En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington
D.C.
La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.
El objetivo de la serie no es realizar un análisis de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en Internet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Otros temas y personajes podrán agregarse, caso en el cual se mencionará al lado: (jjj). Los textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente. Este centésimo décimo quinto artículo se refiere a temas y personajes que van desde Pio X (1835-1914) hasta Luis de Bavaria (1845-1886). Veamos:
Pio X (431) – “…San Pío X….(Giuseppe Melchiorre Sarto; Riese, 1835 - Roma, 1914) Papa de la Iglesia católica (1903-1914). Su pontificado, de signo claramente conservador, se caracterizó por su cerrazón y su oposición a las reformas. Ordenado sacerdote en 1858, Giuseppe Melchiorre había estudiado en Castelfranco y en el seminario de Padua. Fue obispo de Mantua y cardenal en Venecia antes de ser elegido papa en 1903, tras el fallecimiento de León XIII…..
Durante
su pontificado combatió cualquier manifestación de liberalismo intelectual y
particularmente el modernismo (una revisión del pensamiento religioso a la luz
del progreso de la ciencia), llegando a incluir diversas obras de esa tendencia
en el Índice de Libros Prohibidos.
Promovió en
cambio la renovación religiosa de la liturgia, mediante los decretos sobre la
música sagrada, la comunión frecuente y la reforma de los libros litúrgicos.
También creó una comisión para la reforma del derecho canónico (1904),
reorganizó la curia romana e impulsó el inicio de una publicación oficial de la
Santa Sede (Acta Sanctae Sedis, 1909).
Su ideología
conservadora llevó a la ruptura de la Santa Sede con Francia en 1905 y con
Portugal en 1911 por las legislaciones anticlericales que estos países habían
promulgado, y que incluían la proscripción de la enseñanza religiosa y la
confiscación de bienes eclesiásticos. En 1909 disolvió la Opera dei Congressi italiana,
el mismo año que creó el Pontificio Instituto Bíblico. En una alocución de
agosto de 1914 intentó sin éxito evitar la Primera Guerra Mundial; murió pocos días después. Reunido el
cónclave, los prelados eligieron como nuevo pontífice al cardenal Giacomo della
Chiesa, que adoptó el nombre de Benedicto XV. En 1954, cuarenta años después de su fallecimiento, Pío
X fue canonizado por el papa Pío XII…..”
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pio_x.htm, Ruiza, M.,
Fernández, T. y Tamaro, E. (2004)
También puede verse:
(https://es.catholic.net/op/articulos/32218/cat/719/quien-fue-el-papa-san-pio-x.html#modal);
(https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/8797/San%20Pio%20X);
(https://www.youtube.com/watch?v=iXV4XmCKqCY, Rome Reports en Español);
(https://www.vatican.va/content/pius-x/es.html);
(https://listindiario.com/la-vida/2016/08/21/432025/quien-fue-san-pio-x, por Maruchi R. de Elmudesi);
(https://www.youtube.com/watch?v=ZcZeZ3sW1HI, Canal Stella María Tv);
(https://www.aciprensa.com/recursos/san-pio-x-3030);
(https://www.uepiox.edu.ec/patrono);
(https://institutocatequistico.com/i/index.php/dec/88-breve-biografia-de-s-pio-x).
Las cenas de Tango del Hotel Savoy en Londres (431) – “….London society of 1913-1914 was tango mad. The dance made its way across the Channel from Paris, where it had become a vogue after its introduction by Argentinian dancers in 1910, and was adopted with even more alacrity than the cake-walk or the animal dances. As expected, the even greater physical contact of bodies and its “exotic” antecedents in the lower-class districts of Buenos Aires, precipitated even more denouncement from the moral leaders of the day and from royalty (the Kaiser banned the tango after learning his daughter-in-law, Kronprinzessin Cecilie was taking lessons).
