En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington
D.C.
La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.
El objetivo de la serie no es realizar un análisis de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en Internet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Otros temas y personajes podrán agregarse, caso en el cual se mencionará al lado: (jjj). Los textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente. Este centésimo décimo sexto artículo se refiere a temas y personajes que van desde José Martí (1853-1895) hasta Rubén Darío (1867-1916). Veamos:
José Martí (433, 488) - “…José Julián Martí Pérez, fue un importante poeta y escritor cubano de era modernista que además se destacó como político y filósofo que contribuyó de manera sustancial en el surgimiento del movimiento independentista en Cuba, por lo que se le conoce como el Apóstol de la Independencia del país.
Nació
en la ciudad de La Habana el 28 de enero del año 1853, siendo el hijo de un
matrimonio español integrado por Mariano Martí y Leonor Pérez, quienes se
ocuparon en formarlo correctamente brindándole la educación elemental que se
ofrecía a cualquier niño de la colonia; destacándose de manera muy especial en
la práctica del dibujo y la pintura.
Con
tan solo 16 años de edad, Martí empezó verse envuelto en la complejidad de la
política que vivía la nación luego de que se descubriera que mantenía
correspondencia con un compañero de clases que se encontraba preparándose para formar
parte del ejército español por lo que es acusado de traición, apresado y
posteriormente deportado hacia España.
Desde
muy joven tuvo la particularidad de ser bastante enfermizo debido a que padecía
de una enfermedad crónica conocida como sarcoidosis; sin embargo procuraba
evitar que esto le impidiera realizar sus proyectos literarios y políticos y se
esforzaba fuertemente por lograrlo…..
Tras
permanecer un tiempo en España, Martí visita varios países y posteriormente
decide establecerse entre dos naciones: México y Guatemala, a donde viaja
constantemente y vive algunos romances hasta el momento en que contrae
matrimonio con Carmen Zayas-Bazán.
Luego
de permanecer exiliado durante casi una década, regresa a Cuba y se dedica a la
realización de actividades conspirativas para alentar el surgimiento de una
gesta independentista en el país, pero es descubierto y nuevamente lo deportan
a España justamente durante la época en que llegaba al mundo su único hijo,
José.
Afortunadamente,
Martí logró reencontrarse con su familia en Estados Unidos donde se establece y
continúa participando de la actividad política en medio de una vida sumamente
pobre, condición que su esposa no fue capaz de tolerar y decidió retornar a
Cuba.
Aunque
para el prócer fue sumamente doloroso ver cómo su familia se dividía, este se
mantuvo muy firme en la lucha emprendida ya que consideraba que permanecer en
ella era para él una importante misión y un deber….
Pese
a la pobreza, este logra subsistir gracias a los escritos que realizaba para algunos
medios impresos en el continente americano lo que lo lleva a ganar respeto y
admiración en el mundo de las letras; y tras conseguir establecerse en
Venezuela es expulsado por el presidente Antonio Guzmán Blanco.
De
vuelta a Estados Unidos, Martí retoma su trabajo como escritor desde Nueva York
donde también aprovecha el tiempo para continuar organizando a los
independentistas cubanos, y producto del esfuerzo y trabajo minucioso de
una década consigue la formación del Partido Revolucionario Cubano.
Posterior
a este logro, Martí sostiene reuniones con veteranos cubanos con el objetivo de
llevar a cabo una rebelión que bautizó con el nombre de “Plan Fernandina”, sin
embargo es descubierto antes de que se concretara el plan.
A
pesar de este último fracaso, Martí se mantiene firme en su ideal
independentista y en 1895 otra vez ingresa a Cuba provocando el inicio de
alzamientos populares en diferentes localidades y con el respaldo de varios
generales independentistas da surgimiento a una campaña militar en la que
rápidamente recibe el grado de Mayor General debido a la dedicación, entereza y
compromiso demostrado…..
El
19 de mayo de ese año, el grupo de independentistas estaba acampando en Dos
Ríos y Martí toma una decisión nada beneficiosa y empieza a caminar alejado de
los soldados, topándose con un grupo del ejército español que tras un
enfrentamiento lo hirieron mortalmente.
