En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C.
La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.
El objetivo de la serie no es realizar un análisis
de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en
Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se
indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Otros temas y
personajes podrán agregarse, caso en el cual se mencionará al lado: (jjj). Los
textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea
el caso, con indicación de su fuente. Este septuagésimo octavo artículo se
refiere a temas y personajes que van desde
José Bonaparte (1768 – 1844) hasta Michel Ney (1769 – 1815). Veamos:
José Bonaparte, Pepe Botella (321, 353) – “…José I Bonaparte,
nació en Corte (Córcega) en 1768. Hijo primogénito de Carlos María de Bonaparte
y Letizia Ramolino y hermano del emperador Napoleón I Bonaparte.
Estudió leyes en Pisa
(Italia) siendo en 1796 comisionado para desempeñar importantes misiones
diplomáticas en Córcega, pasando después a Parma y más tarde a Roma. Fue
diputado en el Consejo de los Quinientos, el órgano legislativo inferior en la
época del Directorio; firmó en 1801 los tratados de Luneville y el Concordato
con la Santa Sede y, en 1802, el Tratado de Amiens.
Casado con Julia Clary, hija de un rico jabonero de Marsella, tuvo dos
hijas: Zenaida (casada con Carlos Julio Bonaparte) y Carlota (casada con Carlos
Bonaparte Bleschamp). Julia Clary nunca pisó tierra española, al permanecer en
París defendiendo los intereses de su esposo ante Napoleón.
Durante las guerras napoleónicas, José I actuó como enviado de su
hermano y firmó tratados con Estados Unidos, Austria, Gran Bretaña y el
Vaticano. Fue embajador en Roma en 1797 y contribuyó a la preparación del golpe
de Estado dado por su hermano, el 9 de noviembre de 1799. Tras la proclamación
de Napoleón como emperador, éste adjudicó a su hermano José el Trono de Nápoles
en 1806, donde gobernó hasta el verano de 1808 cuando, tras las abdicaciones de
Bayona, Napoleón le instaló al frente de la Corona española y proclamó a Murat,
que estaba al frente de las tropas francesas en España, como Rey de Nápoles.
El reinado de José I se desarrolló bajo el condicionante de la Guerra de la Independencia y buscando
el apoyo político de uno de los grupos de los ilustrados españoles, cuyos
miembros eran los denominados afrancesados, sin lograr hacer
triunfar el programa reformista de su gobierno, cimentado en la
denominada Constitución de Bayona. Así, el 7 de julio de 1808 José era
nombrado rey de España y de las Indias, en pleno estallido de la Guerra de la
Independencia. Prestó juramento ante las Cortes, reunidas por su hermano en la
ciudad francesa de Bayona, que previamente habían aprobado la Constitución
ofrecida por Napoleón a los españoles.
El nuevo rey nunca fue del agrado popular llegando incluso
despectivamente a llamarle con el mote de Pepe Botella o el
de Pepe Plazuelas. Aunque trataba de atraerse la simpatía del
pueblo llano, otorgando leyes populares y organizando fiestas, cada vez era más
impopular entre los españoles, que le consideraban como el máximo representante
de la opresión extranjera. En enero de 1810 dirigió personalmente la campaña de
Andalucía. Un año después, y tras realizar un viaje a París, quiso abdicar,
pero en contrapartida Napoleón le nombró generalísimo de todo el ejército de
España. En 1812, al constituirse las Cortes de Cádiz, intentó infructuosamente alcanzar un
acuerdo con ellas. Sin embargo, las derrotas francesas del 22 de julio de 1812
en Arapiles y la de Vitoria el 13 de junio de 1813, terminaron con el final de
su breve reinado español.
La derrota francesa en esta contienda acabó con el gobierno de José I
en 1813. En diciembre de este mismo año, se firmaba el tratado de Valençay, por
el que Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España. El 13 de marzo de
1814 Fernando VII partía para España mientras José I Bonaparte regresaba a
Francia. Más tarde, tras la humillante y definitiva pérdida de 1815 en
Waterloo, emigró a Estados Unidos y Londres. Por último, en 1841 se instaló en
Florencia, ciudad en la que moriría tres años más tarde, el 28 de julio de 1844…..”
