En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington
D.C.
El objetivo
de la serie no es realizar un análisis de este libro, sino el de aportar breves
textos adicionales encontrados en Intenet, sobre temas y personajes mencionados
en el mismo, en las páginas que se indican entre paréntesis al lado de cada
tema o personaje. Otros temas y personajes podrán agregarse, caso en el cual se
mencionará al lado: (jjj). Los textos de Internet se transcriben en itálicas,
en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente. Este centésimo
segundo artículo se refiere a temas y personajes que van desde Franz Xaver
Winterhalter (1805-1873) hasta
Guillermo II (1859-1941). Veamos:
Winterhalter
(406) – “….Franz Xaver Winterhalter nació en un pequeño pueblo en la Selva
Negra de Alemania, el 20 de abril de 1805 y fue uno de los pintores de retratos
más conocidos de su época. Su talento artístico fue descubierto muy temprano y
en 1819 practicó el dibujo y la litografía con Charles Louis Schuler en
Friburgo. Recibió el apoyo del industrial David von Eichthal, quien le ayudó a obtener
una beca para estudiar pintura en la Real Academia de Bellas Artes de Munich.
También trabajó con Joseph Karl Stieler. Después de terminar sus estudios, se
mudó a Karlsruhe en 1828 y comenzó a trabajar como profesor. En 1833, se quedó
en Italia y compartió un estudio con Johann Baptist Kirner. Después de regresar
a Alemania en 1834, Winterhalter fue nombrado pintor de la corte por el Gran
Duque Leopold de Baden. Entre 1836 y 1837, sus obras de inspiración italiana se
convirtieron en el centro de atención en el Salón de París (exposición de arte
regular para promover el arte predilecto de la corte oficial). Winterhalter se
dio a conocer en 1837 con su exposición "Decamerone", por la que
recibió su primera medalla. Pintó retratos de toda la familia real y de los
principales miembros de la corte. También recibió órdenes de muchos
aristócratas europeos y casas gobernantes (Gran Bretaña, España, Bélgica y
Austria). Entre sus obras más famosas figuran las pinturas de la emperatriz
austriaca Elisabeth (Sisi). Además de los retratos individuales, también pintó
retratos de grupo. Sus pinturas eran tan populares que a menudo se le pedía que
hiciera copias de algunas de sus obras. Éstos eran hechos a menudo por su
hermano Hermann, que era también un pintor y tenía una técnica casi idéntica
del golpe del cepillo.
Franz Xaver
Winterhalter murió de fiebre tifoidea en Frankfurt am Main el 8 de julio de
1873…..”
(https://www.reprodart.com/a/franz-xaver-winterhalter.html). También puede verse:
(http://www.realacademiabellasartessevilla.com/wp-content/uploads/2019/06/2.4-Art%C3%ADculos_Franz-Xaver-Winterhalter-Pintor-De-Las-Cortes-Europa-ARMANDO-DEL-R%C3%8DO-LLABONA.pdf, por Armando del Río Llabona);
(https://nobilified.com/collections/franz-xaver-winterhalter/empress);
(https://www.metmuseum.org/art/collection/search/437944);
Indochina (405) – “….Indochina o península de Indochina, es la parte continental del sudeste asiático, y está situada al este de India y sur de China. Comprende el territorio de los actuales países de Camboya, Vietnam, Laos, Birmania y Tailandia, así como Singapur y la parte continental de Malasia, estos dos últimos en la península de Malaca. En sentido más estricto, solo se denomina Indochina a los territorios que fueron colonias francesas de Asia, -la Indochina francesa-, constituida por: Laos, Camboya, Annam, Tonkín y Cochinchina.1 Está ubicada aproximadamente entre los 25º de latitud norte y la línea del ecuador, y los 90º de longitud este y los 110º de longitud este.
Limita, al norte, con los montes de Assam, la meseta de Yun-yaya y los montes de Kwang-si; al este,
con la provincia de Kwang-si (Cantón), el golfo de Tonkin, el mar de la China Meridional, el golfo de Siam y el estrecho de Malaca; y, al
oeste, con el golfo de Martaban y el golfo de Bengala.
Las principales montañas son las de Assam (la montaña Azul, de 2170 m), y
las Arakan-Yoma, entre
los ríos Brahmaputra e Irawadi; las Shañ-Yoma, que se elevan a unos de 3.200 m, entre
el Irawadi y el Salween; y las montañas Tanen-taung-gyi, entre el Mekong y el Salwin (Lai-pang-ngoun, 2460 m de altura)….
El término Indochina se suele
atribuir conjuntamente al geógrafo danés-francés Conrad Malte-Brun, quien se refirió al área como indo-chinois en 1804, y al lingüista escocés John Leyden, quien
usó el término Indo-Chinese para
describir a los habitantes de la zona y sus idiomas en 1808.2 Actualmente se suele usar como sinónimo Mainland Southeast Asia (Sudeste
Asiático Continental) en la bibliografía en inglés…..