Tras
este trágico acontecimiento su cuerpo no pudo ser recuperado de inmediato, sin
embargo tiempo después fue hallado y sepultado en la ciudad de Santiago de
Cuba.
Aunque
han pasado más de cien años de su muerte, el legado de Martí sigue vigente en
la cultura latinoamericana a través de sus maravillosos escritos en exaltación
a la libertad y la lucha por obtenerla….
(https://www.dimecuba.com/revista/cubanos/biografia-de-jose-marti/)......
José Martí
consagró su vida a sus ideales filosóficos y patrióticos. A consecuencia de
estos últimos, fue deportado de Cuba y estuvo mucho tiempo en tierras
extranjeras. Se ganó la vida escribiendo para publicaciones tanto en español
como en inglés. También escribía en francés, latín y alemán y tenía al menos
conocimientos del portugués, griego y hebreo. Hizo varias traducciones al
español de obras significantes, proclamó bellos discursos y su epistolario es
un manantial de valores cívicos y patrióticos sin dejar cada carta de ser una
lección en literatura. Su producción literaria fue excesiva.
En muchas de sus
obras es imposible negar el amor a su patria, lo cual es un honor y orgullo de
todos los cubanos, pero también demuestra una lírica extremadamente refinada,
tanto en la poesía como en la prosa; según Darío, la prosa de Martí es la “más
bella del mundo”. Un matiz muy peculiar de José Martí es el control del idioma
que sus obras demuestran, y que se requiere dominar otras lenguas para llegar a
captar. Compensa las debilidades de la lengua española que usualmente no
notamos pero son tan obvias desde la perspectiva del inglés, el alemán o el
latín. Sin embargo, siempre reconoció cada idioma por sus valores y se mantuvo
fiel al que la obra demandaba…. (https://www.perlavision.icrt.cu/josemarti/pages/literato.html, ver en este mismo enlace una lista de las obras
consideradas fundamentales desde el punto de vista literario)…..
Uno de los aportes
centrales de José Martí lo constituye, por el carácter aglutinador de sus
inquietudes gnoseológicas como reivindicativas, su latinoamericanismo, el cual
elevó al rango de principio y razón de su vida. Teóricamente sustanció el
latinoamericanismo como libertario, lo fundamentó en la recuperación de nuestro
pasado y en el riguroso conocimiento de la realidad para posibilitar la
independencia mental, y respaldar la unidad de los países de la región. Su
actitud humanista la evidenció al invocar el uso de los avances científicos y
técnicos. Acerca de su praxis latinoamericanista deben destacarse sus acciones
relacionadas con la concreción de los ideales bolivarianos, las alternativas de
solución con la exploración de los avances del conocimiento y la entrega de su
vida misma al servicio de la liberación….En otras palabras resignificó el
latinoamericanismo, el cual popularizó con la expresión nuestra
América…..”
(http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-85742005000200149, por Alberto Saladino García)…..
Era
1895 firmó la orden de alzamiento y la envió a Juan Gualberto Gómez. Además,
programó la guerra con la firma del Manifiesto
de Montecristi. Llegó a Cuba junto a Máximo Gómez en 11 de
abril de 1895. Cuatro días después de su llegada se le confirió el grado de
Mayor General.
La muerte de José Martí ocurrió el 19 de mayo de 1895 en medio de
un combate contra las tropas españolas en Dos Rios. Como ya mencionamos, aunque
la política era muy importante para él, no era su única preocupación. También,
dedicó gran parte de su tiempo al arte, por lo que no es de extrañar que se le
considere uno de los precursores del modernismo.
(https://historia-biografia.com/jose-marti/).
También puede verse:
(https://www.elhistoriador.com.ar/nuestra-america-de-jose-marti/, El Historiador (Felipe Pigna));
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/marti.htm, por Ruiza,
M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004));
(https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/7344/Jose%20Marti)
(https://www.britannica.com/biography/Jose-Marti);
(https://www.quien.net/jose-marti.php);
(http://www.metro.inter.edu/cai/jose_marti/Guia.pdf);
(https://escribirte.com.ar/escritores/obras-de-jose-marti/);
(https://produccioncientificaluz.org/index.php/rluz/article/view/30991, por Juan Carlos Morales Manzur y José Antonio José
Antonio).