Hostesses struggled with banning the dances from their ballrooms
and from their debutante daughters, with an anonymous peeress declaring
the Times: “I am one of the many matrons upon whom devolves the
task of guiding a girl through the mazes of a London season, and I am face to
face with a state of affairs in most, but not all, of the ballrooms calling for
the immediate attention of those in like case. My grandmother has often told me
of the shock she experienced on first beholding the polka, but I wonder what
she would have said had she been asked to introduce a well-brought-up girl to
the scandalous travesties of dancing which are, for the first time in my
recollection, bringing more young men to parties than are needed…I…ask
hostesses to let one know what houses to avoid by indicating in some way on
their invitation cards whether the ‘Turkey Trot,’ the ‘Boston’ (the beginner of
the evil,) and the ‘Tango’ will be permitted.”
These more conservative ladies could not stop the craze,
particularly when many ultra-fashionable hostesses–including the Duchesses of
Marlborough and Manchester, the Countess of Essex, Mrs. George Keppel, and Mrs.
Hwfa Williams–gladly established themselves as the “chief tango hostesses” in
high society.
Soon, the tango moved out of ballrooms and into London’s top
restaurants and hotels with the establishment of “tango teas.” These, according
to Ethel Lucy Urlin in Dancing, Ancient and Modern, were “held
more often than not in large hotels…A fixed charge is made for admission
including tea, and a couple of young professionals engaged, who usually start
the dances, a full programme of One-step and Two-steps being those most
frequently desired, with a “Tango” or other dance of that nature interspersed
to break the monotony.”
Princes’, the Hotel Cecil, the Savoy, and the Trocadero
were the places for high society to watch and gossip as
popular professional dancers like Maurice and Florence Walton, or Marquis and
Gladys Clayton, displayed their nimble dance moves between the elegant tables.
Traditional theatres like Queen’s Theatre in Shaftsbury Avenue and even the
Opera House at Covent Garden cleared away their stalls to set up tables and
chairs for tango teas, where the audience sipped tea and nibbled cucumber
sandwiches and cake, which were included in the half-a-crown ticket. During
these theater-based tango teas, the hired dancers tangoed, and their exhibition
was followed by a dress parade of the latest modes…..
The tango effectively killed the true hobble skirt of 1911-1912,
and even the modification–a cleverly concealed slit–was declared an
interference. Harem pants, introduced by Paul Poiret, were worn only by the
most daring of women, so shrewd couturiers and dressmakers a bevy of more
acceptable “tango” attire, like tango hats, tango stockings, tango waists, and
tango shoes.
In 1914, the desire to tango, turkey trot, Boston, etc brought
society to the nightclub (or supper club). The daring and raffish Lady Diana
Manners had been sneaking away to nightclubs as early as 1912, most notably The
Cave of the Golden Calf off Regent Street, but now that many restaurants were
often closed after the later theatre hours, there was no place to dine or see
and be seen after about 11 PM.
These nightclubs–the Lotus, the Four Hundred, Murray’s, among
others–could be open as long as the proprietor pleased, and were also
exclusive, being run along the lines of a traditional club, with dues and a
capped membership…..”
https://www.edwardianpromenade.com/dance/tango-teas-and-tangocitis/
También puede verse:
https://www.thesavoylondon.com/history/face-the-music-and-dance/
https://cocktailbook.com/savoy-tango/
http://ilinkacollection.com/blog/tag/the-savoy-hotel-london
La América
española y la búsueda de una identidad cultural…(432) – “…Los
latinoamericanos debemos hacernos cargo de una historia compleja, que nos
relaciona con Oriente y Occidente. No está de más recordarlo, América Latina ha
albergado y alberga aún, pueblos originarios, no-occidentales, de diverso grado
de evolución, que según se afirma provenían del Asia y de la Polinesia: esos
pueblos sufrieron, luego de miles de años de asentamiento, la invasión y
colonización de españoles y portugueses. Al decir que esto ocurrió desde fines
del 1400, debemos reconocer que tanto nuestra medición del tiempo, como el
idioma en que damos cuenta de la misma, pertenecen a la tradición de Occidente.
