En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C.
La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por
un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en
2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la
historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y
aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el descubrimiento de América por Cristobal Colón
en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la
que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio
2005, 590 páginas.
El objetivo de la serie no es realizar un análisis
de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en
Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se
indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Otros temas y
personajes podrán agregarse, caso en el cual se mencionará al lado: (JJJ). Los
textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea
el caso, con indicación de su fuente. Este vigésimo tercero artículo se refiere
a temas y personajes que van desde Bartolome Dias (hacia 1450 – 1500) hasta
Carlos V (1500 – 1558). Veamos:
Bartolome Dias (124) – “…(Bartolomeu Dias
de Novaes, llamado Bartolomé Díaz por los españoles; ?, hacia 1450 - cerca del
cabo de Buena Esperanza, 1500) Navegante portugués que dobló por primera vez el
cabo de Buena Esperanza, preparando así el camino a la definitiva expedición de
Vasco da Gama (1497-1499), que llegaría hasta la India y supondría la apertura
de una nueva ruta comercial entre Europa y Asia. Descendiente de Dinis Dias,
descubridor de Cabo Verde, Bartolomeu Dias realizó en 1487-88 un viaje a la
costa africana por encargo de Juan II, en busca del mítico Preste Juan y de
otras noticias traídas por anteriores expediciones portuguesas; sin lograr
aquellos objetivos, el viaje recorrió la costa occidental de África hasta
doblar el cabo de Buena Esperanza, que llamó «Cabo de las Tormentas» por
haberle asaltado allí una terrible. Dias (que en principio no se dio cuenta de
ello) había descubierto el paso marítimo entre el océano Atlántico y el Índico
por el sur de África. Regresó a Portugal presionado por el descontento de su
tripulación, sin haberse adentrado a explorar el nuevo Océano ni sus costas. En
lo sucesivo, sin embargo, su carrera declinó, al preferir el rey a otros
navegantes, como Vasco da Gama y Cabral, en cuyos viajes figuró Dias como
subordinado. Navegando con Cabral participó en el descubrimiento del Brasil
(1500) y desapareció durante una tormenta en el cabo de Buena Esperanza (que él
mismo había descubierto 12 años antes y que había recibido ya ese nombre por
orden de Juan II)…. A lo largo de la segunda mitad del siglo XV los navegantes
portugueses realizaron varios intentos de alcanzar el extremo sur de África,
con la intención de encontrar una ruta que les llevase hasta la India y sus
especias. Bartolomeu Dias procedía de una familia de marineros, y antes de
emprender la decisiva expedición que cruzaría el cabo de Buena Esperanza había
ya tomado parte en numerosas expediciones, como el viaje por la costa africana
que inició en 1481. La expedición que le daría fama comenzó en 1487, cuando
recibió la orden del rey Juan II de navegar por el litoral africano tan al sur
como fuera posible y descubrir si África estaba unida a la India, como proponía
el geógrafo Ptolomeo, o era un continente independiente. Se trataba de la
culminación de los preparativos del difunto Enrique el Navegante. Y estaba en
juego el control del comercio de especias. La flotilla de tres barcos con la que
Bartolomeu Dias se dispuso a llegar hasta el límite sur de África para acceder
a la India zarpó de Lisboa en el verano de 1487…. Uno de los hechos más
curiosos de esta exploración es que Bartolomeu Dias y sus hombres no se
percataron del momento en que superaban el cabo de Buena Esperanza y entraban
en el océano Índico. Una fuerte tormenta sorprendió las dos naves, y cruzaron
el mítico lugar mientras se debatían contra la fuerza de los vientos y la mar.
