Wednesday, July 15, 2020

Temas y personajes (37) en “El espejo enterrado” de Carlos Fuentes: Desde Bartolomé de las Casas hasta Pedro Henriquez Ureña, por Javier J. Jaspe


En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C.  

La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el  descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.

El objetivo de la serie no es realizar un análisis de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Otros temas y personajes podrán agregarse, caso en el cual se mencionará al lado: (jjj). Los textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente. Este trigésimo séptimo artículo se refiere a temas y personajes que van desde Bartolomé de las Casas (1484 aprox...-1566) hasta Pedro Henriquez Ureña (1884-1946). Veamos:

Bartolomé de las Casas (184, 185, 186, 187) – “ ….Nació en Sevilla, España, probablemente el 24 de agosto de 1484. Su padre, Pedro de  las Casas, fue un mercader que participó como militar en el segundo o tercer viaje de Cristóbal Colón a América. Pedro regresó a España en 1499, llevando a un esclavo indígena para su servicio; pero en 1500, por orden de Isabel la Católica, fue obligado a devolver al americano a su lugar de origen. Se embarcó en 1502 por primera vez hacia el Nuevo Mundo, en compañía de su padre. Bartolomé contó que lo hacía para «desechar de sí la pobreza». Como militar participó de 1503 a 1505 en diversas expediciones de la conquista, y recibió  una encomienda* de indígenas como pago por sus servicios. Regresó a España en 1506, y fue ordenado sacerdote en Roma al año siguiente. Por segunda vez viajó a América, en 1508, y se le nombró capellán de la isla de Cuba, además de volver a recibir indígenas en encomienda. Los dominicos  recién llegados a la isla La Española provocaron en él la conversión, que lo hizo sumarse a su lucha en defensa de los nativos. En 1514 Bartolomé renunció públicamente a su  encomienda. Fue nombrado en 1516 «protector de indios» por el cardenal Jiménez de Cisneros. Carlos V le concedió entre 1520-1521 una porción de costa venezolana para que emprendiera experimentos de colonización pacífica, sin intervención de soldados; pero el experimento fracasó porque los indígenas de la región estaban en guerra con los españoles. Regresó entones a La Española. Se hizo fraile dominico en 1523, dedicándose a estudiar filosofía y teología. Salió de su retiro monástico en 1529, comenzando una fase de intensa actividad política. Logró colonizar pacíficamente, en 1536, la región de Tezulutlán, en Guatemala, por medio de la persuasión y el diálogo, y escribió entonces el tratado De cómo atraer a los indios a la verdadera religión. Presentó en 1542 al rey Carlos V su manuscrito de la Brevísima relación de la destrucción de las Indias. Obispo de Chiapas a partir de 1544, publicó un Confesionario donde prohibió a los sacerdotes de su diócesis absolver a quienes tuviesen encomiendas de indígenas. Renunció al obispado en 1547 y regresó a España, donde impidió la publicación del Tratado de las justas causas de la guerra contra los indios, del abogado de los encomenderos, Juan Ginés de Sepúlveda. Escribió en 1548 el Tratado de los indios que se han hecho esclavos. Se enfrentó en 1559, en un debate conocido como «Junta de Valladolid», contra Juan Ginés de Sepúlveda y ante un grupo de catorce teólogos que también intervinieron. Bartolomé defendió la igualdad de los humanos americanos con los europeos, leyendo su Apología de los indios, contra la tesis de que los indígenas eran inferiores y que por ello estaba bien que fueran sometidos por los españoles. Murió el 18 de julio de 1566 en Madrid, en el convento de Nuestra Señora de Atocha…… (https://elobservadorenlinea.com/2018/08/quien-fue-fray-bartolome-de-las-casas/).....A Las Casas se le asocia con justicia el papel de Padre, Protector y Defensor de los Indios. A él se debe, en gran medida, como tendremos ocasión de ver, la paternidad de las  Leyes Nuevas y del “Derecho de gentes” antes que a nadie, así como las declaraciones de la Iglesia en favor de la igualdad y dignidad de los indígenas americanos, y de sus derechos a la libertad y a sus bienes, siendo promotor virtual de los derechos de los pueblos a su independencia y a labrar su propio porvenir en libertad, al mismo tiempo que mentor lejano y cercano de los derechos fundamentales del hombre, aceptados teóricamente por la Sociedad de Naciones, si bien, todavía lejos de su práctica universal…..” (https://www.dominicos.org/quienes-somos/grandes-figuras/personajes/bartolome-de-las-casas-biografia/).  También puede verse: (http://www.educando.edu.do/articulos/docente/biografa-de-bartolome-de-las-casas-y-algo-ms/); (https://www.patrimoniodesevilla.es/quien-era-fray-bartolome-de-las-casas);  (https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/3054/Bartolome%20de%20las%20Casas); (https://www.youtube.com/watch?v=QqtE1I68kzc); (https://www.youtube.com/watch?v=2xWjOfas0DU).