Es necesario aceptar un proceso complejo, como todo proceso histórico, que nos
incluye aunque vengamos de inmigraciones más recientes, y nos impone alejarnos
de una absurda “toma de partido” por sus componentes. Esa historia, de difícil
simplificación, hizo de Europa el partenaire obligado de América, y de ésta,
como dice Carlos Fuentes, el “espejo enterrado” de Europa. La identidad
hispanoamericana se fue construyendo en un permanente diálogo con la Modernidad
euro-occidental, y en una parcial y crítica aceptación de su desarrollo. Las
nuevas naciones emancipadas formaban parte de un conjunto, y dentro del mismo,
de regiones bien reconocibles, que incluyen parcialidades nacionales. Un
ejemplo lo constituye, en la Argentina, la presencia de regiones de identidad
marcada, como el Noroeste, ligado a la cultura peruana y boliviana que forma
parte de la cultura Andina, o el Litoral, que participa de la fisonomía del
Paraguay, o las provincias de Cuyo, que se relacionan histórica y culturalmente
con Chile. Por ello es necesario y legítimo ampliar el concepto de identidad
nacional al más abarcador de identidad latinoamericana, reconociendo que
estamos frente a una familia de pueblos con una historia y un acervo cultural
comunes, y diferencias regionales o nacionales que no fragmentan sino matizan
aquella unidad, hoy planteada como el horizonte ineludible de una reintegración
política.
Podríamos intentar el siguiente esquema de
las oleadas sucesivas de modernización, con fechas y conceptos aproximativos.
Primera modernización (1492-1810). El continente, nombrado como América por el
cartógrafo europeo Waldessemüller, era habitado por pueblos de disímil grado de
evolución. Algunos de ellos eran nómades y recolectores, mientras otros habían
producido civilizaciones de cierto grado de avance, con la construcción de
ciudades más grandes que otras europeas contemporáneas y adelantos en su
conocimiento del mundo, una concepción del tiempo y los ciclos cósmicos, una
ética de vida basada en el respeto a la naturaleza…. Algunos de los pueblos
autóctonos eran ágrafos, otros tuvieron una escritura pictórica o ideográfica.
Los colonizadores españoles y portugueses, a partir de la llegada del Almirante
Colón, introducen la Modernidad europea, incipiente en la Península. Traían el
hierro, las armas de fuego, el caballo para la guerra, los instrumentos de
medición, la brújula, el vidrio, los objetos manufacturados, el alfabeto.
Implantaron su idioma (español, portugués) de origen latino y con él cierta
manera racional de mirar el mundo. Las lenguas del conquistador fueron
incorporando el vocabulario indígena, y manteniendo algunos arcaísmos hasta
conformar la lengua que hablamos, cuya sintaxis racional latina ha persistido.
Los españoles instalaron muy prontamente imprentas e introdujeron el libro,
instrumento de la colonización y la evangelización –un objeto extraño para los
indígenas, que pintaban sobre cortezas de árboles– fundaron escuelas,
universidades, conventos. Trasladaban a los pueblos aborígenes –y no es un dato
menor– la tradición judeocristiana, si bien la fe popular se encargaría de
matizarla con creencias indígenas. Al incorporarse, en forma oprobiosa, al
esclavo africano, se amplió la base antropológica multiétnica de los pueblos
del Nuevo Mundo. Llegó a crearse el Reino de Indias, que formaba parte del
estado español con sus características propias, y fue destruido por el propio
estado español con el advenimiento de los Borbones. Segunda modernización
(1810-1860). Las colonias españolas (no así las portuguesas) se emancipan a
partir de 1810, bajo la tutela ideológica de Francia y los Estados Unidos, y
con el control comercial de Inglaterra, como ha sido suficientemente demostrado
por el revisionismo histórico de varias generaciones. Las minorías libertarias
esgrimían instrumentos ideológicos liberales, netamente europeos, aunque era
reconocible en el territorio un americanismo ancestral, gestado en la población
mestiza. Las consecuencias de esta distancia se verían en las décadas
subsiguientes, a través de guerras internas –nunca totalmente resueltas– que
expresaron la confrontación de las minorías europeizadas con grandes masas
populares herederas de la cultura indiana. Tercera modernización (1860-1930).
