Destinado a publicar materiales relacionados con la presencia de los Latinoamericanos en el territorio de Estados Unidos, desde que Cristobal Colón descubrió a América en 1492
Wednesday, March 30, 2022
Tuesday, March 29, 2022
Temas y personajes (108) en “El espejo enterrado” de Carlos Fuentes: Desde Diego Portales hasta José Manuel Balmaceda, por Javier J. Jaspe
En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C.
La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.
El objetivo
de la serie no es realizar un análisis de este libro, sino el de aportar breves
textos adicionales encontrados en Internet, sobre temas y personajes
mencionados en el mismo, en las páginas que se indican entre paréntesis al lado
de cada tema o personaje. Otros temas y personajes podrán agregarse, caso en el
cual se mencionará al lado: (jjj). Los textos de Internet se transcriben en
itálicas, en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente.
Este centésimo octavo artículo se refiere a temas y personajes que van desde Diego
Portales (1793-1837) hasta José Manuel Balmaceda(1840-1891). Veamos:
Diego Portales (422) – “…Diego Portales Palazuela (1793-1837)….Luego del triunfo conservador de 1829, Diego Portales jugó
un rol importante como ministro de Estado al configurar el llamado orden
portaliano, que instaló un ideario político de orden y obediencia de la
sociedad civil frente a la autoridad.
La influencia de
Diego Portales en la vida política, social y económica del país se deja sentir
desde 1830. Desde entonces se privilegia el orden público por sobre las
libertades ciudadanas, a la vez que los ensayos de fundación institucional
republicana dan paso a la estabilidad administrativa. Este contexto fue posible
pues terminada la guerra de la Independencia e iniciado
el proceso de construcción del estado republicano, los sectores conservadores
ascendieron al poder tras la batalla de Lircay, que marcó el fin de la guerra civil de
1829 y 1830.
La vida de Diego
Portales fue breve pero políticamente intensa. Provenía de
una familia de la aristocracia chilena del siglo XVIII y durante
la Patria Vieja abandonó sus estudios en el recién fundado Instituto Nacional, para trabajar con su padre en la Casa de
Moneda, donde desarrolló su vocación por el comercio y los negocios. En Perú
fundó la empresa Portales, Cea y Compañía, la que se trasladó a Chile y firmó
con el gobierno, en 1824, un contrato para gestionar el estanco del tabaco. Si bien el
negocio terminó en un fracaso en 1826, Portales se ligó a los principales
sectores políticos y comenzó a definir una opinión política que es posible
reconstruir a partir de su epistolario y reflexiones, cuyo ícono es
la carta enviada a su socio José Manuel Cea. A su juicio, según se desprende de
este documento, se debía dejar caer "el peso de la noche" para que
pudieran desarrollarse los negocios particulares, privilegiando el orden por
sobre las libertades. Más tarde, la Constitución de 1833 recogería
esos principios, institucionalizando el denominado "orden
portaliano".
Con el triunfo
pelucón en el campo de batalla, Portales, quien había apoyado el levantamiento
en armas, asumió como Ministro del Interior, Relaciones Exteriores, de Guerra y
Marina el 6 de abril de 1830 bajo la vicepresidencia de José Tomás Ovalle.
Inmediatamente comenzó una purga en el ejército con tal de deshacerse de los
elementos que podrían conspirar contra el gobierno y ya, en el mismo mes de
abril dio de baja al General Ramón Freire. Por otro lado, impulsó medidas represivas
contra el bandidaje en el centro y sur del país, creando
en julio de 1830 las Comisiones Ambulantes de Justicia.
Al asumir la
presidencia José Joaquín Prieto, Portales quedó
a cargo del ministerio de Guerra y Marina hasta agosto de 1832. A fines de ese
año asumió como Gobernador de Valparaíso, pero nuevamente, en septiembre de 1835
fue nombrado ministro de Guerra y Marina. Desde esta oficina comenzó a
organizar la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, liderada por
el Presidente boliviano Andrés de Santa Cruz. Portales impulsó la creación de
un ejército expedicionario, generando una gran oposición interna, no sólo
de los liberales que estaban siendo sistemáticamente
silenciados en la prensa y excluidos de la política, sino también en sectores
militares. Por ello, el 3 de junio de 1837, cuando el ministro pasaba revista al
regimiento Maipú en Quillota, éste se sublevó al mando del Coronel José Antonio
Vidaurre y secuestró a Portales dándole muerte tres días después.
De inmediato
comenzó a forjarse una imagen tradicional de su vida y obra, basada en
una iconografía pertinente.
Aunque en las últimas décadas, la historiografía y la literatura han permitido
levantar nuevas interpretaciones críticas de su
figura, donde se reevalúa su aporte en el ámbito del derecho y la política y
donde el personaje es situado en su contexto y en su perspectiva
humana…..”
(http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-3358.html). También puede verse:
(https://www.bcn.cl/historiapolitica/resenas_parlamentarias/wiki/Diego_Portales_Palazuelos);
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/portales.htm, por Ruiza, M.,
Fernández, T. y Tamaro, E. (2004));
(https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-04622011000100008, por Juan Carlos Arellano G.)
El acento de nuestra vida económica se puso en el comercio exterior….materia prima a cambio de bienes manufacturados…., consolidación de la pobreza colonial luego de la Independencia, hacienda más ricos a norteamericanos e ingleses…. (416, 417, 418) – “….Durante la primera mitad del siglo XIX, hubo una crisis que produjo la desorganización del orden económico monopólico de España y Portugal.
En el mismo
periodo de tiempo, los capitalistas empezaron a demandar la producción de
materias primas y alimentos, para lo cual se necesitaba capital, mano de obra y
tierra para que la exportación latinoamericana se adecue a los requerimientos
metropolitanos. Para impulsar cambios beneficiosos, los nuevos países llevaron
a cabo reformas liberales porque la iglesia era propietaria de tierras que no
se podían ni comprar ni vender. Con la reforma los gobiernos se apropiaron de
las tierras de la iglesia y de las comunidades indígenas.
Los países no
industrializados (latinoamericanos) se incorporaron al mercado internacional como periferias capitalistas.
Los países
centrales vendieron tecnologías y colocaron préstamos de capital. Las
sociedades centrales compraban a las sociedades periféricas materias primas de
origen vegetal, mineral y alimentos
A partir de
mediados del siglo XIX, se instalaron vías ferroviarias, proporcionando
incontables ventajas, entre las que se pueden nombrar mayor rapidez y fluidez
en el intercambio comercial, industrial y cultural de los pueblos. En
Latinoamérica, se firmó un trato con Europa, y desde entonces los productos
extranjeros exportados fueron transportes, maquinarias, metalurgias,
combustibles y repuestos.
En algunas
sociedades latinoamericanas, los capitalistas locales poseían recursos
políticos y económicos necesarios para poner en marcha las producciones que
demandaban los centros capitalistas. Esos recursos de poder eran el control
sobre los territorios, el capital y la tecnología necesarios para explotarlos.
En otras sociedades no contaban con los mismos. Esto dio origen a la “economía
de control nacional” y la “economía de control de enclave”……
(https://sites.google.com/site/webquestenriquejulhes/asignaturas/sociales/la-insercion-de-latinoamerica-en-el-mercado-mundial)....El ensayo analiza las relaciones
comerciales y económicas entre Europa y América Latina en el siglo xix; se
enmarca en el debate entre los defensores de la teoría de la dependencia y los
intérpretes de la teoría de la autonomía. Analiza los intereses perseguidos por
los Estados europeos en el momento de la Independencia latinoamericana y las
estrategias comerciales aplicadas. A la perspectiva europea se contraponen los
conceptos latinoamericanos de desarrollo, analizando el debate entre aquellas
fuerzas que pugnaban por una industria propia, orientada al mercado interno, y
las que pugnaban por una orientación externa, integrada en el mercado mundial.
Sobre todo en la segunda mitad del siglo logró imponerse el concepto liberal de
"desarrollo hacia fuera"; el resultado de esta estrategia de
modernización es ilustrado en base a varios ejemplos: el comercio entre Europa
y Latinoamérica, el problema de la inversión de capitales y la deuda externa.
Para finalizar, se analiza el fenómeno de la inmigración europea a
Latinoamérica, de la cual se esperaba progreso económico y social. El resultado
de las relacionas entre Europa y Latinoamérica fue, prácticamente en todos los
sentidos, muy ambivalente…..
(https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=9432, por Walther L. Bernecker)
(https://www.jstor.org/stable/j.ctv5138gx.7?seq=1#metadata_info_tab_contents, por Walther
L. Bernecker). …..Las
relaciones entre EE.UU. y América Latina no sólo abarcaron la esfera económica,
implicaron, también, la injerencia del primero en los asuntos internos de los
países latinoamericanos y la presión permanente para que los gobiernos de la
región adoptarán sus puntos de vista. Por lo tanto, el objetivo del estudio que
intentamos plasmar en este trabajo, es explicar cómo surgió el interés por las
relaciones políticas y económicas de parte de Estado Unidos hacia América
Latina. Por lo tanto, y, para delimitar el tema se estará presentando el
interés y el inicio de la relación política desde la primera reunión del
continente en el Panamericanismo del 1889, hasta llegar al TIAR de 1945 y la
evolución de las relaciones mediante la creación de la Organización de los
Estados Americanos (OEA) de 1948, junto a sus conflictos y logros…..”
