En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C.
El objetivo de la serie no es realizar un análisis
de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en
Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se
indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Otros temas y
personajes podrán agregarse, caso en el cual se mencionará al lado: (jjj). Los
textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea
el caso, con indicación de su fuente. Este nonagésimo segundo artículo se
refiere a temas y personajes que van desde Francisco de Paula Santander (179 2-1840)
hasta Gabriel García Márquez (1927-2014). Veamos:
Santander (379) – “…..Francisco
de Paula Santander ….Dirigente de la independencia de
Colombia (Rosario de Cúcuta, 1792 - Bogotá, 1840). Doctorado en derecho a los
diecisiete años, se unió enseguida al movimiento revolucionario contra la
dominación colonial española (1810).
Combatió en diversas campañas hasta que Simón Bolívar le
ascendió a general y jefe del Estado Mayor de su ejército (1817); y siguió
colaborando con él hasta la independencia de la Gran Colombia (actuales
Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador) en 1819.
Santander fue nombrado vicepresidente del país por el departamento
de Cundinamarca (nombre que tomó Nueva Granada, actual Colombia), y se encargó
del gobierno mientras Bolívar estaba ausente luchando contra los españoles. Su
poder fue confirmado al establecerse un régimen político unitario en 1821,
pasando Santander a ejercer la vicepresidencia de la Gran Colombia.
Desde entonces entró en conflicto con José Antonio Páez, portavoz de
las aspiraciones independentistas de Venezuela, que consiguió restablecer un
sistema federal y apartar a Santander de la vicepresidencia en 1828. También se
enfrentó a Simón Bolívar, organizando una conspiración fracasada contra sus
inclinaciones autoritarias (1828); Santander fue juzgado y desterrado.
Cuando murió Bolívar y se disolvió la Gran Colombia
(1830), Francisco de Paula Santander regresó del exilio y participó en la
revolución que dio origen a la República de Colombia separada de Venezuela y
Ecuador. Fue elegido primer presidente constitucional de Colombia (1832-1837) e
inició una sangrienta persecución de los bolivarianos y otros disidentes.
No obstante, siguió una línea política progresista, con
especial atención al desarrollo de la educación. Perdidas las elecciones de
1837, abandonó el poder y siguió ejerciendo como diputado de la oposición hasta
su muerte…..”
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/santander.htm, Ruiza M.
Fernández T. y Tamaro E (2004)). También puede verse:
(https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/s/santander-francisco-de-paula/, por Antonia
Cacua Prada);
(http://www.revistacredencial.com/credencial/historia/temas/amores-contrariados-de-santander, por Luis
Horacio López Domínguez); (http://www.revistacredencial.com/credencial/historia/temas/francisco-de-paula-santander-una-personalidad-compleja, por Luis
Horacio López Domínguez);
(https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php?title=Francisco_de_Paula_Santander);
https://www.youtube.com/watch?v=OvtpjOszAyk, Jorge Díaz
Historia de España);
(https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/755/Francisco%20de%20Paula%20Santander);
(https://www.britannica.com/biography/Francisco-de-Paula-Santander);
Muerte de Bolivar (377) – “….El Libertador Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, murió el 17 de diciembre de 1830, a los 47 años de edad, en la ciudad de Santa Marta, Colombia.
Oficialmente, la causa de su muerte fue la
tuberculosis.
En diciembre de 1942, los despojos mortales
del Libertador recibieron cristiana sepultura en el altar mayor de la suntuosa
Catedral Basílica de Santa Marta. Luego, fueron trasladados a Venezuela y
sepultados en la capilla de la familia Bolívar, en la Catedral de Caracas.
El 28 de octubre de 1876 sus restos fueron
inhumados en el panteón Nacional.
Sus últimas declaraciones reflejan el pesar
que sentía por no haber logrado su objetivo de la unión de la nueva patria:
“¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi
muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo
bajaré tranquilo al sepulcro”.