Con el triunfo de las minorías liberales se inicia la organización de las
naciones, que tomaron como modelos a la joven nación norteamericana, emancipada
de Inglaterra en 1776, y a Francia, cuya revolución (1789) había abolido el
régimen monárquico, y declarado los derechos universales del hombre. Se hizo
evidente, a partir de la década del 80, la rápida europeización de las
ciudades, y el contraste con las masas campesinas, “criollas” y en gran medida
analfabetas, los cual no significa carentes de cultura (Los caudillos eran
hombres cultos que fueron mostrado como bárbaros). La América hispánica había
quedado como un subcontinente agrario dependiente del comercio con Gran
Bretaña. Algunos intelectuales, especialmente la generación del 900, iniciaron
una fuerte denuncia, desarrollando un nacionalismo latinoamericano que tuvo
consecuencias años después. Cuarta modernización (1930-1990). A partir de 1930,
se inicia la parcial industrialización de los países latinoamericanos y la
emergencia de losmovimientos nacionales. Las minorías dirigentes se dividieron,
y se dio el surgimiento de posiciones de revisión histórica y revaloración de
la cultura propia. En la Argentina el brote nacionalista del 43 abre paso al
líder popular Juan D. Perón, que avanzó la Tercera Posición entre las potencias
que polarizaban el mundo. Pese al accionar de los movimientos nacionales,
América Latina sufrió, innegablemente, a partir de los años 50, una penetración
del american way of life. Quinta Modernización (1990 - …). Pero la historia
occidental había de producir aún una última “revolución”, de carácter
implosivo, que arranca de los años 60. La invención delmicrochip abrió la era
cibernética, puso en marcha la robotización e inauguró la revolución de las
comunicaciones, generando como consecuencia la destrucción del estado
socialista y la expansión del capitalismo a buena parte de la tierra, dentro
del llamado “nuevo orden mundial”. Este imperfecto esquema apunta solamente a
señalar la necesidad de una toma de conciencia de lo que ha significado y
significa el proceso de la Modernidad, que viene durando cinco siglos, tantos
como la etapa propiamente histórica de América……
(https://www.redalyc.org/pdf/279/27928910013.pdf, por Graciela Maturo, páginas 154,155 y 156). También
puede verse:
(https://www.viceversa-mag.com/la-identidad-hispanoamericana/, por Gabrielle Van Weilie.ver también apéndice abajo);
(http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-19182010000100003, por Samuel Sosa Fuentes);
(https://hispanidad.tripod.com/identid.htm, por Germán Doig Klinge);
(https://journals.openedition.org/polis/4122, por Carlos Tünnermann Berheim, ver también apéndice
abajo);
(https://www.eumed.net/rev/cccss/20/sgdb.html, Marisol Sánchez Gutiérrez y José Manuel Dalama
Bonachea);
(https://estelasocias.cl/2019/03/10/una-aproximacion-a-la-identidad-en-hispanoamerica/, por Estela Socías Muñoz);
(https://www.lanacion.com.ar/opinion/la-identidad-hispanoamericana-nid1158658/, por Carlos Escudé);
(https://www.alquiblaweb.com/2012/08/24/la-cultura-hispanoamericana-contemporanea/);
(https://journals.openedition.org/polis/4011?lang=en, por Antonio Elizalde).
Luis de
Bavaria (431) –
“….Luis
II de Baviera…. (1845/01/07 - 1886/06/13)… Ludwig Otto
Frederik Wilhelm von Wittelsbach… Rey de Baviera (1864-1886)…. Nació el 7 de
enero de 1845 en Nymphenburg. Hijo y sucesor
del rey Maximiliano II.
Apoyó a Austria durante la Guerra Austro-prusiana en 1866,
pero luchó aliado a Prusia en
la Guerra Franco-prusiana de
1870-1871…..
En 1871 aceptó
la incorporación de Baviera al II Imperio (Reich) Alemán.
Fue un gran mecenas del arte y de la música;
ayudó económicamente a Richard Wagner en los primeros años de su
carrera, además de encargar la construcción de diversos castillos.
El de Neuschwanstein, fue su obra cumbre. Situado en
la cumbre de un cerro rodeado de precipicios y en medio de densos bosques de
pinos y abetos, este castillo de hadas despliega su arquitectura de fantasía.