Mural de Diego Rivera para Hotel del Prado frente al parque de la Alameda (México) (433) – “….En la historia del arte, ningún mural se equipara a Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. Esta pintura monumental de Diego Rivera retrata la historia de México y la vida del artista desde una perspectiva surrealista–un “sueño” cargado de simbolismo que convoca a más de 70 figuras que abarcan 400 años de historia, quienes se encuentran en uno de los parques públicos más importantes del continente americano.
Además de ser uno
murales más importantes de Diego Rivera, la complejidad, lo expansivo y la
fascinante historia de Sueño de una tarde dominical en la Alameda
Central lo han convertido en una de las obras de arte más importantes
de México y de la pintura mundial….
En 1947, el
arquitecto Carlos Obregón Santacilia le propuso a
Diego Rivera pintar un mural para el salón comedor Versalles del Hotel
del Prado, un lujoso hotel que estaba por abrir en el centro de la
Ciudad de México. El tema a abordar era la Alameda Central,
un importante parque ubicado frente al hotel. Considerado el jardín público más
antiguo del continente americano, la Alameda Central–a los ojos de Rivera–era
un testigo silencioso de los cambios en la historia de México, al ser un
popular espacio de relajación y entretenimiento para los mexicanos a lo largo
de varios siglos.
Así, el mural–que
tiene una superficie de 4.17 metros de alto por 15.67 de largo–fue pintado al
fresco entre julio y septiembre de 1947 con la ayuda de los artistas Pedro A.
Peñaloza y Rina Lazo. El mural permaneció en el restaurante hasta 1960, cuando
fue trasladado al vestíbulo del hotel, donde se construyó una estructura
especial de metal para soportar esta pieza de 35 toneladas.
“La composición
[del mural] son recuerdos de mi vida, de mi niñez y de mi juventud y cubre de
1895 a 1910. Los personajes del paseo sueñan todos, unos durmiendo en los
bancos y otros, andando y conversando”, explicó Diego Rivera sobre Sueño
de una tarde dominical en la Alameda Central, que se puede dividir en tres
secciones.
Además de
presentarnos a figuras célebres de cada periodo, el pintor incluye a personajes
comunes de un domingo en el parque, como los vendedores de globos y dulces, así
como figuras sin nombre que representan a aquellos que enfrentaron cada periodo
histórico y cuyas historias suelen pasarse por alto en los relatos oficiales:
trabajadores de clase baja y grupos indígenas.
La sección
izquierda explora la historia de México. En ella encontramos a Hernán
Cortés, quien lideró la conquista de México en el siglo XVI; Fray
Juan de Zumárraga, quien llevó la primera imprenta al continente
americano; Sor Juana Inés de la Cruz, la célebre poeta
que desafió las normas en el siglo XVII; Agustín de Iturbide y Maximiliano
de Habsburgo, los dos emperadores mexicanos; y el presidente Benito
Juárez…..
La porción central
nos presenta a artistas y figuras que marcaron la vida de Rivera desde una
visión un tanto surrealista, así como figuras clave de las primeras décadas del
siglo XX en México. La gran protagonista es La Catrina, una caricatura
satírica creada por el grabador José Guadalupe Posada–a quien lleva del
brazo derecho–que pronto se convertiría en un ícono de la cultura mexicana. A
su izquierda aparece un autorretrato de Diego Rivera en la infancia, con un
atuendo elegante y una serpiente y un sapo en sus bolsillos; detrás de él está
su esposa, la pintora Frida Kahlo, quien sostiene
un símbolo del yin-yang. En esta sección también aparecen Manuel Gutiérrez
Nájera, poeta y precursor del modernismo en América, y José Martí, célebre
escritor y filósofo cubano.