(https://medium.com/@bernabesoto/relaciones-pol%C3%ADticas-y-econ%C3%B3micas-entre-am%C3%A9rica-latina-y-estados-unidos-del-panamericanismo-1889-dd72df1e6ec1,
por Bernabé Soto).
También puede verse:
(https://journals.openedition.org/trace/1182, por Carlos Riojas);
(https://www.jstor.org/stable/20856835?seq=1, por José Antonio Ocampo);
(https://prezi.com/jfdsz-_7ldh6/sociedades-latinoamericanas-del-siglo-xix/);
(https://es.slideshare.net/lizkiss/amrica-latina-en-el-siglo-xix).
(http://aprende.colombiaaprende.edu.co/sites/default/files/naspublic/plan_choco/soc_8_b3_p4_est_0.pdf)
Fiebre del oro en California y Australia (421) – “….Hace dos años se cumplió el 170 aniversario de uno de los acontecimientos más relevantes en la historia del mundo: el descubrimiento de oro en la mina de Sutter en Coloma, California. El 24 de enero de 1848, mientras inspeccionaba un molino para el que era su patrón, John Sutter, el trabajador James Marshall divisó algo que brillaba dentro de la fría agua invernal. "Chicos", anunció mostrando una pepita a sus compañeros de trabajo, "¡creo que he encontrado una mina de oro!".
Marshall había
dado el primer pistoletazo a una fiebre global que daría cuerda al mundo con un
impacto repentino y dramático. En 1848, la población de California no indígena
rondaba las 14.000 personas, pero para finales de 1849 alcanzó las 100.000 y
llegó a crecer hasta 300.000 personas para finales de 1853. Podemos ver la
mirada enigmática de algunas de estas personas a través de fotos antiguas como daguerrotipos o
ferrotipos.
Desde México y
las islas Hawaii; desde América del Sur y América Central; desde Australia y
Nueva Zelanda, desde el sureste de China; desde Europa Occidental y Oriental...
No hacía más que llegar gente al estado dorado. Reflexionando sobre la
situación unos años más tarde, Mark Twain describía celebremente a aquellos que
corrieron a por el oro como
una población impulsiva e incansable ... Un conjunto de
200.000 hombres jóvenes que no eran unos simples enclenques, sonrientes y
delicados, sino que eran jóvenes valientes, intrépidos, robustos y
musculosos...
"La única
vez que el mundo ha visto un grupo de hombres de este tipo juntos", Twain
reflexionaba, y que "probablemente el mundo nunca volverá a ver
algo igual". Cuando llegó a Ballarat, Australia, en 1895, Twain pudo ver
de primera mano las increíbles consecuencias económicas,
políticas y sociales de la fiebre del oro australiana que había comenzado en
1851 y que había dado el pistoletazo de salida a una segunda carrera mundial en
busca del preciado mineral amarillo.
"Los
pequeños descubrimientos en la colonia de Nuevo Gales del Sur tres meses
atrás", observaba Twain, "ya habían hecho que la gente emigrara a
Australia, llegando en oleadas". Pero con el descubrimiento de las grandes
reserva de oro del estado de Victoria, similares en tamaño a la cantidad de oro
de California, "se convirtió en un aluvión de gente".
Entre la mina de
Sutter en enero de 1848 y la de Klondyke (en una parte remota al noroeste de
Canadá) a finales de los años 1890s, el siglo XIX se vio sujeto de forma
regular a estos aluviones de gente. Entre
Australasia, Rusia, América del Norte y África del Sur, los descubrimientos de
oro del siglo XIX pusieron en marcha grandes oleadas de personas, material y
dinero. Las nuevas minas de oro se inundaban de emigrantes recién llegados de
todo el mundo: mineros y mercaderes, banqueros y constructores, ingenieros y
emprendedores, granjeros y buscadores de tesoros, curas y prostitutas, santos y
pecadores…..”
(https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/asi-configuraron-fiebres-oro-nuestro-mundo-moderno, The Conversation). También puede verse:
(https://www.muyhistoria.es/curiosidades/preguntas-respuestas/que-desato-la-fiebre-del-oro-en-california-371404289316, por Miguel Mañueco);
(http://lanic.utexas.edu/project/etext/colson/38/5.pdf, por Lawrence Douglas Taylor Hansen);
(https://www.dailymotion.com/video/x6wtiuw, por Raúl Espert);
(https://prezi.com/nobwsuuhvyit/fiebre-del-oro-en-california-y-australia/);
(https://www.visitcalifornia.com/mx/region/descubre-regi%C3%B3n-del-oro).
Guerra de Chile contra Perú y Bolivia por los depósitos de salitre del desierto de Atacama (421) – “….Al finalizar la guerra, la anexión de nuevos territorios y la riqueza salitrera, fueron elementos muy provechosos para el Estado Chileno. Sin embargo, esto también impactó en la vida de las personas y en conflictos diplomáticos que se mantienen hasta el día de hoy.
Los orígenes de la
guerra se remontan a una larga disputa territorial entre Chile y Bolivia para
definir sus fronteras en el Desierto de Atacama. Después de diversas
negociaciones diplomáticas entre ambos países, se logró firmar dos tratados de
límites en 1866 y 1874 que no pudieron establecer una relación armoniosa entre
Chile y Bolivia. En 1878 el conflicto se agravó con la violación del Tratado de
Límites de 1874, por parte de Bolivia, y la intervención de Perú en su apoyo,
lo que desencadenó un conflicto bélico que los enfrentó con Chile a partir de
febrero de 1879. Las operaciones militares se
prolongaron por cuatro años y medio, involucrando la movilización de
cuantiosos recursos
humanos y materiales por parte de los tres países.
Una vez
finalizada la guerra, los países involucrados incurrieron en diversas negociaciones
diplomáticas para lograr acuerdos de paz con Chile. Tras ellos,
nuestro país pudo incorporar nuevos territorios a la nación, comprendidos entre Arica y Antofagasta, los que dieron origen a las provincias de
Tarapacá y Antofagasta. La riqueza salitrera de estos territorios permitió reactivar la
economía nacional y comenzar un ciclo de expansión que se prolongaría
hasta 1930. Dotado de enormes recursos provenientes del impuesto salitrero, el
Estado comenzó un proceso de modernización del país, partiendo por la expansión
de su infraestructura material y administrativa, lo que fue especialmente
notorio en la ampliación de los ministerios y sus respectivos servicios. Junto
a ello, se inició una amplia y sostenida política de obras públicas. Se invirtió
en ferrocarriles y obras portuarias, y se expandió la
educación pública con la construcción de cientos de colegios que elevaron
significativamente la matrícula. El sector privado también se vio favorecido,
pues se reactivó la agricultura al generarse un nuevo mercado interno, la
incipiente industria y las alicaídas economías urbanas.
La guerra
también produjo impacto en la vida política, al fortalecer
a la Alianza
Liberal gobernante. Ésta pudo implementar su agenda de democratización
del sistema político y de laicización de las instituciones públicas, valiéndose
de la unidad suscitada en torno al sentimiento nacional y patriótico que
imperaba en todos los sectores sociales del país.
También tuvo un
enorme influjo en el ámbito social, pues generó
una sostenida migración de la población chilena a los nuevos
territorios incorporados, cuya industria salitrera demandó gran cantidad de
mano de obra. Esto facilitó la chilenización del espacio, pero, al mismo
tiempo, propició el surgimiento de clases proletarizadas que sentaron las bases
de movimientos sociales, políticos y
reivindicatorios de derechos sociales y laborales, comúnmente vulnerados. Fue
la raíz de la "cuestión social" de las
tres primeras décadas del siglo XX…..”
(http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-100610.html). También puede verse:
(https://www.jstor.org/stable/26395145?seq=1, por Sergio González Miranda and Sandra Leiva Gómez);
(http://repositorio.uns.edu.pe/bitstream/handle/UNS/3043/43015.pdf?sequence=1&isAllowed=y, por Julio César Mendoza Luján);
(https://www.redalyc.org/pdf/5350/535055519006.pdf, por Sergio Guerra Villaboy);
(https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0719-09482014000200007, por José Emilio Ugarte Díaz);
(https://argumentos-historico.iep.org.pe/articulos/los-territorios-que-perdio-chile-en-la-guerra-del-pacifico/, por Rolando Rojas);
Chile la más estructurada sociedad política en AL en el siglo XIX (422) – “….Este periodo histórico abarca desde el 25 de mayo de 1833, fecha de promulgación, publicación y juramento de la Constitución Política de 1833, hasta el 26 de diciembre de 1891, cuando asume la Presidencia de la República Jorge Montt Álvarez, luego de la Guerra Civil de 1891.