Los franceses
tomaron Saigón y sus
alrededores en 1859, Camboya en 1863, la Cochinchina en 1867, Annam y Tonkín en 1883 y finalmente Laos, estableciendo una de las colonias de
Francia.
La Indochina francesa se formó en octubre de 1887 con Annam, Tonkín, Cochinchina, y la República Jemer; Laos se agregó en 1893. La federación duró hasta 1954. La capital de Indochina era Hanói. Cada
territorio mantuvo nominalmente cierta autonomía al tener a su frente a
distintos monarcas, aunque el poder real estuviera en manos de las autoridades
francesas.
En septiembre
de 1940, durante
la Segunda Guerra Mundial, la Francia derrotada por el III Reich sufrió la
ocupación del territorio por Japón tras una breve resistencia de las tropas
francesas allí estacionadas. Esto permitió al Japón un acceso
a China por el sur
en la Segunda Guerra Sino-Japonesa, contra las
fuerzas de Chiang Kai-shek (véase Ocupación japonesa de Indochina).
Adicionalmente, esto también era parte de la estrategia del Japón para la
dominación del océano Pacífico. Los japoneses mantuvieron la burocracia francesa
en Indochina.
Después de la
guerra, Francia procuró reafirmarse
en el país, pero llegó el conflicto con el Viet Minh, una
organización de nacionalistas comunistas vietnamita bajo el mando de Hồ Chí Minh, quien había sido educado en Francia. Durante la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos habían
apoyado al Viet Minh en su resistencia contra los japoneses. Después de
persuadir al Emperador Bao Dai para que abdicara en su favor, el 2 de septiembre de 1945,
Hồ Chí Minh —como presidente— declara la independencia para la República Democrática de Vietnam. Pero antes de
finales de septiembre, una fuerza británica, francesa e hindú, restauraron el
control francés. Comenzaron entonces amargas luchas. En 1950, Hồ Chí Minh declara otra vez la
independencia de la República Democrática de Vietnam, que fue
reconocida por los gobiernos comunistas de China y de la Unión Soviética.
La lucha duró
hasta marzo de 1954, cuando
el Viet Minh tuvo una victoria decisiva contra las fuerzas
francesas en la batalla de Dien Bien Phu. Esto condujo a
la partición de Vietnam en dos países: el norte, bajo el control de Viet Minh,
y el sur, que se llamó República de Vietnam (más conocido como "Vietnam
del Sur") y que contaba con el apoyo de los Estados Unidos, Francia y
el Reino Unido. Los acontecimientos de 1954 también
marcaron el final de la dominación francesa en la región, y el principio del
creciente compromiso de los Estados Unidos con Vietnam del Sur que condujo a
la Guerra de Vietnam.
La separación
fue convenida en la Conferencia de Ginebra. Fue en esta conferencia que Francia
abandonó cualquier intención de reclamo del territorio en la península de
Indochina…..”
( https://es.wikipedia.org/wiki/Indochina).
También puede verse:
(https://www.wdl.org/es/item/11929/);
(https://www.britannica.com/place/Indochina);
(https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/09/130830_vietnam_diez_datos_finde_mr);
(http://www.gees.org/articulos/espana-en-indochina-durante-el-siglo-xix, por Jesús María Ruiz Vidondo)
(https://www.youtube.com/watch?v=y3MkA6EYEEA, Iberoasiática asociación cultural – Iberasia);
(https://www.youtube.com/watch?v=cy7_8qn8Y1Q, Artehistoria);
Ho Chi Min (405) – “….Ho Chi Minh was born Nguyen Sinh Cung on May 19, 1890, in a village in central Vietnam (then part of French Indochina) in Nghe province to Hoang Thi Loan, his mother, and Nguyen Sinh Sac. Ho attended the National Academy in Hue before being expelled for protesting against emperor Bao Dai and French influence in Indochina. In 1911, he found work as a cook on a French steamer and spent the next several years at sea, traveling to Africa, the United States and Britain, among other locations. (https://www.history.com/topics/vietnam-war/ho-chi-minh-1).....Ho Chi Minh fue un líder revolucionario quien vio en el comunismo el camino para liberar a Vietnam de los más de cien años de dominación francesa. La colonia de Indochina era para los franceses, guardando las proporciones, lo que para los ingleses eran las Indias británicas.
Comenzando el siglo XX, al padre de Ho Chi Minh lo
desterraron de Indochina por estar en contra, precisamente, de los regidores
franceses. Luego de ser cocinero en un barco que recorrió Asia, África y
Europa, Ho Chi Minh llegó a París donde vivió por varios años. Posteriormente
se trasladó a Moscú donde se empapó de las doctrinas de Marx y de Lenin. Poco a
poco, vio que el comunismo era el camino ideal para que su nación se
independizara.