Una vez salvado el temporal, Dias buscó la costa navegando hacia el este, como
había hecho siempre, pero en esta ocasión no encontró tierra y cambió el rumbo
hacia el norte. El 3 de febrero de 1488 arribó a una bahía, a la que puso el
nombre de bahía dos Vaqueiros….. En el viaje de vuelta, Dias avistó el cabo de
Buena Esperanza, con lo que se convenció de que había logrado superar el
extremo sur de África. Con esta satisfacción regresó a Portugal, arribando a
Lisboa en diciembre de 1488. En los años siguientes, Bartolomeu Dias continuó
vinculado a la exploración naval. En 1494 se encargó de preparar la flota que
habría de llevar a Vasco da Gama hasta la India y navegó él mismo hasta Cabo
Verde, en la costa africana, donde estableció un puesto avanzado para el
comercio. Años más tarde, en 1500, Dias se unió como capitán de uno de los
barcos a la expedición de Pedro Álvares Cabral, con destino a la India. Los
vientos desviaron a la flota hacia el oeste, y los portugueses acabaron
recalando en la costa de Brasil, en América. Un mes después, la flota volvió a
zarpar con rumbo este, cruzó el Atlántico y se dispuso a flanquear el cabo de
Buena Esperanza. Sin embargo, pronto se vieron envueltos en una terrible
tormenta que hundió varias naves, entre ellas, la de Bartolomeu Dias, que
pereció en las aguas.” (http://www.geoinstitutos.com/quien_fue/bartolome-diaz.asp).
También puede verse: (https://www.lifeder.com/bartolome-diaz/,
Marco Ibarra); (https://www.allianz-assistance.es/blog/viajes/viajeros-ilustres-bartolome-diaz/);
(http://grandesviajeros-tiempodeviajar.blogspot.com/2014/03/bartolomeu-dias-1450-1500.html);
(https://personajeshistoricos.com/c-viajeros/vasco-da-gama/);
(https://www.historia-en-mapas.com/los-grandes-descubrimientos).
Vasco de Gama (124) – “Vasco da Gama
nació alrededor del año de 1469 en el puerto de Sines, provincia de Alemtejo
del reino de Portugal. Era hijo de una antigua familia noble, lo cual le
permitió recibir una buena educación. Su padre Esteban da Gama era Alcalde
Mayor de Sines y cumplía importantes responsabilidades en la corte del rey
Juan II. Al regreso de Bartolomé Dias (1487),
el monarca encomendó al padre del futuro descubridor de la ruta a la India,
el proyecto de encabezar la siguiente expedición rumbo a la costa occidental
africana. Sin embargo, tanto el rey como Esteban fallecieron, por lo cual
esta empresa no pudo concretarse. En 1497 el nuevo monarca, Manuel I
el Afortunado, decidió retomar la exploración del continente africano y la
búsqueda de un paso a las Indias Orientales. El joven Vasco da Gama parecía
la persona apropiada para encomendarle esta empresa, pues había sobresalido
en la defensa militar de las factorías portuguesas de Guinea. En enero de
1497 se le otorgó la misión de llegar a la India por vía marítima, siguiendo
la ruta trazada por Dias. El 8 de julio del mismo año, Vasco da Gama zarpó
desde la bahía de Lisboa al mando de cuatro naves y 150 hombres. El viaje
resultó todo un éxito, ya que en mayo de 1498 los portugueses arribaron a
Calicut en la costa de Malabar (India). La flota emprendió un penoso regreso
en octubre de 1498, llegando a casa apenas un tercio de quienes habían
iniciado la travesía. En Portugal, Vasco da Gama fue recibido con elogios,
recompensado económicamente y honrado a utilizar el dom (don) delante de su nombre.
Poco después se hizo merecedor del título de Almirante de la India, recibió
un alto salario y derechos feudales sobre Sines. En 1502, Vasco da Gama fue
nuevamente enviado a la India, para vengar los agravios de que habían sido
objeto los portugueses que allí se habían establecido tras el viaje de Pedro Alvares Cabral. Así, al frente de una imponente flota,
compuesta por veinte barcos, partió a salvaguardar los intereses comerciales
lusitanos amenazados por los árabes en la India. En el camino fundó una serie
de colonias en la actual Mozambique, las cuales permanecieron en manos
portuguesas hasta el siglo XX. Una vez en Calicut, da Gama subyugó
violentamente a sus enemigos árabes e indios e impuso la paz. En 1503 volvió
a su suelo natal con una valiosa carga de las codiciadas especias, avaluada
en más de un millón en oro. En adelante, Vasco da Gama llevó una buena vida
en Portugal y recibió el título de conde de Vidigueira en 1519. Recién en
1524, investido como virrey de la India, volvería a prestar sus servicios
como navegante y realizó un tercer viaje a dichas comarcas con el objeto de
frenar la corrupción de las autoridades lusitanas. No obstante, el destino lo
enfrentó a la muerte, tan solo tres meses después de su arribo a Cochin.