Como en todas sus demás obras, el proyecto nació de su imaginación y aunque fue
construido por un grupo de arquitectos, el rey supervisó a pie esta monumental
obra en la que se inspiró Walt Disney para crear el castillo de
La Bella Durmiente.
Se le declaró incapacitado mentalmente para
gobernar en 1886 y su tío Leopoldo (hijo del rey Luis I) fue nombrado príncipe regente.
Luis II de Baviera murió el 13 de Junio de
1886, junto a su médico personal. Fueron encontrados ahogados en el lago Starnberg, cercano al castillo de Berg
en el que había sido recluido. La versión más romántica del suceso dice que
pretendía escapar de su confinamiento. Como era un notable nadador, quiso huir
a nado hasta donde le esperaba con un coche de caballos su prima Sissí…..”
(https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/6082/Luis%20II%20de%20Baviera). También puede verse:
https://www.britannica.com/biography/Louis-II-king-of-Bavaria
https://www.disfrutamunich.com/rey-loco
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/luis_ii.htm, por Ruiza, M.,
Fernández, T. y Tamaro, E. (2004));
(https://www.neuschwanstein.de/spanisch/luis/biograf.htm);
(https://www.youtube.com/watch?v=HtLJOAg7pDk, BioPic Channel);
(https://www.youtube.com/watch?v=PN1wWM2xekE), Sisi el Mito).
(https://www.youtube.com/watch?v=8skpWQeeLDM, DW Español)
Apéndice
Sobre la identidad hispanoamericana, por
Gabrielle Van Weilie
Marzo 28, 2016
EN: https://www.viceversa-mag.com/la-identidad-hispanoamericana/
¿Qué significa ser
hispanoamericano? Hablando conforme a los diccionarios, un hispanoamericano es
una persona que proviene de un país americano que haya sido colonizado por
España o sus gentes. Hablando coloquialmente, un hispanoamericano suele hablar
bien alto, llegar tarde a todas partes y andar siempre sobrevestido en
comparación con otros grupos étnicos. El hispanoamericano también tiene un
paladar que anhela la carne roja y al que le gusta la sazón y el picante.
Al hispanoamericano le gusta la música alta, los bailes movidos y todo aquello
que invite a una mayor cercanía entre él y los suyos. También, gracias a su
pobreza y tercermundismo, es excesivamente creativo y siempre piensa «fuera de la
caja» porque simplemente casi nunca posee la famosa caja.
En fin, que lo que
quiero decir es que un hispanoamericano no es única y exclusivamente un tipo
Sofía Vergara con grandes proporciones y un acento quebrado. Venimos de todos
tamaños y colores. Algunos somos más indígenas, otros somos más africanos y
otros preservamos un españolismo casi intacto. Con el tiempo muchos nos hemos
ligado con árabes, con europeos nórdicos, con otros tipos de hispanos, o cómo
en mi caso, nos hemos fusionado con todo. En República Dominicana venden
muñecas «tradicionales» sin rostros debido a que no existen «rasgos
dominicanos», pero esa misma filosofía puede ser empleada a toda
Hispanoamérica.
El
hispanoamericano tiene más de latino que de dominicano, de argentino, de colombiano.
Esto lo intuí de muchos autores y lo confirmé a través de vivencias propias. He
vivido por casi cuatro años en un campus lleno de latinoamericanos, y la verdad
es que no existe mucha diferencia entre unos y otros salvo que por los acentos
y un que otro rasgo físico. Es decir, aunque tengamos nuestras propias
identidades nos reconocemos sin prejuicio en el océano global. Un
latinoamericano es siempre un hermano porque el latinoamericano, a diferencia
de un europeo o un estadounidense, sabe lo que significa ser huérfano de padre
y madre.
Y cuando digo
latinoamericano incluyo naciones como Brasil y Haití, que han pasado por lo
mismo. Desde la época colonial con sus esclavos, a la United Fruit
Company, a los dictadores títeres que nos convirtieron en peones de la Guerra
Fría, hasta el sol de hoy donde abundan la violencia, la pobreza, y sobre todo
la corrupción hemos velado y sufrido cada primer paso que nuestras naciones han
tratado de dar.