La tercera parte,
a la derecha del mural, aborda la Revolución Mexicana, la
división entre clases y las luchas campesinas, una causa cercana al corazón de
Rivera. Si bien el personaje más famoso en esta sección es el presidente Francisco
I. Madero, en esta parte encontramos a un gendarme expulsando a una
familia indígena del parque mientras una pareja adinerada mira sobre el
hombro–una crítica de Rivera al racismo en México. Al fondo, un grupo de
campesinos se levanta en armas. En la esquina inferior derecha, Rivera pintó un
segundo autorretrato; esta vez, el pequeño Diego adquiere y come una torta, una
especie de sandwich muy popular en México…..
El 19 de
septiembre de 1985, un terremoto terminó con la vida de miles de personas y
derrumbó cientos de edificios en la Ciudad de México, provocando daños
irreversibles al Hotel del Prado. No obstante, el mural sobrevivió al sismo.
Reconociendo la importancia histórica de la pieza, se decidió rescatarlo, dando
vida a una increíble hazaña de ingeniería para trasladar el mural a su nuevo hogar.
Poco más de un año
después, en diciembre de 1986, el mural hizo un histórico viaje a su nuevo
sitio: un predio en las calles de Balderas y Colón, a unos 50 metros de su
sitio original. A pesar de la corta distancia, la fragilidad y peso del mural
hicieron que fueran necesarias 12 horas de trabajo y el esfuerzo de más de 300
personas. Para protegerlo, el mural fue cubierto con manta, y se protegió la
estructura con tablas de madera y hule espuma.
Debido a las
características tanto físicas como históricas de la pieza, Sueño de
una tarde dominical en la Alameda Central se convirtió en la pieza
principal del museo que fue construido a su alrededor: el Museo
Mural Diego Rivera, que abrió sus puertas en febrero de 1988. Si bien
en ocasiones alberga exposiciones temporales, el mural rige sobre este pequeño
recinto, listo para ser visitado por cualquiera que desee explorar la visión de
Diego Rivera, o bien, simplemente maravillarse con una pintura imponente que
aborda con una intensa sensibilidad la historia de un país y la vida de su
autor…..”
(https://mymodernmet.com/es/sueno-de-una-tarde-dominical-en-la-alameda-central/, por Regina Sienra). También puede verse:
(https://www.emimendoza.com/alameda-central.html);
(https://inba.gob.mx/recinto/46/museo-mural-diego-rivera);
(https://www.nytimes.com/1987/01/04/arts/rivera-mural-in-mexico-awaits-its-new-shelter.html, por William Stockton);
(https://elviajero.elpais.com/elviajero/2012/12/20/actualidad/1356036754_232415.html, por Jorge Tirzo);
https://mxcity.mx/2019/08/diego-rivera-sus-murales-del-palacio-nacional-epopeya-del-pueblo-mexicano/
(https://www.elpollourbano.es/corresponsales/2017/03/mexicodiego-rivera-ii-mural-sueno-de-una-tarde-dominical-en-la-alameda-central/, por Emilio Mendoza de Gyves);
(https://www.youtube.com/watch?v=9lfJ4z4Icco, Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura).
José Guadalupe Posada (434, 435) – “…• El grabador mexicano, quien falleció el 20 de enero de 1913, se hizo famoso por sus litografías con escenas de muerte, estampas populares y caricaturas sociales
Pintor y caricaturista, José Guadalupe Posada es
reconocido a nivel internacional por La Catrina, además de que se hizo
famoso por sus litografías con escenas de muerte, estampas populares y
caricaturas sociales, inspiradas en la sociedad mexicana del siglo antepasado.
El 20 de enero de 1913 falleció el grabador e
impresor aguascalentense José Guadalupe Posada, de quien el poeta Octavio Paz
consideraba “no un artista del siglo XIX: como Alfred Jarry, es nuestro
contemporáneo. También será el contemporáneo de nuestros nietos”.
“Al final del siglo XIX surge un gran artista: José
Guadalupe Posada”, aseguraría el autor de El laberinto de la soledad,
quien a lo largo de su vida escribió grandes alabanzas a la obra del grabador
mexicano nacido en Aguascalientes el 2 de febrero de 1852.
André Bretón en el prólogo de su Antología del humor
negrodice que “el triunfo del humor al estado puro y pleno, en el dominio de la
plástica, debe situarse en una fecha próxima a nosotros y reconocer como a su
primer y genial artesano al artista mexicano José Guadalupe Posada”.