Luego de 28 años de estar en el exilio, Ho Chi Minh regresó
en 1941 a Vietnam en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Los franceses ya no
estaban allí. En su reemplazo se encontraban los japoneses, quienes invadieron
desde la Manchuria hasta Birmania. A su llegada, Ho Chi Minh fundó un partido
comunista y los primeros grupos de vietnamitas revolucionarios que combatieron
a los japoneses, conocidos como Viet minh.
Luego de pelear contra los nipones, Ho Chi Minh luchó
contra los franceses quienes al final de la guerra buscaron recuperar su
colonia de Indochina. Pero finalmente en 1954, con la batalla de Dien Bien Phu,
el Viet Mihn liderado por el General Nguyen Giap, socio revolucionario de Ho
Chi Minh, venció a los galos y se declaró la independencia de Vietnam.
Sin embargo, la nación quedó dividida en dos: Vietnam del
Norte y Vietnam del Sur, la primera comunista y bajo la presidencia de Ho Chi
Minh, y la segunda no comunista. A esta última nación llegó Estados Unidos para
librar una guerra contra la comunista del norte, llamada la Guerra de Vietnam.
En plena guerra murió Ho Chi Minh, el 2 de septiembre de
1969, sin llegar a ver unos años después una vietnam libre, unificada y
comunista…..”
(https://www.france24.com/es/20190907-historia-ho-chi-minh-vietnam, por Andrea Suárez Jaramillo). También puede verse:
(https://www.youtube.com/watch?v=76mRueCZdfw, Barricada TV);
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/ho_chi_minh.htm, por Ruiza, M.,
Fernández, T. y Tamaro, E. (2004);
(https://www.clarin.com/politica/ho-chi-mihn-elogio-cfk_0_Bk9er3osD7e.html);
(https://www.elhistoriador.com.ar/ho-chi-minh/, por Felipe Pigna);
(https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/672/Ho%20Chi%20Minh);
(https://www.britannica.com/biography/Ho-Chi-Minh);
(https://www.greelane.com/es/humanidades/historia-y-cultura/ho-chi-minh-195778);
(http://www.historiasiglo20.org/BIO/hochiminh.htm).
Rodolfo Usigli (407) – “….Rodolfo Usigli Wainer (Ciudad de México, 1905-1979) fue un escritor, novelista, poeta, dramaturgo, teórico teatral y diplomático mexicano. Llevó a cabo una renovación del teatro y de la teoría dramática en nuestro país. Su experiencia abarca la actuación, la dirección de escena y la crítica; además, fue empresario y productor. Destacó por sus piezas dramáticas que desmitifican el discurso oficialista e intentan desentrañar la verdad acerca del pueblo mexicano. Es considerado el padre del teatro nacional por su dedicación y entrega, por indagar acerca de la naturaleza de la sociedad y por ser el primero en tocar abiertamente varios temas que eran tabúes en su época.
Su obra influyó
en toda una generación de dramaturgos, que a su vez se convirtieron en maestros
de generaciones posteriores: Emilio Carballido, Sergio Magaña y Jorge Ibargüengoitia, entre otros. Fue uno de los más grandes
impulsores de la enseñanza del arte teatral en el país y de la consolidación de
una escena propiamente mexicana. Como narrador es autor de Obliteración (1942) y
de Ensayo de un crimen (1944), novela fundacional del
género policiaco en México. Asimismo, tiene una importante y poco estudiada
producción poética reunida en un solo volumen por José Emilio Pacheco, la cual lleva por título Tiempo
y memoria en conversación desesperada (1981). Generacionalmente, Usigli
comparte época con los Contemporáneos, aunque su personalidad solitaria lo alejó
del resto del mundo intelectual de su época, a pesar de ser uno de los
escritores más importantes del país….”
(http://www.elem.mx/autor/datos/1886#:~:text=Rodolfo%20Usigli%20Wainer%20(Ciudad%20de,teor%C3%ADa%20dram%C3%A1tica%20en%20nuestro%20pa%C3%ADs.). También puede verse:
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/u/usigli.htm, por Ruiza, M.,
Fernández, T. y Tamaro, E. (2004));
(http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/rodolfo-usigli-ensayista-poeta-narrador-y-dramaturgo-0/html/8691abf4-6e2e-4b14-9cb9-adb4accc4309_12.html, por Guillermo Schmidhuber de la Mora);
(https://digitalcommons.lsu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=3630&context=gradschool_disstheses, por Robert Raymond Rodríguez);
(https://www.elsoldemexico.com.mx/cultura/teatro/a-40-anos-de-la-muerte-de-rodolfo-usigli-el-padre-del-teatro-mexicano-3778957.html, por David Palma);
Bartolomé Mitre (407) – “….(Buenos Aires, 1821 - 1906) Político e historiador argentino, presidente de la República entre 1862 y 1868 y una de las figuras más ilustres de Hispanoamérica. Su infancia transcurrió en Carmen de Patagones; residió luego en Buenos Aires y en Montevideo, donde inició sus estudios. Bartolomé Mitre desarrolló simultáneamente su formación militar y periodística, participando en las campañas de espada y pluma contra el régimen de Juan Manuel de Rosas. Corría el año 1846 cuando ofreció sus servicios al ejército del general José María Paz, asentado en Corrientes….