A los pueblos de Colombia
Colombianos:
Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear
la libertad donde reinaba antes la tiranía. He trabajado con desinterés,
abandonando mi fortuna y aun mi tranquilidad. Me separé del mando cuando me
persuadí que desconfiábais de mi desprendimiento. Mis enemigos abusaron de
vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi amor
a la libertad. He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las
puertas del sepulcro. Yo los perdono.
Al desaparecer de en medio de vosotros, mi
cariño me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro
a otra gloria que a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el
bien inestimable de la Unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno para
libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones
al cielo; y los militares empleando su espada en defender las garantías
sociales.
¡Colombianos! Mis últimos votos son por la
felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y
se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
Hacienda de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de
diciembre de 1830.
Simón Bolívar
Fuente: FUNRAFANB…..”
(https://achiras.net.ec/el-17-de-diciembre-de-1830-muere-simon-bolivar-el-libertador/#:~:text=El%20Libertador%20Sim%C3%B3n%20Jos%C3%A9%20Antonio,su%20muerte%20fue%20la%20tuberculosis). También puede
verse:
(https://www.youtube.com/watch?v=3OhiIzpxXUo, No es cuento,
es historia);
(https://www.bbc.com/mundo/ciencia_tecnologia/2010/04/100429_bolivar_envenenado_men); https://www.abc.es/cultura/20150815/abci-rutabbva-quetzal-bolivar-santa-(201508150634.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F, por Marta R.
Domingo); (https://www.wincalendar.com/es/Muerte-de-Simon-Bolivar); (http://www.cervantesvirtual.com/portales/simon_bolivar/autor_biografia/, por Manuel
Pérez Vila).
El general en su laberinto (377) – “….Durante la primavera de 1989 se produjo el lanzamiento editorial de El general en su laberinto, la única novela histórica que hasta hoy ha publicado Gabriel García Márquez. Aunque en los primeros meses la obra tuvo la misma repercusión que desde 1968 han obtenido todas las publicaciones de García Márquez, y a pesar de que aparecieron innumerables reseñas críticas en prensa generalista y en revistas especializadas, tanto del mundo hispánico como del anglosajón y francófono, la novela ha preocupado mucho menos a los filólogos que otras manifestaciones creativas del autor hispanoamericano. Este relativo silencio ha permitido que se obviara la importancia de este texto como esclarecedor de las posiciones ideológicas del Nobel colombiano. No se trata de volver a la aburrida, inútil y reiterada discusión sobre si García Márquez es comunista o no, o si ha defendido justa o injustamente el régimen de Fidel Castro.2 No deseo valorar la postura del escritor como personaje público, sino reflexionar sobre el hecho de que El general en su laberinto revela la esencia de una de las preocupaciones clave de la creación garciamarquiana: el problema de América. El escritor colombiano ha caído alguna vez en la trampa de intentar conciliar literatura y política, con resultados tan poco gloriosos como La mala hora (1962). Sin embargo, ha sido siempre plenamente consciente de que esa unión es tan poco sincera como la de un matrimonio de conveniencia: Las personas de temperamento político, y tanto más cuanto más a la izquierda se sientan situadas, consideran un deber doctrinario presionar a los amigos escritores en el sentido de que escriban libros políticos. [...] La literatura, suponen [...], es un arma poderosa que no debe permanecer neutral en la contienda política [...]. Acaso sea más valioso contar honestamente lo que uno cree capaz de contar por haberlo vivido que contar con la misma honestidad lo que nuestra posición política nos indica que debe ser contado, aunque tengamos que inventarlo.3 Pese a todo, no es posible desligar al autor literario de sus convicciones, como él mismo hizo constar en una nota de prensa de comienzos de los años ochenta: “Cometen un error de principio: soy un hombre indivisible, y mi posición política obedece a la misma ideología con que escribo mis libros”.4
Para descubrir esta unidad del hombre
que piensa políticamente con el hombre que crea literariamente, acudiré a la
ayuda que ofrece la obra periodística de nuestro autor. De hecho, el periodismo