Paz observa que el poeta francés no vacila en comparar
los grabados de Posada, en blanco y negro, con ciertas obras surrealistas,
especialmente los collages de Marx Ernst. Con Posada no sólo comienza
el humor en las artes plásticas modernas, sino también el movimiento pictórico
mexicano.
A pesar de que murió en 1913, Diego Rivera y José
Clemente Orozco lo consideraron además de un precursor, un contemporáneo suyo.
Tenían razón. Me atreveré a decir que incluso Posada me parece más moderno
que ellos”, comentaba Paz.
Paz pone como ejemplo de la universalidad de Posada a la
famosa Catrina que no es únicamente una estampa satírica de las
señoras elegantes de su tiempo; es una imagen poética, un emblema en el que el
lujo se alía a la muerte: plumas, sedas y huesos. Es la moda, pero vista desde
la perspectiva de un Leopardi: la moda hermana de la muerte.
Octavio Paz aseguraba que los temas de Posada son los de
la vida diaria; su manera de tratarlos los rebasa, les da otra dimensión. Mejor
dicho, los abre hacia otra dimensión. No son ilustraciones de éste o aquél
hecho sucedido, sino de la condición humana.
Posada se inició en el grabado a los 16 años en el taller
de Trinidad Pedroso, luego de superar las rencillas familiares sobre su futuro
artístico. Con Pedroso aprendió los secretos de un oficio tan antiguo como
complicado. Los resultados están a la vista de todos.
La caricatura fue una decisión personal y natural, por lo
que su jefe lo introdujo al mundo del periodismo y la prensa gráfica.
En El Jicote, que data de 1871, aparecieron sus primeras obras en este
sentido.
En esa época, la familia lo era todo y al igual que
muchas otras, la de Posada estaba preocupada por el destino elegido por José
Guadalupe, quien para sosegar los ánimos consiguió una plaza de maestro de
litografía en la escuela preparatoria de León, Guanajuato, donde dio clases
durante un lustro. Ello no le impidió dedicarse a su gusto por los anuncios,
comerciales y estampación de imágenes religiosas.
En 1888 por las inundaciones en León regresó a la Ciudad
de México, donde recibió varias ofertas de trabajo. Aquí puede decirse que
despegó su carrera, ya que creó cientos de grabados para los periódicos La
Patria Ilustrada, Revista de México, El Ahuizote, Nuevo Siglo, Gil
Blas, El hijo del Ahuizote y otras más.
Junto a su prestigio como artista, creció su poder
adquisitivo y su deseo de experimentación, al utilizar planchas de zinc, plomo
o acero en sus grabados.
Hablar de Posada es referirse a una parte importante de
la historia del arte mexicano del siglo XIX y del XX, de ahí que su influencia
sea innegable en las generaciones posteriores a él, incluso en este siglo
XXI.
En 1933, dos décadas después de su muerte, quien lo
redescubrió fue Jean Charlot, quien editó sus planchas y reveló la
influencia de Posada sobre artistas de las posteriores generaciones…..”
(https://inba.gob.mx/prensa/13654/jos-eacute-guadalupe-posada-artista-contempor-aacuteneo-nbspy-universal). También puede verse:
(https://mymodernmet.com/es/jose-guadalupe-posada/, por Sofía Vargas);
(https://mxcity.mx/2016/09/jose-guadalupe-posada/, MX City);
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/posada.htm, Ruiza,
M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004));
(https://www.mexicodesconocido.com.mx/jose-guadalupe-posada.html, Aguas Calientes);
(https://www.wikiart.org/es/jose-guadalupe-posada);
(https://museoblaisten.com/Obra/7889/La-muerte-en-bicicleta, Colección Andrés Blaisten);
(https://museoblaisten.com/Obra/7869/Mujer-inducida-por-los-demonios-ca-1900-, Colección Andrés Blaisten);
Rubén Darío (434, 510) – “…Rubén Darío. (Metapa, República de Nicaragua, 18 de enero de 1867 - León, República de Nicaragua, 6 de febrero de 1916). Poeta, periodista y diplomático, está considerado como el máximo representante del modernismo literario en lengua española.