Desde la formación de la república, el siglo
XIX chileno se caracteriza por establecer las bases del Estado oligárquico,
marcado por la hegemonía política, social y económica de los sectores ligados a
la propiedad de la tierra, la banca y de las actividades comerciales.
Políticamente, el período se caracteriza por considerar dos grandes coyunturas:
la correspondiente a los gobiernos conservadores (1831-1861) y a los gobiernos
liberales (1861-1891).
En la primera de ellas, se caracteriza por
el fuerte presidencialismo consagrado en la carta de 1833, donde la figura del
Presidente de la República acumula una importante cuota de poder y de
prerrogativas en desmedro del Congreso Nacional.
Políticamente, se despliega un acentuado
autoritarismo de la figura presidencial, una débil influencia del Congreso
Nacional y el uso más o menos frecuente por parte del primer mandatario de los
estados de excepción. En estas circunstancias el Presidente gobierna casi sin
contrapesos durante los denominados decenios, esto es, por dos períodos
presidenciales consecutivos de cinco años gracias a su inmediata reelección,
completando así diez años de gobierno o un decenio. Los Presidentes que
ostentan el mando de la nación durante los decenios son José Joaquín
Prieto (1831-1841), Manuel Bulnes (1841-1851), Manuel Montt (1851-1861) y José Joaquín
Pérez (1861-1871), si
bien a éste último se le considera un gobierno de transición.
También se manifiesta la fuerte influencia
de Diego
Portales, omnipresente
Ministro del gobierno del Presidente Prieto y artífice de la institucionalidad
política imperante. La autoritaria figura de Portales, impulsor de un gobierno
fuerte, centralizado y despersonalizado, mantuvo el consenso general de la
clase política en cuanto al respeto del orden republicano y el repudio de los
caudillismos militares. Esta característica se mantendría a lo largo de todo el
periodo, consolidándose como la clave política fundamental del orden
republicano chileno. Además, el país atravesó conflicto externos como la guerra
contra la Confederación Perú-Boliviana (1836-1839), que posicionó a Chile en el
concierto del Pacífico.
En el orden interno, y a pesar de las
restricciones del autoritarismo portaliano, se desarrollan una serie de
iniciativas del más variado orden y que propenden al desarrollo político,
económico, social y cultural del país, principalmente en los gobiernos de
Manuel Bulnes y Manuel Montt. Destacan, entre estas medidas, la creación de un
marco jurídico a través de la promulgación del Código Civil y el Código de
Comercio. El fomento de la educación se expresó con la fundación de la
Universidad de Chile y la promulgación de la ley de instrucción primaria,
instaurando la educación pública gratuita. Se impulsaron las obras públicas gracias
a la construcción de ferrocarriles, líneas telegráficas, redes de
alcantarillado y agua potable, iluminación pública, navegación, puertos y
caminos. Además, se desarrolló el fomento a la inmigración extranjera y a la
ocupación del territorio.
Por otra parte, desde mediados de siglo, se
comenzó a desarrollar la organización formal de los primeros partidos
políticos, lo que consolidó el sistema de partidos. Entre las primeras
organizaciones que surgen se destaca el Partido Liberal y el Partido Conservador
o “pelucón”, a los que se suma el Partido Nacional o “Montt-Varista”, liderado
por Manuel Mont y cercano al conservadurismo, pero menos afín a la iglesia
católica.
Desde la elección de José Joaquín
Pérez en el año 1861,
se manifiesta una segunda coyuntura, que se extiende hasta la Guerra Civil de
1891.
Se producen aquí transformaciones importantes
en la forma de ejercer el poder político en Chile, expresadas en una serie de
transformaciones sociales e institucionales. Si bien el Estado oligárquico no
fue alterado en sus fundamentos esenciales, el surgimiento de nuevos actores
sociales provocó cambios importantes que en el siglo XX se hicieron más
visibles.
Uno de los elementos políticos fundamentales
está dado por el fin de los denominados decenios, formalizado gracias a la
reforma constitucional que impide la reelección inmediata de Presidente de la
República (1871). Producto de ello, se instauran los gobiernos de cinco años o
quinquenios, que fueron liderados por Federico
Errázuriz Zañartu (1871-1876), Aníbal Pinto (1876-1881), Domingo Santa
María (1881-1886)
y José Manuel
Balmaceda (1886-1891).
Se realizan además una serie de importantes
reformas políticas que propenden a una mayor liberalización y apertura del
autoritarismo portaliano. A la mencionada reforma a la reelección presidencial,
se suma la nueva ley de prensa, la instauración del voto universal masculino
para las elecciones presidenciales, la sanción de rango constitucional de las
libertades de reunión, asociación sin permiso previo y la libertad de
enseñanza.
Todas estas reformas de carácter liberal
impulsan las libertades públicas y ponen límites al poder presidencial,
reforzando las atribuciones y el protagonismo político del Parlamento.
Junto con las reformas políticas reseñadas
anteriormente, se desarrolla poderosamente la modernización del país, tanto en
sus aspectos institucionales como en los ámbitos económicos, culturales y
tecnológicos.
A su vez, en esta etapa surgen agrupaciones
y partidos políticos que dan cuenta de la emergencia de los nuevos grupos
sociales. Tal es el caso del Partido
Radical, en 1863, representante
de las emergentes clases medias y de las elites de provincia, y el Partido
Democrático, en 1887, considerado
el primer partido político chileno de raigambre popular. Es notable que este
impulso modernizador y liberalizador no se haya visto interrumpido por el
desarrollo de dos guerras civiles (1851 y 1859), ya que durante el transcurso
del conflicto las instituciones políticas chilenas siguieron funcionando con la
más absoluta normalidad.
El conflicto bélico más importante del siglo
fue la Guerra del Pacífico (1879-1883), que enfrentó a Chile contra Perú y
Bolivia. Si bien las razones del conflicto obedecen a problemas limítrofes, el
triunfo de Chile permitió ampliar su territorio al norte (provincias de
Tarapacá y Antofagasta) y adquirir la riqueza salitrera…..”
(https://www.bcn.cl/historiapolitica/hitos_periodo/detalle_periodo.html?filtros=1,2,3,4,5,6&per=1833-1891&pagina=4&K=1). También puede verse:
(https://www.youtube.com/watch?v=6iaJQ0qdWCs, Ministerio de Educación Gobierno de Chile);
(http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-3518.html);
(http://www.memoriachilena.gob.cl/archivos2/pdfs/MC0008005.pdf, por Sol Serrano);
(https://www.mhn.gob.cl/618/articles-9473_archivo_09.pdf);
(http://www.icarito.cl/2009/12/transformaciones-sociales-a-fines-del-siglo-xix.shtml/);
José María Balmaceda (422, este nombre parece corresponder a un hermano, jjj)) – “…José Manuel Balmaceda Fernández….Nació el 19 de julio de 1840 en Bucalemu, Región de O'Higgins. Sus padres fueron el ex parlamentario Manuel José De Balmaceda Ballesteros y María Encarnación Fernández Salas….
En 1849, ingresó como interno al Colegio de los Sagrados
Corazones de Santiago y posteriormente, siguiendo una vocación sacerdotal,
cursó varios años de Teología en el Seminario Conciliar de Santiago.
Hacia 1864 se desempeñó como secretario
particular del ex parlamenatario y Presidente de la República, Manuel Montt Torres, ante el Congreso Americano celebrado en
Lima, en misión encomendada por el gobierno de José Joaquín
Pérez.
Al regresar se dedicó a trabajar en las
empresas agrícolas de su padre.
Como periodista, difundió su pensamiento
liberal usando la Revista de Santiago como medio donde publicó sus estudios y
puntos de vista relativos a los problemas políticos sobre la libertad
electoral, la Iglesia y el Estado. Entre esos trabajos se destacan "La
solución política en la libertad electoral" y "La Iglesia y el
Estado".
En 1869, se asoció al Club de la Reforma,
espacio de reunión de los grupos reformistas y liberales. En 1886, se asoció a
los escritores y diputados Justo y Domingo
Arteaga Alemparte para
fundar y redactar en su compañía el diario "La Libertad"…..
Fue miembro del Partido
Liberal cuyo programa
apoyaba la libertad religiosa, las garantías individuales, la eliminación de la
influencia del Poder Ejecutivo en las elecciones, la reforma de la Constitución
de 1833 y la restricción de las atribuciones del presidente de la República.
Estos puntos fueron la base de su postulación y posterior reelección como
candidato a diputado.
Durante la presidencia de Aníbal Pinto
Garmendia, fue nombrado
ministro plenipotenciario y como tal, enviado extraordinario a Argentina, con
el objeto de lograr una declaración de neutralidad en la Guerra del Pacífico
(1879-1884).
Durante la presidencia del también senador y
diputado, Domingo Santa
María González, fue
nombrado ministro de Relaciones Exteriores y Colonización, entre el 18 de
septiembre de 1881 al 19 de abril de 1882. En forma paralela, fue ministro de
Guerra y Marina subrogante, entre el 9 de febrero al 8 de marzo de 1882.