Corría el mismo año de 1524. Quince años más tarde sus restos fueron
trasladados a Vidigueira, donde se encuentran hasta el día de hoy.” (http://www7.uc.cl/sw_educ/historia/expansion/HTML/p320b.html).
También puede verse: (https://www.monografias.com/trabajos105/historia-descubrimientos-cristobal-colon-basco-do-gama-pedro-alvarez-y-otros/historia-descubrimientos-cristobal-colon-basco-do-gama-pedro-alvarez-y-otros.shtml);
(https://personajeshistoricos.com/c-viajeros/vasco-da-gama/)
(http://www.efemeridespedrobeltran.com/es/eventos/mayo/vasco-de-gama.-hoy-20-de-mayo-de-1498-vasco-de-gama-llega-a-la-india):
(https://www.1001especias.com/es/blog/post/la-ruta-de-vasco-da-gama-a-la-india);
(http://historia-maritima.blogspot.com/2012/06/espana-y-portugal-se-reparten-el-mundo.html).
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/da_gama.htm);
(http://www7.uc.cl/sw_educ/historia/expansion/HTML/p320b.html)
Pedro Álvarez Cabral (jjj) – “Sobre Pedro Alvares Cabral, uno de los mayores navegantes portugueses
de este período, las informaciones biográficas son mínimas y son muy escasas
las noticias sobre su vida. Presumiblemente nació en el año de 1460 en la
región de Belmonte. Su padre era gobernador de Beira y Belmonte y muy cercano
a la persona del rey Manuel I. Estas mismas vinculaciones llevaron a Alvares
Cabral a contraer matrimonio con Isabel de Castro, hija del prestigiado
comerciante Fernando de Noronha. Debido a su vasta experiencia náutica y su
pericia como marinero, Alvares Cabral ganó la confianza del monarca, quien en
1499 lo comisionó para continuar el trabajo iniciado por Vasco da Gama. A comienzos del año de 1500 recibió el
mando de una flota, cuya misión era establecer relaciones comerciales
permanentes con la India e instalar allí factorías portuguesas. No obstante,
este viaje alcanzaría celebridad no por lo realizado en la India sino por un
accidente de navegación que desvió a la flota hacia el occidente. De esa
forma, en abril de 1500, los vientos llevaron a Alvares Cabral a las costas
de Sudamérica, convirtiéndose en el "descubridor de Brasil", aunque
no fue el primer europeo en arribar ahí. De hecho, tres meses antes un
antiguo compañero de Colón, Vicente Yañez Pinzón, ya había recorrido la costa brasileña, sin
saber que se trataba de un territorio desconocido. Alvares Cabral tomó
posesión de esta tierra en nombre del rey Manuel I, quien por el tratado de Tordesillas la reclamaría para Portugal, y la
bautizó como Isla de la Santa Cruz. En agosto de 1500, tras sufrir la pérdida
de varias embarcaciones, la expedición llegó a la India. Si bien en un
comienzo hubo violentas disputas con los comerciantes musulmanes de Calicut,
el almirante logró un acuerdo con el príncipe de Cochin para establecer una
factoría. A continuación, Alvares Cabral se dirigió a Ceilán, donde cargó sus
navíos con ricas mercancías y regresó a Portugal en 1501. Lamentablemente, no
tenemos información sobre su vida una vez de vuelta en su tierra. Sólo
podemos agregar que, según se cree, perdió el favor real y falleció alrededor
de 1520 cerca de Santarem.” (http://www7.uc.cl/sw_educ/historia/expansion/HTML/p330b.html).
También puede verse:
(https://latam.historyplay.tv/hoy-en-la-historia/pedro-alvares-cabral-descubrio-brasil);
(https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/9210/Pedro%20Alvares%20Cabral);
(https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/cabral_pedro_alvares.htm);
(https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=dYiQxVpaIX0);
(http://www.mgar.net/cabral.htm).
Carlos V (120) – “…Carlos I de España y V de Alemania nació el 24 de febrero de 1500 en
Gante. Era español por su madre Juana de Castilla y por sus abuelos Fernando
e Isabel, los Reyes Católicos; alemán, por su abuelo paterno el emperador
Maximiliano; borgoñón por su padre Felipe I el Hermoso y por su abuela María de
Borgoña, esposa de Maximiliano I e hija de Carlos el Temerario. De su
educación se encargaron Margarita de Austria, su tía, y el cardenal Adriano
de Utrech, quien en un futuro sería el Papa Adriano VI.