Su nombre
completo es Félix Rubén García Sarmiento. Su familia paterna era conocida como
los Daríos, y por ello adopta apellidarse Darío.
Cursa estudios
elementales en León (Nicaragua). De formación humanística, es un lector y
escritor precoz. En sus poemas juveniles, publicados en un periódico local, se
muestra muy independiente y progresista, defendiendo la libertad, la justicia y
la democracia. Con 14 años empieza su actividad periodística en varios
periódicos nicaragüenses.
A los 15 años
viaja a El Salvador y es acogido bajo la protección del presidente de la
república Rafael Zaldívar a instancias del poeta guatemalteco Joaquín Méndez
Bonet, secretario del presidente. En esta época conoce al poeta salvadoreño
Francisco Gavidia, gran conocedor de la poesía francesa, bajo cuyos auspicios
intentó por primera vez adaptar el verso alejandrino francés a la métrica
castellana, rasgo distintivo tanto de la obra de Rubén Darío como de toda la
poesía modernista.
De vuelta en
Nicaragua, en 1883, se afinca en Managua donde colabora con diferentes
periódicos, y en 1886, con 19 años, decide trasladarse a Chile, en donde pasa
tres años trabajando como periodista y colaborando en diarios y revistas como
«La Época» y «La Libertad Electoral» (de Santiago) y «El Heraldo» (de
Valparaíso). Aquí conoce a Pedro Balmaceda Toro, escritor e hijo del presidente
del gobierno de Chile, quien le introduce en los principales círculos
literarios, políticos y sociales del país, y le ayuda a publicar su primer
libro de poemas «Abrojos» (1887) animándole a presentarse a varios certámenes
literarios. En Chile amplía sus conocimientos literarios con lecturas que
influyen mucho en su trayectoria poética como los románticos españoles y los
poetas franceses del siglo XIX.
En 1888 publica
en Valparaíso el poemario «Azul», considerada como el punto de partida del
Modernismo. Esta fama le permite obtener el puesto de corresponsal del diario
«La Nación» de Buenos Aires.
Entre 1889 y
1893 vive en varios países de Centroamérica ejerciendo como periodista mientras
sigue escribiendo poemas. En 1892 marcha a Europa, y en Madrid, como miembro de
la delegación diplomática de Nicaragua en los actos conmemorativos del
Descubrimiento de América, conoce a numerosas personalidades de las letras y la
política españolas y en París entra en contacto con los ambientes bohemios de
la ciudad.
Entre 1893 y
1896 reside en Buenos Aires, y allí publica dos libros cruciales en su obra:
«Los raros» y «Prosas profanas y otros poemas», que supuso la consagración
definitiva del Modernismo literario en español.
El periódico
argentino «La Nación» le envía como corresponsal a España en 1896, y sus
crónicas terminarían recopilándose en un libro, que apareció en 1901, titulado
«España Contemporánea. Crónicas y retratos literarios».
En España, el
autor despierta la admiración de un grupo de jóvenes poetas defensores del
Modernismo como Juan Ramón
Jiménez, Ramón María del Valle-Inclán y Jacinto Benavente. En
1902, en París, conoce a un joven poeta español, Antonio Machado, declarado
admirador de su obra.
En 1903 es
nombrado cónsul de Nicaragua en París. En 1905 se desplaza a España como
miembro de una comisión nombrada por el gobierno nicaragüense, con el fin de
resolver una disputa territorial con Honduras, y ese año publica el tercero de
los libros capitales de su obra poética: «Cantos de vida y esperanza, los
cisnes y otros poemas», editado por Juan Ramón
Jiménez.
En 1906
participa, como secretario de la delegación nicaragüense, en la Tercera
Conferencia Panamericana que tuvo lugar en Río de Janeiro. Poco después es
nombrado ministro residente en Madrid del gobierno nicaragüense de José Santos
Zelaya hasta febrero de 1909. Entre 1910 y 1913 pasa por varios países de América
Latina y en estos años redacta su autobiografía, que aparece publicada en la
revista «Caras y caretas» con el título «La vida de Rubén Darío escrita por él
mismo», y la obra «Historia de mis libros», esencial para el conocimiento de su
evolución literaria.
