En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C.
La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por
un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en
2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la
historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y
aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el descubrimiento de América por Cristobal Colón
en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la
que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio
2005, 590 páginas.
El objetivo de la serie no es realizar un análisis
de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en
Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se
indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Otros temas y
personajes podrán agregarse, caso en el cual se mencionará al lado: (jjj). Los
textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea
el caso, con indicación de su fuente. Este trigésimo séptimo artículo se
refiere a temas y personajes que van desde Bartolomé de las Casas (1484 aprox...-1566) hasta
Pedro Henriquez Ureña (1884-1946). Veamos:
Bartolomé de las Casas (184, 185, 186,
187) –
“ ….Nació en Sevilla, España,
probablemente el 24 de agosto de 1484. Su padre, Pedro de las Casas, fue
un mercader que participó como militar en el segundo o tercer viaje de
Cristóbal Colón a América. Pedro regresó a España en 1499, llevando a un
esclavo indígena para su servicio; pero en 1500, por orden de Isabel la
Católica, fue obligado a devolver al americano a su lugar de origen. Se embarcó
en 1502 por primera vez hacia el Nuevo Mundo, en compañía de su padre.
Bartolomé contó que lo hacía para «desechar de sí la pobreza». Como militar
participó de 1503 a 1505 en diversas expediciones de la conquista, y
recibió una encomienda* de indígenas como pago por sus servicios. Regresó
a España en 1506, y fue ordenado sacerdote en Roma al año siguiente. Por
segunda vez viajó a América, en 1508, y se le nombró capellán de la isla de
Cuba, además de volver a recibir indígenas en encomienda. Los dominicos
recién llegados a la isla La Española provocaron en él la conversión, que
lo hizo sumarse a su lucha en defensa de los nativos. En 1514 Bartolomé
renunció públicamente a su encomienda. Fue nombrado en 1516 «protector de
indios» por el cardenal Jiménez de Cisneros. Carlos V le concedió entre
1520-1521 una porción de costa venezolana para que emprendiera experimentos de
colonización pacífica, sin intervención de soldados; pero el experimento
fracasó porque los indígenas de la región estaban en guerra con los españoles.
Regresó entones a La Española. Se hizo fraile dominico en 1523, dedicándose a
estudiar filosofía y teología. Salió de su retiro monástico en 1529, comenzando
una fase de intensa actividad política. Logró colonizar pacíficamente, en 1536,
la región de Tezulutlán, en Guatemala, por medio de la persuasión y el diálogo,
y escribió entonces el tratado De cómo atraer a los indios a la verdadera
religión. Presentó en 1542 al rey Carlos V su manuscrito de la Brevísima
relación de la destrucción de las Indias. Obispo de Chiapas a partir de 1544,
publicó un Confesionario donde prohibió a los sacerdotes de su diócesis
absolver a quienes tuviesen encomiendas de indígenas. Renunció al obispado en
1547 y regresó a España, donde impidió la publicación del Tratado de las justas
causas de la guerra contra los indios, del abogado de los encomenderos, Juan
Ginés de Sepúlveda. Escribió en 1548 el Tratado de los indios que se han hecho
esclavos. Se enfrentó en 1559, en un debate conocido como «Junta de
Valladolid», contra Juan Ginés de Sepúlveda y ante un grupo de catorce teólogos
que también intervinieron. Bartolomé defendió la igualdad de los humanos
americanos con los europeos, leyendo su Apología de los indios, contra la tesis
de que los indígenas eran inferiores y que por ello estaba bien que fueran
sometidos por los españoles. Murió el 18 de julio de 1566 en Madrid, en el
convento de Nuestra Señora de Atocha…… (https://elobservadorenlinea.com/2018/08/quien-fue-fray-bartolome-de-las-casas/).....A
Las Casas se le asocia con justicia el papel de Padre, Protector y Defensor de
los Indios. A él se debe, en gran medida, como tendremos ocasión de ver, la
paternidad de las Leyes Nuevas y del “Derecho de gentes” antes que a
nadie, así como las declaraciones de la Iglesia en favor de la igualdad y
dignidad de los indígenas americanos, y de sus derechos a la libertad y a sus
bienes, siendo promotor virtual de los derechos de los pueblos a su
independencia y a labrar su propio porvenir en libertad, al mismo tiempo que
mentor lejano y cercano de los derechos fundamentales del hombre, aceptados
teóricamente por la Sociedad de Naciones, si bien, todavía lejos de su práctica
universal…..” (https://www.dominicos.org/quienes-somos/grandes-figuras/personajes/bartolome-de-las-casas-biografia/). También puede verse: (http://www.educando.edu.do/articulos/docente/biografa-de-bartolome-de-las-casas-y-algo-ms/); (https://www.patrimoniodesevilla.es/quien-era-fray-bartolome-de-las-casas); (https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/3054/Bartolome%20de%20las%20Casas); (https://www.youtube.com/watch?v=QqtE1I68kzc); (https://www.youtube.com/watch?v=2xWjOfas0DU).