Cuando murió su padre, en 1506, recibió
Holanda, Luxemburgo, Artois y el Franco Condado a lo que se añadiría Aragón,
Navarra, Castilla, Nápoles, Sicilia, Cerdeña, y los territorios ya conquistados
en América que heredó a la muerte de su abuelo materno Fernando el Católico, en 1516. Además, en 1519, por
parte de su abuelo paterno Maximiliano I obtuvo los territorios austríacos de
los Habsburgo y fue elegido emperador de Alemania. Así, Carlos fue rey
de España de 1516 a 1556 y emperador de Alemania de 1519 a 1556. Influido por
el erasmismo en la primera etapa de su reinado, trató de hacer realidad el
inicio de un imperio universal cristiano, pero para ello necesitaba el
Milanesado como medio de unión de sus reinos. Lo consiguió en 1526, a través
del Tratado de Madrid, y también el ducado de Borgoña al vencer en 1522 a
Francisco I en Bicoca y en 1525 en Pavía. Pero el rey francés se alió con
Clemente VII y los príncipes italianos independientes en la Liga de Cognac,
declarando la guerra al emperador. La paz de Cambrai en 1529 resolvió la
recuperación del ducado de Borgoña por Francisco I. Ante el problema
religioso alemán mostró una actitud conciliadora, manifestada en la Dieta de
Habsburgo, que fracasó por el radicalismo de los príncipes protestantes
alemanes. Esta política imperial no fue bien entendida por los españoles y
motivó el levantamiento de las Comunidades en Castilla, protagonizado por la
pequeña aristocracia y burguesía de las ciudades….Las disidencias religiosas
produjeron la crisis del erasmismo en la concepción política de Carlos I,
quien se propuso dar una solución personal al problema religioso. Los
príncipes alemanes que habían rechazado la Dieta de Augsburgo se unieron en
la Liga de Esmalcalda, que se alió con Francisco I en 1832, y éste con el
sultán turco Solimán el Magnífico. Carlos obligó a Solimán a levantar el cerco de Viena y tomó Túnez en
1535, pero no pudo evitar que Francia ocupase Saboya. Esta situación fue
confirmada por la tregua de Niza en 1538, pero en 1541 los turcos se
apoderaron de Budapest y Francisco I se enfrentó con el emperador; la paz de
Crépy en 1544 puso fin a este conflicto, comprometiéndose Francia a romper la
alianza con Turquía y a luchar por la unidad de los cristianos. El final del
reinado del emperador estuvo impregnado por los problemas germánicos. Se
enfrentó, venciéndolos, a los príncipes alemanes en Mühlberg en 1547, pero el
nuevo rey francés, Enrique II se alió con la Liga de Esmalcalda. El desastre
de Innsbruck en 1552, donde estuvo a punto de ser prendido, le obligó a
negociar la Paz de Augsburgo en 1555, que reconocía la libertad religiosa en
Alemania y significaba la renuncia del emperador a su ideal de la unidad
religiosa del imperio. Por otro lado firmó con Enrique II, que se había
apoderado de Metz. Toul y Verdun, la tregua de Vancelles. Con Carlos, España
conoció durante su reinado una etapa de máxima prosperidad económica; la
colonización y conquista de América abrieron muchos mercados y la llegada de
metales preciosos sirvió de impulso a todas las actividades económicas
facilitando también las campañas bélicas del emperador, pero el alza
constante de precios y la política imperialista, antieconómica, terminaron
por arruinar las actividades económicas de Castilla y germinar una decadencia
que se dejaría sentir a fines del siglo XVI. Las continuas amenazas y la mala
situación financiera hicieron que el emperador abdicara en Bruselas el 25 de
octubre de 1555, dejando el imperio alemán y las propiedades de los Austrias
en Alemania a su hermano Fernando. Al año siguiente cedería a su y hijo
Felipe II, España y sus colonias, Italia y los Países Bajos. Después se
retiró al monasterio de Yuste en Extremadura, donde murió el 21 de septiembre
de 1558.”
(http://www.cervantesvirtual.com/bib/historia/monarquia/carlos1.shtml).
