En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C.
La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.
El objetivo de la serie no es realizar un análisis
de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en
Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se
indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Otros temas y
personajes podrán agregarse, caso en el cual se mencionará al lado: (jjj). Los
textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea
el caso, con indicación de su fuente. Este octogésimo quinto artículo se
refiere a temas y personajes que van desde el Barón de Montesquieu (1689 –
1755) hasta Juan Jacobo Rousseau (1712 – 1778). Veamos:
Montesquieu (348, 373 ) – “….Charles
Louis de Secondat, Barón de la Brède y de Montesquieu, fue uno de los personajes más
influyentes en cuanto al apartado político de la Ilustración. Ejerció de filósofo,
escritor y político durante su vida, pero su verdadera influencia sucedió en
los movimientos sociales liberales que se produjeron
tras su muerte. Fue el padre de la separación de poderes y
de las teorías que ahora son la base de cualquier Constitución
moderna.
Montesquieu nació
el 18 de enero de 1689 en el castillo de la Brède, cerca de Burdeos (Francia),
en el seno de una familia de magistrados bordeleses. Sus padres le ingresaron
en el colegio de oratorianos católicos Juilly y, posteriormente, siguió con la
tradición familiar para estudiar Derecho. En esta etapa,
estuvo en la Universidad de Burdeos y en la de París, donde entró en contacto
con los círculos de intelectuales parisinos.
En 1714,
Montesquieu regresó a Brède y allí fue canciller del parlamento de Burdeos.
Debido a la muerte de su padre, pasó a estar a cargo de su tío, el barón
de Montesquieu, de quien en 1716 recibió en herencia su fortuna, sus
títulos y su cargo de presidente del parlamento bordelés.
También en esta época fue nombrado miembro de la Academia de
Ciencias de Burdeos, donde destacó por sus informes acerca de temas
históricos, como por ejemplo su “Disertación sobre la política de los
romanos” (1716), y científicos, con “El eco” y “Las enfermedades
renales” (1718).
La situación
política internacional y nacional de aquellos años estuvo marcada por la proclamación
de una monarquía constitucional en Gran Bretaña y por la muerte
de Luis XV. Estos eventos influyeron de forma determinante en Montesquieu,
quien centró su análisis en el estudio de los fenómenos sociales.
Mediante el éxito de las “Cartas persas” (1721), consiguió hacerse un
hueco en los salones parisinos, que frecuentó asiduamente sin dejar por ello de
administrar su propiedad familiar ni de escribir. Así surgió su libro “El
templo de Gnido” en 1725.
Sin embargo, en
1726 vendió su cargo y, poco después de su elección como miembro
de la Academia Francesa (1727), emprendió un viaje por Austria,
Italia, Alemania, Países Bajos y Gran Bretaña. Sus notas de viaje las recogió
en unos cuadernos que se publicaron en 1899 bajo el título “Mis
Pensamientos”.
Estas anotaciones,
junto con sus reflexiones acerca de la historia, inspiraron su ensayo “Consideraciones
sobre las causas de la grandeza y de la decadencia de los romanos” (1734),
que muchos consideran la transición hacia su obra magistral en
la que trabajó catorce años: “El espíritu de las leyes”
(1748). Este libro tuvo 22 ediciones en 2 años y suscitó violentas críticas,
tanto por parte de los jesuitas, como por parte de los jansenistas. La Sorbona
y la Iglesia católica lo prohibieron y fue incluido en el Índice
de Libros Prohibidos.
Los últimos años
de su vida se vieron empañados por una ceguera casi total. Sólo pudo escribir
una novela de ambiente oriental, llamada “Arsace et Isméinie”, y el
artículo “Gusto” para la
Enciclopedia de Diderot. Aunque su
relación con los enciclopedistas era buena, se mantuvo bastante
distante e independiente. Finalmente, el 10 de febrero de 1755
falleció en París y fue enterrado en la iglesia de Sanit-Sulpice.
Montesquieu sentó
las bases de las ciencias sociales y económicas y participó
en el origen de las doctrinas constitucionales liberales,
que se basaron en su teoría de la separación de poderes. Influyó de gran forma
en las colonias británicas de América, especialmente en la Guerra de
Independencia Estadounidense y en la Constitución que realizaron allí…..”