Posteriormente, fue ministro del Interior, entre el 12 de abril de 1882 al 3 de
septiembre de 1885, y simultáneamente, fue ministro de Relaciones Exteriores y
Colonización subrogante entre el 6 al 24 de febrero de 1885.
El 17 de enero de 1886, en el teatro Odeón
de Valparaíso, fue proclamado candidato a la presidencia con el apoyo de los
partidos Nacional, Liberal y una fracción de los Radicales. El 25 de junio del
mismo año se efectuaron las elecciones de electores de presidente, triunfando
Balmaceda como candidato único….
Fue proclamado presidente electo por el
Congreso Pleno en sesión del 30 de agosto de 1886 y asumió el mando el 18 de
septiembre de 1886. Su gobierno se vio marcado desde sus inicios por una grave
crisis política que se manifestaba en una encarnizada lucha con el Congreso.
Uno de los principales focos de su gobierno
fue el mejoramiento de la educación y el desarrollo de la infraestructura
pública, mediante la utilización de las riquezas obtenidas por el salitre.
Dentro de las obras desarrolladas durante su Gobierno están la canalización del
río Mapocho, la construcción de infraestructura pública como viñas férreas,
puentes, caminos y hospitales. Además de la construcción de la Escuela de Artes
y Oficios, la Escuela Naval de Playa Ancha y el Internado Nacional Barros
Arana.
Estos gastos fueron fuertemente criticados
por sectores de la sociedad que se opusieron a esos proyectos. Por otra parte,
también debió enfrentar la protesta obrera en la huelga general de 1890.
En 1891, se vio ante la necesidad de aprobar
el presupuesto del año en curso para el Ejército y la Armada. Ante las
dificultades planteadas por los parlamentarios, decidió repetir el del año
anterior, sin la autorización del Congreso, vulnerando el texto de la
Constitución de 1833. El Congreso respondió con una "Acta de Deposición de
Balmaceda".
El 7 de enero de 1891, el capitán de Navío
Jorge Montt dio inicio al conflicto armado en su contra. El ejército quedó
dividido entre una fracción que lo apoyaba y otra que estaba en su contra. Tras
las batallas de Concón y Placilla, las fuerzas que lo apoyaban se debilitaron
siendo derrotadas por sus opositores.
La Guerra Civil de 1891 enfrentó la
autoridad del Presidente de la República, frente a las atribuciones que
defendía el Congreso Nacional. Fue el mayor conflicto interno que tuvo el país
en el siglo XIX, que dejó un saldo entre 5.000 y 10.000 muertos. Finalmente, en
la Guerra triunfó el bando congresista, instalándose en Chile un régimen
parlamentario que predominó hasta 1925.
Esta
situación lo impulsó a entregar el mando del país el 29 de agosto de 1891.
Luego de eso, buscó asilo en la Legación Argentina en Santiago, donde redactó
su testamento político además de diversas cartas para su familia. Tras lo cual,
se suicidó el 19 de septiembre de 1891, un día después de haber cumplido su
mandato presidencial…..”
(https://www.bcn.cl/historiapolitica/resenas_parlamentarias/wiki/Jos%C3%A9_Manuel_Balmaceda_Fern%C3%A1ndez#:~:text=Jos%C3%A9%20Manuel%20Balmaceda%20(Bucalemu%2C%2019,periodos%2C%20entre%201864%20y%201885). También puede verse:
(http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-662.html);
(https://amp.es.what-this.com/3196122/1/jose-maria-balmaceda-fernandez.html);
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/balmaceda.htm, Ruiza,
M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004));
(https://www.britannica.com/biography/Jose-Manuel-Balmaceda);
(https://biography.yourdictionary.com/jose-manuel-balmaceda-fernandez).
Apéndice
Liberalismo
económico pero no politico (416) –
Liberalismo y poder, Latinoamérica en el siglo XIX, por Iván Jacksic y Eduardo Posada Carbó* (editores), Jorge Gaete Lagos
EN: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-65682011000300025
“….Las revoluciones burguesas europeas, producidas entre 1789 y 1848 dieron lugar a un nuevo tipo de Estado que los historiadores denominan «liberal». La ideología que sustentaba estos régimenes es el denominado «liberalismo», que a mediados del siglo XIX presentaba un doble aspecto: político y económico.
El liberalismo económico (sic….más bien
politico…jjj) significaba respeto a las libertades ciudadanas e individuales
(libertad de expresión, asociación, reunión), existencia de una constitución
inviolable que determinase los derechos y deberes de ciudadanos y gobernantes;
separación de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) para evitar cualquier
tiranía; y el derecho al voto, muchas veces limitado a minorías.
Junto a este liberalismo político, el estado
burgués del siglo XIX estaba también asentado en el liberalismo económico: un
conjunto de teorías y de prácticas al servicio de la alta burguesía y que, en
gran medida eran consecuencia de la revolución industrial. Desde el punto de
vista de al práctica, el liberalismo económico significó la no intervención del
estado en las cuestiones sociales, financieras y empresariales. A nivel técnico
supuso un intento de explicr y justificar el fenómeno de la industrialización y
sus más inmediatas consecuencias: el gran capitalismo y las penurias de las
clases trabajadoras.
La alta
burguesía europea veía con preocupación cómo alrededor de las ciudades
industriales iba surgiendo una masa de trabajadores. Necesita por tanto una
doctrina que explicase esta hecho como inevitable y, en consecuencia, sirviese
para tranquilizar su propia inquietud. Tal doctrina fue desarrollada por dos
brillantes pensadores: el escocés Adam Smith (1723-1790) y el británico Thomas
Malthus (1766-1834).
Smith pensaba
que todo el sistema económica debía basarse en la ley de la oferta y la
demanda. Para que un país prosperase, los gobiernos debían abstenerse de
intervenir en el funcionamiento de esa ley «natural»: los precios y los
salarios se regularían por sí solos, sin intervención alguna del estado y ello,
entendía Smith, no podía ser de otra manera, por cuanto si se dejaba una
absoluta libertad económica, cada hombre, al actuar buscando su propio
beneficio, provocaría el enriquecimiento de la sociedad en su conjunto.
Malthus partía
del supuesto de que, mientras el aumento creciente de la población seguía una
proporción geométrica, la generación de riquezas y alimentos sólo crecía
aritméticamente. Resultaba de ello inevitable que de no encontrarse una
solución, el mundo se hundiría en la pobreza. La solución estaría dada en el
control de la natalidad en los obreros, y que éstos quedasen abandonados a su
suerte para que así disminuyese su número.
Tanto Malthus
como Smith piden la inhibición de los gobernantes en cuestiones sociales y
económicas. Sus consejos fueron escuchados…..
(https://www.elhistoriador.com.ar/liberalismo-politico-y-liberalismo-economico/, por Felipe Pigna)…. La emancipación de las colonias
latinoamericanas fue un proceso que tuvo la influencia directa del liberalismo
europeo, cuyo contenido ideológico formó parte primordial de la base que sirvió
para organizar los Estados, los regímenes políticos y la construcción civil de
estas jóvenes naciones. Sin embargo, este pensamiento se desarrolló de manera
diferente y tuvo adaptaciones diversas en cada una de ellas, debido a que
poseían necesidades y realidades diferentes.
Pues bien, este
tema corresponde al eje central del presente texto, el cual está compuesto de
una serie de artículos que analizan al liberalismo político europeo, además de
su presencia en España, y su impacto en Venezuela, Perú, México, Chile,
Argentina, Colombia y Brasil durante el siglo XIX. En conjunto a esto, los
autores que forman parte de este libro abordan las distintas variantes que este
pensamiento tuvo en los países señalados, y hacen hincapié en la situación
interna de estos, como una manera de comprobar que a pesar de los obstáculos
esta ideología logró sobrevivir….
También puede verse:
(https://baripedia.org/wiki/Am%C3%A9rica_Latina_hacia_1850:_sociedades,_econom%C3%ADas,_pol%C3%ADtica);
(https://www.redalyc.org/pdf/4075/407539686015.pdf, por Manuel Chust);
(https://mises.org/es/wire/cual-es-la-diferencia-entre-liberalismo-y-neoliberalismo);
(http://www.sase.com.pe/novedades/economia/cual-es-la-diferencia-entre-un-liberal-y-un-neoliberal/);
(https://economipedia.com/definiciones/liberalismo-economico.html, por Paula Nicole Roldán);
(http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-25962009000100001, Michel de Vroey);
(https://journals.openedition.org/nuevomundo/78222, por Jimena Caravaca);
(https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0185161613726520, por José Alejandro Arcea Contreras);
(http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-35692015000100003, Rodolfo Canto Sáenz);
(https://quod.lib.umich.edu/p/pc/12322227.0010.013?view=text;rgn=main, por César Ruiz Sanjuán).
Saturday, March 26, 2022
Friday, March 25, 2022
EE UU agilizará trámites de asilo y de deportaciones a los no elegibles
Los Departamentos de Seguridad Nacional y de Justicia señalaron que el propósito es "mejorar y hacer expedito el procesamiento de los pedidos de asilo hechos por extranjeros sujetos a deportación rápida"....