en la creación del caribeño podría considerarse el punto de unión necesario
entre realidad y ficción. E incluso podríamos decir que El general en su
laberinto, dentro de la triada realidad-periodismo-literatura, se encontraría
en la intersección de los dos últimos elementos. El periodismo es un reflejo de
la realidad objetiva, y la obra garciamarquiana de ficción no ha estado nunca
tan cerca de esa realidad como en El general en su laberinto. Además, el poder
y, en consecuencia, la política se han asentado en la obra de García Márquez
como elementos constantes y plurisignificativos. Por lo pronto, la obra del
colombiano está poblada de militares y de personajes que ostentan o detentan
algún tipo de poder. Ocurre así en La hojarasca (1955), en El coronel no tiene
quien le escriba (1961), en La mala hora (1962), en varios cuentos de Los
funerales de la Mamá Grande (1962) (“Un día de estos”, “La viuda de Montiel”,
“La siesta del martes”, “En este pueblo no hay ladrones”, “La prodigiosa tarde
de Baltazar” y el extraordinario relato “Los funerales de la Mamá Grande”), en
Cien años de soledad (1968), en La increíble y triste historia de la cándida
Eréndira y de su abuela desalmada (1972) encontramos cuentos con menciones
explícitas a la política (“Muerte constante más allá del amor”, “Blacamán el
bueno, vendedor de milagros” y “La increíble y triste historia de la cándida
Eréndira y de su abuela desalmada”) o a las venidas mesiánicas (“Un señor muy
viejo con unas alas enormes” y “El ahogado más hermoso del mundo”), en El otoño
del patriarca (1975); y, por último, en “Buen viaje, señor presidente” de la
colección de relatos cortos Doce cuentos peregrinos (1992). De todas estas
figuras se nutre el Bolívar de El general en su laberinto, como bien señalan
críticos como Carrascosa.5….”
(https://www.redalyc.org/pdf/640/64004102.pdf, por Montserrat
Iglesias Berzal). También puede verse: (https://www.jstor.org/stable/41478084?seq=1,por Alicia Ríos); (https://www.eltiempo.com/cultura/musica-y-libros/libro-el-general-en-su-laberinto-de-gabriel-garcia-marquez-cumple-30-anos-354644, por Santiago
Andrés Gómez); (https://librolibertate.wordpress.com/2018/02/19/analisis-de-el-general-en-su-laberinto-primera-parte/); (https://www.lectura-abierta.com/el-general-en-su-laberinto-resena-y-analisis-literario/, por el come
libros); (https://resumiendolo.com/c-biografias/el-general-en-su-laberinto/); (https://medium.com/espanol/anotaciones-sobre-el-general-en-su-laberinto-de-gabriel-garc%C3%ADa-m%C3%A1rquez-31442eb82cde, por Ohd); (https://loresumo.com/c-biograficas/el-general-en-su-laberinto/, por María Rosa
Quilimaco); (https://www.youtube.com/watch?v=q1-Pp32HZzk, Análisis
Literario, Luis Niño Aguilar); (https://www.youtube.com/watch?v=Oxmxhuuw0Po, Biblioteca
salvadora); (https://www.youtube.com/watch?v=EutqWi2ItR8, Estado
lector);
La formula Aranda: una comunidad de naciones hispanohablantes en América, asociadas con España y entre sí (378) – “…..El siguiente texto está extraído de la obra “La Patria Grande. La reunificación de Hispanoamérica: Historia de una idea persistente” (Capítulo 6: Independencia americana e integridad de la monarquía), de Raúl Linares Ocampo (Arequipa-Berlín 2010)……
Para un
observador atento y sagaz de la política mundial como fue el talentoso Conde de
Aranda, ministro de Carlos III, la independencia de América no sólo era
inevitable, sino el mal menor, que era preciso aceptar y conducir por vías
favorables a la Nación. En 1783, a cuarenta años de la obra de Campillo, y año
del nacimiento de Bolívar y del reconocimiento de la independencia de los
Estados Unidos, Aranda pasa revista a la política internacional, y con lejana
visión concibe un audaz proyecto presentado al rey en un Memorial…
“Después de las más prolijas reflexiones, que me han
dictado mis conocimientos políticos y militares y del más detenido examen sobre
una materia tan importante, juzgo que el único medio de evitar tan grave
pérdida, y tal vez otras mayores, es el que contiene el plan siguiente:
Que Vuestra Majestad se desprenda de todas las posesiones
del continente de América, quedándose únicamente con las Islas de Cuba y Puerto
Rico, en la parte septentrional, y algunas que más convengan en la parte
meridional, con el fin de que ellas sirvan de escala o depósito para el
comercio español”.