)https://redhistoria.com/biografia-de-montesquieu/,
por Víctor Muñoz Fernández)/ También puede verse:
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/montesquieu.htm);
(https://confilegal.com/20180826-quien-montesquieu-padre-del-invento-la-division-poderes/, por Carlos
Berb ell y Yolanda Rodríguez);
(https://loff.it/society/efemerides/montesquieu-filosofo-escritor-y-politico-frances-178814/, por Mathias
Weise);
https://wsimag.com/es/cultura/62226-montesquieu-y-la-ilustracion, por Juan
Jaramillo Antillón);
(https://www.britannica.com/biography/Montesquieu);
(https://www.celeberrima.com/quien-fue-montesquieu-biografia-corta-aportaciones-y-obras/);
Voltaire….(348, 349, 350, 354) – “….François-Marie Arouet, más conocido por su seudónimo «Voltaire», fue un escritor y filósofo francés de los siglos XVII y XVIII (nació el 21 de noviembre de 1694 y murió el 30 de mayo de 1778 a los 83 años) recordado hoy principalmente por:
– Ser
uno de los principales representantes de la Ilustración.
– Inspirar
con su legado filosófico movimientos sociopolíticos como la Revolución
francesa.
– Defender
el valor de la tolerancia y la libertad frente a
los fanatismos y dogmatismos
propios de la época (principalmente
religiosos)……
François-Marie
Arouet nació el 21 de noviembre de 1694 en el seno de una
familia de la baja nobleza francesa.
Asistió al
colegio jesuita Louis-le-Grand hasta los 17 años,
cuando, por petición de su padre, empezó a estudiar derecho. Dos años más tarde
recibió un contrato de secretario en la embajada francesa de La Haya, pero
sería expulsado poco después debido a un idilio con la hija de un refugiado
francés.
En 1715, con 21
años, fue encarcelado en la Bastilla por escribir una sátira contra el duque
de Orleáns —por aquel entonces, cabeza en el poder del estado
francés— y su hija la duquesa de Berry. Tras un año de reclusión,
fue desterrado a Châtenay-Malabry —al suroeste de París—, donde adoptó el
seudónimo de Voltaire.
Allí compaginó
sus intereses literarios con una variedad de oficios que le reportaron éxito y
dinero, pero volvería a acabar en la cárcel en 1726, esta vez por una disputa
con el noble De Rohan, con el que había sostenido un altercado en
competencia por una dama. Cinco meses más tarde, consiguió ser liberado a
condición de exiliarse en Londres, tierra donde fermentaría la orientación de
su pensamiento.
En 1728 Voltaire
regresó a Francia para difundir las ideas del científico Isaac Newton y el
filósofo John Locke en sus famosas Cartas filosóficas o Cartas
inglesas, pero el contenido de sus obras y su severa crítica al fanatismo
y dogmatismo de las religiones en defensa de la tolerancia religiosa y la
libertad de pensamiento, le forzarían a vivir en un continuo exilio.
Finalmente, ya
pasados los sesenta, se estableció en el municipio de Ferney (actualmente
denominado Ferney-Voltaire en su honor), en la frontera con
Suiza, donde permanecería la mayor parte de las dos últimas décadas de su vida
aumentando su legado literario y filosófico.
En 1778 volvió a París como una celebridad y fallecería el 30 de mayo de ese mismo año en la ciudad que le vio nacer a los 83 años de edad……” (https://www.saberespractico.com/biografias-resumidas/voltaire/#:~:text=Fran%C3%A7ois%2DMarie%20Arouet%2C%20m%C3%A1s%20conocido,principales%20representantes%20de%20la%20Ilustraci%C3%B3n.). También puede verse:
(https://redhistoria.com/biografia-de-voltaire/, por Víctor Muñoz Fernández);
(http://www.apostadigital.com/revistav3/hemeroteca/oneca3.pdf,
por Iñaki Oneca Arruguza);
(https://www.youtube.com/watch?time_continue=2&v=laeLzSjQgho&feature=emb_logo, deynez82);
(https://www.bbc.com/mundo/noticias-42446756,
por Redacción).
Invasión británica de Buenos Aires (352) – “….El 25 de junio de 1806 más de mil quinientos ingleses desembarcaron en la costa de la actual ciudad de Quilmes con el fin de invadir Buenos Aires. Las disposiciones defensivas del virrey Sobremonte resultaron una burla para el avance del general William Beresford, quien encabezaba la expedición inglesa. Cuando las tropas británicas cruzaron el Riachuelo, Sobremonte huyó hacia Córdoba y Buenos Aires quedó bajo gobierno inglés durante casi dos meses.