(http://www.cervantesvirtual.com/portales/reyes_y_reinas_espana_contemporanea/jose_i_biografia/). También puede
verse:
(https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20181218/47312796704/jose-i-un-rey-sin-subditos.html, por José Marc
Ferrando);
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/jose_bonaparte.htm);
(https://monarquiaespanhola.blogs.sapo.pt/jose-i-bonaparte-1808-1813-16047);
(https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-02-07/el-pepe-botella-real-jose-bonaparte-una-excelente-idea-con-un-soberano-fallo_703354/, por Álvaro Van
Den Brule);
(http://www.mcnbiografias.es/app-bio/do/show?key=jose-i-bonaparte-rey-de-napoles-y-de-espanna);
(http://www.almeriahoy.com/2019/10/jose-bonaparte-rey-intruso-en-espana.html, por Adolfo
Pérez);
(https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20200409/48338241094/jose-bonaparte-exilio-estados-unidos-point-breeze.html, por María
Pilar Queralt);
(https://www.britannica.com/biography/Joseph-Bonaparte);
(https://okdiario.com/curiosidades/conoce-historia-jose-bonaparte-2410469).
La noche del 2 de mayo de 1808 pintada por Goya (322) – “….El 2 de mayo de 1808 en Madrid o "La lucha con los mamelucos" 1814. Óleo sobre lienzo, 268,5 x 347,5 cm. Sala 032….Finalizada la guerra de la Independencia en 1813, el regreso a España de Fernando VII se había conocido desde diciembre de ese mismo año, por el tratado de Valençay, así como su consiguiente entrada en Madrid. A principios de febrero la cuestión era inminente, habiéndosele enviado las condiciones de su vuelta al trono, como la jura de la Constitución de 1812, y su llegada a la capital iba a coincidir con la primera conmemoración del alzamiento del pueblo de Madrid contra los franceses del 2 de mayo de 1808. Entre febrero y marzo de 1814, el Consejo de la Regencia, presidida por el infante don Luís María de Borbón y Vallabriga, las Cortes y el Ayuntamiento de Madrid, comenzaron la preparación de los actos para la entrada del rey. En la bibliografía sobre El 2 de mayo de 1808 en Madrid, o "La lucha con los mamelucos" (P-748), y su compañero, El 3 de mayo de 1808 en Madrid, o "Los fusilamientos" (P-749), se fue consolidando, erróneamente, la idea de que estas obras fueron pintadas con un destino público en las calles de la capital. Sin embargo, ninguno de los documentos de esos actos ni la descripción de los monumentos efímeros, con decoraciones alegóricas, presentes en las calles de Madrid, recogen las pinturas de Goya. Recientemente, la localización de varias facturas (localizadas en el Archivo General de Palacio) relativas a los pagos de la manufactura de los marcos de estos dos cuadros, como gastos del "Quarto del rey", ya en los meses de julio y noviembre de 1814, indican que fueron financiados por el rey, por lo tanto, para las salas de Palacio, y, que habían sido pintados, casi con seguridad, después de mayo de 1814. La idea de los mismos, sin embargo, se inició por la Regencia en el mes de febrero, según la documentación procedente del Ministerio de la Gobernación y de su titular, Juan Álvarez Guerra, que aceptan el 24 de ese mes las condiciones de Goya para realizar ese trabajo, supuestamente solicitado por él, por "la grande importancia de tan loable empresa y la notoria capacidad del dicho profesor para desempeñarla... que mientras el mencionado Goya esté empleado en este trabaxo, se le satisfaga por la Tesorería Mayor, además de lo que por sus cuentas resulte de invertido en lienzos, aparejos y colores, la cantidad de mil y quinientos reales de vellón mensuales por vía de compensación... para que á tan ilustre y benemérito Profesor no falten en su avanzada edad los medios de Subsistir". El 11 de mayo, dos días antes de su entrada en Madrid, Fernando VII detuvo a los ministros del gobierno de la Regencia y desterró en Toledo al infante, aboliendo, además, la Constitución. Las facturas para la manufactura de dos marcos para "los cuadros grandes de pinturas alusivas á el día 2 de Mayo de 1808", los dan por terminados el 29 de noviembre de 1814, fecha a partir de la cual debieron de colgarse en Palacio, aunque no existe noticia alguna al respecto.