“Para verificar este vasto pensamiento de un modo
conveniente a la España se deben colocar tres Infantes en América, el uno de Rey
de Méjico, el otro del Perú, y el otro de los restante de Tierra Firme, tomando
V.M. el título de Emperador”.
Para evitar malentendidos, precisa aclarar que bajo
México se debe entender México y Centroamérica; bajo Tierra Firme,
Venezuela, Colombia, Ecuador; bajo Perú, todo el cono sur del Continente.
“Las condiciones de esta grande cesión pueden consistir
en que los tres Soberanos y sus sucesores reconocerán a V.M. y a los príncipes
que en adelante ocupen el trono español por suprema cabeza de la familia”.
“Que el Rey de Nueva España [México] le pague anualmente
por la cesión de aquel reino una contribución de los marcos de la plata en
pasta o barras para acuñarlo en moneda en las casa de Madrid o Sevilla”.
“Que el Perú haga lo mismo con el oro de sus dominios”.
“Y que la Tierra Firme envíe cada año su contribución en
efectos coloniales, especialmente tabaco para surtir los estancos de estos
reinos”.
“Que los dichos Soberanos y sus hijos casen siempre con
Infantas de España o de su familia y los de aquí con Príncipes o Infantes de
allá, para que de este modo subsista siempre una unión indisoluble entre las
cuatro coronas, debiendo todos jurar estas condiciones a su advenimiento al
trono”.
“Que las cuatro naciones se consideren como una en cuanto
a su comercio recíproco, subsistiendo perpetuamente entre ellas la más estrecha
alianza ofensiva y defensiva para su conservación y fomento”.
Las mercancías que no pudiera suministrar España a los
reinos americanos, las remitiría la aliada Francia. Inglaterra quedaría
excluida del comercio americano…..”
Cuán diferente sería la historia, si
este plan se hubiera realizado. Se habría mantenido la unión, se habría
impedido el desarrollo del imperialismo estadounidense, que la República
Criolla ha fomentado; y se habría cimentado la primacía de Hispanoamérica en el
continente. En consecuencia, la frontera de Hispanoamérica en el norte sería el
Misisipí, y en el sur estaría trazada por el Tratado de 1750, que habría
contenido el avance del Brasil……..…
En 1784 –a un año de escrito el
Dictamen- Francisco de Miranda es ya un conspirador por la Independencia de
Hispanoamérica. Como muchos otros entonces espera que Inglaterra auxilie
nuestra guerra de independencia; pero Inglaterra no cometió el error de Francia
y España: fue sagaz y pragmática, como siempre, y se declaró neutral para no
perjudicar su comercio, mientras Hispanoamérica conquistaba su independencia
por propio esfuerzo para luego poner sus puertos y mercados al alcance de las
armas comerciales de Inglaterra…..
(https://hispanoamericaunida.com/2013/05/25/el-plan-del-conde-de-aranda/).... La idea de crear una confederación de reinos en América,
repartidos entre infantes de la dinastía Borbón,
sobrevoló la corte madrileña desde tiempos de Carlos III como remedio a un imperio
demasiado grande e indefendible. Pero no fue hasta que estallaron las guerras
en América, con todo perdido para los realistas, cuando hubo un intento a la
desesperada por salvar, al menos, el sistema monárquico al otro lado del
charco. Una suerte de «Commonwealth» ibérica,
con monarquías constitucionales independientes pero asociadas, que hubiera
permitido poner orden a un tablero partido en mil trozos y de cuyo caos el
mundo anglosajón supo sacar buen partido…..”