Mientras tanto,
desde Montevideo, el capitán de navío Santiago de Liniers organizaba las
fuerzas para reconquistar Buenos Aires. La expedición al mando de Liniers salió
el 3 de agosto. En su trayecto, fue sumando más milicias, algunas de ellas de
los desbaratados intentos previos de reconquistar la ciudad. El 10 de agosto,
desde los Corrales de Miserere (hoy Plaza Miserere), Liniers intimó a Beresford
a rendirse, dándole un plazo de quince minutos. El general inglés respondió que
….defendería su posición. Pronto empezaría el combate. El 10 de agosto las
tropas al mando de Liniers derrotaron a la guarnición inglesa del Retiro, y al
amanecer del 12, entraron por las actuales calles Reconquista, San Martín y
Florida. La lucha alcanzó entonces una ferocidad inusitada y los ingleses
fueron forzados a retroceder hacia el Fuerte, donde no tardarían en rendirse….. (https://www.elhistoriador.com.ar/la-invasion-inglesa-de-1806-y-la-reconquista-de-buenos-aires/).
...... La segunda invasión, mejor preparada, ocurrió en mayo de
1807, bajo las órdenes del Teniente General John Whitelock. Tras un par de días de fuertes enfrentamientos en las calles
de Buenos Aires, los británicos se rindieron frente a un ejército al que no
habían considerado más que una muchedumbre.
Los británicos
perdieron más de la mitad de sus hombres. El 7 de julio, luego de firmar el
cese el fuego, partieron rumbo a Gran Bretaña, donde Whitelock enfrentó una
corte marcial y fue dado de baja.
Las guerras suelen
definir a una nación. Al igual que Estados Unidos se hizo adulta en 1776,
cuando los colonos declararon su independencia de la corona británica, en 1807
Argentina sintió que se había ganado el derecho a ser independiente al repeler
a un invasor por sus propios medios.
Tres años después
de la segunda invasión, en Buenos Aires surgió un gobierno independiente, lo
cual marcó el preludio de lo que sería su declaración formal de independencia
en 1816.
Este hecho ayudó a desencadenar otros procesos independentistas en América del Sur, que terminó con la dominación española de la región en 1826…..” (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_4781000/4781831.stm). También puede verse.:
(https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-10-01/ataque-buenos-aires-espana-inglaterra_1268624/, por Álvaro Van
Den Brule);
(https://www.researchgate.net/publication/235930394_La_Invasion_Britanica_al_Rio_de_la_Plata_1806-1807, por Harnish
Lain Stewarrt);
(http://www.laizquierdadiario.com/Las-Invasiones-Inglesas-Cuando-Buenos-Aires-fue-colonia-britanica, por Hernán
Perriere);
(https://www.britishempire.co.uk/article/granbretanaargentina.htm, por Gordon
Bridger);
(http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-22532020000100003&lng=es&nrm=iso, por Mariano M.
Schlez);
(https://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/documents/invasiones_inglesas.pdf, Instituto
Histórico de la Ciudad de Buenos Aires; prologo por Lic. Liliana Barela)
Virrey Sobremonte (352) – “….Rafael de Sobremonte nace en la ciudad española de Sevilla, en 1745. A los catorce años inicia una ascendente carrera militar, que lo llevará a ser designado secretario del Virreinato del Río de la Plata con el grado de teniente coronel, en la época del virrey Vértiz (1779). Luego fue nombrado gobernador de la Intendencia de Córdoba, cargo que ejerció durante más de 15 años, demostrando buenas aptitudes como administrador. En el año 1804 asume el cargo de virrey del Río de la Plata. Desde 1805, tiene noticias de la posible llegada de tropas inglesas en cualquier momento. Cuando eso se hace efectivo y los ingleses invaden Buenos Aires en junio de 1806, la ciudad no estaba preparada militarmente para rechazar este ataque. Luego de la Reconquista de la ciudad, el Cabildo Abierto del 14 de agosto de 1806 le quita el mando militar de la ciudad, nombrando a Santiago de Liniers en el cargo. Abucheado por la población de Buenos Aires, Sobremonte se dirige a Montevideo. En enero