Goya
pintó solamente dos obras relativas a los hechos del 2 de mayo de 1808 y no
cuatro, lo que se ha sugerido habitualmente en la bibliografía, como atestiguan
las facturas de los marcos, tratándose de un encargo de la Regencia continuado
por Fernando VII, habiéndose
seguido el trámite reglamentario. Planteó dos temas, a modo de díptico, que se
complementan visualmente y tienen un significado conjunto: el violento ataque
del pueblo de Madrid a las
tropas de Murat en la
mañana del 2 de mayo y la consiguiente represalia del ejército francés. Para la
representación de los hechos de la mañana del 2 de mayo, Goya se decantó por el
combate callejero contra la caballería francesa, representando principalmente a
los más aguerridos y famosos de todos, los mamelucos de la Guardia Imperial, tropas de
élite, aunque figuran también un dragón de la Emperatriz y, entre los muertos,
un granadero de la Guardia Imperial o un
marinero de línea. Entre los asaltantes españoles, la diversidad de tipos, con
atuendos de varias regiones, expresan la variedad del pueblo que se alzó contra
los franceses.
Han
sido varias las identificaciones propuestas para el lugar en que Goya situó la
escena: la puerta del Sol, la plaza de la Cebada, la calle Mayor desde la
iglesia de San Felipe, la calle de Carretas con
la iglesia
del Buen Suceso y la Casa de Correos, la calle Nueva
con el Palacio a la derecha y la cúpula de San
Francisco el Grande a la izquierda, o bien la perspectiva desde
la iglesia
del Buen Suceso hacia el Palacio Real, cuya mole con
su arquitectura característica coronado por la cúpula de la capilla sería la
que preside la escena a la izquierda. Este motivo arquitectónico parece indicar
que Goya situó la lucha contra los franceses en un lugar presidido
efectivamente por el Palacio Real como
símbolo de la Corona, cuya defensa movió en aquél día a los rebeldes, lo que
persistió como un ideal de retorno del rey "Deseado" durante toda la
guerra.
La
restauración realizada entre 2007 y 2008 ha devuelto al cuadro su brillantez
original y sus relaciones espaciales perdidas por el accidente sufrido en 1938
en Benicarló, cuando el
camión que lo trasportaba, junto con El 3 de mayo de 1808 en Madrid, o "Los
fusilamientos", sufrió un accidente. En la primera restauración, llevada a
cabo en 1941, cuando los cuadros regresaron a Madrid, se utilizó una
tinta roja, similar en su colorido a la capa de preparación del lienzo usada
por Goya, para rellenar las faltas de la capa pictórica, que habían afectado al
lienzo, sobre todo en su parte izquierda. La actual restauración, en que se ha
utilizado la documentación fotográfica antigua, ha logrado la reintegración
invisible de esas lagunas de color al devolver la unidad y, con ello, el
sentido a la composición…..”
(https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/el-2-de-mayo-de-1808-en-madrid-o-la-lucha-con-los/57dacf2e-5d10-4ded-85aa-9ff6f741f6b1). También puede
verse:
(https://www.youtube.com/watch?v=-NE6wRBI5NQ, Artehistoria);
(https://www.culturagenial.com/es/cuadro-el-3-de-mayo-de-1808-en-madrid-de-goya/, por Andrea
Imaginario);
(https://www.descubrirelarte.es/2018/04/27/goya-la-angustiosa-mirada-de-un-tragico-2-de-mayo.html);
(https://temasycomentariosartepaeg.blogspot.com/p/blog-page_908.html, por Manuel
Guillén Guerrero)
El sueño de la razón (323, 327) – “….Sobre un sillón que tiene ruedas en sus patas está sentado un hombre, posiblemente el propio Goya, que apoya sus brazos encima de un cubo en cuya parte frontal se puede leer El sueño de la razon produce monstruos. Sobre este cubo reposan diversos objetos que aluden al trabajo del personaje: plumas, lápices y folios de papel. Hacia él avanzan desde el fondo varios animales nocturnos, murciélagos y búhos de diversos tamaños, que no parecen presagiar nada bueno. Igualmente inquietantes son el gato y el lince que observan la escena, así como los dos búhos que se apoyan en el cubo sobre el que el hombre duerme.