(https://www.abc.es/historia/abci-desesperado-plan-borbones-para-independizar-america-y-repartir-virreinatos-entre-infantes-201906200123_noticia.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F), ;por César
Cervera).
También
puede verse:
(https://www.elbierzodigital.com/la-profecia-del-conde-de-aranda/248880, por Juan M.
Martínez Valdueza); (https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/8/3637/3.pdf);
(https://www.scribd.com/document/282426073/Memorial-del-conde-de-Arana, por José
Antonio Escudero);
(https://publicaciones.defensa.gob.es/media/downloadable/files/links/P/D/PDF606.pdf);
(https://www.taringa.net/+apuntes_y_monografias/el-plan-para-dividir-america_uysdr, por
Cidcampeador);
(http://datos.bne.es/obra/XX3366173.html).
William Bowles (378) – “….William Augustus Bowles (Estajoca)…. Nació en el Condado Frederick, Maryland. Muy joven se incorporó a la Armada Británica.
Cuando se desencadenaron los acontecimientos de la Revolución
Americana, sirvió como alférez del Batallón
de Leales de Maryland que permanecían fieles a Gran Bretaña. El
Batallón formaba parte de la guarnición de Pensacola, Bowles despojado de su
rango por insubordinación y negligencia en el cumplimiento del deber, decidió
ir a vivir al norte, entre los Muscogee de Tallapoosa y Apalachicola.
Mientras vivía con los Creek, la flota española atacaba los
fuertes británicos a lo largo de la costa del Golfo. Bowles convenció a los
nativos a apoyar la guarnición británica de Pensacola, que igualmente el 9 de
mayo de 1781 cayó bajo dominio español. Pese a la derrota, sus servicios fueron
reconocidos por el comandante del ejército británico; reinstalado con su
antiguo rango fue destinado a las Bahamas. Allí, fue el encargado de dirigir el
comercio entre las islas y los Creek, estableciendo un puesto comercial sobre
el río Chattahoochee.
Se casaría con dos esposas, una Cherokee, otra hija de William
Perryman, cacique Creek. Con estas uniones logra poder político y se
autoproclama como "Director
General del Estado Muskogee" y "Jefe de la Embajada de las Naciones Creek y Cherokee"
condición en la que es recibido por Jorge III, Rey del Reino Unido, al terminar
la Guerra Revolucionaria. Con su respaldo retornó a La Florida.
En 1795 junto con los Seminoles formó el efímero Estado Muscogee
en el norte de La Florida (en la parte española), el era su "Director General". España,
que demostraba su incapacidad para controlar el interior de La Florida, ofreció
una suculenta recompensa por su captura. Apresado fue trasladado a Madrid,
donde el Rey Carlos IV intentó hacerle cambiar de bando. Bowles consiguió
escapar y regresar al Golfo de México.
Dirigió operaciones de piratería atacando las embarcaciones que
transportaban mercaderías en el Golfo de México, lo que le hizo ganar
popularidad entre los Creek que lo eligieron como jefe de sus ejércitos.
El 5 de mayo de 1800 (según otras fuentes, el 5 de abril) declaró
la guerra a España, poseía dos goletas y una fuerza de 400 hombres que incluían
antiguos esclavos. En agosto una fuerza española intentó atacar sus dominios
pero se perdió en los pantanos. El 5 de enero de 1802 tomó el control del
fuerte San Marcos durante más de un mes, cuando debió retirarse ante la llegada
de una poderosa flota española.
El Tratado de Amiens (25 de marzo de 1802) finalizó las
hostilidades entre Gran Bretaña y Francia y España. Para 1803, EE. UU. y España
conspiraban contra Bowles, que ya no contaba con apoyo británico. No mucho
después de haberse autoproclamado en un concilio tribal como "Jefe de todos los indios
presentes", el 25 de Mayo de 1803 fue capturado y entregado al
gobernador español en Pensacola. Fue encarcelado en el Castillo del Morro en La
Habana, Cuba, donde murió dos años después…..” (https://pueblosoriginarios.com/biografias/bowles.html). También puede verse:
(https://www.loc.gov/item/2011028204/);
(https://www.jstor.org/stable/29765144?seq=1);
(https://www.floridamemory.com/items/show/29727);
(http://ucf.digital.flvc.org/islandora/object/ucf%3A22387/datastream/OBJ/view/The_Florida_historical_quarterly.pdf, by Lyle N. McAlister);
(https://www.orlandosentinel.com/news/os-xpm-1992-06-14-9206130412-story.html, por Jim Robinson);
(https://www.jstor.org/stable/30147334?seq=1, by David H. White).
Gabriel García Márquez (377) – “….Gabriel José García Márquez nació en Aracataca (Colombia) en 1927. Cursó estudios secundarios en San José a partir de 1940 y finalizó su bachillerato en el Colegio Liceo de Zipaquirá, el 12 de diciembre de 1946. Se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cartagena el 25 de febrero de 1947, aunque sin mostrar excesivo interés por los estudios. Su amistad con el médico y escritor Manuel Zapata Olivella le permitió acceder al periodismo. Inmediatamente después del "Bogotazo" (el asesinato del dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá, las posteriores manifestaciones y la brutal represión de las mismas), comenzaron sus colaboraciones en el periódico liberal El Universal, que había sido fundado el mes de marzo de ese mismo año por Domingo López Escauriaza.
Había comenzado su carrera profesional trabajando desde joven para periódicos
locales; más tarde residiría en Francia, México y España. En Italia fue alumno
del Centro experimental de cinematografía. Durante su estancia en Sucre (donde
había acudido por motivos de salud), entró en contacto con el grupo de
intelectuales de Barranquilla, entre los que se contaba Ramón Vinyes, ex
propietario de una librería que habría de tener una notable influencia en la
vida intelectual de los años 1910-20, y a quien se le conocía con el apodo de
"el Catalán" -el mismo que aparecerá en las últimas páginas de la
obra más célebre del escritor, Cien años de soledad (1967). Desde 1953 colabora
en el periódico de Barranquilla El nacional: sus columnas revelan una constante
preocupación expresiva y una acendrada vocación de estilo que refleja, como él
mismo confesará, la influencia de las greguerías de Ramón Gómez de la Serna. Su
carrera de escritor comenzó con una novela breve, que evidencia la fuerte
influencia del escritor norteamericano William Faulkner: La hojarasca (1955).
La acción transcurre entre 1903 y 1928 (fecha del nacimiento del autor) en
Macondo, mítico y legendario pueblo creado por García Márquez. En 1961 publicó
El coronel no tiene quien le escriba, relato en que aparecen ya los temas
recurrentes. En 1962 reunió algunos sus cuentos bajo el título de Los funerales
de Mamá Grande, y publicó su novela La mala hora. Muchos de los elementos de
sus relatos cobran un interés inusitado al ser integrados en Cien años de
soledad. En la que Márquez edifica y da vida al pueblo mítico de Macondo (y la
legendaria estirpe de los Buendía): un territorio imaginario donde lo
inverosímil y mágico no es menos real que lo cotidiano y lógico; este es el
postulado básico de lo que después sería conocido como realismo mágico. Se ha
dicho muchas veces que, en el fondo, se trata de una gran saga americana. En
suma, una síntesis novelada de la historia de las tierras latinoamericanas. En
un plano aún más amplio puede verse como una parábola de cualquier
civilización, de su nacimiento a su ocaso.
Tras este libro, el autor
publicó la que, en sus propias palabras, constituiría su novela preferida: El
otoño del patriarca (1975), al que seguiría el libro de cuentos La increíble
historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada (1977), y Crónica de
una muerte anunciada (1981).
El amor en los tiempos del
cólera, se publicó en 1987.
En 1982 se le
otorgó el Premio Nobel de Literatura.