de 1807 los ingleses atacan la Banda Oriental del Río de la Plata. En las cercanías de Montevideo, las tropas de Sobremonte son nuevamente derrotadas por los ingleses. Cuando en Buenos Aires se conoce la noticia de la caída de Montevideo y la actuación del virrey, una multitud se dirige a la Plaza Mayor (actual Plaza de Mayo) y solicita su destitución. El 10 de febrero de 1807 se reúne en el Fuerte una junta general integrada por autoridades y los principales vecinos, donde se decide la destitución y el arresto del virrey. En 1809 regresa a España donde es sometido a un consejo de guerra, que lo absuelve de todos los cargos en su contra…..” (https://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/documents/invasiones_inglesas.pdf, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires; prologo por Lic. Liliana Barela, página 35). También puede verse:
(https://www.elhistoriador.com.ar/el-pueblo-destituye-al-virrey-sobremonte-y-nombra-a-liniers/);
https://pulperiaquilapan.com/sobremonte-virrey-en-fuga/, Pregonera
Rocío Arreal
(https://www.laguia2000.com/america-hispanica/virrey-rafael-de-sobremonte, publicado por
Pedro);
(https://www.elentrerios.com/opinion/cmo-se-acuerdan-de-sobremonte.htm, Juan Roca)
Santiago Liniers (352) – “…..Hay un personaje de nuestra historia patria que puede decirse, que tuvo dos roles y que finalmente -por elección o por cumplimiento de su deber- terminó en el bando de los supuestos "malos". Tan es así que lo fusilaron. Santiago de Liniers, fue el penúltimo Virrey del Río de la Plata. Gobernó de 1807 a 1809.
Había nacido en Francia. Ya conocía estas tierras, pues como oficial naval, con
sólo 20 años había acompañado al futuro Virrey Ceballos al Río de la Plata,
regresando luego a España.
Quiero enumerar algunos aspectos positivos de su tarea y luego los
supuestamente negativos para la causa patriótica, que decidieron su tan
discutida condena a muerte.
Le generó una
alta y merecida popularidad su lucha -recordemos que era un jefe naval de
carrera- durante la defensa de Buenos Aires en 1806 en la primera Invasión
Inglesa y luego de la derrota criolla, en la Reconquista de la Ciudad, en 1807.
Esta tarea,
unida a la falta de capacidad del Virrey Sobremonte, hizo que los vecinos de
Buenos Aires, comprendiesen que necesitaban otra autoridad que los gobernase. Y
en diciembre de 1807, se eligió como Virrey a Santiago de Liniers.
Los criollos lo consideraban el símbolo de la victoria frente a los ingleses.
Gobernaría hasta junio de 1809 en que lo reemplazó el Virrey Cisneros.
Sucedió que Napoleón había tomado España y nuestra región, ya no dependía de
los soberanos españoles sino de Francia. Y Liniers, es sabido, era francés.
Se empezó a sospechar de su imparcialidad, pese a que él se negó a reconocer a
José Bonaparte como Rey de España.
Finalmente
destituido y ocupó su lugar como ya lo mencione, el Virrey Cisneros que
gobernaría hasta el 23 de mayo de 1810, en que lo sustituyó la Primera Junta
que asumió el 25 de mayo. Los acontecimientos se precipitaban.
¡Quién pudiera
saber, a casi dos siglos, cual sería el porque del enfrentamiento de Liniers
con el primer gobierno Patrio!. El ya había demostrado sobradamente su cariño
por esta tierra. Pero quizá su sentido del honor le recordaba que había jurado
ser leal a España.
El hecho
concreto, es que se dirigió a Córdoba. Versiones que tienen cierta
verosimilitud opinan que estaba dispuesto a encabezar una contra revolución
contra el primer gobierno patrio, que no podía aceptar tal posición.
La Junta ordenó
entonces su captura y tropas patriotas se dirigieron a Córdoba en su busca. Lo
encontraron en luna región llamada Cabeza de Tigre o Cruz Alta. En un juicio
sumario se decidió su fusilamiento. Y en un descampado, fue ejecutado en la
madrugada del 26 de octubre de 1810 junto a otros ilustres ciudadanos,
equivocados o no.
Fue la primera sangre que se derramó y a solo tres meses de su logro, como
respaldo a la Revolución del 25 de Mayo de 1810…..