El
artista ha utilizado un aguatinta de dos tonos, una más oscura para el fondo y
otra más suave para la parte delantera de la mesa, en donde ha dejado una
reserva de barniz con la que escribir el título en letras blancas. La luz
ilumina la cabeza y los hombros del personaje que duerme, extendiéndose
ligeramente a los búhos más cercanos, como si un foco de luz se hubiera
centrado sobre su testa.
Este
grabado es uno de los más complejos de la serie y, al mismo tiempo, uno de los
más ricos que ha sido objeto de múltiples interpretaciones. Para poder
comprenderlo es necesario acudir a los manuscritos de la época, de esta manera
en el manuscrito de Ayala se dice lo siguiente: "La fantasía abandonada de
la razón produce monstruos, y unida con ella es la madre de las artes". En
el del Museo Nacional del Prado se apunta lo siguiente: "La fantasía
abandonada de la razón produce monstruos imposibles: unida con ella es madre de
las artes y origen de las maravillas", mientras que el de la Biblioteca
Nacional señala que "cuando los hombres no oyen el grito de la razón, todo
se vuelve visiones". A partir de la lectura de estos textos llegamos a la
conclusión de que la imagen tiene un doble significado. En primer lugar Goya
subraya la importancia de la razón sin la cual afloran toda clase de
sentimientos irracionales que desembocan en la ignorancia. La razón es la luz
que nos hace emerger de la oscuridad de nuestro propio subconsciente y de
nuestros miedos.
Sin
embargo, es necesario precisar que en los manuscritos se apunta un segundo
significado en el que el sueño, en cuanto liberación de un mundo interior
controlado por la razón, se convierte en una fuente inmensa de creatividad. Es
posible que en esta estampa Goya hubiese captado algo de su propia esencia, su
condición de artista en el que convivía la mentalidad ilustrada con el
sentimiento prerromántico.
La
experiencia que se describe en el grabado que aquí nos ocupa habría de
relacionarse con lo que Francisco de Quevedo narra en el prólogo de Los Sueños: "(...) me quedé dormido: luego que
desembarazada el alma se vió ociosa sin la tarea de los sentidos exteriores, me
embistió de esta manera la comedia siguiente; y así la recitaron mis potencias
á obscuras, siendo yo para mis fantasias auditorio y teatro".
Una
de las posibles fuentes visuales para este grabado es el trabajo de Salvator
Rosa (Nápoles, 1615-Roma, 1673) titulado Demócrito en meditación (1650,
Statens Museum for Kunst, Copenhague). En él, un hombre en medio de un paisaje
agreste, se apoya sobre un cubo en donde parece meditar. Tanto el personaje de
la estampa de Goya, como el del napolitano o el retrato que el aragonés realizó
de su amigo Gaspar Melchor de
Jovellanos parecen estar afectados por una extraña forma de
melancolía. En la línea de estas imágenes se encuentra el grabado que abre
el Alfabeto in sogno de Giuseppe Maria Mitelli
(Bolonia, 1634-Bolonia, 1718), en el que se puede ver a una artista que duerme
recostado sobre una mesa.
Asimismo,
también es posible que el pintor aragonés conociese la imagen que abre el
segundo volumen de Philosophie de
Jean-Jacques Rousseau, publicada en 1793. En ella se puede ver a un personaje
que apoya su cabeza en una de sus manos, sentado ante una mesa, tal y como lo
hace el protagonista de la estampa goyesca…..”
(https://fundaciongoyaenaragon.es/obra/el-sueno-de-la-razon-produce-monstruos/913); También puede verse: (https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/el-sueo-de-la-razon-produce-monstruos/e4845219-9365-4b36-8c89-3146dc34f280);
(http://webs.ucm.es/info/especulo/numero36/suerazon.html, por Maynor Antonio Mora); (https://umbralesfilosoficos.com/el-sueno-de-la-razon-produce-monstruos/, por Javier Omar Costa Puglione); (https://www.youtube.com/watch?v=rDaQ1PeAfP4, Valeriano Bozal, Museo Nacional del Prado); (https://museogoya.ibercaja.es/obras/el-sueno-de-la-razon-produce-monstruos); (https://www.psicologosmadridcapital.com/blog/el-sueno-de-la-razon-produce-monstruos/).