Una vez
concluida su anterior novela vuelve al reportaje con Miguel Littin, clandestino
en Chile (1986), escribe un texto teatral, Diatriba de amor para un hombre
sentado (1987), y recupera el tema del dictador latinoamericano en El general
en su laberinto (1989), e incluso agrupa algunos relatos desperdigados bajo el
título Doce cuentos peregrinos (1992). Del amor y otros demonios (1994) y
Noticia de un secuestro (1997). En 2002, García Márquez publicó el libro de
memorias Vivir para contarla, el primero de los tres volúmenes de sus memorias.
La novela, Memoria de mis putas tristes, apareció en 2004.
En 2007, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española lanzaron una edición popular conmemorativa Cien años de soledad. Murió el 17 de abril de 2014…..” (https://www.escritores.org/biografias/370-gabriel-garcia-marquez). También puede verse:
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/garcia_marquez.htm);
(https://www.biografiasyvidas.com/reportaje/garcia_marquez/);
(https://www.youtube.com/watch?v=i8RTWQTn5BI, CNN en
Español);
(https://www.nytimes.com/es/2020/08/25/espanol/mercedes-barcha.html);
(https://historia-biografia.com/gabriel-garcia-marquez/);
(https://www.eitb.eus/es/cultura/literatura/detalle/2172210/gabriel-garcia-marquez--biografia-escritor-nobel-literatura/); (http://acceso.ku.edu/unidad6/unpasomas/marquez.shtml).
Apéndice:
¿Por
qué se pelearon Bolívar y Santander?
8/5/2016
“….Compartían el sueño de la libertad, lucharon juntos por ella,
pero se separaron por las diferencias en sus proyectos políticos.
Este fin
de semana se conmemoran 197 años de la Batalla de Boyacá, en la que el ejército
del Virrey, al mando del brigadier José María Barreiro, se enfrentó con las
tropas independentistas de Simón Bolívar. El Ejército Libertador ganó gracias a
que ya venía debilitando a sus opositores y a la labor conjunta de la
vanguardia liderada por el general Francisco de Paula Santander. Con este
enfrentamiento culminó la Campaña Libertadora que duró 77 días.
Tras la
independencia de la Nueva Granada, conseguida el 7 de agosto de 1819, Bolívar
se dirigió de nuevo a Venezuela y en el Congreso de Angostura se creó la Gran
Colombia, la cual debía ser una poderosa confederación de naciones que
comprendía lo que hoy corresponde a Colombia, Venezuela y Ecuador.
En 1821,
en el Congreso de Cúcuta, Bolívar fue declarado presidente y Santander fue
nombrado como vicepresidente. Pero Bolívar aún no había concluido su labor libertadora
y por eso se vio obligado a abandonar la Gran Colombia, mientras Santander
quedaba a cargo de la confederación.
El
historiador Camilo Castellanos explica que la Nación necesitaba expulsar a
todos los españoles para que no surgieran nuevos intentos de reconquista como
ocurrió en 1812. Entre tanto, Santander tendría que ocuparse de buscar recursos
para la campaña libertadora. Por eso, trató de mejorar la industria, impulsar
la agricultura, la minería y la educación del país.
Desde
entonces Bolívar y Santander empezaron a distanciarse. En ese momento la
confederación estaba empobrecida por la guerra y conseguir los recursos
para financiarla no era una tarea fácil. Pero para Bolívar representaba una
gran dificultad mantener a sus hombres y no hallaba en Santander el apoyo que
esperaba.
El
historiador Oscar Melo, de la Universidad Nacional de Colombia, relata que el
comandante de Venezuela, José Antonio Páez, y el de Ecuador, Juan José Flores,
no veían con muy buenos ojos a Santander, un abogado que para los militares no
tenía sus mismos méritos.
Las
tensiones empezaron a hacerse más fuertes cuando el general Páez entró en
conflicto con las autoridades civiles de Santander y quiso separarse de la Gran
Colombia. Santander pidió a Bolívar que arbitrara la situación, quien, para su
sorpresa, le dio la razón a Páez. Esto no fue bien recibido por Santander y sus
partidarios.