Esta líneas han
querido ser simplemente una reflexión sobre la lealtad y el deber moral. Porque
Liniers debía obediencia a España. Pero también -por una ley no escrita-v tenía
una deuda espiritual con los criollos de esta patria renacida que habían
confiado en él. Esta incógnita, ya no podrá develarse.
Nos queda de su
figura discutida, su fervor inicial por nuestra causa y posteriormente, su
adhesión a sus principios y a su deber.
Y un aforismo final para Santiago de Liniers: "Los principios sanos
resisten todas las enfermedades"…..”
(http://www.laprensa.com.ar/480086-Santiago-de-Liniers.note.aspx,
por José Narosky). También puede verse:
(https://www.todoababor.es/articulos/bio_liniers.htm);
(https://www.historiadelnuevomundo.com/biografia-santiago-liniers/);
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/liniers.htm);
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/liniers.htm);
(https://todoavante.es/index.php?title=Liniers_y_Bremond,_Santiago_de_Biografia)
Beresford (352) – “…Beresford, William Carr, vizconde de (1768-1854)….General inglés nacido el 2 octubre de 1768 y muerto en Bedgebury (Kent) el 8 de enero de 1854. Ostentó los títulos de conde de Trancoso, marqués de Campomayor, y vizconde de Beresford. Hijo bastardo del primer marqués de Waterford, escogió la carrera de las armas, trasladándose en 1785 a Estrasburgo a estudiar en su academia militar. Pese a que en un accidente perdió la vista del ojo izquierdo, participó en varias campañas contra la Revolución francesa, desempeñó cargos en Egipto y en el Cabo de Buena Esperanza, tomó Buenos Aires, el 27 de junio de 1806, con sólo mil hombres.
El 4 de agosto de 1806 lanzó un Manifiesto,
conjuntamente con Sir Home Popham, en el que invitaba a los comerciantes
y armadores de su país a aprovecharse del vasto mercado de la América del Sur,
que esta conquista les proporcionaba; pero poco después tuvo que capitular al
frente de sus tropas, siendo hecho prisionero, aunque logró escapar, volviendo
a Inglaterra en 1807. Durante la Guerra de la Independencia fue nombrado
generalísimo del ejército portugués, al que trató de infundir una disciplina de
hierro. Luchó en España a las órdenes de Wellington. Una carta suya, fechada en Coimbra el
29 de mayo de 1809, a la Junta superior de Badajoz, con noticias de la guerra,
publica el Diario Mercantil de
Cádiz, número 164, del 16 de junio de 1809. Y su oficio a Miguel Pereira
Forjaz, dado el 31 de agosto de 1810, sobre la pérdida de Almeida, el 14 de
septiembre de 1810.
Sustituyó a Hill en 1811, cuando éste tuvo que retirarse por enfermedad. El
propio año 1811 se le dio en España el grado de capitán general de Infantería,
como consecuencia de su papel dirigente en la batalla de Albuera, lo que le
valió al acabar la guerra el título de lord Beresford of Albuera; aunque sus métodos, desde el punto de
vista militar y político, dejaban mucho que desear. Wellington pensaba de él
que era un buen organizador, pero no un buen general.
Un decreto suyo, fechado el 13 de marzo de 1814, de premios al ejército
portugués, por su conducta en la batalla de Vitoria, se publica en El Fernandino, de Valencia, de los
días 19 y 20 de abril de 1814. Ejerció en Portugal funciones de procónsul,
persiguiendo sañúdamente toda veleidad liberal, lo que por contragolpe
contribuyó a la revolución portuguesa de 1820 -forma de librarse de la
humillación que el general inglés representaba. Este, en dos ocasiones, se
trasladó a Rio de Janeiro, a recabar más poderes: 1817 y 1819.
En su segunda ausencia estalló la revolución, por lo que a su vuelta a Lisboa
en octubre de 1820 no se le permitió siquiera desembarcar. Un soneto,
expresando el sentimiento nacional, le calificaba sin paliativos de "filho
de puta".
Su correspondencia con Wellington en 1820 es una buena muestra de la
preocupación reaccionaria que ambos sentían por la revolución de la Península.
Beresford todavía volvió a Portugal en 1826, pero tampoco en esta ocasión se le
permitió tomar el mando del ejército. Casó en 1832 con su prima Louisa (que ya
era viuda de Thomas Hope), y vivió el resto de su vida rodeado de honores.