Thursday, March 24, 2022
Visiones del desarrollo: El cambio climático demanda mayor innovación y financiamiento en agua
A pesar de los esfuerzos desplegados en las dos últimas décadas para aumentar el acceso al agua y al saneamiento, 161 millones de personas en América Latina y el Caribe no cuentan con acceso a agua segura
Nicolás Abrew, ejecutivo principal de comunicación en CAF.
Visiones del desarrollo es una sección promovida por CAF -banco de desarrollo de América Latina- que analiza los principales temas del desarrollo de la región. Los artículos que contiene se publican simultáneamente en los principales medios de América Latina.
Wednesday, March 23, 2022
Tuesday, March 22, 2022
Temas y personajes (107) en “El espejo enterrado” de Carlos Fuentes: Desde Juan Cordero hasta Hermenegildo Bustos, por Javier J. Jaspe
En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington
D.C.
La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.
El objetivo
de la serie no es realizar un análisis de este libro, sino el de aportar breves
textos adicionales encontrados en Internet, sobre temas y personajes
mencionados en el mismo, en las páginas que se indican entre paréntesis al lado
de cada tema o personaje. Otros temas y personajes podrán agregarse, caso en el
cual se mencionará al lado: (jjj). Los textos de Internet se transcriben en
itálicas, en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente.
Este centésimo séptimo artículo se refiere a temas y personajes que van desde Juan
Cordero (1822-1884) hasta Hermenegildo Bustos (1832-1907). Veamos:
Juan
Cordero (México) (420) – “….Nació en Teziutlán del
Carmen, Puebla el 10 de junio de 1822. Fue un pintor mexicano perteneciente a
la Escuela Clásica que obtuvo amplio reconocimiento en Roma y Florencia. Fue
también el primer pintor decimonónico que abordó en la pintura un tema de
historia americana; “Colón ante los Reyes Católicos” y quien
hiciera la primera afirmación del muralismo laico, cívico y con sentido social
en el siglo XIX.
Fue hijo de padre español, comerciante y de madre mexicana.
En su infancia, fue vendedor ambulante, pero al notar sus padres su gran
talento para el dibujo lo alentaron a estudiar en la Academia de San Carlos donde
tuvo como primer maestro a Miguel Mata quien lo convence de marchar a Roma a
formarse. En 1844 ya era un buen dibujante y el 1° de junio viajó a Europa con
la meta de ingresar a la Academia de San Lucas en Roma, lugar al que todos los
jóvenes artistas, no sólo de México, sino de Europa, deseaban acudir para
perfeccionarse. Fue discípulo del maestro italiano Natal de Carta y del catalán
Pelegrín Clavé (quien más tarde fuera su rival artístico).
En dicho periodo, conoció al expresidente de México,
Anastasio Bustamante, quien se encontraba justamente en Roma, y reconociendo
las notables habilidades artísticas de Cordero, lo ayudó en ése mismo año de su
llegada a Europa, a que el Gobierno Mexicano lo nombrara Agregado a la Legación
Mexicana y más tarde en 1846 la Academia de San Carlos le concedió una pensión
destinada a los alumnos más aventajados para apoyarlo en sus estudios.
En el año de 1847, realizó una de sus obras más
importantes, El “Retrato de los escultores Tomás Pérez y Felipe
Valero”. De ese mismo año, son un par de cuadros que se convertirían
en obras representativas del neoclasicismo mexicano: su autorretrato y el de
los Hermanos Agea. También realizó obras religiosas como “Anunciación
Angélica” en 1849, “El redentor y la mujer adúltera” en
1853 y “Stella Matutina” en 1875.
A los 29 años, regresó a México y buscó ser Director de la
sección de Pintura de la Academia de San Carlos, cargo que en ese momento le
pertenecía a Pelegrín Clavé (viejo conocido de Cordero), por lo que se le
ofreció el cargo de Subdirector, el cual rechazó. Cordero acudió entonces al
entonces presidente Antonio López de Santa Anna, quien emitió un decreto para
que se le diera el puesto, sin embargo, el Director General de la Academia en
ése entonces Don Bernardo Couto no permitió que se atropellaran a las
autoridades de San Carlos, negándole el puesto a Cordero.
Entre 1860 y 1867, realizó retratos por encargo en diversos
sitios de la República, teniendo una gran acogida sobre todo en la península de
Yucatán. En 1874, concluyó el primer mural de carácter laico pintado en la
Escuela Nacional Preparatoria de la Ciudad de México (Actual Colegio de San
Ildefonso), titulado “Triunfos de la ciencia y el trabajo sobre la envidia y la
ignorancia”. Lamentablemente después de su muerte, sus murales fueron borrados
para colocar un vitral donde figuraron las nuevas palabras del maestro Justo
Sierra: “Amor, Orden y Progreso”.
El retrato fue el género predilecto de Juan Cordero y por
el que alcanzó reconocimiento nacional e internacional. Sus composiciones
basadas en modelos clásicos condensan los elementos estilísticos que
caracterizan la producción del pintor, como es el caso del “Retrato de
Francisca Ramírez de Arellano”, perteneciente a la Colección Andrés Blaisten y
en el cual se evidencia la armonía, la elegancia y el atildamiento en el
vestido de la retratada.
Sus obras de mayor reconocimiento son quizás el “Moisés” pintado
en 1850 que fue muy alabado, y su “Colón ante los Reyes Católicos” (Colección
Museo Nacional de Arte), que fue pedido de Florencia para ser admirado. Esta
última obra ocupó toda la prensa italiana y la prensa mexicana replicó los
elogios. Ambas obras se reprodujeron en grabado por toda Italia, y Florencia
recibió con honores a su autor cuando fue a visitar y a estudiar las galerías
de los Oficios y el Palacio Pitti. Juan Cordero murió el 28 de mayo de 1884 en
el pueblo de Popotla, Ciudad de México, no sin antes haber sido admitido en la
Congregación de Pintores Virtuosi de Roma.”
(https://museoblaisten.com/Artista/625/Juan-Cordero#:~:text=Juan%20Cordero%2C%201822%2D1884,reconocimiento%20en%20Roma%20y%20Florencia.). También puede verse:
(https://www.youtube.com/watch?v=tUBQrAVtTVs, 3museosNL);
(https://kbsisters.com/journal/juan-cordero-biograf%C3%ADa-4208f8);
(http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1020081915/1020081915.PDF, por Salvador Toscano);
(https://www.sutori.com/story/juan-cordero--6iAz2Etu6go541YtFTnz7cWw).
La nueva clase media urbana (419, 420) – “….Durante la primera mitad del siglo XIX la clase media urbana, compuesta por algunos profesionistas, burócratas, artesanos y empleados, era todavia muy reducida.
La industrializacion y el aumento del comercio durante el Porfiriato
promovieron el crecimiento de esa insipiente clase media.
Los grandes almacenes demandaban vendedores; los bancos, cajeros y contadores;
las fabricas, técnicos especializados. los tres niveles de gobierno: federal,
estatal y municipal, requerian del personal para cumplir con sus funciones.
Los gobiernos liberales de la segunda mitad del siglo impulsaron, la educacion
pública y así un mayor número de niños y jovenes pudieron estudiar y acceder
incluso a la educacion….
Al mismo tiempo que son responsables en
buena parte del freno al desarrollo del país, la actitud y actividad de algunos
grupos provoca lentos cambios que, en ocasiones, se aceleran (1833-35;
1854-1855; 1868). Por todo ello, el análisis de esta clase social es clave para
entender la evolución de la historia española del siglo XIX.
La administración pública no sólo experimentó los cambios de organización y
estructura que acompañaron a la implantación del sistema liberal, sino que sus
funciones aumentaron de tal manera que el Estado fue asumiendo cada vez más
parcelas de servicios. Los empleados públicos, en términos absolutos, se
multiplicaron por tres entre 1797 y 1877. El Estado actuaba directamente o a
través de las diputaciones y ayuntamientos. En 1860, los empleados civiles del
gobierno, en su mayoría distribuidos por las delegaciones provinciales, eran
unos 30.000. Otro tanto los empleados de los municipios. La administración
provincial, a cargo de las diputaciones que se encontraban en fase de
expansión, tenía solamente unos 5.000 funcionarios…..
(https://www.monografias.com/docs/Surgimiento-De-Las-Clases-Medias-Urbanas-P3LGQYUPJDG2Y)....El surgimiento
de la clase obrera y la nueva clase media urbana durante el siglo XIX fue
un proceso que comenzó tras la Revolución Industrial y la progresiva desaparición de las estructuras del
antiguo régimen…. Esto no quiere decir que la sociedad cambiara repentinamente,
más bien fue una transformación que tomó varias décadas….
En aquel momento se entendió como clase obrera a los trabajadores que empezaron
a ocupar sus puestos en las fábricas. Estas empezaron a sustituir a las labores
agrícolas como principal fuente de trabajo.