En 1914 se
instala en Barcelona, donde publica su última obra poética de importancia,
«Canto a la Argentina y otros poemas». Al estallar la Primera Guerra Mundial
viaja a América y, tras una breve estancia en Guatemala, regresa
definitivamente a León (Nicaragua), donde fallece…..”
(https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/dario_ruben.htm#:~:text=Biograf%C3%ADa-,Rub%C3%A9n%20Dar%C3%ADo.,es%20F%C3%A9lix%20Rub%C3%A9n%20Garc%C3%ADa%20Sarmiento). También puede verse:
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dario_ruben.htm, por Ruiza, M.,
Fernández, T. y Tamaro, E. (2004));
(https://www.britannica.com/biography/Ruben-Dario);
(https://www.telesurtv.net/news/Ruben-Dario-el-Poeta-de-America-Latina--20150116-0171.html);
(https://www.youtube.com/watch?v=ZVCgWbfA3wQ, Ejército de Nicaragua);
(https://www.actualidadliteratura.com/breve-biografia-de-ruben-dario/);
(https://biografiacorta.co/ruben-dario/, por Deliana Moreno);
(https://www.youtube.com/watch?v=XUl-8LSYjdo, Noticiario de Hechos El Salvador);
(https://poets.org/poet/ruben-dario);
(https://albalearning.com/audiolibros/dario/biografia.html);
(https://www.poemas-del-alma.com/ruben-dario.htm).
Apéndice
José Martí en Caracas, por Ibsen Martínez
22 de marzo, 2016
EN: https://elpais.com/internacional/2016/03/22/actualidad/1458686762_333228.html
“….En sus andanzas por nuestra América como desterrado político, José Martí tuvo la ocurrencia de venir a vivir en Caracas en 1881.
Llevaba ya algún tiempo batallando en Nueva York,
cuando la primera guerra de Independencia (1868-1878) fracasó definitivamente,
después de 10 durísimos años…..
Martí tomó la extravagante decisión de tomarse una
pausa, ¡nada menos que en la Venezuela del dictador Antonio Guzmán Blanco!, al
final de un trecho de su vida amorosa que daría para un filme de esos llamados
“intimistas”: su esposa legítima, leal súbdita de la corona española, insistía
en que Martí se dejara de sobresaltos independentistas y se dedicase a llevar
en Nueva York una vida normal como corresponsal de prensa o traductor.
La dama, que había estado separada un tiempo del
poeta, lo chantajeaba con dejarlo definitivamente y volver a Cuba —de donde Martí
había sido ya dos veces desterrado—, apartándolo así para siempre de José
Francisco, su hijito bienamado.
Al mismo tiempo, la esposa de su casero —otro exilado
cubano, un señor Mantilla, hombre bueno y justo, antiguamente dedicado al
negocio de torcer puros habanos—, esperaba un bebé por aquellos días.
La cruel enfermedad que ostensiblemente incapacitaba a
Mantilla para engendrar un hijo, llevaba a los pocos habitantes de aquella
humilde casa de huéspedes, y a toda la comunidad del exilio cubano en Nueva
York, a pensar que el padre de la criatura era, con toda seguridad, el futuro
autor de los Versos sencillos. El récord de Martí en el terreno galante avalaba
la hipótesis.
Curiosamente, ambas esposas, la propia y la del
prójimo, se llamaban Carmen, aunque la mamá del bebé era por todos conocida
como Carmita. Carmita Miyares ya había dado, por cierto, descendencia al señor
Mantilla, prole de la que Martí llegó a ser preceptor. Es muy señalable lo bien
avenidos que estaban todos en aquella casa. El señor Mantilla —que dicho sea de
paso, no tenía un pelo de tonto— jamás perdió la ecuanimidad ni se enemistó con
Martí.
En Brooklyn, Martí asistió al bautizo de María Mantilla
en calidad de padrino de la nena y partió a Venezuela. Llevaba cartas de
presentación que le dio Carmita. Al parecer, fue ella quien, prudentemente,
aconsejó la separación.