Gonzalo Jiménez de Quezada (181) – “Gonzalo Jiménez de Quesada (Granada, España, 1509 - Mariquita,
Colombia, 1579) Conquistador y cronista español, descubridor del reino de Nueva
Granada (actual Colombia) y fundador de su capital, Santa Fe de Bogotá….. No
hay certeza de que fuera en Granada donde nació Gonzalo Jiménez de Quesada, ni
de que transcurriese en el año 1509, aunque los historiadores dan por buenos
ambos datos a falta de otros documentos que los contradigan. De lo que no hay
duda es de su estancia en Italia como soldado hasta 1530, fecha en que regresó
a España y comenzó la carrera jurídica en la ciudad de Granada. Terminados los
estudios con gran brillantez, el título de licenciado y su fama de combatiente
veterano fueron las llaves que le abrieron las puertas de la Real Cancillería
de Granada, donde ocupó un puesto de letrado que acabaría catapultándolo al
otro lado del océano. Había muerto el gobernador de Santa Marta, ciudad situada
en la costa caribeña de lo que hoy es Colombia, y como sustituto fue elegido
Pedro Fernández de Lugo, a quien se concedió unas capitulaciones con el título
de adelantado y derecho a llevar hasta aquellos pagos a su personal de
confianza. Fernández de Lugo no dudó en designar a Quesada para el cargo de
justicia mayor y teniente general de la expedición, considerando con acertado juicio
que era "hombre despierto y de agudo ingenio, no menos apto para las armas
que para las letras". La travesía fue emprendida de inmediato y en 1536
Quesada se encontraba ya en el Nuevo Mundo. Muchas habían sido las intentonas
que desde la costa, ya fuera partiendo de Santa Marta o de Cartagena de Indias,
se habían realizado buscando las ricas tierras que seguramente existían en el
interior del continente. Todas habían fracasado debido a las dificultades que
suponía adentrarse en las abruptas selvas y sortear los impetuosos ríos que las
surcaban. Ésta fue la misión que, poco después de su llegada, le encomendó
Fernández de Lugo. Jiménez de Quesada remontó el río Magdalena, exploró los
valles de su curso medio y en 1537 alcanzó las llanuras de la meseta de
Cundinamarca, situada en el centro de Colombia. Para ello hubo de afrontar
numerosos peligros (plagas tropicales, legiones de mosquitos y ataques de
indígenas provistos de flechas envenenadas) y superar además una barrera
geográfica hasta entonces infranqueable, la formada por la cadena de los Andes
septentrionales. En el altiplano de Cundinamarca encontró Quesada la
civilización artesana y agrícola de los chibchas o muiscas, a los que sometió
apenas sin derramamiento de sangre, sirviéndose más de la razón que de la
espada. Además, la labor de los españoles fue facilitada por el hecho de que la
cruz era un signo sagrado para los nativos, que, como en otros sitios,
consideraron a los recién llegados hijos del Sol, dios al que veneraban. El 5
de agosto de 1538, el licenciado Quesada fundaba la ciudad de Santa Fe de
Bogotá, la que había de convertirse en la capital del reino de Nueva Granada….. La importancia estratégica y la extensión de los
territorios conquistados podían compararse con las del México ocupado por
Hernán Cortés, pero desgraciadamente la metrópoli estaba ya cansada de gestas y
muy necesitada de riquezas, y era evidente que en la sabana de Cundinamarca no
había un Moctezuma ni una Tenochtitlán repleta de palacios, sino simples
agrupaciones de tipo aldeano cuya única riqueza eran los gigantescos árboles y
las feraces tierras. Por ello la conquista de Quesada ha quedado en la historia
en un segundo plano. A comienzos de 1539 llegaron a Bogotá dos nuevas
expediciones: la de Sebastián de Belalcázar, procedente de Perú, y la del
alemán Nicolás Federmann, que había partido de Venezuela. Los
tres capitanes estuvieron a punto de entablar una guerra, pero al fin
determinaron regresar juntos a España para que el monarca decidiese a quién
correspondía la gobernación de Nueva Granada. A pesar de que todo el mérito
correspondía a Quesada y de que él era el único que había actuado legítimamente
por orden de un superior (tanto Belalcázar como Federmann lo habían hecho por
cuenta propia), el Consejo de Indias resolvió no otorgar a ninguno de los tres
el ansiado título de gobernador.” (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/jimenez.htm).
También
puede verse: (http://www.revistacredencial.com/credencial/historia/temas/la-expedicion-de-gonzalo-jimenez-de-quesada-por-el-rio-magdalena-y-el-origen-del)); (https://www.youtube.com/watch?v=y8Z0DVfV470); (https://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2018/08/biografia-gonzalo-jimenez-quesada/);(http://dbe.rah.es/biografias/13303/gonzalo-jimenez-de-quesada); (https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Gonzalo_Jim%C3%A9nez_de_Quesada).
https://encolombia.com/medicina/revistas-medicas/academedicina/va-46/enfermedadgonzalojimenezdequesada/,
por académico Fernando Zerpa Flores);
Maquiavelo (181, 250, 262) – “….Nicolás Maquiavelo fue un intelectual,
escritor y político de origen florentino que por su labor en el plano de la
teorización sobre la política sería considerado como el padre de la política
moderna….Maquiavelo nació en un pequeño
pueblo cerca de Florencia el 3 de mayo del año 1469, en el seno de una familia noble venida a menos. A lo
largo de sus casi sesenta años de vida, Maquiavelo, desplegó una notable
carrera en la función pública de su comunidad que comenzó en el año 1498 cuando
fue designado secretario al frente de la segunda cancillería que se ocupaba de
los asuntos exteriores y de guerra. Tal ocupación la desempeñó hasta el año
1512. Durante este lapso, Maquiavelo, lideró misiones diplomáticas
que lo llevaron hasta el Rey de Francia, al emperador Maximiliano y a Cesar
Borgia. Su gran aspiración en materia política era que
Florencia conservase su autonomía y soberanía frente a la presión de las
potencias europeas. Entonces, en orden a esta cuestión, en el año 1505, impulsó
la creación de la milicia nacional. En el año 1512 y tras su intervención en la
disputa entre el Rey de Francia Luis XII y el Papa Julio
II, hecho que marcó el regreso de los Médici a Florencia, Maquiavelo,
fue encarcelado y acusado por traición….En 1520 y a instancias del cardenal
Julio de Médicis, quien luego se convertiría en el Papa Clemente VII, Maquiavelo, recupera el terreno
político perdido y además es designado superintendente de fortificaciones.
Tiempo después es nuevamente acusado, aunque, esta vez de ser partidario de los
Médici con lo cual es vapuleado por la opinión pública de su tiempo…..su tratado sobre doctrina política titulado El
Príncipe está considerado
como un texto clave y revelador y que aún a pesar de haber sido escrito hace
cinco siglos atrás sigue siendo fuente de consulta y admiración…Las
frases y las consideraciones que Maquiavelo escribió en las páginas que
conforman El Príncipe se convirtieron luego de su muerte en una de las más
debatidas, polémicas y relevantes de la civilización occidental en materia de
política. Muchos consideran que se trata de un manual para los dictadores,
porque justamente muchos de ellos lo habían enarbolado como una de sus lecturas
preferidas, pero nadie que guste o haya intervenido en la política ha dejado o
puede no leer esta interesante radiografía que realizó Maquiavelo. Fue sin
dudas un pionero en su tiempo en pensar y además en volcar en papel las
condiciones y requisitos necesarios para poder llegar al poder y luego
conservarlo, porque claro, fácil puede ser llegar pero lo más difícil es poder
conservar la autoridad por largo tiempo…..Maquiavelo murió casi olvidado por
los suyos, el 21 de junio del año 1527, en Florencia.
Su legado cobraría una importancia inusitada en tiempos posteriores. Además de
El Príncipe, Maquiavelo, escribió otras obras importantes: La mandrágora, que
se ocupó de describir pormenorizadamente las costumbres florentinas de su
época, y la comedia Clizia, entre las más notables. Estuvo casado con Marietta
Corsini con quien tuvo cinco hijos…..” (https://www.quien.net/nicolas-maquiavelo.php). También puede
verse: (https://www.youtube.com/watch?v=4l39LNq_S9g); (https://www.youtube.com/watch?v=H5EYamIPQFQ); (https://www.youtube.com/watch?v=glnykcSDHFc); ((https://www.bbc.com/mundo/noticias-43347423, por Andrew Campbell): (https://revistadiners.com.co/cultura/35745_quien-fue-maquiavelo-lo-asocian-la-maldad/); (https://redhistoria.com/biografia-de-nicolas-maquiavelo/, por María
Santiago); (https://www.culturagenial.com/es/libro-el-principe-de-nicolas-maquiavelo/, por Fabian
Coelho)
Leyes de Indias (185, 220) – “….Para
sostener legalmente estas entidades, la Corona emitió las Leyes de
Indias, mediante las cuales se regulaba la vida social, económica y
política de las colonias. Respecto a las Leyes de Indias, caben destacar
las revisiones a las que fueron sometidas las Leyes
de Burgos, las primeras aplicadas en América, las cuales establecían el
trato que debía recibir el nativo, estipulando que los
indios son libres, pero son súbditos de los Reyes Católicos, que debían trabajar
en condiciones humanas, pero que su salario podía ser pagado en especie, y que
en caso de que se resistiesen a las evangelización, estaba autorizado el uso de
la fuerza contra ellos. Estas leyes, además, permitían el sistema de encomiendas, siempre y cuando se
diera prioridad a la evangelización de los nativos y se les tratase de una manera
humana. Pero la realidad era distinta. La polémica se suscitó a partir de las denuncias realizadas
por el obispo dominico Bartolomé de las Casas, con respecto a los malos tratos que recibían
los aborígenes con el sistema de encomiendas. Para solucionar esta situación,
Carlos V convocó una junta de juristas que elaboraron las Leyes
Nuevas, las cuales fueron promulgadas el 20 de noviembre de
1542. Estas leyes, intentaron mejorar las condiciones a
las que estaban sometidos los nativos, mediante la prohibición de la esclavitud
de los aborígenes, protección de la Corona, y la prohibición de la creación de
nuevas encomiendas. Este último punto, la prohibición de la creación de nuevas
encomiendas, provocaría que este sistema de trabajo desapareciese, lo cual creó
fuertes recelos entre los encomenderos limeños,
quienes se revelaron contra el virrey llegando incluso a derrocarlo. El orden
fue restablecido por las autoridades y se decidió permitir la
creación de nuevas encomiendas, ya que su ausencia perjudicaba gravemente a los
colonos españoles. Las Leyes de Indias sufrieron numerosas modificaciones a
través de los años. Estas modificaciones se realizaban en función de los
cambios a los que se veía sometida la administración y las necesidades de la
metrópoli…..
(http://www.claseshistoria.com/america/colonial-administracion-leyesindias.html).....Las Leyes Nuevas
de Indias de 1542 o “Leyes y ordenanzas nuevamente
hechas por su magestad para la gobernación de las Indias y buen tratamiento y
conservación de los indios” son una recopilación de la
legislación que se fue aplicando en el Nuevo Mundo desde el inicio de la conquista. Esta legislación fue siendo ampliada
con nuevas normas y reglamentos con el objetivo de otorgar un marco legal y
justificar el dominio de dichas tierras, regular la vida de la población que
vivía en ellas y mejorar las condiciones de vida de los indígenas bajo
soberanía de la corona española. Pero no solo fue una recopilación,
también fue una revisión exhaustiva y una adaptación de la legislación
anterior al nuevo régimen virreinal creado con las Leyes Nuevas, con sus nuevas
instituciones y su nueva organización territorial al crearse el virreinato del
Perú y las reales Audiencias de Lima y de los Confines. Desde el punto de vista
social la medida más importante fue la abolición de la
encomienda y
la prohibición del trabajo forzado de los indios. Esto suponía una importante
mejora para los nativos, que ahora disponían de unos derechos que antes no
tenían, pero aún así se mantenía la obligatoriedad de su trabajo aunque fuese
retribuido…..” (https://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2018/02/las-leyes-nuevas-de-indias-de-1542/). También puede verse: (https://laamericaespanyola.wordpress.com/2015/05/28/las-leyes-de-indias/); (http://fama2.us.es/fde/ocr/2006/leyesDeIndiasT1.pdf, por Don Miguel
de la Guardia); (http://www.redicces.org.sv/jspui/bitstream/10972/808/1/leyes_de_indias.pdf, por Héctor
Grenni); (http://www.enciclopedia-juridica.com/d/leyes-de-indias/leyes-de-indias.htm); (https://www.lifeder.com/leyes-indias/, por Joaquín Montano);
(http://www.gabrielbernat.es/espana/leyes/ln/ln.html).
La Mita (186, 221) – “…El
término Mita proviene de la lengua Quecha y significa turno de trabajo. Era un sistema de
trabajo que se utilizaba en el imperio Inca o Tahuantinsuyo en el cual se les
obligaba a los varones de cada comunidad (ayllu) que tenían una edad
comprendida entre los 18 y los 50 años a trabajar por turnos durante un
determinado periodo de tiempo a favor del estado incaico. El imperio utilizaba
a esa enorme cantidad de población a su disposición para la construcción de
caminos, fortalezas, fuentes, templos, acueductos etc., o sea en todo lo
relacionado con las obras públicas del gobierno; y además en la minería. Aparte
podían realizar trabajos privados para el Sapa Inca, que era el gobernador de
Cuzco, capital del imperio. Una vez que los españoles se fueron asentando en la
región y conocieron el sistema de la Mita lo utilizaron como su propio sistema
de trabajo, adaptándolo a sus necesidades. Fue concretamente el Virrey
Francisco de Toledo (Oropesa 1515, Escalona 1582), que fue Virrey entre
1569-1581, quien en 1572 (otras fuentes hablan de 1575) empezó a utilizar
regularmente este sistema de trabajo. ¿Y cómo funcionaba la Mita? Los
españoles, como clase dirigente en la zona, exigían a los indígenas el pago de
unos tributos, pero estos no se cobraban en metales preciosos o especias, sino
en trabajo que los indígenas realizaban a favor de los españoles. El
Corregidor, a través del Cacique, líder local, realizaba una asignación de
indígenas para ser repartidos a los diferentes encomenderos y hacendados. Se
realizaba sorteando a la población indígena de un lugar en concreto y los que
tenían la mala suerte de “ganar” el sorteo eran conducidos fuera de su
comunidad para trabajar un determinado periodo de tiempo, normalmente unos
meses, al servicio de los españoles a cambio de un salario estipulado. El
encomendero deducía del total del salario diario que debía recibir el indígena
la parte proporcional acordada en concepto de tributo, entregándoles el resto.
De ese montante que les quedaba, los indígenas tenían que afrontar los gastos
con el encomendero consistentes en manutención y alojamiento, los cuales eran
superiores al dinero que les quedaba. A cambio de este beneficioso sistema, el
benefactor únicamente tenía la obligación de enseñarles la religión católica.
La Mita fue utilizada en distintos ámbitos de la economía, aunque destacan tres
claramente, la agricultura, el comercio y la minería. En cuanto a la
agricultura, los indígenas fueron la única mano de obra utilizada por los
españoles para las enormes haciendas cultivables que tenían hasta que fueron
introduciendo esclavos negros en la zona allá por los años centrales y finales
del siglo XVII. Eran por tanto imprescindibles para el cultivo de algodón, de
coca, de caña de azúcar; así como de otros productos necesarios para la
manutención de la clase dirigente. Una vez que estaba asegurada, se podía pasar
a dedicarse a la minería sabiendo que sus necesidades estaban cubiertas. Por
otra parte existieron en la Región Andina Los Obrajes, que fueron centros de
producción de productos manufacturados, destacando principalmente los tejidos
de lana y algodón. Este tipo de mita comenzó a utilizarse ya en 1545 y
concentraba a gran número de personas en condiciones insalubres, trabajando en
sitios cerrados con enorme dificultad para respirar, sentados sobre el suelo o
en un tronco en jornadas de trabajo que rondaban las 10 horas. “Aun más, el
trabajo de los obrajes, excedía a su propio recinto, pues los indígenas
abrumados por los inacabables exacciones se veían obligados, lo mismo que sus
mujeres e hijos, a trabajar para el obrajero hasta en sus miserables hogares”. Generalmente
eran las mujeres las que cumplían con la Mita Obrajera, mientras sus
maridos estaban en la mina. Pero también trabajaron en los Obrajes muchos
mestizos condenados por delitos y esclavos negros. La minería, como ya mencioné
al hablar de Huancavelica, fue el gran negocio que los españoles
tuvieron en la región Andina durante la Edad Moderna. La minería era clave para
entender todo el sistema económico instaurado en la Monarquía Hispánica. La
plata y el oro, especialmente la primera, era absolutamente necesaria para
pagar las enormes deudas que la corona española contraía con los comerciantes y
banqueros europeos a fin de sufragar los gastos de los distintos frentes de
guerra existentes en los siglos XVI, XVII y XVIII (la guerra de Flandes o
Guerra de los Ochenta años, principalmente, la Guerra de los Treinta años
etc.) Debido a esto, la mayor cantidad
de indígenas obtenida cada año con la Mita se derivaban hacia las minas,
principalmente la de Potosí, donde el propio Virrey Toledo calculaba que debían
de llegar anualmente alrededor de 13.500 indígenas. La mita minera solía tener
una duración anual de diez meses y no se podía utilizar más de un tercio de la
población indígena. ¿Y se preguntarán, porque no?; a más mano de obra, más
extracción de plata y por tanto más riqueza para los españoles. La razón es que
las duras condiciones de trabajo en las minas, con jornadas laborales de entre
doce y dieciséis horas de media, donde los indígenas tenían que excavar casi
siempre con sus propias manos ya que los españoles no les proporcionaban picos
ni palas, y donde después tenían que transportar el mineral andando durante
kilómetros hasta los centros de procesamiento del mineral, hacía que los
índices de mortandad entre los trabajadores fueran altísimos. Esta es la razón
del inicio del comercio de esclavos africanos hacia el Virreinato del Perú, ya
que los oriundos del lugar no eran capaces de soportar la pesada carga que
suponía la extracción del mineral, y los africanos solían ser más resistentes
al trabajo duro debido a sus condiciones físicas y que estaban más
acostumbrados a realizarlos. Por tanto estamos ante un sistema económico perfecto
para los españoles: tenían mano de obra indígena durante gran parte del año de
manera totalmente gratuita. Por un lado obtenían una fuerza de trabajo a bajo
precio por un tiempo concreto (en el caso de la encomienda las leyes podían dar
hasta tres vidas de plazo) y por otro que el Estado tuviera la oportunidad de
cobrar impuestos a los indígenas, impuestos que saldrían, como no, de sus
sueldos. Fue una explotación indiscriminada de la población local y la Corona
española conocía dicho abuso, pero lo justificaba diciendo textualmente que:
“sin la mita, las minas dejarían de ser explotadas”. El
Virrey Príncipe de Esquilache, llamado Francisco de Borja y Aragón (mar
Tirreno 1581, Madrid 1658), definía la mita como “pena capital”; y es que supuso
para miles de indígenas una sentencia de muerte…… (https://iberoamericasocial.com/el-trabajo-indigena-en-los-andes-la-mita/, por Julián
Córdoba Toro)….Algunos de los
calificativos más duros sobre la mita y sus consecuencia no los formularon los
seculares enemigos de España, sino las autoridades del Perú. El conde de Lemus,
virrey en el inicio del último tercio del siglo XVII escribió al rey "no
es plata la que se lleva a España, sino sudor y sangre de indios". El
arzobispo de Lima a comienzos del siglo XVIII dijo que "tenía por cierto
que aquellos minerales estaban tan bañados en sangre de indios que si se
exprimiese el dinero que de ellos se sacaba, habría de brotar más sangre que
plata, y que si no se quitase esta mita forzada se aniquilarían totalmente las
provincias"….. (http://institucional.us.es/revistas/americanistas/7/art_1.pdf, por Julian B.
Ruiz Rivera). También puede verse: (https://www.youtube.com/watch?v=3i6dPn88uhk); https://conceptodefinicion.de/mita/) (https://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2018/09/la-mita/); (https://pier.macmillan.yale.edu/sites/default/files/files/La%20Mita%20Esclavitud.pdf); (http://e-ducativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio/3750/3892/html/PSM_MITA_Y_ENCOMIENDA.pdf).
Pedro Henríquez Ureña (184) –
“….Pedro Henríquez Ureña (Nicolás Federico
Henríquez Ureña). (29 de junio de 1884, Santo Domingo, República Dominicana -
11 de mayo de 1946, Buenos Aires, Argentina). Escritor, filósofo,
filólogo, periodista y crítico dominicano. Representante del movimiento
Modernista. Su infancia la pasó rodeado de un ambiente intelectual, y tras
acabar sus estudios secundarios, vivió en EE.UU., Cuba, México, España y
Argentina, completando su educación universitaria e investigando y trabajando
como profesor y conferenciante, mostrando sus grandes dotes de humanista. Con
20 años, en Cuba, escribió su primera obra titulada «Ensayos críticos».
Posteriormente a esta etapa y en EE.UU. donde aprendió inglés, obtuvo un máster
y un doctorado en Letras. A principios de los años 20, es nombrado Director
General de Enseñanza Pública y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM) colaborando con revista «Savia Moderna». Tras esta etapa,
colaboró con el Centro de Estudios Históricos de Madrid, junto a Ramón Menéndez
Pidal y fue uno de los grandes impulsores de la «Revista de Filología
Española». Recibió la cátedra Charles Eliot Norton de Universidad de Minnesota
donde permaneció hasta su vuelta a Hispanoamérica. En 1925 vivió en Argentina,
siendo profesor de las universidades de Buenos Aires y La Plata. A finales de
1931, regresó a Santo Domingo a ocupar la Superintendencia de Enseñanza pero
dos años después volvió a Argentina, sin poder poner en marcha su programa
educativo. De vuelta a Argentina fundó la Universidad Popular Alejandro Korn
dirigiéndola desde 1937 hasta su fallecimiento. En 1940, fue corresponsal del
«Heraldo de Cuba» y durante esta época dio clases en las universidades
norteamericanas de Minnesota, Chicago y California e invitado especial de la
Universidad de Harvard para dictar la prestigiosa cátedra Charles Eliot Norton.
En alguna de sus obras utilizó el seudónimo «E.P. Garduño», destacando la obra
escrita en 1925, La utopía de América. En su país la prestigiosa
Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, precisamente, lleva su nombre, así
como la Biblioteca Nacional de República Dominicana.”
(https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/henriquez_urena_pedro.htm). También puede
verse:
(https://unphu.edu.do/servicios/coleccion-pedro-henriquez-urena/biografia/); (https://www.bnphu.gob.do/enterate/opinion/item/28-biografia-de-pedro-henriquez-urena);
(http://www.elem.mx/autor/datos/3343, por Alejandro
Ortiz Bullé-Goyri); https://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/henriquez_urena.htm).
El
Dorado (199) –
Apéndice
El mito
de «El Dorado», la locura y la perdición de los conquistadores españoles
Por César
Cervera:
“….Pocas veces se habría visto un brillo más codicioso en
los ojos de un hombre. Tras la conquista de Quito (Ecuador), que se suponía más rica que
Cuzco pero no lo era, el cordobés Sebastián de Belalcázar
tuvo noticia de una tierra más al norte llamada Cundinamarca, donde los reyes
eran cubiertos con oro en polvo a su muerte para ofrendarlo a los dioses,
naciendo allí la actual leyenda de «El Dorado». «Desnudaban al heredero y lo
untaban con una liga pegajosa, y lo rociaban con oro en polvo, de manera que
iba todo cubierto de este metal. Metíanlo en la balsa, en la cual iba de pie, y
a su alrededor depositaban un gran montón de oro y esmeraldas para que
ofreciese a su dios», escribió muchos años después el cronista Juan Rodríguez
Freyle sobre el mito que corrió febril entre los conquistadores españoles. En
la mayoría de los casos, los conquistadores eran aventureros que habían
costeado su viaje con la venta de sus bienes en España. Viajaban al Nuevo
Continente con la única ambición de hacerse ricos. El propio Cristóbal
Colón, el primero de esta horda de
buscadores de oro, menciona en su diario de a bordo
139 veces la palabra oro y tan solo cita a Dios 51 veces. Pocos tenían
intención de regresar a España: «Elegir ser pobres en Panamá o ricos en Perú»,
que citó Francisco Pizarro antes de encaminarse a la aventura de su vida. No
obstante, las promesas de ciudades talladas en oro y cubiertas de esmeraldas no
pasaban en ocasiones de ser las mentiras que la población local arrojaba para
librarse del acoso español. «El Dorado» fue el cuento que cobró más popularidad
de todos aquellos. En 1539, Sebastián de Belalcázar fue el primero en lanzarse
a la búsqueda de la mítica ciudad del oro en el valle del río Cauca. Los planes
de Belalcázar eran conquistar aquellas tierras y alcanzar el mar de las
Antillas, que se suponía cercano a Quito, para embarcarse directamente rumbo a
España con el supuesto botín, sin dar cuenta a Francisco
Pizarro, el conquistador del Perú. Todavía
sin hallar rastro de las ingentes cantidades de metales brillantes que
prometían la leyenda, el cordobés descubrió que Gonzalo Jiménez de Quesada, el
enviado de Pizarro, se había adelantado a sus pasos. Durante años, ambos
conquistadores y el alemán Nicolás de Federmán, procedente de Coro (Venezuela),
se disputaron los derechos sobre aquellas tierras que, no en vano, permanecían
pálidas de oro.,,,, ¿Existió «El Dorado», en
la realidad?
La
leyenda de «El Dorado» y las acometidas por encontrar el tesoro no cesaron hasta
avanzado el siglo XVIII, cuando los estudios cartográficos cercaron el mito y
lo redujeron a una realidad menos fabulosa y lucrativa. La base histórica del
mito de «El Dorado» tiene probablemente su origen en la ceremonia para investir
a los nuevos caciques en la laguna de Guatavita (Colombia). Según los
cronistas, cuando moría el cacique de Guatavita, su sucesor era ungido con una
masa pegajosa de tierra mezclada con oro en polvo y trasladado al centro de la
laguna, donde debía arrojar piezas de oro y esmeraldas como ofrenda. Sin
embargo, este ritual ya se había dejado de efectuar en la época de la
Conquista, tras la pérdida de
autonomía que sufrió Guatavita a manos de otras tribus de la región. La creencia de que la laguna estaba llena de oro debido
a las ofrendas motivó a muchos colonizadores, empezando por los españoles, a
intentar vaciar el agua de la laguna. También la Ciudad de Manoa, en el estado
brasileño de Roraima, que citó Antonio de Berrio en sus mapas, se baraja como
otro posible origen del mito. Al menos, con gran seguridad, el que persiguió
Orellana en su travesía interminable……”
Seguir leyendo y ver artículo completo EN: (https://www.abc.es/espana/20150217/abci-dorado-mito-conquistadores-espanoles-201502162212.html). También puede
verse: (http://www.omniamutantur.es/wp-content/uploads/1540-La-b%C3%BAsqueda-de-El-dorado-por-lo-espa%C3%B1oles.pdf).
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