También puede verse: (https://www.delacuadra.net/escorial/tx-carlv.htm);
(http://ccat.sas.upenn.edu/romance/spanish/219/06oro/resumen6.html);
https://www.academia.edu/34393279/_ABSOLUTISMO_DURANTE_EL_REINADO_DE_CARLOS_V,
Carlos Labate); (https://redhistoria.com/biografia-de-carlos-i-espana-y-carlos-v-de-alemania/);
(https://www.geni.com/people/Carlos-V-rey-de-Espa%C3%B1a-y-emperador-del-Sacro-Imperio-Romano-Germ%C3%A1nico/6000000001095643277).
Apéndice
Así se repartieron el mundo España y Portugal en 1494: el Testamento
de Adán que detestaba Francia, por César Cervera
“Durante unas durísimas negociaciones,
España aceptó en Tordesillas que se realizara una división por meridianos
como planteaba la bula «Inter caetera», si bien de forma más favorable a los
intereses portugueses de la planteada por el Papa valenciano Alejandro V
Entre resignado y furioso, Francisco I de Francia reclamó al Papa con
insistencia ver el testamento de Adánante
las sucesivas bulas papales que reconocían la preeminencia española en la
conquista de América. «El sol luce para mí como para otros. Querría ver la
cláusula del testamento
de Adán que me
excluye del reparto del mundo y le deja todo a castellanos y portugueses»,
exclamó sobre los términos del Tratado de Tordesillas.
En España y Portugal se llamaba directamente Testamento de Adán al Tratado de Tordesillas. Un acuerdo entre ambos
países, donde medió el Papa valenciano Alejandro VI,
para delimitar los territorios que Cristóbal Colón descubrió sin saberlo en
1492. Todo un continente repartido entre las dos grandes potencias imperiales
de su tiempo. Y nada pudo hacer Francia, ni Inglaterra, ni
Turquía frente a aquella preeminencia. Según concluyeron
sus enemigos, es como si únicamente los ibéricos fueran hijos de Adán.
Como explica Carlos Canales y Miguel del Rey en «Las Reglas del Viento:
cara y cruz de la Armada Española en el siglo XVI», «a partir del
descubrimiento de nuevas tierras en el hemisferio occidental la historia
cambió y se abrió una nueva era para la humanidad». Poca veces a lo largo de
los tiempos ocurrieron tantas cosas importantes en una única década, la de
1490, es decir, la de 1492. A partir de esa fecha, los marineros españoles,
portugueses y los italianos bajo su mando dibujaron un nuevo mundo repleto de riquezas y de posibilidades. Los océanos que no controlaba España era porque,
de hecho, los dominaba Portugal. Rara vez en la historia se ha vivido un
dominio igual de dos países sobre el resto del planeta….El Descubrimiento de Colón cambia el
mundo -Al finalizar en 1479 la Guerra de Sucesión
castellana, que involucró a Portugal a favor de Juana la «Beltraneja» en contra delos Reyes Católicos, se
firmó el Tratado de Alcáçovas y
se dio inicio a un periodo de acercamiento entre España y Portugal. El texto,
además, dirimió varios asuntos territoriales pendientes entre ambas
Coronas: las Islas Canarias pertenecían
por derecho a Castilla; el reino de Fez, las islas Azores y Madeira, Cabo
Verde, la Guinea y el derecho de navegación más allá de las Canarias, se le
reconocían a Portugal. Si bien la navegación y el comercio atlántico no eran
en ese momento una prioridad para los españoles, más tarde ese mismo tratado
iba a suponer un obstáculo para las ambiciones hispánicas. La
culpa de todo la tuvo un navegante supuestamente genovés, Cristóbal Colón. Tras ser rechazado su proyecto
en la corte portuguesa de viajar hacia Occidente hasta dar con Cipango (Japón), logró que los Reyes Católicos
lo financiaran. Es por esa espina clavada en su ego que Colón hizo escala
en Lisboa en su viaje de
vuelta y alardeó ante Juan II de
que, después de todo, su descubrimiento sí había merecido la pena. A nivel
internacional aquel gesto desencadenó una guerra. El Rey de Portugal creía
que los términos del tratado de Alcáçovas habían sido violados con lo hallado
por Colón y levantó una armada en las Azores para
reivindicar los derechos sobre el Descubrimiento. Por el contrario, Fernando de Aragón no movilizó ninguna
flota. Inició una ofensiva diplomática dirigida a obligar al Papa valenciano
Alejandro VI a que «leyera en alto» el testamento de Adán e impulsara a
España en su misión de evangelizar el nuevo mundo.