El tema es que
independientemente de lo que piense Donald Trump, o hasta de lo que pensemos
nosotros mismos sobre qué significa ser hispanoamericano, mejor que antes sí
estamos aunque vayamos a un paso tan parsimonioso ante lo insólito que nos
sintamos como que vamos en retroceso.
El 2016 es año de
elecciones y de tomas de posesión para muchos gobiernos hispanos, y no es que
repentinamente van a cambiar los candidatos y los partidos se van a enderezar y
vencerá la paz y la unidad, pero un nuevo ciclo da cabida a más introspección y
menos retrospección, porque quejarse de gobiernos pasados y dejarnos llevar por
el presente que es lo único que, aunque poco, podemos controlar resuelve muy
poco. Vamos a pensar fuera de la única caja que tenemos: la del tercermundismo.
En otras palabras, por volver a la coloquial, no es posible que después de
tanto nadar sinceramente nos dejemos ahogar en la orilla. Sí, la orilla del
renacer hispanoamericano parece a veces tan inalcanzable como el horizonte,
pero debe existir algún consuelo en pensar que ya llevamos más de quinientos años
nadando y no es hora de quedarnos a la deriva.…..
América
Latina: identidad y diversidad cultural. El aporte de las universidades al
proceso integracionista, por Carlos Tunnermann Berheim
EN:
https://journals.openedition.org/polis/4122
“….La
expresión América Latina comprende una realidad sumamente compleja, donde se
dan casi por igual las diversidades y similitudes. De ahí que si se pone
el acento en las diferencias y regionalismos, es posible negar la existencia de
América Latina y de la unidad esencial que brota de su misma diversidad.
Si seguimos esa línea, se llega a afirmar que no existe una América
Latina, sino tantas como países o subregiones la componen, por lo que cualquier
pretensión de reducirla a una sola entidad no es más que aceptar, a sabiendas,
un mito o una ficción…..
A
pesar de más de siglo y medio que llevan nuestros países en ensayar, aislados
los unos de los otros, su propia vida independiente, la Nación latinoamericana,
“subyacente en la raíz de nuestros Estados Modernos, persiste como fuerza vital
y realidad profunda”. Aun reconociendo las diferencias, a veces abismales, que
se dan entre nuestros países, no cabe hoy día negar la existencia de América
Latina como entidad ni las posibilidades que encierra su unidad esencial.
Tampoco es válido aceptar su existencia como simple ficción…..
Por el lado del futuro es donde más
cabe afirmar su identidad y unidad, en lo que éste tiene de promisorio para una
región en busca de un destino común. Este es el criterio de quienes como
Darcy Ribeiro han examinado, desde distintos ángulos, las posibilidades de una
América Latina integrada o integrable: “Latinoamérica, afirma Ribeiro, más que
una entidad sociocultural diferenciada y congruente, es una vocación, una
promesa. Lo que le confiere identidad es fundamentalmente el hecho de ser
el producto -tal como se presenta actualmente- de un proceso común de formación
que está en curso y que puede, eventualmente, conducir a un congraciamiento
futuro de las naciones latinoamericanas en una entidad sociopolítica integrada”…..
El
hecho de que nuestra unidad se afinque más en el futuro que en el pasado, no
significa desdén por nuestra historia ni adhesión a la actitud de querer vivir
en el futuro y no en el presente. En realidad, sólo apoyándonos en
nuestro pasado, sin negarlo sea cual fuere, es que podremos construir nuestro
futuro con los materiales del presente. Construirlo día a día, no
simplemente esperarlo. Negar el pasado es como negarnos a nosotros
mismos. Sin él dejamos de ser lo que realmente somos, sin llegar a ser tampoco
algo distinto….
La
construcción de nuestro futuro tiene como condición sine qua non un
compromiso de autenticidad, en el sentido de que debemos hacer frente a tan
extraordinaria empresa partiendo de nosotros mismos: lo que hemos sido, lo que
somos y lo que podemos ser, gracias a los esfuerzos de nuestros propios
pueblos…..
Para
afirmarnos en nosotros mismos tenemos que comenzar por conocernos. ¿Qué
somos en realidad? ¿Cuáles son las características que configuran el
perfil particular de nuestro pueblo y de nuestro continente? Somos por
excelencia un continente mestizo. Y es que sin negar los distintos
componentes étnicos y las diferencias culturales que se dan entre las distintas
regiones, el hecho es que, como dice Jacques Lambert, “la América Latina se ha
convertido en la tierra del mestizaje”. Ese es el rasgo más
característico de su composición étnica. ¿Qué queremos decir por
“mestizo”?, se pregunta Maradiaga. “¿Mezclado de sangre?”. Desde luego,
así, en general; pero también algo menos y algo más. Algo menos porque no
es menester que Pérez o Fernández tenga sangre india para que sea mestizo;
basta que viva en el ambiente hispanoamericano o indiohispano que condiciona su
ser físico y moral. Y algo más, porque la mesticidad de Hispanoamérica es
en último término fruto de un injerto del tronco-ramaje español en el
tronco-raigambre indio; de modo que el español no arraiga en la tierra
americana más que a través del indio”…..
La “Declaración de México” proclamó
el derecho de los pueblos, naciones y comunidades a su identidad cultural.
“Cada cultura, se dijo, representa un conjunto de valores únicos e
irreemplazables, ya que las tradiciones y formas de expresión de cada pueblo
constituyen su manera más lograda de estar presente en el mundo”. De ahí
que la afirmación de la identidad cultural contribuye a la liberación de los
pueblos. Por el contrario, cualquier forma de dominación niega o
deteriora dicha identidad…..
La afirmación de la identidad
cultural no significa promover el aislamiento ni la confrontación con otras
culturas. En realidad, la identidad cultural de un pueblo se enriquece en
contacto con las tradiciones y valores de otras culturas. “La cultura es
diálogo, dice la “Declaración de México” antes citada, es intercambio de ideas
y experiencias, apreciación de otros valores y tradiciones; se agota y muere en
el aislamiento”….
La
UNESCO y sus Estados Miembros han proclamado el principio de que identidad
cultural y diversidad cultural son indisolubles. La esencia misma del
pluralismo cultural lo constituye el reconocimiento de múltiples identidades
culturales allí donde coexisten diversas tradiciones. La comunidad
internacional ha proclamado que es un deber velar por la preservación y la
defensa de la identidad cultural de cada pueblo, partiendo del reconocimiento
de la igualdad y dignidad de todas las culturas, así como el derecho de cada
pueblo y de cada comunidad a afirmar y preservar su identidad cultural y a
exigir su respeto…..
Una
cultura de la diversidad implica el respeto al derecho a ser distinto o
diferentes, hoy en día considerado como uno de los derechos humanos de tercera
generación. La negación del “otro” conduce a diferentes formas de
opresión y desemboca en la violencia. El “otro” puede ser la mujer, el indio,
el negro, el mestizo, el marginal urbano, el campesino, el inmigrante, el
extranjero. Esta cultura de la negación del otro genera la cultura de
violencia, que ha sido una de las principales limitantes para nuestros
esfuerzos democráticos y para la construcción de una cultura de paz…..
En
el caso de América Latina el pluralismo cultural adquiere especial relevancia
en relación con los pueblos indígenas, cuya cultura generalmente ha sido
menospreciada o marginada, en vez de considerarla como lo que realmente es: uno
de los factores raigales de nuestra identidad…..
Nuestras sociedades multiétnicas tienen que institucionalizar el diálogo pluricultural, franco e igualitario, que incluya a los pueblos indígenas, afroamericanos y de origen europeo y asiático. América Latina puede aportar al concierto de naciones una sensibilidad propia, una especificidad cultural, fruto de ese crisol de razas y culturas que realmente somos. “Este mensaje de espiritualidad, creatividad artística, vitalismo existencial y convivialidad, son los valores que puede transmitir América a un mundo marcado hoy por la ruptura brutal de las matrices sociales que ligan a los hombres. El nuevo orden tribal fractura naciones, etnias, religiones, clases, partidos, sindicatos, familias, dando lugar al resurgimiento de particularismos beligerantes”2……
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