Gonzalo Jiménez de Quezada (181) – “Gonzalo Jiménez de Quesada (Granada, España, 1509 - Mariquita, Colombia, 1579) Conquistador y cronista español, descubridor del reino de Nueva Granada (actual Colombia) y fundador de su capital, Santa Fe de Bogotá….. No hay certeza de que fuera en Granada donde nació Gonzalo Jiménez de Quesada, ni de que transcurriese en el año 1509, aunque los historiadores dan por buenos ambos datos a falta de otros documentos que los contradigan. De lo que no hay duda es de su estancia en Italia como soldado hasta 1530, fecha en que regresó a España y comenzó la carrera jurídica en la ciudad de Granada. Terminados los estudios con gran brillantez, el título de licenciado y su fama de combatiente veterano fueron las llaves que le abrieron las puertas de la Real Cancillería de Granada, donde ocupó un puesto de letrado que acabaría catapultándolo al otro lado del océano. Había muerto el gobernador de Santa Marta, ciudad situada en la costa caribeña de lo que hoy es Colombia, y como sustituto fue elegido Pedro Fernández de Lugo, a quien se concedió unas capitulaciones con el título de adelantado y derecho a llevar hasta aquellos pagos a su personal de confianza. Fernández de Lugo no dudó en designar a Quesada para el cargo de justicia mayor y teniente general de la expedición, considerando con acertado juicio que era "hombre despierto y de agudo ingenio, no menos apto para las armas que para las letras". La travesía fue emprendida de inmediato y en 1536 Quesada se encontraba ya en el Nuevo Mundo. Muchas habían sido las intentonas que desde la costa, ya fuera partiendo de Santa Marta o de Cartagena de Indias, se habían realizado buscando las ricas tierras que seguramente existían en el interior del continente. Todas habían fracasado debido a las dificultades que suponía adentrarse en las abruptas selvas y sortear los impetuosos ríos que las surcaban. Ésta fue la misión que, poco después de su llegada, le encomendó Fernández de Lugo. Jiménez de Quesada remontó el río Magdalena, exploró los valles de su curso medio y en 1537 alcanzó las llanuras de la meseta de Cundinamarca, situada en el centro de Colombia. Para ello hubo de afrontar numerosos peligros (plagas tropicales, legiones de mosquitos y ataques de indígenas provistos de flechas envenenadas) y superar además una barrera geográfica hasta entonces infranqueable, la formada por la cadena de los Andes septentrionales. En el altiplano de Cundinamarca encontró Quesada la civilización artesana y agrícola de los chibchas o muiscas, a los que sometió apenas sin derramamiento de sangre, sirviéndose más de la razón que de la espada. Además, la labor de los españoles fue facilitada por el hecho de que la cruz era un signo sagrado para los nativos, que, como en otros sitios, consideraron a los recién llegados hijos del Sol, dios al que veneraban. El 5 de agosto de 1538, el licenciado Quesada fundaba la ciudad de Santa Fe de Bogotá, la que había de convertirse en la capital del reino de Nueva Granada….. La importancia estratégica y la extensión de los territorios conquistados podían compararse con las del México ocupado por Hernán Cortés, pero desgraciadamente la metrópoli estaba ya cansada de gestas y muy necesitada de riquezas, y era evidente que en la sabana de Cundinamarca no había un Moctezuma ni una Tenochtitlán repleta de palacios, sino simples agrupaciones de tipo aldeano cuya única riqueza eran los gigantescos árboles y las feraces tierras. Por ello la conquista de Quesada ha quedado en la historia en un segundo plano. A comienzos de 1539 llegaron a Bogotá dos nuevas expediciones: la de Sebastián de Belalcázar, procedente de Perú, y la del alemán Nicolás Federmann, que había partido de Venezuela. Los tres capitanes estuvieron a punto de entablar una guerra, pero al fin determinaron regresar juntos a España para que el monarca decidiese a quién correspondía la gobernación de Nueva Granada. A pesar de que todo el mérito correspondía a Quesada y de que él era el único que había actuado legítimamente por orden de un superior (tanto Belalcázar como Federmann lo habían hecho por cuenta propia), el Consejo de Indias resolvió no otorgar a ninguno de los tres el ansiado título de gobernador.” (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/jimenez.htm).