Fuendetodos, Aragón (323) – “…En la comarca de Campo de Belchite, a tan solo 44 kilómetros de Zaragoza se encuentra Fuendetodos, un pequeño pueblo que rebosa grandeza y arte en cada rincón…..(https://www.hoteles.net/zaragoza/fuendetodos-pueblo-de-goya-en-zaragoza.html)….Fuendetodos, emplazado en medio de un paisaje desolado, de calor agobiante en verano y de inviernos muy fríos a causa de su altitud (800 metros), es un pueblo de apenas 170 vecinos que no ha cambiado mucho desde que allí vino al mundo un 31 de marzo de 1746 Francisco de Goya y Lucientes. Una placa de piedra colocada en la humilde casa natal de Goya recuerda la fecha que transformó la historia de la pintura «para honor de la patria y asombro del arte». Quizás no sea uno de los lugares más turísticos de la hermosa Aragón, pero solo por la historia que aguarda merece la pena su visita...(https://www.lugaresconhistoria.com/fuendetodos-y-la-ruta-de-goya-zaragoza)….. Si te preguntas qué hay que ver en este pequeño pueblo zaragozano, no te compliques. Vas a ver la esencia de uno de los más grandes pintores de todos los tiempos. Hasta la iglesia de la Asunción está relacionada con el artista, ya que la mayoría de los visitantes que tiene acuden a ver la pila donde fue bautizado. En Fuendetodos hay dos fabulosas estatuas de Goya que le mantienen vivo allá por donde te pasees. Pero hay más. Como la Casa Natal de Goya, una típica casa de labriegos del siglo XVIII y que ha sido declarada Monumento Histórico. No perderás de vista la figura del pintor ni por un segundo. El Museo del Grabado contiene una interesante colección de grabados de Goya y en la Sala de Exposiciones Zuloaga, encontrarás increíbles exposiciones temporales con obras de artistas como Miró, Saura, Chillida o Picasso…. Después de semejante condensación artística en un lugar tan pequeño, puedes cambiar de tema y pasarte a descubrir los tesoros naturales que hay en los alrededores de Fuendetodos. La Nevera de Culroya, por ejemplo, es una curiosa construcción de piedra del siglo XVIII en la que elaboraban hielo con la nieve que se acumulaba en su interior. Y si te apetece un poco más de turismo activo, ya que estás en un entorno privilegiado, puedes pasarte por el Espacio de Naturaleza Fuendeverde, en los restos de un antiguo castillo medieval. Allí encontrarás todo un centro de interpretación medioambiental, talleres y sugerencias para hacer las rutas senderistas que mejor se adapten a tus gustos y capacidades. Ya que estás por la zona, no te pierdas una visita al pueblo fantasma de Belchite, un lugar sobrecogedor en el que, dicen, todo es posible. Y si el viejo Belchite estremece, el pueblo nuevo te dejará una gran cantidad de patrimonio y centros culturales de lo más interesantes….. El en pueblo natal de Francisco de Goya no te va a defraudar la gastronomía típica aragonesa. Por la ubicación del lugar, la huerta y la ganadería son las principales fuentes de alimentación con platos típicos como el ternasco asado. Los productos de la matanza del cerdo son un auténtico manjar con sus chorizos y morcillas. Y no desmerecen los guisos tradicionales de legumbres. Entre los productos típicos que podrás probar en Fuendetodos y también llevarte a casa, destacan el vino cosechero, el aceite de oliva o la miel de tomillo…..” (https://www.hoteles.net/zaragoza/fuendetodos-pueblo-de-goya-en-zaragoza.html). También puede verse: (https://www.ayuntamiento-espana.es/ayuntamiento-fuendetodos.html); (https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2018/10/22/fuendetodos-goya-unas-cuantas-cosas-mas-1273049-300.html); (https://www.pasapues.es/aragonesasi/personajes/goyabio.php); (https://fundacionfuendetodosgoya.org/casa-natal-goya/); (https://fundaciongoyaenaragon.es/); (https://fundaciongoyaenaragon.es/biografia-francisco-goya); (http://www.patrimonioculturaldearagon.es/bienes-culturales/casa-natal-de-goya-fuendetodos).