No obstante, el desplazamiento de las milicias lo obligó
a instalarse en Bolivia, país en el que ejerció como director del Colegio
Militar; allí publicó su novela Soledad (1847).
Pasó luego a Perú y Chile, donde residían ya numerosos exiliados antirrosistas.
Se incorporó al llamado Ejército Grande y fundó en Buenos Aires el
periódico Los Debates. Realizó una ascendente
carrera política y fue electo diputado, pero su oposición a Justo José de Urquiza, manifestada a
través de un violento discurso contra el acuerdo de San Nicolás, le acarreó la
expulsión del país.
Amnistiado, regresó y ocupó los cargos de ministro de
Gobierno y Relaciones Exteriores del gobierno de Adolfo Alsina. Fue derrotado
en la batalla de Cepeda (1859), pero un año más tarde fue elegido gobernador de
la provincia de Buenos Aires. Venció a las tropas de Urquiza en Pavón (1861),
tras lo cual unificó el país bajo su autoridad y fue designado presidente para
el período 1862-1868. Formalizó con Brasil y Uruguay el Tratado de la Triple
Alianza y abandonó el ejercicio presidencial para ocupar la jefatura del triple
ejército en la guerra contra Paraguay.
En 1874 se presentó nuevamente como candidato a
presidente, pero fue vencido por Nicolás Avellaneda; alegó fraude,
se alzó en armas y debió capitular. Anteriormente había ya fundado el
diario La Nación. Bartolomé Mitre ocupó
una banca de diputado nacional entre 1878 y 1880 e intentó una vez más (sin
éxito) ganar la presidencia del país. A pesar de su retiro de la vida política
activa, siguió ejerciendo notable influencia en los asuntos nacionales.
En el ámbito estrictamente literario, el
valor de la obra de Mitre es muy relativo. No
es muy estimable el poeta romántico de las Rimas,
que publicó en 1854 con un prólogo dedicado a Domingo Faustino Sarmiento, pese a que
incorporó a la literatura argentina el tema del gaucho Santos Vega; tales
poesías eran obra de juventud, y habían sido elogiadas por Esteban Echeverría. Mayor interés
tienen sus traducciones de Horacio, Henry Wadsworth Longfellow, Lord Byron, Víctor Hugo y, sobre todo,
de la Divina Comedia de Dante.
Pese a su formación poco menos que autodidacta, en el
campo de la erudición escribió trabajos acerca de Ollantay y sobre Las ruinas de Tihahuanaco,
un Catálogo razonado de las Lenguas
americanas y una Bibliografía
lingüística americana. Tampoco pueden más que mencionarse sus intentos
dramáticos (Las cuatro épocas y Policarpa Salavarrieta, dedicado
a la heroína colombiana Policarpa Salavarrieta, ejecutada en
1817) y novelescos (Historia de un botón de rosa y la citada Soledad).
Destacó en cambio como orador fogoso, apasionado y
convincente, y como incansable periodista. En 1852 fundó El Debate para combatir a
Urquiza, y posteriormente, La
Nación Argentina, que se convirtió con el tiempo en el famoso
diario La Nación. Sus artículos
periodísticos abundan, además, en la prensa de Uruguay y de Chile.
El prestigio literario de Bartolomé Mitre está ligado a su obra como historiador, con dos títulos esenciales: Historia de Belgrano y de la independencia argentina e Historia de San Martín y de la emancipación americana, dedicados a las figuras de Manuel Belgrano y José de San Martín. Dicha labor está relacionada con la organización de los archivos de Belgrano (diez volúmenes) y de San Martín (doce), además del suyo propio, que ha servido de base para la organización del museo que lleva su nombre, y está complementada por otros trabajos: Páginas de Historia, Belgrano y Güemes y Comprobaciones históricas, en polémica éstas con la Refutación que hizo Vicente Fidel López de la obra sobre Belgrano. Bartolomé Mitre fue un historiador ilustre y objetivo, con una clara y humana comprensión de la obra colonizadora de España, y un político liberal de honda raíz argentina….”
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mitre.htm, por Ruiza, M.,
Fernández, T. y Tamaro, E. (2004));
También puede verse:
(https://www.britannica.com/biography/Bartolome-Mitre);
(https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/3540/Bartolome%20Mitre);
(https://www.elhistoriador.com.ar/bartolome-mitre/, por Felipe Pigna);
(https://www.todo-argentina.net/biografias-argentinas/bartolome_mitre.php?id=622);
(http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=mitre-bartolome, por José Ramón Fernández de Cano).