Por su parte, la
clase media urbana era aquella que comenzaba a acceder a una educación
superior, teniendo muchos de ellos profesiones liberales…. El concepto “clase social” empieza a utilizarse
durante el siglo XIX, ya que lo que había hasta entonces eran divisiones más
marcadas por el nacimiento (excepto en el caso del clero) que por el tipo de
trabajo y estudios que se tuviera…… Aunque existen varias definiciones,
el término “clase social” hace alusión a la división en la sociedad dependiendo
del trabajo y de otros factores, como el nivel económico.
Así, los
trabajadores de las fábricas fueron llamados “clase obrera”; y los
comerciantes, artesanos y la pequeña burguesía industrial, entre otros, fueron
llamados “clase media”….
Junto a la clase
obrera, otra de las grandes novedades de este siglo es la paulatina aparición
de una clase media urbana. Anteriormente, con la clara división del
antiguo régimen, solo había podido crearse una alta burguesía compuesta por
grandes propietarios con gran poder adquisitivo.
La nueva clase
media urbana es el resultado de la creciente importancia de las ciudades en la
estructura de los países, sustituyendo a la vida en el campo. Así, los
propietarios de tierras empiezan a pasar a un segundo plano.
Igualmente, el
acceso a la educación de ciertos sectores sociales en la ciudad contribuye a la
aparición de esta clase media.
Se trata de gente
que tiene estudios, muchos de ellos avanzados y centrados en profesiones
liberales, como abogados, periodistas o médicos. Su nivel de renta, aunque
no llegue al de la alta burguesía, es importante, lo que les permite ser
influyentes.
De hecho, los
movimientos revolucionarios son frecuentemente liderados por ellos, como pasa
en parte de Europa o en México….”
(https://www.lifeder.com/surgimiento-clase-obrera-nueva-clase-media-urbana-siglo-xix/,por Joaquín Montaño).
También puede verse:
(http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-16162010000200006, por Marcos Cueva Perus);
(https://nuso.org/articulo/conceptos-e-ideas-sobre-las-clases-medias-peruanas/, por Víctor Arambide Cruz);
http://documents1.worldbank.org/curated/en/566861468300696144/pdf/Economic-mobility-and-the-rise-of-the-Latin-American-middle-class.pdf, por Francisco H. G. Ferreira, Julian Messina, Jamele
Rigolini, Luis-Felipe López-Calva, Maria Ana Lugo, y Renos Vakis);
(https://www.jstor.org/stable/20855842?seq=1, por Antonio García);
(http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-76532015000200002, por Jaime Fierro);
(https://www.jstor.org/stable/41408183?seq=1, por Roy Hora y Leandro Losada);(https://www.jstor.org/stable/41408183?seq=1, por Leandro Losada).
El retrato como signo de identidad de la
clase media….(420) – “….El retrato pictórico es un género dentro de la pintura, en el que se pretende representar la
apariencia visual del sujeto, en particular cuando lo que se retrata es un ser
humano, aunque también pueden representarse otros animales. Los retratistas
trabajan por encargo, tanto de personas públicas como de particulares, o
inspirados por la admiración y el afecto hacia el protagonista. A menudo son
documentos de familia o de Estado, así como recuerdos de la persona retratada.
Cuando el artista se retrata a sí mismo se trata de un autorretrato.
Históricamente,
se ha representado a los ricos y poderosos. Pero con el tiempo, se difundió
entre la clase media el encargo de retratos de sus familias y colegas. Aún hoy,
persiste la pintura de retrato como encargo de gobiernos, corporaciones,
asociaciones o individuos.
Dentro de
la jerarquía de los géneros, el retrato
tiene una postura ambigua e intermedia; por un lado, representa a una persona
hecha a semejanza de Dios, pero por otro lado, al fin y al cabo se trata de
glorificar la vanidad de una
persona.1
(https://es.wikipedia.org/wiki/Retrato_pict%C3%B3rico).....Durante el siglo XIX, los artistas
franceses como Jean Auguste Dominique Ingres y Jacques-Louis David, demostraron ser maestros en
este género. También se introdujo el elemento del espejo en los retratos, con
el fin de retratar la vista trasera de la persona.
Tras
la primera mitad de siglo, los artistas románticos buscaron
su inspiración en mujeres hermosas e influyentes. Mientras que pintores como Eugène Delacroix, elaboraban piezas únicas,
con una iluminación dramática. Otros como el español Francisco Goya, llegaron a pintar las obras más
provocativas y buscadas de aquella época. Entre ellas se encuentra la
pintura «La maja desnuda»
Obra
donde el pintor español, retrata el cuerpo entero de una mujer muy hermosa. Que
se encuentra recostada en un lecho, mirando directamente al espectador.
Lo
que provoca la mayor sensualidad de la pintura es que se trataba de una mujer
real, que era contemporánea del pintor. No se trataba de un desnudo
mitológico. Por esta razón, se convirtió en un cuadro muy
solicitado.
Los
pintores realistas de este siglo, comenzaron a elaborar retratos que representaban a personas de clase media o baja.
Estos realistas dieron paso a los impresionistas en
los años 1870. Pintores como Claude Monet (pintor
francés, uno de los creadores del impresionismo) y Pierre-Auguste Renoir (pintor francés
impresionista), utilizaron de modelos para retratos a sus amistades y hasta
familiares.
Sin
embargo, en consecuencia al desarrollo de la fotografía, muchos modernistas
comenzaron a frecuentar estudios de fotografía para hacer sus retratos.
Al
ser una opción más económica y rápida, la fotografía suplantó en gran medida la
pintura de retrato. Y, aunque algunos artistas la consideraran como una
herramienta enemiga. Artistas realistas como Eakins y Degas, la
consideraban como una herramienta útil para realizar sus composiciones…..
(https://evangogh.org/generos-de-pintura/retrato/, por Elizabeth Banegas)….
También puede verse:
(https://arteyalgomas.com/2020/10/02/un-fascinante-viaje-por-el-retrato-pictorico-en-la-historia/);
(https://www.slideshare.net/CHRISTHIAN9/el-retrato-pictorico);
(https://elpais.com/noticias/retrato-pictorico/);
https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/tesis/human/Mondo%C3%B1edo_M_P/capitulo_II.pdf, por (Patricia Carolina Murillo);
(https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/85894/El%20retrato%20pict%C3%B3rico%2C%20Temas%20de%20est%C3%A9tica%20y%20arte%2C%20n.%2024%2C%202010%2C%20p%C3%A1gs.205-254.pdf?sequence=1&isAllowed=y, por Juan Cordero Ruiz)
(https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000074684_spa);
(https://www.hoyesarte.com/literatura/arte/fortuny-o-el-arte-como-distincion-de-clase_246276/);
(https://www.scielo.br/scielo.php?pid=S0104-87752006000100003&script=sci_abstract&tlng=es, por Cuarterolo Andrea);
(https://artsandculture.google.com/exhibit/sQKCZ27GyArdIQ?hl=es);
(http://atlaslatinoamericano.unla.edu.ar/assets/pdf/tomo1/fuentes/51-el-arte-en-america-latina-sxx.pdf, por Fernando Buen Abad)
(https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/3614/CONICET_Digital_Nro.4833_A.pdf?sequence=2&isAllowed=y, por María Issabel Baldasarre);
(https://www.redalyc.org/pdf/384/38402307.pdf, por Alejandra Osorio Olave);
(https://jpgenrgb.files.wordpress.com/2017/01/kossoy-la-fotografia-en-latinoamerica-en-el-siglo-xix-1998.pdf, por Boris Kossoy)
Prilidiano
Pueyrredon (Argentina) (420) – “….Nació un 28 de enero de
1823, cuando los agitados tiempos de revolución aún hacían sonar su eco. Y vaya
si su padre tuvo que ver con aquel fervor político: el General Juan Martín de
Pueyrredón fue, acaso, el primer Director Supremo de la Provincias Unidas del
Río de La Plata. El mismo que, junto a María Calixta Telechea, diera vida a
quien habría de cambiar la empuñadura de un arma por el grácil trazo de un
pincel. Su nombre fue Prilidiano; y su obra, puro talento nacional.
Dibujando
un destino
Priliadiano
Pueyrredón, hijo único del General, repartió su infancia entre la céntrica
vivienda de la calle Piedad y los pagos de “Bosque Alegre”, chacra familiar
situada en San Isidro (actual sede del Museo Pueyrredón). Aunque pasados los 10
años de edad, sería el turno de cruzar el Atlántico: los viajes a Europa colmaron su vida y su pensamiento.
Fue en suelo parisino donde realizó sus estudios de arquitectura; aunque, entre
plano y plano, la pintura comenzaba a ganar terreno. Amante del dibujo,
Prilidiano andaba como perro con dos colas en el viejo continente, allí
donde se topaba con los grandes del Renacimiento y
sus alabadas obras. Y tal fue el frenesí, que aquella excursión Europea duró nada menos que 14 años.
El año 1849 marcaría un regreso por demás breve: su estadía nacional duró
apenas dos años. Aunque, como dice el refrán, lo bueno
si breve, dos veces bueno. Y así lo fue para el gran Prilidiano.