Sucede que Carmita Miyares era pariente lejana de una
próspera familia de origen corso, asentada en Venezuela. Tenían conexiones más
que comerciales con el general
Antonio Guzmán Blanco, dictador de gran olfato para los negocios.
Carmita seguramente quiso que Martí hallase en Venezuela, como otrora en México
y Guatemala, un buen empleo bajo protección presidencial.
Pocos meses duró la estancia entre nosotros del
siempre polémico Martí, porque, al igual que otros tiranos hispanoamericanos
que blasonaban de republicanos y liberales, Guzmán Blanco terminó por expulsar
del país al Apóstol. No le gustó algo suyo que leyó en la prensa.
Pero fueron, sin duda, días fructíferos porque fue en
Caracas donde, dolido por la separación de su hijo, apodado Ismaelillo, Martí
comenzó a escribir lo que luego sería la revista para niños La Edad de oro.
Recogida en volumen, la revista famosamente comienza
con palabras que mi madre, maestra de escuela, sabía de memoria: “Cuentan que
un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del
camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba adonde estaba
la estatua de Bolívar”.
Eventualmente, el señor Mantilla falleció y Martí pudo
vivir abiertamente, hasta su muerte en combate en 1895, con Carmita Miyares, la
pequeña María Mantilla y sus hermanos como lo que eran: otra familia cubana en
el exilio…..”
3 poemas de Rubén Darío
EN: https://www.poemas-del-alma.com/ruben-dario.htm
MARGARITA
¿Recuerdas que querías
ser una Margarita
Gautier? Fijo en mi mente tu extraño rostro está,
cuando cenamos juntos, en la primera cita,
en una noche alegre que nunca volverá.
Tus labios escarlatas de púrpura maldita
sorbían el champaña del fino baccarat;
tus dedos deshojaban la blanca margarita,
«Sí... no... sí... no...» ¡y sabías que te adoraba ya!
Después, ¡oh flor de Histeria! llorabas y reías;
tus besos y tus lágrimas tuve en mi boca yo;
tus risas, tus fragancias, tus quejas, eran mías.
Y en una tarde triste de los más dulces días,
la Muerte, la celosa, por ver si me querías,
¡como a una margarita de amor, te deshojó!
ESPAÑA
Dejad que siga y bogue la
galera
bajo la tempestad, sobre las olas:
va con rumbo a una Atlántida española,
en donde el porvenir calla y espera.
No se apague el rencor ni el odio muera
ante el pendón que el bárbaro enarbola:
si un día la justicia estuvo sola,
lo sentirá la humanidad entera.
Y bogue entre las olas espumeantes,
y bogue la galera que ya ha visto
cómo son las tormentas de inconstantes.
Que la raza está en pie y el brazo listo,
que va en el barco el capitán Cervantes,
y arriba flota el pabellón de Cristo.
MARINA
Mar armonioso.
mar maravilloso,
tu salada fragancia,
tus colores y músicas sonoras
me dan la sensación divina de mi infancia
en que suaves las horas
venían en un paso de danza reposada
a dejarme un ensueño o regalo de hada.
Mar armonioso,
mar maravilloso
de arcadas de diamante que se rompen en vuelos
rítmicos que denuncian algún ímpetu oculto,
espejo de mis vagas ciudades de los cielos,
blanco y azul tumulto
de donde brota un canto
inextinguible,
mar paternal, mar santo,
mi alma siente la influencia de tu alma
invisible.
Velas de los Colones
y velas de los Vascos,
hostigadas por odios de ciclones
ante la hostilidad de los peñascos;
o galeras de oro,
velas purpúreas de bajeles
que saludaron el mugir del toro
celeste, con Europa sobre el lomo
que salpicaba la revuelta espuma.
Magnífico y sonoro
se oye en las aguas como
un tropel de tropeles,
¡tropel de los tropeles de tritones!
Brazos salen de la onda, suenan vagas canciones,
brillan piedras preciosas,
mientras en las revueltas extensiones
Venus y el Sol hacen nacer mil rosas.
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