Las Cibeles (324) – “….La Fuente de Cibeles, construida en 1782, es uno de los símbolos de la ciudad. Se encuentra situada en el centro de la plaza a la que da nombre y está rodeada por los edificios del Palacio de Buenavista (Cuartel General del Ejército), Palacio de Linares (Casa de América), Palacio de Cibeles (antes sede de Correos y actualmente del Ayuntamiento de Madrid) y Banco de España.
La fuente representa a la
diosa romana Cibeles, símbolo de la tierra, la agricultura y la fecundidad,
sobre un carro tirado por dos leones, los personajes mitológicos Hipómenes y
Atalanta. La diosa y los leones fueron esculpidos en mármol y el resto en
piedra. La escultura de la diosa es obra de Francisco Gutiérrez. Los dos
leones fueron esculpidos por el francés Roberto Michel.
La
fuente no sólo era un monumento artístico, sino que tuvo desde el principio una
utilidad para los madrileños. Tenía dos caños de agua que se mantuvieron
abiertos hasta 1862. De uno se surtían los aguadores oficiales, que
llevaban el agua hasta las casas y, del otro, se abastecía el público
general. Del pilón bebían las caballerías.
La diosa también es un icono para los seguidores del equipo de fútbol Real Madrid, ya que en ella se celebran los títulos del equipo madrileño, al igual que los éxitos de la selección española de fútbol…..” (https://www.esmadrid.com/informacion-turistica/fuente-de-la-cibeles?utm_referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F). También puede verse: (https://www.disfrutamadrid.com/plaza-cibeles);
(https://www.miradormadrid.com/plaza-de-cibeles/);
(https://www.miradormadrid.com/plaza-de-cibeles/).
Mariscal Ney (322) - “….Ney, Michel (1769-1815)…Mariscal de Francia, nacido en 1769 y muerto el 7 de diciembre de 1815. Tomó parte en las primeras campañas de la revolución francesa, como ayudante de Kleber, llegó a general en 1796, y a general de división en1799. Distinguiéndose en las campañas de Alemania, Suiza e Italia, hizo la guerra en España ya con el título de mariscal, y salvó el ejército francés en Portugal por medio de una retirada oportuna, pero donde adquirió mayor gloria fue en la campaña de Rusia en 1812, mereciendo el título de príncipe de Moskowa, por la batalla de este nombre. Se distinguió igualmente en la campaña de Sajonia en 1813 y en la de Francia en 1814. Después de la capitulación de París, fue de los que más enérgicamente se pronunciaron contra Napoleón, obtuvo del gobierno de los Borbones el mando de la caballería y fue nombrado par de Francia. Cuando Napoleón volvió de la isla de Elba, el gobierno le confió el mando de un ejército para marchar contra él, pero a las pocas jornadas dirigió a sus tropas una proclama, incitándolas a unirse al emperador. Mandó el ala izquierda del ejército en la campaña de Bélgica en 1815, peleando con la mayor bravura en Waterloo y, después de aquella derrota, quedó sumido en el mayor abatimiento. Apenas se verificó la segunda restauración, fue preso y sometido a un consejo de guerra que él tuvo la ceguedad de recusar. En efecto, se declaró incompetente y, por ello, fue juzgado por la Cámara de los pares. Se le condenó a muerte y fue fusilado el 7 de diciembre de dicho año. Aunque hubo quien creyó que todo había sido un simulacro, que la masonería le había salvado, y se encontraba en América…..”
(http://www.mcnbiografias.es/app-bio/do/show?key=ney-michel, Enciclonet).
También puede verse: (https://elhistoricon.blogspot.com/2018/10/las-dos-vidas-del-mariscal-ney.html); (http://www.miscelaneasdeculturafrancesa.es/index.php/2019/04/23/mariscal-ney/); (http://inmf.org/ememorialney.htm); (https://www.britannica.com/biography/Michel-Ney); (http://amantesdelahistoria-aliado.blogspot.com/2013/04/el-misterio-del-mariscal-ney.html, por Juan
Vila); (https://www.abc.es/historia/20140603/abci-batalla-puente-sampayo-201406021646.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F, por Manuel P.
Villatoro); (https://lacritica.eu/noticia/1439/pedro-jose-villanueva/la-leyenda-del-mariscal-ney-y-las-nieves-de-mayo.html, por Pedro José
Villanueva); (https://www.youtube.com/watch?v=NttKMsqbr9s,
josealvarezpousa). Ver también Apéndice abajo.
Apéndice
La leyenda de Peter Stuart Ney
Por Sixto Sánchez Lorenzo
“….Lejos de los
campos de batalla de toda Europa, asolados y sembrados de cadáveres tras la
Revolución Francesa y el Imperio napoleónico, en el cementerio de una pequeña
parroquia presbiteriana de Cleveland (Carolina del Norte), reposan los restos
de Peter Stuart Ney, maestro de escuela fallecido el 15 de
noviembre de 1846 a la edad de 77 años. Poco antes de morir, en su último
delirio, confesó otra identidad. No era la primera vez que lo hacía, aunque fue
la última. Aunque Peter era un maestro adusto, proclive a la disciplina y a la
economía del verbo, en ocasiones se excedía en la ingesta de bebidas
espirituosas, y era entonces cuando solía afirmar lo que negaba en su estado
natural de sobriedad: en realidad, él era el mariscal Ney, duque de Elchingen,
Príncipe del Moscova, héroe de las campañas napoleónicas, presuntamente
fusilado el 7 de diciembre de 1815.
Muchos de sus contemporáneos
sospechaban que aquella era su verdadera identidad. Philip Petrie, soldado
reconvertido en marinero, juró haber reconocido el mariscal Ney a bordo
del City of Philadelfia, y haberlo visto desembarcar a su llegada
a Charleston a finales de enero de 1816. Parece ser que el coronel Jan
Lehmanowsky, que escapó de su condena a muerte tras la batalla de Waterloo, y
Pasqual Luciani, oficial corso emparentado con Bonaparte, fueron sus compañeros
de travesía. Todos viajaron con nombre falso, y presuntamente Ney utilizó el de
Peter Fox. Peter, Pierre, era el nombre del padre de Ney. Chapman Levy,
discreto abogado de Camden de origen sefardí, llevó a cabo indagaciones
acerca de la verdadera identidad de Peter Stuart Ney, acaso originariamente
Peter Fox, ya en los primeros años de su llegada a los Estados de la Unión, en
su paso inicial por Carolina del Sur.
Como tantos
compatriotas exiliados en el sur de los Estados Unidos tras la batalla de
Waterloo, Peter Stuart Ney podía pasar desapercibido, salvo cuando
estaba ebrio. Entonces se acaloraba y relataba de forma fidedigna
las batallas en las que había tomado parte como soldado imperial. Si la curda
era importante, podía acabar confesando sus muchos títulos. Uno de los
testimonios afirma que, tras caerse del caballo en una intentona fallida por
montar, algunos pretendieron ayudarle a montar de nuevo; muy digno, Peter
Stuart Ney declinó la ayuda con un buen argumento: “¿Vais a ayudar a montar al
mariscal Ney, al viejo húsar?”. Muchos de sus vecinos, incluso algunos alumnos,
aseguraron tras su muerte que conocían su verdadera identidad y que habían
mantenido el secreto por respeto a una de las personas más insignes de su
pequeña sociedad.
La leyenda
podría ser una más de las tantas que adornan el destino deseado de héroes
maltratados por la tragedia, máxime cuando su muerte pesa como una
losa de oprobio y vergüenza en la propia memoria de quienes lo ajusticiaron. El
mariscal Claude Victor, camarada en tantas batallas, testigo de las hazañas de
Ney durante la retirada de Rusia, votó por la muerte de Ney bajo el cargo de
traición, como la mayoría de los miembros de la Cámara de los Pares que lo
juzgó. La fecha del fusilamiento de Ney coincidió, por un capricho del destino,
con la del cumpleaños de Victor. Victor confesó que su arrepentimiento lo llevó
a hacer penitencia cada día 7 de diciembre, después de aquella fatídica fecha
de 1815.