El
trampolín
Fue
en un pequeño cuarto situado por encimas de las caballerizas, allí en “Bosque
Alegre”, donde nuestro protagonista consumó sus anhelos de pintor. En ese
rincón dio vida a la mayoría de sus obras, aquellas que concibió antes de
radicarse nuevamente en Europa; más precisamente, en la española ciudad de
Cádiz. Aunque Prilidiano no iría a marcharse sin dejar su mojón en la escena
artística nacional. Amigo de Manuela de Rosas (hija
del Gobernador Juan Manuel) desde que eran gurrumines, ¿qué otro iría a ser capaz de retratarla mejor que él mismo? Luciendo
un vestido color rojo, el del gobierno federal, Manuelita poso ante el artista
para que sus manos la retrataran en una escena con musa europea: Prilidiano se inspiró en el retrato que el pintor español José
Madrazo le había realizado a la Reina de su país natal. Y ese
sería sólo el comienzo, aquel con el que Pueyrredón forjaría su camino de
retratista con mayúsculas.
De la
ciudad al campo
¿Qué
si fue el más grande retratista en la historia del
arte argentino? Junto con Carlos Enrique Pellegrini, sin dudas
que ha sabido ganarse dicho mote. La expresión manifiesta en los
protagonistas de sus retratos, así como el aspecto de la piel,
es aquello que ha marcado la diferencia y distinguido su calidad. Así fue como,
ya de regreso en nuestro país, Prilidiano se dedicó a pintar a
los más destacados personajes de la aristocracia porteña -por
cierto, aquella a la que él mismo pertenecía-. ¿Quiénes desfilaron ante su
atril? Don Miguel de Azcuénaga, Julia Sagasta de Quirno y hasta doña Isadora
Peralta Ramos junto a su hijo Jorge, entre otros. ¡Eso sí que era nivel! Y en
menuda fortuna habrían de valuarse tales obras con el correr de los años. Sin
embargo, el talento de Prilidiano no se reduciría a inmortalizar la impronta de
la “gente bien”; sino que atravesaría los umbrales de la urbe y sus suntuosas
residencias. La verde pampa comenzaba entonces a ocupar su lente y precalentar
su muñeca. Fue el turno de los caminos agrestes, los campos de ombúes, los
atardeceres campestres, las carretas y los animales. Así es, los paisajes rurales fueron su nueva conquista; y su acervo de
obras, aquel que reflejara las costumbres y tradiciones campestres,
el mejor legado iconográfico del ya lejano siglo XIX.
¿Dónde
radicaba la grandiosidad de aquellos retratados instantes? Una vez, más en el
pincel fino. Aquel que no sólo reproducía detalles de
tal o cual vestimenta; sino que reflejaba conductas y ambientes que
trascendían toda superficie de lienzo o madera. Pueyrredón buscaba transmitir
el realismo de una escena común y corriente,
cotidiana. Y sí que lo consiguió. Sin ir más lejos, gauchos y bueyes pasaron
por el trazo de este gran artista durante su parada en medio del camino.
Aquella que ofrecía descanso y buena bebida antes de seguir la marcha. ¿Dónde?
Durante Un alto en la pulpería. ¿En qué otra obra sino?....”
(https://pulperiaquilapan.com/prilidiano-pueyrredon-el-caballero-del-retrato/, Pregonera, Rocío Areal).
También puede verse:
(http://www.cvaa.com.ar/03biografias/pueyrredon.php);
(http://www.cvaa.com.ar/00sigloxix/03_01_goulou.php);
(http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=pueyrredon-prilidiano, por Beatriz Alegre);
(https://picturingtheamericas.org/painting/el-rodeo/?lang=es);
(https://www.bellasartes.gob.ar/coleccion/obra/3188/);
(https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/7370/Prilidiano);
(https://www.todo-argentina.net/biografias/Personajes/prilidiano_pueyrredon.htm).
Hermenegildo
Bustos (Guanajuato) (420) – “….José Hermenegildo de la Luz Bustos nació el 13 de abril de 1832 en
Purísima del Rincón, Guanajuato, México. Fue un pintor autodenominado
aficionado que se especializó en el género del retrato. Su calidad técnica fue
tal, que en su ensayo “Descubrimiento de un pintor americano”, Walter Pach
comparó la intensidad expresiva de los retratos de Hermenegildo Bustos con los
producidos en Egipto durante el dominio del Imperio Romano, conocidos como los
retratos funerarios de El Fayum, pintados a la encáustica sobre tabla entre los
siglos I y V después de Cristo.
Se afirma que en sus primeros años estudió con un
pintor de apellido Herrera, aunque no hay pruebas que lo testifiquen, por lo
tanto se considera que fue un artista de formación autodidacta que no estuvo
exento de una determinada cultura visual. A los dieciocho años, con una marcada
influencia del retrato colonial, pintó al presbítero Vicente Arriaga y también
en esta época se definió técnicamente las características físicas de su obra al
elegir soportes de tela o madera con un formato rectangular. En 1852 pintó el
retrato de su padre José María Bustos y dos años más tarde realizó los retratos
de dos sacerdotes en los cuales, se comenzaron a perfilar las características
peculiares de su estilo realista.
En 1858, en el traslado del gobierno mexicano
errante de Guanajuato a Guadalajara, el presidente Benito Juárez se detuvo en
Purísima del Rincón y se dice que durante su estancia, Bustos le realizó un
retrato a lápiz al presidente, el cual, a la muerte del artista fue destruido.
Ése mismo año, inició la ejecución de ex-votos donde, el énfasis recae en la
caracterización de personajes al presentar con precisión los rasgos
individuales de sus rostros. También fue en este año cuando comenzó a
interesarse en los cometas, fenómenos naturales a los que les dedicó varias
representaciones y años de estudios, así lo evidencian los apuntes que hizo en
las mismas pinturas.
Para 1860, el sentido tradicional de su producción
retratística practicado en la década anterior, evolucionó hacia un modo de
expresión más realista y comenzó a escribir en el reverso de las obras su firma
y los datos que identifican a los modelos. En 1861 realizó el espléndido
retrato titulado Señora con mantón y en 1862, ejecutó el
retrato de Juan Nepomuceno Gutiérrez Valdivia, hecho de importancia ya que
existen tres copias más.
Una vez que dominó el retrato individual, en 1863,
Bustos emprendió la representación de grupos familiares, así pintó el retrato
de Isidoro González Valdivia y Romualda González de Valdivia y al año siguiente
el de la familia Lozano, a los cuales les siguieron varios más. En ésa época,
en la cual también siguió pintando ex-votos, realizó además decoraciones en
biombos-retablos y ya en 1870, siguió la pauta de la iconografía religiosa
tradicional y pintó un cuadro dedicado a San José y el Niño, obra
que dedicó a su esposa Joaquina Ríos.
Al pasar los años, Bustos fue atraído hacia otro
género de la pintura, el de la naturaleza muerta, ejecutó su primer Bodegón
con frutas en 1874 y tres años más tarde, pintó el segundo, este par
de extraordinarios cuadros fueron conservados por Bustos hasta el día de su
muerte. Indudablemente, estas obras tuvieron para él un significado especial,
pues aunque entre su clientela debieron abundar las peticiones para
adquirirlas, el pintor nunca quiso desprenderse de ellas.
Durante 1877, Bustos se ganó la vida ejerciendo
diversos oficios como el de nevero, carpintero, sacristán y jornalero, a la par
de su actividad como pintor. En 1879 realizó el retrato Niña María
Morillo, considerado como el primero de cuerpo entero. Los retratos
realizados en esta década y la siguiente, destacaron por la plenitud de una
representación más apegada al realismo. El rostro del modelo se circunscribe en
un óvalo, formato común empleado en los camafeos y daguerrotipos.
Se interesó nuevamente por los sucesos físicos y en
1886 pintó de manera descriptiva un fenómeno solar. Durante todo este tiempo,
siguió pintando retratos y en 1891 realizó un autorretrato vestido de militar.
Mediante la tradición oral, se supo que el artista gustaba de confeccionar sus
propios trajes, así como de crear las máscaras y atuendos empleados en las
ceremonias religiosas en su pueblo. Como es evidente, al largo de su vida
Hermenegildo Bustos tuvo interés en diversos temas y es así como en 1894, en el
borde de las hojas de su obra Calendario de Galván, anotó los
hechos cotidianos y sobresalientes de su localidad. También realizó un conteo
de los montes de la recolección de la escarcha que luego utilizó para la
fabricación en su oficio de nevero.
Desde 1892 hasta
1905, Hermenegildo Bustos retrató a innumerables personas de su localidad, de
diferentes edades, oficios y círculos sociales, a la vez que realizó trabajos y
restauraciones para la parroquia de la Purísima, su lugar de nacimiento y
muerte, ocurrida el día 28 de junio de 1907…..”
(https://museoblaisten.com/Artista/76/Hermenegildo-Bustos). También puede verse:
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/bustos_hermenegildo.htm, por
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004));
Xxxx
(https://ar.pinterest.com/pin/492018328024216974/);
(https://www.pinterest.com/pin/492018328024216947/);
(https://www.pinterest.com.mx/delpozo_alejand/hermenegildo-bustos/);
(https://www.jornada.com.mx/2005/01/23/sem-tibol.html, por Raquel Tibol)
(https://www.latimes.com/archives/la-xpm-1991-12-15-ca-939-story.html, by Christopher Knight);
(http://www.elem.mx/obra/datos/227231).