Maquiavelo (181, 250, 262) –  ….Nicolás Maquiavelo fue un intelectual, escritor y político de origen florentino que por su labor en el plano de la teorización sobre la política sería considerado como el padre de la política moderna….Maquiavelo nació en un pequeño pueblo cerca de Florencia el 3 de mayo del año 1469, en el seno de una familia noble venida a menos. A lo largo de sus casi sesenta años de vida, Maquiavelo, desplegó una notable carrera en la función pública de su comunidad que comenzó en el año 1498 cuando fue designado secretario al frente de la segunda cancillería que se ocupaba de los asuntos exteriores y de guerra. Tal ocupación la desempeñó hasta el año 1512. Durante este lapso, Maquiavelo, lideró misiones diplomáticas que lo llevaron hasta el Rey de Francia, al emperador Maximiliano y a Cesar Borgia. Su gran aspiración en materia política era que Florencia conservase su autonomía y soberanía frente a la presión de las potencias europeas. Entonces, en orden a esta cuestión, en el año 1505, impulsó la creación de la milicia nacional. En el año 1512 y tras su intervención en la disputa entre el Rey de Francia Luis XII y el Papa Julio II, hecho que marcó el regreso de los Médici a Florencia, Maquiavelo, fue encarcelado y acusado por traición….En 1520 y a instancias del cardenal Julio de Médicis, quien luego se convertiría en el Papa Clemente VII, Maquiavelo, recupera el terreno político perdido y además es designado superintendente de fortificaciones. Tiempo después es nuevamente acusado, aunque, esta vez de ser partidario de los Médici con lo cual es vapuleado por la opinión pública de su tiempo…..su tratado sobre doctrina política titulado El Príncipe está considerado como un texto clave y revelador y que aún a pesar de haber sido escrito hace cinco siglos atrás sigue siendo fuente de consulta y admiración…Las frases y las consideraciones que Maquiavelo escribió en las páginas que conforman El Príncipe se convirtieron luego de su muerte en una de las más debatidas, polémicas y relevantes de la civilización occidental en materia de política. Muchos consideran que se trata de un manual para los dictadores, porque justamente muchos de ellos lo habían enarbolado como una de sus lecturas preferidas, pero nadie que guste o haya intervenido en la política ha dejado o puede no leer esta interesante radiografía que realizó Maquiavelo. Fue sin dudas un pionero en su tiempo en pensar y además en volcar en papel las condiciones y requisitos necesarios para poder llegar al poder y luego conservarlo, porque claro, fácil puede ser llegar pero lo más difícil es poder conservar la autoridad por largo tiempo…..Maquiavelo murió casi olvidado por los suyos, el 21 de junio del año 1527, en Florencia. Su legado cobraría una importancia inusitada en tiempos posteriores. Además de El Príncipe, Maquiavelo, escribió otras obras importantes: La mandrágora, que se ocupó de describir pormenorizadamente las costumbres florentinas de su época, y la comedia Clizia, entre las más notables. Estuvo casado con Marietta Corsini con quien tuvo cinco hijos…..” (https://www.quien.net/nicolas-maquiavelo.php). También puede verse: (https://www.youtube.com/watch?v=4l39LNq_S9g); (https://www.youtube.com/watch?v=H5EYamIPQFQ); (https://www.youtube.com/watch?v=glnykcSDHFc); ((https://www.bbc.com/mundo/noticias-43347423,  por Andrew Campbell): (https://revistadiners.com.co/cultura/35745_quien-fue-maquiavelo-lo-asocian-la-maldad/); (https://redhistoria.com/biografia-de-nicolas-maquiavelo/, por María Santiago); (https://www.culturagenial.com/es/libro-el-principe-de-nicolas-maquiavelo/, por Fabian Coelho)

Leyes de Indias (185, 220) – “….Para sostener legalmente estas entidades, la Corona emitió las Leyes de Indias, mediante las cuales se regulaba la vida social, económica y política de las colonias. Respecto a las Leyes de Indias, caben destacar las revisiones a las que fueron sometidas las Leyes de Burgos, las primeras aplicadas en América, las cuales establecían el trato que debía recibir el nativo, estipulando que los indios son libres, pero son súbditos de los Reyes Católicos, que debían trabajar en condiciones humanas, pero que su salario podía ser pagado en especie, y que en caso de que se resistiesen a las evangelización, estaba autorizado el uso de la fuerza contra ellos. Estas leyes, además, permitían el sistema de encomiendas, siempre y cuando se diera prioridad a la evangelización de los nativos y se les tratase de una manera humana. Pero la realidad era distinta. La polémica se suscitó a partir de las denuncias realizadas por el obispo dominico Bartolomé de las Casas, con respecto a los malos tratos que recibían los aborígenes con el sistema de encomiendas. Para solucionar esta situación, Carlos V convocó una junta de juristas que elaboraron las Leyes Nuevas, las cuales fueron promulgadas el 20 de noviembre de 1542. Estas leyes, intentaron mejorar las condiciones a las que estaban sometidos los nativos, mediante la prohibición de la esclavitud de los aborígenes, protección de la Corona, y la prohibición de la creación de nuevas encomiendas. Este último punto, la prohibición de la creación de nuevas encomiendas, provocaría que este sistema de trabajo desapareciese, lo cual creó fuertes recelos entre los encomenderos limeños, quienes se revelaron contra el virrey llegando incluso a derrocarlo. El orden fue restablecido por las autoridades y se decidió permitir la creación de nuevas encomiendas, ya que su ausencia perjudicaba gravemente a los colonos españoles. Las Leyes de Indias sufrieron numerosas modificaciones a través de los años. Estas modificaciones se realizaban en función de los cambios a los que se veía sometida la administración y las necesidades de la metrópoli….. (http://www.claseshistoria.com/america/colonial-administracion-leyesindias.html).....Las Leyes Nuevas de Indias de 1542 o “Leyes y ordenanzas nuevamente hechas por su magestad para la gobernación de las Indias y buen tratamiento y conservación de los indios” son una recopilación de la legislación que se fue aplicando en el Nuevo Mundo desde el inicio de la conquista. Esta legislación fue siendo ampliada con nuevas normas y reglamentos con el objetivo de otorgar un marco legal y justificar el dominio de dichas tierras, regular la vida de la población que vivía en ellas y mejorar las condiciones de vida de los indígenas bajo soberanía de la corona española. Pero no solo fue una recopilación, también  fue una revisión exhaustiva y una adaptación de la legislación anterior al nuevo régimen virreinal creado con las Leyes Nuevas, con sus nuevas instituciones y su nueva organización territorial al crearse el virreinato del Perú y las reales Audiencias de Lima y de los Confines. Desde el punto de vista social la medida más importante fue la abolición de la encomienda y la prohibición del trabajo forzado de los indios. Esto suponía una importante mejora para los nativos, que ahora disponían de unos derechos que antes no tenían, pero aún así se mantenía la obligatoriedad de su trabajo aunque fuese retribuido…..” (https://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2018/02/las-leyes-nuevas-de-indias-de-1542/).  También puede verse: (https://laamericaespanyola.wordpress.com/2015/05/28/las-leyes-de-indias/); (http://fama2.us.es/fde/ocr/2006/leyesDeIndiasT1.pdf, por Don Miguel de la Guardia); (http://www.redicces.org.sv/jspui/bitstream/10972/808/1/leyes_de_indias.pdf, por Héctor Grenni); (http://www.enciclopedia-juridica.com/d/leyes-de-indias/leyes-de-indias.htm); (https://www.lifeder.com/leyes-indias/, por Joaquín Montano); (http://www.gabrielbernat.es/espana/leyes/ln/ln.html).

La Mita (186, 221) – “…El término Mita proviene de la lengua Quecha y significa turno de trabajo. Era un sistema de trabajo que se utilizaba en el imperio Inca o Tahuantinsuyo en el cual se les obligaba a los varones de cada comunidad (ayllu) que tenían una edad comprendida entre los 18 y los 50 años a trabajar por turnos durante un determinado periodo de tiempo a favor del estado incaico. El imperio utilizaba a esa enorme cantidad de población a su disposición para la construcción de caminos, fortalezas, fuentes, templos, acueductos etc., o sea en todo lo relacionado con las obras públicas del gobierno; y además en la minería. Aparte podían realizar trabajos privados para el Sapa Inca, que era el gobernador de Cuzco, capital del imperio. Una vez que los españoles se fueron asentando en la región y conocieron el sistema de la Mita lo utilizaron como su propio sistema de trabajo, adaptándolo a sus necesidades. Fue concretamente el Virrey Francisco de Toledo (Oropesa 1515, Escalona 1582), que fue Virrey entre 1569-1581, quien en 1572 (otras fuentes hablan de 1575) empezó a utilizar regularmente este sistema de trabajo. ¿Y cómo funcionaba la Mita? Los españoles, como clase dirigente en la zona, exigían a los indígenas el pago de unos tributos, pero estos no se cobraban en metales preciosos o especias, sino en trabajo que los indígenas realizaban a favor de los españoles. El Corregidor, a través del Cacique, líder local, realizaba una asignación de indígenas para ser repartidos a los diferentes encomenderos y hacendados. Se realizaba sorteando a la población indígena de un lugar en concreto y los que tenían la mala suerte de “ganar” el sorteo eran conducidos fuera de su comunidad para trabajar un determinado periodo de tiempo, normalmente unos meses, al servicio de los españoles a cambio de un salario estipulado. El encomendero deducía del total del salario diario que debía recibir el indígena la parte proporcional acordada en concepto de tributo, entregándoles el resto. De ese montante que les quedaba, los indígenas tenían que afrontar los gastos con el encomendero consistentes en manutención y alojamiento, los cuales eran superiores al dinero que les quedaba. A cambio de este beneficioso sistema, el benefactor únicamente tenía la obligación de enseñarles la religión católica. La Mita fue utilizada en distintos ámbitos de la economía, aunque destacan tres claramente, la agricultura, el comercio y la minería. En cuanto a la agricultura, los indígenas fueron la única mano de obra utilizada por los españoles para las enormes haciendas cultivables que tenían hasta que fueron introduciendo esclavos negros en la zona allá por los años centrales y finales del siglo XVII. Eran por tanto imprescindibles para el cultivo de algodón, de coca, de caña de azúcar; así como de otros productos necesarios para la manutención de la clase dirigente. Una vez que estaba asegurada, se podía pasar a dedicarse a la minería sabiendo que sus necesidades estaban cubiertas. Por otra parte existieron en la Región Andina Los Obrajes, que fueron centros de producción de productos manufacturados, destacando principalmente los tejidos de lana y algodón. Este tipo de mita comenzó a utilizarse ya en 1545 y concentraba a gran número de personas en condiciones insalubres, trabajando en sitios cerrados con enorme dificultad para respirar, sentados sobre el suelo o en un tronco en jornadas de trabajo que rondaban las 10 horas. “Aun más, el trabajo de los obrajes, excedía a su propio recinto, pues los indígenas abrumados por los inacabables exacciones se veían obligados, lo mismo que sus mujeres e hijos, a trabajar para el obrajero hasta en sus miserables hogares”. Generalmente eran las mujeres las que cumplían con la Mita Obrajera, mientras sus maridos estaban en la mina. Pero también trabajaron en los Obrajes muchos mestizos condenados por delitos y esclavos negros. La minería, como ya mencioné al hablar de Huancavelica, fue el gran negocio que los españoles tuvieron en la región Andina durante la Edad Moderna. La minería era clave para entender todo el sistema económico instaurado en la Monarquía Hispánica. La plata y el oro, especialmente la primera, era absolutamente necesaria para pagar las enormes deudas que la corona española contraía con los comerciantes y banqueros europeos a fin de sufragar los gastos de los distintos frentes de guerra existentes en los siglos XVI, XVII y XVIII (la guerra de Flandes o Guerra de los Ochenta años, principalmente, la Guerra de los Treinta años etc.)  Debido a esto, la mayor cantidad de indígenas obtenida cada año con la Mita se derivaban hacia las minas, principalmente la de Potosí, donde el propio Virrey Toledo calculaba que debían de llegar anualmente alrededor de 13.500 indígenas. La mita minera solía tener una duración anual de diez meses y no se podía utilizar más de un tercio de la población indígena. ¿Y se preguntarán, porque no?; a más mano de obra, más extracción de plata y por tanto más riqueza para los españoles. La razón es que las duras condiciones de trabajo en las minas, con jornadas laborales de entre doce y dieciséis horas de media, donde los indígenas tenían que excavar casi siempre con sus propias manos ya que los españoles no les proporcionaban picos ni palas, y donde después tenían que transportar el mineral andando durante kilómetros hasta los centros de procesamiento del mineral, hacía que los índices de mortandad entre los trabajadores fueran altísimos. Esta es la razón del inicio del comercio de esclavos africanos hacia el Virreinato del Perú, ya que los oriundos del lugar no eran capaces de soportar la pesada carga que suponía la extracción del mineral, y los africanos solían ser más resistentes al trabajo duro debido a sus condiciones físicas y que estaban más acostumbrados a realizarlos. Por tanto estamos ante un sistema económico perfecto para los españoles: tenían mano de obra indígena durante gran parte del año de manera totalmente gratuita. Por un lado obtenían una fuerza de trabajo a bajo precio por un tiempo concreto (en el caso de la encomienda las leyes podían dar hasta tres vidas de plazo) y por otro que el Estado tuviera la oportunidad de cobrar impuestos a los indígenas, impuestos que saldrían, como no, de sus sueldos. Fue una explotación indiscriminada de la población local y la Corona española conocía dicho abuso, pero lo justificaba diciendo textualmente que: “sin la mita, las minas dejarían de ser explotadas”.  El Virrey Príncipe de Esquilache, llamado Francisco de Borja y Aragón (mar Tirreno 1581, Madrid 1658), definía la mita como “pena capital”; y es que supuso para miles de indígenas una sentencia de muerte…… (https://iberoamericasocial.com/el-trabajo-indigena-en-los-andes-la-mita/, por Julián Córdoba Toro)….Algunos de los calificativos más duros sobre la mita y sus consecuencia no los formularon los seculares enemigos de España, sino las autoridades del Perú. El conde de Lemus, virrey en el inicio del último tercio del siglo XVII escribió al rey "no es plata la que se lleva a España, sino sudor y sangre de indios". El arzobispo de Lima a comienzos del siglo XVIII dijo que "tenía por cierto que aquellos minerales estaban tan bañados en sangre de indios que si se exprimiese el dinero que de ellos se sacaba, habría de brotar más sangre que plata, y que si no se quitase esta mita forzada se aniquilarían totalmente las provincias"….. (http://institucional.us.es/revistas/americanistas/7/art_1.pdf, por Julian B. Ruiz Rivera).   También puede verse: (https://www.youtube.com/watch?v=3i6dPn88uhk);  https://conceptodefinicion.de/mita/) (https://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2018/09/la-mita/);  (https://pier.macmillan.yale.edu/sites/default/files/files/La%20Mita%20Esclavitud.pdf);  (http://e-ducativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio/3750/3892/html/PSM_MITA_Y_ENCOMIENDA.pdf).

Pedro Henríquez Ureña (184) “….Pedro Henríquez Ureña (Nicolás Federico Henríquez Ureña). (29 de junio de 1884, Santo Domingo, República Dominicana - 11 de mayo de 1946, Buenos Aires, Argentina). Escritor, filósofo, filólogo, periodista y crítico dominicano. Representante del movimiento Modernista. Su infancia la pasó rodeado de un ambiente intelectual, y tras acabar sus estudios secundarios, vivió en EE.UU., Cuba, México, España y Argentina, completando su educación universitaria e investigando y trabajando como profesor y conferenciante, mostrando sus grandes dotes de humanista. Con 20 años, en Cuba, escribió su primera obra titulada «Ensayos críticos». Posteriormente a esta etapa y en EE.UU. donde aprendió inglés, obtuvo un máster y un doctorado en Letras. A principios de los años 20, es nombrado Director General de Enseñanza Pública y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) colaborando con revista «Savia Moderna». Tras esta etapa, colaboró con el Centro de Estudios Históricos de Madrid, junto a Ramón Menéndez Pidal y fue uno de los grandes impulsores de la «Revista de Filología Española». Recibió la cátedra Charles Eliot Norton de Universidad de Minnesota donde permaneció hasta su vuelta a Hispanoamérica. En 1925 vivió en Argentina, siendo profesor de las universidades de Buenos Aires y La Plata. A finales de 1931, regresó a Santo Domingo a ocupar la Superintendencia de Enseñanza pero dos años después volvió a Argentina, sin poder poner en marcha su programa educativo. De vuelta a Argentina fundó la Universidad Popular Alejandro Korn dirigiéndola desde 1937 hasta su fallecimiento. En 1940, fue corresponsal del «Heraldo de Cuba» y durante esta época dio clases en las universidades norteamericanas de Minnesota, Chicago y California e invitado especial de la Universidad de Harvard para dictar la prestigiosa cátedra Charles Eliot Norton. En alguna de sus obras utilizó el seudónimo «E.P. Garduño», destacando la obra escrita en 1925, La utopía de América. En su país la prestigiosa Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, precisamente, lleva su nombre, así como la Biblioteca Nacional de República Dominicana.”

El Dorado (199) –
Apéndice
El mito de «El Dorado», la locura y la perdición de los conquistadores españoles
Por César Cervera:


“….Pocas veces se habría visto un brillo más codicioso en los ojos de un hombre. Tras la conquista de Quito (Ecuador), que se suponía más rica que Cuzco pero no lo era, el cordobés Sebastián de Belalcázar tuvo noticia de una tierra más al norte llamada Cundinamarca, donde los reyes eran cubiertos con oro en polvo a su muerte para ofrendarlo a los dioses, naciendo allí la actual leyenda de «El Dorado». «Desnudaban al heredero y lo untaban con una liga pegajosa, y lo rociaban con oro en polvo, de manera que iba todo cubierto de este metal. Metíanlo en la balsa, en la cual iba de pie, y a su alrededor depositaban un gran montón de oro y esmeraldas para que ofreciese a su dios», escribió muchos años después el cronista Juan Rodríguez Freyle sobre el mito que corrió febril entre los conquistadores españoles. En la mayoría de los casos, los conquistadores eran aventureros que habían costeado su viaje con la venta de sus bienes en España. Viajaban al Nuevo Continente con la única ambición de hacerse ricos. El propio Cristóbal Colón, el primero de esta horda de buscadores de oro, menciona en su diario de a bordo 139 veces la palabra oro y tan solo cita a Dios 51 veces. Pocos tenían intención de regresar a España: «Elegir ser pobres en Panamá o ricos en Perú», que citó Francisco Pizarro antes de encaminarse a la aventura de su vida. No obstante, las promesas de ciudades talladas en oro y cubiertas de esmeraldas no pasaban en ocasiones de ser las mentiras que la población local arrojaba para librarse del acoso español. «El Dorado» fue el cuento que cobró más popularidad de todos aquellos. En 1539, Sebastián de Belalcázar fue el primero en lanzarse a la búsqueda de la mítica ciudad del oro en el valle del río Cauca. Los planes de Belalcázar eran conquistar aquellas tierras y alcanzar el mar de las Antillas, que se suponía cercano a Quito, para embarcarse directamente rumbo a España con el supuesto botín, sin dar cuenta a Francisco Pizarro, el conquistador del Perú. Todavía sin hallar rastro de las ingentes cantidades de metales brillantes que prometían la leyenda, el cordobés descubrió que Gonzalo Jiménez de Quesada, el enviado de Pizarro, se había adelantado a sus pasos. Durante años, ambos conquistadores y el alemán Nicolás de Federmán, procedente de Coro (Venezuela), se disputaron los derechos sobre aquellas tierras que, no en vano, permanecían pálidas de oro.,,,, ¿Existió «El Dorado», en la realidad?
La leyenda de «El Dorado» y las acometidas por encontrar el tesoro no cesaron hasta avanzado el siglo XVIII, cuando los estudios cartográficos cercaron el mito y lo redujeron a una realidad menos fabulosa y lucrativa. La base histórica del mito de «El Dorado» tiene probablemente su origen en la ceremonia para investir a los nuevos caciques en la laguna de Guatavita (Colombia). Según los cronistas, cuando moría el cacique de Guatavita, su sucesor era ungido con una masa pegajosa de tierra mezclada con oro en polvo y trasladado al centro de la laguna, donde debía arrojar piezas de oro y esmeraldas como ofrenda. Sin embargo, este ritual ya se había dejado de efectuar en la época de la Conquista, tras la pérdida de autonomía que sufrió Guatavita a manos de otras tribus de la región. La creencia de que la laguna estaba llena de oro debido a las ofrendas motivó a muchos colonizadores, empezando por los españoles, a intentar vaciar el agua de la laguna. También la Ciudad de Manoa, en el estado brasileño de Roraima, que citó Antonio de Berrio en sus mapas, se baraja como otro posible origen del mito. Al menos, con gran seguridad, el que persiguió Orellana en su travesía interminable……”

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