Peter Stuart Ney
tenía la misma edad de Michel Ney. Los retratos del personaje presentan una
similitud notable con la imagen del mariscal. Su caligrafía
coincide. Algunos de quienes le conocieron testimoniaban cicatrices
similares a las que Michel Ney había incorporado a su anatomía tras su
incesante batallar. Quienes investigaron sobre él (James A. Weston, J.E.
Smoot, L. Blythe, M. Dansel…) sugieren la firmeza de algunas evidencias acerca
de su egregia identidad. Los poemas, encontrados tras su muerte entre sus
efectos personales, son más que elocuentes. En “Gone with their glories,
gone”, un poema compuesto en 1835, puede leerse en los primeros
versos del primer cuarteto esta afirmación: “aunque yo fui el bravo entre los
bravos, mi pluma y mi bastón se fueron”. La pluma y el bastón son los signos de
su grado de mariscal. Y de todos es sabido que el propio Napoleón,
tras las hazañas de Ney cubriendo la retaguardia de la Grande
Armée en Rusia, lo había apodado como “el
valiente entre los valientes”, “le brave entre les braves”.
La leyenda de
Peter Stuart Ney se acrecienta si se tiene en cuenta que la tumba del mariscal
Ney en el cementerio del Père Lachaise está vacía. Ney fue
enterrado en ese camposanto, por entonces conocido como cementerio de Charonne,
tras su fusilamiento. Para evitar la profanación de la tumba, fue inhumado
junto a su suegro en una tumba discreta, pero perfectamente localizada. Pasado
casi un siglo, en 1903, el cuerpo fue exhumado para ser trasladado a su
ubicación actual, pero se presentó, al parecer, un pequeño inconveniente: el
ataúd que debía contener el cuerpo del mariscal estaba vacío…
Sobre las tesis
de quién ayudó a Ney a escapar de su ejecución se han formulado las más
variopintas teorías. Las más recurrentes apuntan a Wellington y a
agentes secretos ingleses, que ya por entonces emulaban a la
inteligencia, al menos cinematográfica, del MI6. Otros, más románticos,
sugieren la intervención de la francmasonería. El propio
rey de España José I, Pepe “Botella”, fue el líder de los masones borbónicos en
su exilio estadounidense, donde se procuró una cómoda estancia gracias a la
venta de las joyas de la Corona española, que en parte invirtió en ayudar a
refugiados bonapartistas, hasta que regresó a Europa en 1841. De hecho, tras la
Restauración, una ingente corriente de refugiados franceses se instaló en
tierras de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Alabama, y también más al
norte, en Pensilvania, Ohio, Indiana… En el sur, estos colonos fundaron
ciudades como Aigleville, en Alabama, hoy desaparecida, aunque
no así el condado de Marengo, que aún conserva su nombre en memoria de la
famosa batalla ganada por las tropas de Bonaparte. En Aigleville
un lugarteniente de Ney, el general Lefebvre-Desnouettes fundó la Vine
and Olive Colony¸ unos años antes de perder su vida en un naufragio,
cuando trataba de regresar al continente. En ella se dieron cita muchos
bonapartistas ilustres. ¿Era uno de ellos el mariscal Ney?
La leyenda de la segunda vida del mariscal Ney en América sigue abierta, al menos hasta que, como han propuesto algunos, se exhumen los retos de Peter Stuart Ney para hacer un estudio genético que contraste los datos con los descendientes del mariscal. Hasta que llegue tan incierto momento, podemos preguntarnos legítimamente si hay algo de verdad en semejante leyenda. Y también podemos permitirnos fabular en torno a esta hipótesis y proponer una tesis acerca de “la segunda vida del mariscal”. Lo de menos, quizás, es que sea verdad. Basta con que sea verosímil. Este es el único requerimiento del género de la novela histórica…..” También puede verse: (https://elhistoricon.blogspot.com/2018/10/las-dos-vidas-del-mariscal-ney.html); (http://amantesdelahistoria-aliado.blogspot.com/2013/04/el-misterio-del-mariscal-ney.html
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