Había recibido las grandes cruces de San Hermenegildo y San Fernandoen 1815 y
los títulos portugueses de conde de Trancoso y marqués de Campomayor, aparte de
otras distinciones. Hasta su muerte, en las Guías españolas figura siempre su nombre a continuación del
de Wellington…..”
(http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=beresford-william-carr-vizconde-de). También puede
verse:
(http://dbe.rah.es/biografias/13695/william-carr-beresford);
(https://www.buenosaires.gob.ar/cultura/patrimonio-de-la-ciudad/investigaciones/primera-invasion:
(https://www.britannica.com/biography/William-Carr-Beresford-Viscount-Beresford);
Juan Jacobo Rousseau (348, 354, 385) – “….Jean-Jacques Rousseau nació el 28 de Junio de 1712 en Ginebra, Suiza y falleció en Ermenonville, Francia, el 2 de julio de 1778.
Fue escritor, filósofo,
botánico, naturalista y músico de la ilustración, a pesar de las profundas
contradicciones que lo separaron de los principales representantes del
movimiento. Sus primeros años de vida, de especial dureza, marcaron su
existencia y su pensamiento. Debido a motivos religiosos, la familia Rousseau
se exilió a Ginebra cuando era una ciudad-estado independiente….. A Jean-Jacques
Rousseau se le considera como el representante típico del tratamiento
individual en la educación. Su alumno se educa solo con un preceptor, sus fines
educativos no son individuales, sino también sociales, diferentes a los de la
educación dada en su tiempo, en contra de la cual se manifestaba. La
vuelta a lo natural fuera de convencionalismos sociales, es la clave de la idea
de la educación de Jean-Jacques Rousseau. La naturaleza es lo primitivo y valioso, lo
esencial de la Especie Humana….. La educación del niño debe comenzar
desde su nacimiento y debe impedirse que adquiera hábitos de los cuales
pudiera llegar a ser esclavo. La educación religiosa, no debe ser confesional y
debe realizarse, no en la infancia, sino en la edad de la razón. En su libro
“El Contrato Social”, rescata la necesidad de las personas, durante toda su
vida, de consejo y guía. En su texto "El Emilio", atacó al sistema
educativo de su época, pues mantiene que los niños deben ser educados a través
de sus intereses y no por la estricta disciplina.
Dado su alejamiento de los enciclopedistas de la época y su
enfrentamiento con la Iglesia Católica, por sus polémicas doctrinas, su estilo
literario cambió. Sus obras autobiográficas dieron un vuelco fundamental en la
literatura europea; a tal punto que es considerado uno de los precursores del
Romanticismo. Las obras suyas que más influyeron en su época fueron Julia,
o la Nueva Eloisa (1761) y Emilio, o De la
educación (1762), ya que transformaron las ideas sobre la familia.
Otras obras muy importantes son El contrato social y el Discurso
sobre el origen de la desigualdad entre los hombres.
El Contrato Social fue el manual de los doctrinarios de la Revolución
francesa. Emilio, o De la educación expone la
teoría que la pedagogía debe respetar los buenos instintos naturales del
hombre, guiando su libre desarrollo de la manera menos artificial posible. La
parte religiosa de Emilio, o De la educación titulada
"Profesión de foi du Vicaire Savoyard" irritó de inmediato al
parlamento de Paris, que lo consideró "impío, escandaloso y ofensivo"
por lo que Rousseau se vio obligado a huir de Francia para no acabar en la
cárcel……
En 1745, con 33 años, vuelve a París, donde presenta a
la Academia de Ciencias un Proyecto concerniente a nuevos signos para la
música, que es rechazado; compone la ópera Les Muses galantes, Mme. d´Épinay lo
introduce en el ambiente distinguido y es nombrado secretario de embajada en
Venecia. Cuando volvió a París en 1744, continuó su trato con Diderot y con
otros filósofos, como d´Alembert o Rameau, y su colaboración en artículos para
la Enciclopedia. Fue en esa época cuando conoció a Thérèse Levasseur, una
modista analfabeta con la que tuvo cinco hijos seguidos, a los que internaba en
la Maternidad pública, un hospicio, a medida que iban naciendo (Un contrasentido
para quien tanto escribió sobre la libertad en la educación de los niños.
Aunque daba la excusa de carecer de medios, en el volumen IX de sus Confesiones
afirma que era para separarlos del ambiente de incultura de la familia de su
mujer). Es en esta época cuando escribe sus escritos que le han hecho popular.