Apéndice
El nuevo Estado Nacional (420) –
Estado y Educación en América Latina a partir de su
independencia (siglos XIX y XX), por Gabriela Ossenbach Sauter
EN: https://rieoei.org/historico/oeivirt/rie01a04.htm
“…..El modelo de Estado
que surge en Iberoamérica tras el acceso a la independencia, asume pronto las
competencias educativas, en detrimento de la Iglesia. Desde esta plataforma, la
sociedad se seculariza, se afirma el concepto de nación y aparece una clase
media que encuentra en la educación un factor de ascenso social. Al mismo
tiempo, aunque indirectamente, también contribuye al progreso económico, a
medida que se inician los procesos de industrialización y diversificación
productiva. Sin embargo, según la autora, en el momento presente la educación
pública sufre un progresivo deterioro como consecuencia de la crisis económica.
Esta circunstancia genera problemas de integración política y social, retroceso
de las clases medias y falta de cualificación de la fuerza de trabajo, que
lastra las posibilidades de desarrollo económico…..
A
partir de 1850 aproximadamente empieza a percibirse en Hispanoamérica una
paulatina reabsorción de
las contradicciones desencadenadas a partir de la Independencia. Es, como
señala M. Carmagnani, "la fase inicial de la hegemonía oligárquica, es
decir, de una clase cuyos orígenes son coloniales, que basa su poder en el
control de los factores productivos y que utiliza directamente el poder
político para aumentar su dominación sobre las restantes capas sociales".
Ya hacia 1880 estos grupos dominantes han consolidado su posición apoyados por
los beneficios del comercio exterior y por la fuerza que han adquirido las
inversiones extranjeras, inglesas sobre todo.
Después de la Independencia
en la mayoría de los países iberoamericanos el nuevo poder político nació casi
exclusivamente del poder militar. La primera mitad del siglo XIX fue un período
de gran inestabilidad y de desintegración social, geográfica y política. La lucha
por la estabilidad fue por todas partes una lucha entre intereses locales,
muchos de ellos viejos intereses coloniales que lograron imponerse a través del
mismo movimiento de Independencia. Para la consolidación de los Estados
nacionales la mayoría de los países latinoamericanos debió esperar a que en su
seno se desarrollaran y fortalecieran grupos de intereses lo suficientemente
amplios, complejos y emprendedores como para que se convirtieran en factores de
unificación nacional e impusieran esos intereses a los demás grupos sociales;
en otros términos, era indispensable que en cada ámbito nacional el desarrollo
económico procurara las condiciones para la formación de los sistemas
nacionales de clases, por lo menos lo bastante como para dar sustento real a un
verdadero sistema político nacional. Este proceso se llevó a cabo mediante
luchas que fueron delineando los mercados nacionales, así como los límites
territoriales donde se afirmó la legitimidad del nuevo orden político. En este
sentido, la organización de una administración y de un ejército nacional, no
local o caudillesco, fue decisiva para estructurar el aparato estatal y
permitir la transformación de un poder de facto en una dominación de jure. El fundamento económico de tal proceso, ya que el componente
idealista y nacionalista de la Independencia se había mostrado insuficiente
para el logro de la estabilidad, fue constituido por las oportunidades
ofrecidas por el mercado internacional, que dio pie a alianzas de intereses en
torno a la producción y circulación de mercancias para la exportación. Estas
oportunidades, sin embargo, no coincidieron temporalmente en todos los países,
debido a que el interés por los diversos recursos naturales americanos no fue
simultáneo en los países importadores europeos.
América Latina permaneció
anclada en la exportación de sus productos agrarios y mineros y en la
importación de productos industriales europeos, con balanza comercial
favorable, pero con unas constantes necesidades de capital para mejorar la
explotación, transporte y comercialización de sus productos (bancos,
ferrocarriles, puertos, innovaciones técnicas, etc.). Todas estas innovaciones
no se introdujeron por medio de una autofinanciación de los grupos económicos
nacionales, sino prioritariamente por la inversión directa de capitales
extranjeros o mediante empréstitos contratados por el Estado. Los capitales
nacionales se dirigieron más a la adquisición de tierra y propiedades urbanas,
mientras que la importación de objetos de consumo europeos no favoreció la
creación de industrias autóctonas. Por el contrario, las élites nacionales
adoptaron hábitos de consumo y formas de vida urbana europeas, que pudieron ser
financiadas por la bonanza de las exportaciones. La coyuntura económica es
excepcionalmente favorable para los grupos hegemónicos vinculados a la
exportación durante el último cuarto del pasado siglo.
Hacia mediados del siglo XIX
el Estado nacional fue considerado por los sectores dominantes como la única
institución capaz de movilizar recursos y crear condiciones para superar el
desorden y el retraso imperantes. Esta prioridad atribuida a la creación del
Estado obligaba, por una parte, a la mencionada constitución de ejércitos
nacionales frente a la influencia de los caudillos locales, así como a la consolidación
de los límites territoriales y, por otra parte, a la exclusión de las masas
populares de las decisiones políticas. El instrumento jurídico encargado de dar
una configuración a esta organización que se perseguía fue la Constitución. La
lucha de intereses y la indefinición en la formación de los grupos hegemónicos
produjo una verdadera avalancha de Constituciones que debían conseguir el
ansiado equilibrio. Además, se llevó a cabo un gran esfuerzo de codificación en
todos los países latinoamericanos, que se tradujo en nuevos códigos civiles,
penales, comerciales, mineros, etcétera, que representan una innovación
substancial, ya que tras la independencia había continuado estando en vigor el
sistema jurídico de las potencia colonizadoras.
El modelo de Estado que se
organiza en América Latina, por los fenómenos que hemos señalado y a diferencia
del Estado liberal-nacional europeo, se define como "Estado
oligárquico", es decir, como una forma de organización en la cual la
sociedad política en este período no transcurrió por los cauces auténticos de
la democracia y se caracterizó más bien por una muy limitada representatividad
política y una reducida base social de apoyo. El Estado oligárquico fue posible
gracias a la interdependencia entre los propietarios de la tierra y la acción
de la burguesía urbana, que mantenía contactos con el mundo exterior y buscó
las posibilidades para la expansión del comercio internacional. El grupo urbano
se fue consolidando y fue creando, mediante la integración con los grupos
rurales (muchas veces absentistas de sus posesiones), las condiciones para la
estructuración de un efectivo sistema de poder. Las fuentes de este poder
económico de la oligarquía, sin embargo, se basaron en la producción y
exportación de productos primarios, es decir, se trataba de fuentes rurales de
poder. No obstante, el campesinado fue el elemento social que se mantuvo más al
margen de la idea nacional y fue la ciudad la que se erigió en centro y base
del Estado nacional.
Este tipo de Estado pudo
fortalecerse porque consiguió un poder de arbitraje frente a las distintas
facciones de la oligarquía, mediante un régimen marcadamente presidencialista.
La competencia política tenía más bien la característica de reflejar la lucha
fraccional de los diversos grupos oligárquicos. Al acuerdo entre estos grupos
contribuiría la neutralización de los conflictos que habían surgido entre la
Iglesia y el Estado en las primeras décadas del período independiente. No
obstante, este Estado se erigía sobre hondos desajustes en la estructura
interna de los países latinoamericanos, por el escaso desarrollo de los
mercados nacionales y por la pervivencia y extensión del latifundio como base
de la producción. La ausencia de un proceso de formación de mercados nacionales
contribuyó a que el latifundio ocupara el centro de la vida económica, y
facilitó, por consiguiente, la concentración de los beneficios originados por
la expansión productiva en las manos de las clase propietaria de las grandes
unidades productivas. El Estado oligárquico era más fácilmente compatible con
el modelo económico dependiente que un modelo de mercados nacionales y
desarrollo interno, que hubiese exigido una democratización más profunda.
Después del largo período de
inestabilidad que siguió a la Independencia, a finales del siglo el Estado
oligárquico, que así se consolidaba centró su atención y sus recursos en el
objetivo de "orden", siendo el objetivo del "progreso" su
natural corolario. Por ello, y a pesar de la reducida base social de
participación y apoyo político, los grupos oligárquicos emprendieron medidas
sociales modernizadoras, entre las que se cuenta el desarrollo y fomento de los
sistemas de instrucción pública nacionales…..”
Inter American Dialogue: 2024 IN REVIEW
EN: https://mailchi.mp/thedialogue/partners-in-progress-celebrating-a-year-of-regional-collaboration-at-the-dialogue?e=92d21b4a0e
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EN: https://www.elnacional.com/opinion/el-siglo-del-populismo/
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En pocas palabras. Javier J. Jaspe Washington D.C. Temas y personajes (150 y penúltimo) en “El espejo enterrado” de Carlos Fuentes: ...
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En pocas palabras. Javier J. Jaspe Washington D.C. La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrad...