca y africano, de moro y judío? ¿Qué veríamos hoy en el aleph hispanoamericano?
Y contesta su propia summa cultural:
El sentido indígena de la sacralidad, la comunidad y la voluntad de supervivencia; el legado mediterráneo para las Américas: el derecho, la filosofía, los perfiles cristianos, judíos y árabes de una España multicultural; veríamos el desafío del Nuevo Mundo a Europa, la continuación barroca y sincrética en este hemisferio de un mundo multicultural y multirracial, indio, europeo y negro. Veríamos la lucha por la democracia y la revolución descendiendo de las ciudades del medioevo español y de las ideas de la ilustración europea, pero reuniendo nuestra experiencia personal y comunitaria en la aldea de Zapata, en los llanos de Bolívar y en los altiplanos de Túpac Amaru. Y veríamos también la manera como ese pasado se convierte en presente, en una sola creación fluida, sin rupturas.
Este es el espejo generoso y diverso en el que Fuentes nos invita a mirarnos, no como se miró Quetzalcóatl, según el mito indígena, para avergonzarse de su rostro y correr hacia otro lugar, sino para ir hacia el lugar donde realmente estamos, el lugar de donde venimos, reconciliados al fin con todos nuestros rostros, unos y múltiples como la vida misma y la cultura, que no se alimentan sino de la comunión de lo diverso, de la pluralidad que fortalece porque multiplica, la diferencia que se enriquece incluyendo y se expande tomando contacto con lo que la desafía.
Como a Quetzalcóatl, el espejo enterrado de nuestra historia todavía nos inquieta y espanta. A punto de bordear al siglo XX, nuestra conciencia histórica está llena de mentiras a la vez flagrantes y piadosas. No nos atrevemos a mirarnos en el espejo de ciertas realidades que son nuestro tabú, nuestro espejo enterrado……”

Continuar leyendo EN: https://www.nexos.com.mx/?p=6747

El precario sistema de pensiones latinoamericano obliga a trabajar después de los 65 años

 EN:  https://www.lapatilla.com/2024/04/27/el-precario-sistema-de-pensiones-latinoamericano-obliga-a-trabajar-despues-de-los-65-anos/