Sus relaciones en ese momento con los Borgia eran buenas y pensaba sacar
partido de sus concesiones aragonesas a la familia valenciana en la
península: había apoyado que César fuera designado arzobispo de Valencia y que Juan se casara
con una prima del Rey. No le decepcionó el segundo de los papas
españoles. Alejandro VI había llegado
al papado precisamente en 1492 (el año del Descubrimiento de Cristóbal Colón)
y al regreso del navegante dictó cinco bulas en cuestión de un año («Inter caetera», «Piis
fidelium», «Inter caetera»
de mayo, «Eximie devotionis» y «Dudum siquidem») que reconocían los derechos
españoles sobre las nuevas tierras, como explica Carlos Canales y
Miguel del Rey en el citado libro. Estas bulas derogaban anteriores dictados
y anulaban, a ojos de Dios, los tratados que reconocían los derechos
portugueses en los mares y tierras africanos
más allá de Canarias. Hasta tal punto que la «Eximie
devotionis» fue otorgada por vía extraordinaria secreta y otorgaba a los Reyes Católicos los indultos y
privilegios otorgados antes a Portugal en sus territorios de ultramar. El Tratado de Tordesillas, un
reparto histórico - Obviamente, Juan II prefirió ignorar el arbitraje
pontificio y hablar directamente con los Reyes Católicos.
El Papa está comprado, debió pensar el portugués como si se tratara de un
árbitro de fútbol sospechoso de favorecer a uno de los equipos. Tordesillas (Valladolid), donde años después se
marchitaría Juana la Loca,
fue el lugar elegido para iniciar las negociaciones entre ambos países en
1494. Los Reyes Católicos fueron representados por Enrique Enríquez de Guzmán, mayordomo mayor de
los reyes, Gutierre de Cárdenas,
comendador mayor de la Orden de Santiago y
contador real, y el doctor Francisco Maldonado; mientras que Juan II envió
a Ruy de Sousa, su hijo Juan de Sousa y el magistrado Arias de Almadana. ¿Qué buscaba exactamente
Portugal? En verdad todavía no se conocía la magnitud del Descubrimiento. No
había razón para discutir por el reparto de algo desconocido, salvo porque el
auténtico objetivo del Rey Juan II era mantener abierta la ruta con
la India, tan lucrativa para Portugal desde que Turquía bloqueara las rutas mediterráneas.
En principio la propuesta portuguesa era realizar una partición de
territorios basada en latitudes, de modo que sus barcos pudieran dirigirse
a la India bordeando África o a directamente a través del Océano Atlántico por el sur. Tras unas
durísimas negociaciones, la respuesta española fue que, al contrario, la
división se mantuviera por meridianos como planteaba la bula «Inter caetera»,
si bien de forma más favorable a los portugueses de la planteada por el Papa.
Los portugueses aceptaron el arreglo. No así el Pontífice que, a modo de
protesta, nunca confirmó el tratado y hubo que esperar a que Julio II lo hiciese por medio de la bula «Ea quae pro bono pacis» en 1506. Así, el texto
reservaba para Portugal el Atlántico y los territorios que había hallado
Castilla por un meridiano fijado a 370 leguas del archipiélago
de Cabo Verde. A España se le reconoció la libre navegación
por las aguas del lado portugués para viajar a América y se le otorgó
derechos de evangelización y soberanía en las nuevas tierras occidentales. En
la totalidad de esas tierras. O al menos eso era lo que se pensaba. La
incapacidad técnica de realizar una partición exacta a lo firmado el 7 de
junio de 1494 dio lugar a una serie de conflictos entre ambos países. En el año
1498 se descubrió una nueva ruta hasta la India y en 1500 Brasil, un territorio que se encontraba en la
parte portuguesa del Tratado de Tordesillas. Pedro Álvares Cabral llegó a este
territorio en abril de 1500 y, amparado en el tratado, procedió a tomar posesión
en nombre del Rey de Portugal. No en vano, se trató de la fecha del
«descubrimiento oficial», puesto que el español Vicente Pinzón ya había estado en los
últimos días del mes de enero del año 1500 en el cabo de Santa María de la Consolación (identificado
actualmente como cabo de San Agustín).