Guillermo II (405) – “….GUILLERMO II, emperador del Sacro Imperio (1859-1941; 1888-1918). [IV] Rey de Prusia (1888-1918). Rey de Bohemia y de Hungría. El tercero y último emperador del segundo Reich tuvo una influencia muy notable en la política interior y exterior de Alemania durante su reinado. Hijo de Federico III y de Victoria, princesa de Inglaterra, nacido en Berlín el 27-I-1859, demostró desde su juventud un temperamento decidido, tal vez propenso a las exageraciones, y una afición extraordinaria a los asuntos de gobierno. Como los príncipes Hohenzollern, fue adscrito a la vida militar desde que llegó a su mayoría de edad en 1877, y su contacto íntimo con la oficialidad despertó en él las mismas inclinaciones espirituales que en sus antecesores, esto es, la convicción de que la supremacía de Alemania en Europa se debía exclusivamente al ejército. No obstante, frecuentó los cursos de enseñanza pública en el instituto de Cassel (1874-1877) y en la universidad de Bonn (1877-1879), sin que su formación política y cultural llegara a ser completa.
En 1882 intervino en la administración de la provincia de
Brandeburgo y en 1866 su padre le permitió entrar en el secreto de las
relaciones internacionales. A la muerte de Guillermo I, seguida a
pocos meses de distancia por la de Federico III (15-VI-1888),
ascendió al trono imperial de Alemania y real de Prusia. Con él llegaba al
poder la generación de Sedán,
esto es, la generación que había visto resolver el problema de la unidad
alemana en el marco de la potencialidad de los ejércitos germánicos.
Guillermo II representa, pues, una segunda etapa en la
evolución política de Alemania, caracterizada por una mayor cohesión interna y
por el deseo de plasmar la hegemonía europea del segundo Reich en una
trepidante acción de política internacional. Deseoso de imponer su criterio en
los asuntos del Estado, Guillermo II, después de un viaje por Europa, que
produjo un vivo revuelo político, logró que el canciller Bismarck presentara
su dimisión el 20-III-1890. Guillermo discrepaba de su ministro tanto en la
política social del Estado, como en las orientaciones de su diplomacia.
Desde entonces intervino personalmente en los asuntos
públicos, respaldado sucesivamente por los cancilleres Caprivi (1880-1894),
Hohenlohe (1894-1900), Bülow (1900-1909) y Bethmann-Hollweg (1909-1917). Se
ocupó de modo activo del desarrollo del ejército y de la marina de guerra, lo
que procuró a Alemania la hostilidad de Inglaterra. Beneficiándose de la
prosperidad económica, llevó a su país al mayor grado de esplendor conocido, e
incluso obtuvo territorios coloniales en África y Oceanía. Sin embargo, su
diplomacia distó mucho de alcanzar la perfección de la de Bismarck.
Partidario de una política de prestigio, Guillermo II se
acarreó enemistades por actos muy poco prudentes. En 1896 felicitó al presidente
Krüger del Transvaal por su resistencia contra Inglaterra; en 1898, en un viaje
a Palestina, expuso la política imperialista de Alemania en el Próximo Oriente,
también poco grata a la Gran Bretaña; en 1905, en otro viaje a Tánger, se
declaró protector del Islam y opuesto a la política de Francia en Marruecos.
Por último, pese a sus tentativas de mantener la
tradicional amistad entre Rusia y Alemania, su apoyo incondicional a la
política austríaca en los Balcanes motivó el alejamiento definitivo del Imperio
de los zares. Así, Guillermo fue, en cierta manera, el creador de la política
de acorralamiento de Alemania de la que él mismo era el primero en lamentarse.
Al estallar la crisis internacional de julio de 1914,
Guillermo II contribuyó a agudizarla, al dejar el camino libre a la imprudente
política del gabinete de Viena. Sin embargo, no se le puede considerar
responsable directo de la guerra de 1914 a 1918. En el transcurso de la misma
la personalidad del emperador no se demostró a la altura de las circunstancias;
su carácter inquieto, exagerado y mudable, se acentuó al compás de la mayor
dureza de la lucha, Ni supo resistir a las exigencias, desorbitadas en algunos
casos, del Estado Mayor, ni poner coto a la efervescencia socialista.
Después del fracaso de la ofensiva de verano de 1918, la
situación llegó a ser muy difícil para la monarquía. La misma oficialidad le
aconsejó su abdicación en el gran consejo de Spa (29-X-1918). Proclamada la
República en Berlín, Guillermo II abdicó, abandonó Alemania el 9 de noviembre y
se refugió en Holanda, Desde esta fecha hasta su muerte, acaecida el 4-VI-1941,
Guillermo II residió en Dorn…..”