En 1754 regresó a Ginebra e intentó readquirir sus derechos como
ciudadano, se reconcilió con el calvinismo y escribió su discurso sobre la
desigualdad entre los hombres: Discurso sobre el origen y los fundamentos de la
desigualdad entre los hombres.
En 1756 se instaló en la residencia de su amiga Madame de Epinay, donde
se retiró para trabajar y escribir intensamente algunas de sus obras más
importantes.
Durante los años siguientes escribió La nueva Eloisa (1761), El contrato
social (1762), obra proscrita en Francia y finalmente, Emile, texto publicado
en 24 de mayo de 1762 y condenado a la hoguera, simultáneamente con el pedido
de captura del autor, que huyó a Neuchatel, en Suiza, donde es acogido como
protegido de Lord Keith, pero su casa en Môtiers es apedreada por una turba
furiosa en 1765.
Su amigo Hume lo acogió junto con Thérèse en Inglaterra, y vivieron
retirados en el campo durante dos años (1765-1767), debido a la opinión que la
mayoría de los ingleses tenía de él: un loco, malo y peligroso hombre que vive
en pecado con Thérèse. En 1767, con 55 años, volvió a Francia con un nombre
falso. Allí se casó con Thérèse un año más tarde. En 1770 se le permitió
regresar oficialmente con la condición de que no publicase nada más.
En París permaneció hasta 1778; vuelve a copiar música (de lo que
vivía), clasifica hierbas y escribe sobre botánica Mientras tanto publicó
Confesiones (1767-1771), escritas en buena parte durante su estancia en
Inglaterra, y escribe y no acaba Las meditaciones de un paseante solitario.
Escribió sus memorias, las Confesiones, y se dedicó a vivir de sus
patrones y lecturas públicas que hacía de ellas. En 1772 Madame d'Epinay,
escandalizada por lo que Rousseau relata de su relación con ella, pide a la
policía que prohíban tales lecturas. Con una salud mental resquebrajada
definitivamente, se alejó del mundo. Aunque siguió escribiendo, su salud mental
le hacía ver enemigos en todas partes y no pudo disfrutar de su fama.
En mayo de 1778, invitado por el marqués de Girardin,
se trasladó al pabellón situado frente al castillo de Ermenonville, en donde
falleció víctima de una apoplejía. El 9 de octubre de 1779, por decisión de la
Asamblea Constituyente, sus restos son trasladados al Panteón…..”
(https://www.educomunicacion.es/figuraspedagogia/0_juan_jacobo_rousseau.htm#:~:text=Jean%2DJacques%20Rousseau%20naci%C3%B3%20el,los%20principales%20representantes%20del%20movimiento.). También puede
verse:
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rousseau_jeanjacques.htm);
(https://www.slideshare.net/zoraidacardona2/juan-jacobo-rousseau-76640126);
(https://www.expansion.com/2011/07/13/entorno/1310588728.html){
https://wsimag.com/es/cultura/42271-rousseau-un-legado-complejo-y-ambivalente, por Óscar
Álvarez Araya); (https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-43602012000100004, Jorge Vergara
Estévez);
(http://portal.amelica.org/ameli/jatsRepo/88/8835007/html/index.html, por Ana Loly
Hernández Zambrano); (https://www.youtube.com/watch?v=rxBAqIXdw64, Nicole
Nvarro); (https://www.youtube.com/watch?v=fRlsnkCwQ_4, La 8 León); (https://www.youtube.com/watch?v=pJ46xmN6Lc4, Claudio
Marcio);
Apéndice
Los hijos de J-J Rousseau, por Hoy
EN; https://hoy.com.do/los-hijos-de-j-j-rousseau/
“….Hasta su muerte, el abandono de los hijos le costó
mucho y como si no recordara su paternidad indigna e irresponsable publica
Emile ou l’Education (1762), un tratado que inició casi concomitantemente con
la redacción de Las confesiones…
Los exégetas de Jean-Jacques Rousseau, en particular sus
defensores, han tratado de justificar la conducta del reconocido filósofo y
escritor suizo del siglo XVIII a propósito de haber entregado sus hijos a la
asistencia pública de Francia. Entre los argumentos, el que más se utilizó fue
el de que Rousseau había sufrido enfermedades genitales que le habían dejado
estéril e impotente. Es decir, que los cinco niños que entregó a la institución
pública de París Les Enfants-Trouvés no eran suyos. Una defensa algo débil si
se toma en cuenta que ese acto se repitió cinco veces durante su relación con
Thérèse Levasseur, una hermosa mujer de condición social humilde que, desde
1745 hasta los últimos días del filósofo, compartió los triunfos y derrotas de
Jean-Jacques.
