Monday, December 27, 2021

Historia de España (3): Los Reyes Católicos y la dinastía de los Austrias

 Nota del Blog: Hoy continuamos la serie sobre aspectos importantes en la Historia de España, según se reseña en Moncloa.gob.es, Web oficial del Gobierno de España y de la Presidencia del Gobierno español. La serie comprenderá varias entregas y transcribirá los textos como aparecen en los enlaces que se indicarán en cada caso.

Los Reyes Católicos: la unidad peninsular y la empresa imperial del renacimiento español

La búsqueda de la unidad no se detuvo con la conquista de Granada en 1492, sino que se prolongó con la expulsión de los judíos no conversos en el mismo año en que concluía la Reconquista, y la posterior de los moriscos. Es cierto que las dificultades de los judíos no eran exclusivas de España, sino que también se manifestaban lamentablemente con fuerza en el resto de la Europa cristiana desde el Concilio de Letrán, celebrado en 1215. En realidad, y hasta 1492, los judíos, al igual que los musulmanes que habitaban en territorio cristiano, produjeron junto con los propios cristianos expresiones de coexistencia tan brillantes como las «disputas» (debates) entre pensadores de las tres culturas reunidos en el movimiento conocido como la Escuela de Traductores de Toledo que patrocinó Alfonso X, el Sabio

La Reconquista tuvo, sin duda, un efecto de economía de frontera. Los reinos hispánicos son desde el siglo XII sociedades en crecimiento acelerado y manifiestan un dinamismo que tiene su expresión en el despegue económico y político del Reino de Aragón a través del Mediterráneo con la conquista de Cerdeña, Sicilia y Nápoles.

La combinación de intereses económicos y vocación marinera llevó a Castilla a una posición de vanguardia en la búsqueda y apertura de nuevas rutas comerciales a Oriente. En esta carrera, los castellanos encontraron un muy activo competidor en el otro Estado ibérico, Portugal. La rivalidad luso-castellana por encontrar las rutas marítimas del comercio oriental comenzó a resolverse con el Tratado de Alcaçovas de 1479. En él, Castilla sólo pudo mantener Canarias y hubo de renunciar a todo periplo oriental alrededor de la costa africana, que quedaba reservada a Portugal. Tan desigual resultado únicamente se explica teniendo en cuenta que el Tratado se ocupaba también de un viejo problema de los estados ibéricos: la unidad de la península. Si bien se perfeccionaría con la incorporación de Navarra en 1512, se completaría con la toma de Granada en 1492. Ese mismo año, Nebrija publicaba la primera gramática de la lengua castellana.

Políticamente, el reinado de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, buscó reforzar el aparato estatal y la autoridad real, y para ello se apoyaron en instituciones jurídico-administrativas que ya existían, crearon algunas de nuevo cuño y en ocasiones adoptaron otras de raíz europea, como el Tribunal de la Inquisición, muy tardíamente introducido en España.

En 1492 la monarquía hispana se presentaba como uno de los primeros Estados modernos del Renacimiento europeo. En ello se basó su proyección exterior por el Atlántico (América y Flandes) y el Mediterráneo (Italia). Fue una política exterior orientada a la creación de un Estado permanente, servido por funcionarios y diplomáticos, con una concepción unitaria, pero flexible y confederal, de la institución monárquica.

A España se le habían cerrado las rutas africanas a favor de Portugal, pero también se le había garantizado la posesión de Canarias, una excelente cabeza de puente para caminos alternativos hacia la ruta de Oriente. Eso fue lo que ofreció Cristóbal Colón a los Reyes Católicos y estos aceptaron dando lugar al descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492 . Lo hizo a un Estado que lo necesitaba, pero que también se había preparado y habituado a empresas de esa naturaleza. España contaba en 1492 con una potente maquinaria de guerra, una sólida economía, una proyección exterior, una experiencia marinera y exploradora de rutas mercantiles y un notable potencial científico-técnico: matemáticos, geógrafos, astrónomos y constructores navales.

La conquista de América, nueva frontera del mayor imperio de Occidente

Mediado el siglo XVI ya se había producido el asentamiento en los virreinatos principales: México, en la fachada atlántica, y Perú, en el Pacífico sudamericano.

El 6 de septiembre de 1522, el navegante Juan Sebastián Elcano regresaba a la Península, superviviente del primer viaje de circunnavegación del globo iniciado por Magallanes, quedando cerrada la ruta española a Oriente. Desde entonces, las rutas La Habana-Veracruz en el Atlántico y Acapulco-EI Callao-Filipinas en el Pacífico constituirían, junto con el control del Mediterráneo occidental las arterias vitales del Imperio español de ultramar. Los convoyes de galeones españoles mantuvieron abiertas estas vías al tráfico marítimo seguro hasta la batalla de Trafalgar, en 1805, frente a las incursiones anglo-holandesas.

La conquista de América recuerda en bastantes aspectos a la unidad peninsular de la que estuvo precedida históricamente. Tanto en un caso como en otro, España siempre trató de evitar los enfrentamientos mediante intensas gestiones diplomáticas Los españoles buscaron aliados en tribus sometidas y en príncipes descontentos, concertaron capitulaciones a cambio de privilegios, realizaron repartos de tierras entre peninsulares y reorganizaron los asentamientos indígenas.

En Italia, la monarquía hispana asumió la tradición de desencuentros con Francia y de alianzas con Inglaterra. La batalla de Pavía, en 1521, en que el rey francés Francisco cayó en poder de los tercios españoles, consagró la superioridad española hasta mediados del siglo XVII.

Isabel y Fernando, buscando estrechar la relación diplomática y comercial con los Países Bajos, terminaron por vincular la Corona española con el ducado de Borgoña. Un príncipe flamenco, Carlos, nieto del emperador Maximiliano y de los Reyes Católicos, reuniría en su persona una fabulosa herencia que condicionaría la política española y europea hasta el siglo XVIII. La solución que aplicaron los Habsburgo españoles para manejar esa ingente herencia fue la monarquía integradora y flexible, consistente en un conjunto de reinos y señoríos agrupados como una inmensa confederación en torno a la Corona común. Fuera del rey no existía otra unidad, pues cada reino conservaba sus instituciones, su lengua, sus leyes e incluso sus fronteras.

El Imperio carolino era, por tanto, un conglomerado de territorios unidos por el azar de un soberano común. La primera consecuencia que esto produjo fue el nulo desarrollo de alguna organización institucional común a todo el imperio. La segunda consecuencia fue que no se produjera una colaboración con fines políticos o económicos entre los diferentes territorios, hecho que hubiese contribuido a la participación de todos en una empresa común. Lo más notable de las realizaciones de la España de los Austrias fue la capacidad de mantener el control sobre su vasto imperio diseminado por todo el mundo. Ningún otro Estado de los siglos XVI y XVII se enfrentó con un problema de administración tan enorme. Tuvo que explorar, colonizar y gobernar un nuevo mundo.

La aceptación de las diferencias por los Austrias españoles abarcaba todos los ámbitos con excepción del religioso. Su vocación imperial se apoyaba en el triángulo Madrid-Bruselas-Viena, que no entendía los nacientes Estados nacionales ni el particularismo individualista de la Reforma. Estos dos ingredientes, nacionalismo y protestantismo, se combinaron en la rebelión holandesa contra Felipe II, que en 1556 había sucedido al emperador Carlos en el ducado de Borgoña y en el trono de las Españas.

La conquista americana pretendía anexionar el territorio y asimilar a la población. Al igual que ya hiciera el Imperio romano, lengua, religión, leyes, administración y mestizaje fueron los vehículos de la hispanización de América, con lo que el continente quedó incorporado al mundo occidental.

Crisis fiscal, centralismo y decadencia del imperio español

Desde los Reyes Católicos, y sobre todo con Felipe II, se había ido armando un Estado que durante el siglo XVI fue el prototipo de Estado absolutista moderno. El imperio español inventó un aparato administrativo muy complejo para la época basado en un sistema que primaba la seguridad y que alcanzó un enorme prestigio.

El Estado creció considerablemente y asumió cargas y obligaciones que superaban lo que una sociedad agraria del Antiguo Régimen, crecientemente empobrecida, podía soportar. La solución no fue redimensionar el Estado sino en asfixiar a la sociedad. La quiebra del sistema se hizo patente en 1640 con la rebelión de Cataluña y la separación de Portugal.

La decadencia del imperio español, debida al agotamiento fiscal, se solapó con un proceso de ruptura del sistema confederal, sometido a prácticas centralistas. Junto a estos dos factores, España fue víctima de su propio éxito, puesto que la incorporación de América y la expansión de la navegación trasladaron el eje geoeconómico europeo del Mediterráneo al Atlántico, y más precisamente a las cuencas del Támesis, del Rin, del Sena y del Escalda. Así, España se convirtió en un país periférico.

Periférico no significaba ni mucho menos marginal, y España continuó siendo una gran potencia y pieza clave en el contexto europeo, con América y el reino de Nápoles bajo su control. Había cedido el papel hegemónico a la Francia de Luis XIV con el Tratado de los Pirineos (1659), que convirtió al «Rey Sol» en el árbitro de la política continental y a Francia en el modelo de lo que pronto sería la Administración reformada del despotismo ilustrado setecentista.

Carlos II, el último de los Austrias españoles, no dejó descendencia directa, sino que testó a favor de un nieto de su hermana María Teresa y de Luis XIV de Francia, Felipe de Anjou. Coronado como rey de España y de las Indias en 1701, Felipe V inauguró la dinastía de los Borbones españoles, prologando con su reinado la España de la Ilustración, una época de equilibrio exterior, reformas y desarrollo interior

EN: https://www.lamoncloa.gob.es/espana/paishistoriaycultura/historia/Paginas/index.aspx

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