(https://www.nubeluz.es/europa/alemania/hohenzollern/guillermoII.html, por Vincens Vives, Jaimes). También puede verse:
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/guillermo_ii_alemania.htm, por Ruiza, M.,
Fernández, T. y Tamaro, E. (2004);
(https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20191221/472301463711/guillermo-ii-alemania-gran-guerra.html, por Francisco Martínez Hoyos);
(https://www.wdl.org/es/item/19323/);
(https://www.dw.com/es/guillermo-ii-en-medio-pero-al-margen/a-17510702);
(https://althistory.fandom.com/es/wiki/Guillermo_II_de_Alemania_(Gran_Imperio_Alem%C3%A1n));
https://althistory.fandom.com/es/wiki/Guillermo_II_de_Alemania_(Gran_Imperio_Alem%C3%A1n)
(https://www.estambul.net/historia/guillermo-ii-de-alemania/);
(https://www.semana.com/gente/articulo/el-autocrata-de-la-primera-guerra-mundial/404281-3/);
(https://www.revistavanityfair.es/realeza/articulos/guillermo-ultimo-kaiser-de-alemania-caida-100-anos-primera-guerra-mundial/34594, por Darío Silva D’Andrea);
(http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=guillermo-ii-emperador-de-alemania2, Enciclonet);
Apéndice
Restauración de la república liberal (407)
Liberalismo y poder, Latinoamérica en el siglo XIX
Iván Jacksic y Eduardo Posada Carbó* (editores), Jorge
Gaete Lagos
Santiago. Fondo de Cultura Económica. Primera edición.
2011. 342 páginas.
Magíster (c) en Historia, Universidad Nacional Andrés Bello
EN: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-65682011000300025
“…La emancipación de las colonias
latinoamericanas fue un proceso que tuvo la influencia directa del liberalismo
europeo, cuyo contenido ideológico formó parte primordial de la base que sirvió
para organizar los Estados, los regímenes políticos y la construcción civil de
estas jóvenes naciones. Sin embargo, este pensamiento se desarrolló de manera
diferente y tuvo adaptaciones diversas en cada una de ellas, debido a que
poseían necesidades y realidades diferentes.
Pues bien, este tema corresponde al eje
central del presente texto, el cual está compuesto de una serie de artículos que
analizan al liberalismo político europeo, además de su presencia en España, y
su impacto en Venezuela, Perú, México, Chile, Argentina, Colombia y Brasil
durante el siglo XIX. En conjunto a esto, los autores que forman parte de este
libro abordan las distintas variantes que este pensamiento tuvo en los países
señalados, y hacen hincapié en la situación interna de estos, como una manera
de comprobar que a pesar de los obstáculos esta ideología logró sobrevivir.
Los dos primeros capítulos del libro
logran introducirnos de muy buena manera a la problemática del liberalismo. En
el primero de ellos, Iván Jacksic y Eduardo Posada Carbó nos hablan, entre
otros temas, del renovado interés historiográfico que hay para estudiar a este
pensamiento, y resaltan el papel que juegan las ideas para su comprensión. Por
su parte, H.S. Jones rescata en su apartado los matices que tuvo esta ideología
a lo largo de esta centuria, junto a algunos aportes hechos por la
historiografía y por otras corrientes humanistas, y sugiere que el liberalismo
debe ser comprendido como un estilo político más que como una doctrina, lo que
permite ver de mejor forma las diversas corrientes que fluyen en su interior.
En el tercero de estos artículos, Roberto
Breña estudia al primer liberalismo español y la proyección que tuvo en
Hispanoamérica. Comienza mencionando que luego del arresto de Fernando VII y la
posterior instauración de José I, hubo una mutación ideológica y una nueva idea
de individuo, lo que se plasmó en la Constitución de Cádiz del 19 de marzo
de 1812, la cual reunió principios políticos como la libertad e igualdad y
viejas tradiciones como el pactismo, el iusnaturalismo y la neoescolástica.
Luego de esto, señala que si bien Latinoamérica apoyó en un inicio a Fernando
VII, la lealtad se empezó a perder cuando se instauraron la Junta Central y el
Consejo de Regencia, lo que dio comienzo al proceso de instalación del
liberalismo en el debate político.
Roberto Breña concluye su análisis
indicando que en Latinoamérica no hubo un grupo "liberal", a pesar de
que las ideas que comenzaron a gestarse influyeron en los sectores
intelectuales y políticos de la región. A su vez, indica que en Latinoamérica
el liberalismo se mantuvo dentro de la teoría, y fue aplicado por sus
gobernantes de manera trabajosa, pausada y vacilante, debido a los contextos de
estas naciones.
Posteriormente, Joseph Straka busca
dilucidar lo que entendieron los venezolanos decimonónicos por liberalismo,
como una manera de fundamentar la idea existente en ese país, la que afirma que
en esa época todos compartían este pensamiento. Para lograr aquello, el autor
se centra en el período comprendido entre 1810 y 1840, con el fin de rescatar
los cambios ocurridos luego de la independencia, y menciona algunos referentes
del liberalismo que hubo en Venezuela.