Es cierto que Thérèse tuvo algunos amantes, pero no se puede admitir, para
justificar lo indefendible, que Rousseau iba a aceptar un adulterio tan
repetido. Se ha establecido que el primer hijo de Thérèse y Rousseau debió
haber nacido hacia 1747. Ya en 1750 Roussseau da cuenta en Las confesiones,
libro VIII: “Mientras yo filosofaba sobre los deberes de los hombres [acababa
de obtener el premio de la Academia de Dijon con su Discurso sobre las ciencias
y las artes], un acontecimiento me llevó a reflexionar mejor sobre los míos,
Thérèse estaba encinta por tercera vez”. Y más adelante agrega: “Nunca un solo
instante de su vida Jean-Jacques ha sido un hombre sin sentimientos, sin
entrañas, un padre desnaturalizado. Pude equivocarme, pero no endurecerme. Si
dijera mis razones, diría demasiado. Como ellas me sedujeron podrían seducir a
muchos otros: no quiero exponer a los jóvenes que pudieran leerme a dejarse
engañar por el mismo error. Me contentaría con decir que fue tal que al
entregar mis hijos a la educación pública, a falta de poder educarlos yo mismo,
y destinarlos a convertirse en obreros y campesinos, antes que aventureros o
caza fortunas, me pareció hacer un acto de ciudadano y de padre; y me veía como
un miembro de la república de Platón. Más de una vez, desde entonces las
nostalgias de mi corazón me enseñaron que me había equivocado; pero, lejos de
las advertencias de mi razón, a menudo le he dado gracias al cielo haberlos
protegido de la suerte de su padre, y de aquella que les amenazaba cuando
hubiera estado obligado a abandonarlos”. Este es
el argumento de mayor validez para justificar el abandono de sus hijos.
Rousseau no quería asumir una responsabilidad moral. Se hicieron, al final de
la vida del filósofo y tiempo después, investigaciones para recuperar a los
niños, pero todas fueron infructuosas. Hay quienes llevan el argumento al
extremo y sentencian que esos niños eran pura invención de Jean-Jacques……
Sin embargo, a pesar de que la meta buscada en su obra era “en cierta forma hacer mi alma transparente ante los ojos del lector…” las explicaciones y argumentos por lo que el notable filósofo abandonó en Les Enfants-Trouvés sus cinco hijos no son convincentes. A través de las páginas de Las confesiones se siente que, a pesar de la escritura como liberación que ejerce la redacción de su vida, no logra deshacerse de ese fardo. La historia de Jean-Jacques Rousseau, según se desarrolla en esta magistral joya de la literatura francesa y universal, acomoda episodio, pero no deja de ser verdadera como el enciclopedista repite en numerosas ocasiones. Hasta su muerte, el abandono de los hijos le costó mucho y como si no recordara su paternidad indigna e irresponsable publica Emile ou l’Education (1762), un tratado que inició casi concomitantemente con la redacción de Las confesiones, que muchos historiadores consideran como su verdadero mea culpa ante el abandono de sus cinco hijos a la asistencia pública. Hoy no se juzga a Jean-Jacques por ese acto. No se ponen en duda sus reflexiones sobre la educación, pero no podemos dejar de preguntarnos ¿cómo es posible pensar en los demás y no en los suyos? ¡Vaya paradoja!...” También puede verse: (https://www.abc.es/historia/abci-cuando-voltaire-vengo-rousseau-publicando-gran-paradoja-vida-201806281706_noticia.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F); (https://www.expansion.com/2011/07/13/entorno/1310588728.html); (https://www.animalpolitico.com/chismes-de-la-alta-sociedad/jean-jacques-rousseau-toda-una-fichita-2/, por Madame Currutaca); (https://www.libertaddigital.com/cultura/historia/2016-08-06/nuria-richart-rousseau-y-el-modelo-educativo-de-abandonar-cinco-hijos-1-79721/); (http://www.secst.cl/upfiles/documentos/01082016_923am_579f698613e3b.pdf); (https://www.biblioteca.org.ar/libros/130936.pdf).
No comments:
Post a Comment