En 1827,
Páez es ratificado como comandante de Venezuela, Bolívar vuelve a la Gran
Colombia como presidente y elimina la figura del vicepresidente. Un año más
tarde, opositores de Bolívar, y seguidores de Santander irrumpieron en el
Palacio Presidencial con el objetivo matar al Libertador.
Bolívar
logró huir y Santander fue acusado de traición. Aunque su castigo era la
muerte, Bolívar lo perdonó por sus labores a la patria y lo condenó al
destierro.
Diferencias
políticas
Además de
las tensiones que causaba el sostenimiento de la campaña independentista, la
ideología también dividió a los próceres de la patria.
Santander
concebía una nación federalista, en la que el presidente y los militares
tuvieran límites de su poderío. Varios historiadores han resumido su
pensamiento en la frase que acompaña actualmente la sede del Congreso de la
República de Colombia: “Las armas os han dado la independencia, las leyes os
darán la libertad”.
Bolívar
en cambio tenía la idea de una gran nación organizada desde el centro. El poder
estaría al mando de un presidente vitalicio.
“El
presidente de la República viene a ser en nuestra constitución, como el sol que,
firme en su centro, da vida al universo. Esta suprema autoridad debe ser
perpetua; porque en los sistemas sin jerarquías, se necesita más que en otros,
un punto fijo alrededor del cual giren los magistrados y los ciudadanos, los
hombres y las cosas”. (Simón Bolívar en el Proyecto de Constitución para la
República de Bolivia, 1826). La dictadura en ese entonces parecía la única
forma de sostener a la Nación.
El
economista Dustin Tahisin Gómez explica que el proyecto de Bolívar no era
viable porque estaba la Gran Colombia quebrada por la guerra de independencia y
aunque era rica en productos, específicamente de la agricultura, no había
carreteras ni medios para llevarlos a centros de acopio o para promocionarlas.
Melo,
además encuentra que la confederación no habría funcionado porque los
comandantes de los territorios querían mantener el poder y ser quienes daban
las órdenes. La visión de Bolívar era continental, mientras que la de
Santander, Páez y Flores era más regional. Pero al final de cuentas ni el modelo
centralista ni el federalista habrían funcionado.
Le
sugerimos Ver: Galeria. La Batalla de Boyacá,
190 años después
El
final que no esperaba Bolívar
Después
de todo, Bolívar se da cuenta de que aunque logró mantener al límite a los
españoles pudo conseguir la unidad entre los comandantes de los
territorios. “Aré en el mar”, es una de sus frases más conocidas.
Las
revueltas continuaron y se agravaba la salud del Libertador, que padecía de
tuberculosis. Perú le declaró la guerra a la Gran Colombia, Venezuela se
proclamó independiente el 13 de enero de 1830 y José
Antonio Páez ocupó la presidencia de ese país, desterrando a Bolívar.
Ese mismo
año, Bolívar renuncia a su mandato y la Gran Colombia se divide.
Posteriormente, muere y dos años más tarde llaman a Santander para que asuma
como presidente de la Nueva Granada.
En sus
últimas horas de vida Bolívar le escribió al militar Rafael Urdaneta: “El no
habernos arreglado con Santander nos ha perjudicado a todos”. Al final de
cuentas su sueño era el mismo: la libertad de una Nación fuerte…..”
También
puede verse:
(https://www.youtube.com/watch?v=0FeN7xTQTeU, MDH Bolivar y
Santander);
(https://www.youtube.com/watch?v=a_grKF-nWfY, RED MAS noticias);
(https://anchor.fm/auraxis/episodes/Por-qu-se-pelearon-Bolivar-y-Santander-e52ego);
(https://prezi.com/iwa4nzev1uz3/bolivarianos-y-santanderistas/, por Miguel
Rodríguez Giraldo);
(https://www.facebook.com/462417410468288/posts/463446707032025/, Historia de
Venezuela/LN Cajigal).
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