Además, se centra en los dos mayores
exponentes que tuvo esta ideología durante esa centuria, los que fueron Simón
Bolívar, el cual liberó a este país de la reacción realista (lo que le valió su
apodo de "Libertador"), y el militar y ex Presidente Antonio Guzmán
Blanco (conocido como el "Regenerador"), autor del libro En
Defensa de la causa liberal. Aunque destaca que ambos fueron
liberales, recalca que ambos pertenecieron a los costados distintos de esta
ideología, porque Bolívar fue un liberal "sui géneris", ya que
gobernó de manera autoritaria utilizando un cuerpo neutro de ideas liberales y
conservadoras, para consolidar el orden en la nación, mientras que Guzmán
Blanco buscó enlazar el republicanismo con el liberalismo.
En el quinto artículo, José Antonio
Aguilar analiza el desarrollo que tuvo el liberalismo en México en aquella
centuria, del cual destaca que fue una ideología de combate y de construcción
nacional. A su vez, busca establecer la evolución de la ideología en tres
momentos, los que denomina de consenso liberal (1820-1840), de disenso
extemporáneo (1840-1876), y de ocaso del liberalismo (1876-1900). Junto con
analizarlos, destaca que si bien en México existió la presencia liberal desde
un inicio, hubo una alternativa conservadora luego de la guerra con Estados
Unidos, y con el tiempo el liberalismo se transformó en positivismo, con
ciertos frenos hacia una excesiva apertura al régimen democrático pleno.
Más adelante, Eduardo Posada Carbó analiza
la evolución de esta ideología en Colombia, y menciona a algunos de sus más
connotados representantes, como Ezequiel Rojas, Manuel Ancízar, José María
Samper, y otros. El autor inicia su análisis enfocándose en Francisco de
Paula Santander, quien fuera vicepresidente de Nueva Granada (1821-1827) y
Presidente de la república (1833-1837), del cual señala que fue un civilista y
un liberal moderado, por el respeto que le daba a las leyes. También indica que
Santander fue influenciado por Jeremías Bentham, al que conoció luego de su
exilio en 1830, y quiso acomodar sus ideas al interior del contexto colombiano.
También menciona los cambios que tuvo el
liberalismo durante esta centuria, los que se originaron luego de los sucesos
ocurridos en Francia en 1848, y por la publicación de obras como Los
Girondinos de Lamartine, las que provocaron que los liberales
colombianos radicalizaran su postura. A pesar de esto, la postura evolucionó a
un liberalismo moderado, pero más relativo y tolerante que el de comienzos de
siglo, gracias a la influencia de ideas de Herbert Spencer, las que se alejaban
del dogmatismo al resaltar la importancia de la autoridad y el alejamiento del
dogmatismo. Este autor fue recomendado en la Universidad Nacional por el
profesor Rafael Núñez, y fue expuesto por el destacado escritor, ensayista y
político Carlos Arturo Torres.
En el séptimo de estos ensayos, Iván
Jacksic y Sol Serrano analizan el caso chileno. Destacan que la evolución de
esta ideología no pasó por revoluciones, sino por reformas, gracias a la
tradición política de Chile. Por otra parte, señalan que el liberalismo tuvo
una rápida difusión, porque existió en la época la necesidad de ponerle
cortapisas al Ejecutivo luego del autoritarismo mostrado por Bernardo
O'Higgins, y por algunas disposiciones de la misma índole que contenía la
Constitución de 1833, aunque la instauración de la República Conservadora en
1831 significó un repliegue en el avance que pudo haber tenido el liberalismo.
Junto a esto, los autores abordan una
serie de temas relacionados con los conflictos políticos que hubo luego de las
revoluciones que se generaron en la década de 1850. Entre estos, destacan el
nacimiento de la fusión liberal-conservadora, y su quiebre luego de la
"cuestión del sacristán", de las reformas liberales que impulsó
Federico Errázuriz Zañartu, y de las leyes laicas aprobadas bajo el gobierno de
Domingo Santa María. Todas ellas, implicaron la evolución de un liberalismo
regalista a uno pluralista.
Otro tema que abordan tiene que ver con la
influencia que tuvo el liberalismo chileno en la educación, ante lo cual
indican que la Iglesia fue perdiendo el control en la materia. Es interesante
rescatar que Jacksic y Serrano dan cuenta de la paradójica defensa que los
liberales hicieron sobre el rol del Estado en el ámbito educacional, porque
consideraban que este organismo sería clave para asegurar la igualdad social.
Esto se tradujo en la Ley de instrucción primaria de 1860, la que aseguró
gratuidad y proporción de población por escuela.
Posteriormente, Carmen McEvoy nos expone
en su ensayo un análisis del caso de Perú. Si bien destaca que estas ideas
estuvieron presentes durante la Independencia, resalta que tuvo fallas en su
aplicación, como el exceso del lenguaje doctrinario, además de la inexperiencia
política y del obstáculo que significaba la agenda de Simón Bolívar. De hecho,
destaca que el ideario liberal sólo fue utilizado dentro de la retórica de los
gobernantes posteriores a 1827, luego del fin del régimen bolivariano.
Luego de esto, la autora nos habla de la
"república militarizada", la que se instauró luego del fin del
régimen bolivariano, y fue causada por la pérdida de convocatoria que tuvo el
modelo republicano liberal, y por el surgimiento de una aristocracia militar
que dijo ser salvadora de la república. Esto implicó la construcción del Estado
a través del poder de las armas, con lo que se establecía un espacio para la
existencia de la guerra y para la presencia de un dictador militar, para hacer
frente a los terremotos políticos.
McEvoy menciona que el concepto de
República se consolidó gracias a la guerra de guerrillas de 1834, y a la guerra
de la Confederación (1836-1839), aunque después indica que durante la década de
1840 hubo un hartazgo del predominio militar, el que había traído corrupción, a
lo que se sumaron las diferencias regionales y la fragmentación. La autora
señala que aunque el golpe de 1854 liderado por Ramón Castilla, junto a la
posterior Constitución de 1856 fueron intentos de los liberales por consolidar
su postura, el general conservador Domingo Nieto lo opacó con la promulgación
de una nueva Carta Magna en 1860. Todos estos conflictos finalizaron con la
llegada de Manuel Pardo en 1872, el cual era líder del partido civil, lo que
marcó el inicio de la República Práctica.
En el séptimo apartado, Jeffrey D. Needell
nos habla de las vicisitudes por las que pasó el liberalismo brasileño durante
el período monárquico. Comienza hablando de la instauración de Pedro I, el cual
formó una asamblea constituyente que 1823 para legitimar una monarquía constitucional,
la que estuvo compuesta por monarquistas constitucionales, demócratas radicales
y republicanos, y también indica que Pedro I abdicó en 1831 para evitar el
ataque de la oposición liberal que fue surgiendo paulatinamente.
Posteriormente, el autor nos habla del período de regencia que reemplazó al
antiguo monarca, y se centra en los conflictos políticos que existieron bajo el
reinado de Pedro II, el cual gobernó en conjunto con los liberales y los
conservadores, según lo pidieran las necesidades del momento.
En el último de estos artículos, Paula
Alonso y Marcela Ternavasio nos hablan sobre el liberalismo decimonónico que
hubo en Argentina, del cual señalan que fue vernáculo. Ambas autoras comienzan
destacando un primer momento republicano, el que comenzó con la Independencia
hasta la administración de Juan Manuel de Rosas, período en el que hubo
conflictos por la forma de gobierno que se quería adoptar, y por el surgimiento
de poderes locales que llevarían a repúblicas provinciales.
Más adelante, mencionan que hubo un
momento de liberalismo constitucional, el que predominó durante la segunda
mitad del siglo XIX, y estuvo marcado por los conflictos que tuvo Buenos Aires
con el resto de las provincias por no querer someterse a la Constitución de 1852.
También destacan el surgimiento de los partidos políticos, y abordan temas como
las crisis que hubo en la sucesión presidencial, los conflictos entre el
sistema republicano unificador que pretendió imponer Bartolomé Mitre, y la
consolidación definitiva del federalismo.
La lectura del presente texto permite
comprender al pensamiento liberal de una manera mucho más profunda, porque
todos sus artículos muestran detalladamente las distintas aplicaciones y
enroques que tuvo este pensamiento en las naciones estudiadas. Por otro lado,
cabe destacar que esta obra tiene la virtud de traer a colación un tema muy
vigente hoy en día, porque tal como lo señala Frank Safford en el epílogo, el
liberalismo político fue capaz de sobrevivir a los "naufragios" que
hubo en el siglo XX, como los cuestionamientos que recibió a inicios de esa
centuria, o las posteriores dictaduras latinoamericanas.
De esta manera, podemos concluir afirmando
que los contenidos presentados en este libro representan un valioso aporte
historiográfico, debido a que nos invitan a comprender de mejor manera a los
sucesos que ocurrieron durante el siglo XIX en buena parte de nuestro
continente. Además, los autores logran rescatar el poder que tienen las ideas
en el desarrollo de los procesos históricos, lo cual se transforma en un
elemento interesante que se puede aplicar en futuras investigaciones…..”
También puede verse:
(https://www.significados.com/estado-liberal/); (https://blog.uchceu.es/derecho/que-entendemos-por-liberalismo/); (http://www.iberconceptos.net/wp-content/uploads/2012/10/DPSMI-I-bloque-LIBERAL-LIBERALISMO.pdf, Javier Fernández Sebastián, Editor); (https://panampost.com/jose-azel/2019/04/09/democracia-liberal-y-libre-albedrio, por José Azél); (https://www.jstor.org/stable/26477386?seq=1, por Eduardo Fernández Luiña); (https://www.esglobal.org/democracia-liberal-renovarse-languidecer/, por Luis Peral).
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