A partir de 1530, la corona portuguesa inició la colonización de Brasil y expulsó a los
franceses que merodeaban por las islas cercanas. Y no solo eso. Portugal
transgredió en su colonización del continente americano la demarcación del Tratado de Tordesillas al
avanzar paulatinamente desde el Brasil hacia el oeste y sur de América del
Sur. Escudados en que se trataba de un error de medición, los portugueses
sobrepasaron con creces las fronteras que señalaba la línea de Tordesillas. Las líneas del actual
Brasil son el resultado de la carencia de instrumentos para determinar bien
los meridianos y de las transgresiones portuguesas sobre el tratado. En
cualquier caso durante sesenta años el tratado dejó de tener sentido legal
con la unión dinástica y se terminaron parcialmente los conflictos
territoriales. Los dos imperios que dominaban el mundo quedaron sellados bajo
una misma monarquía. Cuando en 1578 el Rey de Portugal Sebastián I de Avís perdió la vida en una
demencial incursión por el norte de África, Felipe II –emparentado
con la dinastía portuguesa por vía materna– desplegó una contundente campaña
a nivel diplomático para postularse como el heredero a la Corona lusa, que
fue asumida brevemente por el Cardenal-infante don
Enrique hasta su muerte. «El reino de Portugal lo
heredé, lo compré y lo conquisté», aseguraría Felipe II. El Rey Prudente
contaba con el apoyo de buena parte de la nobleza portuguesa y el beneplácito
de las potencias europeas (más bien resignación), pero el levantamiento
popular promovido por Antonio, el Prior de Crato, hijo
bastardo del infante Luis de Portugal,
obligó al Imperio español a iniciar las operaciones militares. La muerte del acuerdo: Tratado de
Madrid - El país vecino rindió pleitesía a Felipe II en abril de 1581, siendo
coronado como Felipe I de Portugal.
El imperio donde no se ponía el sol suponía, en la práctica, un conjunto de
territorios con sus propias estructuras institucionales y ordenamientos
jurídicos, diferentes y
particulares, que se hallaban gobernados por los monarcas españoles de la Casa de Austria o por sus
representantes. Entre 1580 y 1640, los portugueses se cuidaron de ser ellos
quienes gestionaban su imperio comercial bajo la supervisión general de
Madrid, que abrió todo el mercado americano a los insaciables comerciante
portugueses. No fueron los castellanos los que penetraron en las posesiones
portuguesas, como tanto temieron aquellos que siguieron al Prior Antonio en sus revueltas, sino
todo lo contrario. A principios del siglo XVII se sucedieron las quejas
contra los omnipresentes comerciantes portugueses por
parte de colonos castellanos, mexicanos, peruanos: «Los portugueses cada vez
son más en las Indias españolas y llegan en todas las flotas, mientras que
tienen buen cuidado en mantener a los castellanos alejados de las Indias
Orientales». Además, los reyes otorgaron a exploradores portugueses
capitanías y concesiones en la cuenca amazónico,
penetrando los portugueses profundamente en la selva brasileña más allá de lo
delimitado en Tordesillas. De este modo, cuando en 1640 se produjo la independencia de Portugal, los portugueses habían ampliado notablemente sus
posesiones en virtud del precepto «Uti possidetis, ita possideatis» (quien
posee de hecho, debe poseer de derecho). La independencia de Portugal y la
sucesiva guerra entre ambos países dio lugar a que se transgrediera todavía
más el maltrecho Tratado de Tordesillas, porque tanto España como Portugal
establecieron nuevas ciudades en los territorios controlados por su enemigo.
Hubo que esperar al Tratado de Madrid, firmado por Fernando VI de España y Juan V de Portugal el 13 de enero de 1750,
para certificar oficialmente la muerte del de Tordesillas y definir los
límites entre las respectivas colonias portuguesas y españolas en América del Sur.
También
puede verse:
(https://www.muyhistoria.es/h-moderna/articulo/tratado-de-tordesillas-el-reparto-del-mundo-691465220254);
(http://www.unesco.org/new/es/communication-and-information/memory-of-the-world/register/full-list-of-registered-heritage/registered-heritage-page-8/treaty-of-tordesillas/);
(http://www.tordesillas.net/descubre-tordesillas/historia/el-tratado-de-tordesillas);
(https://www.lifeder.com/tratado-de-tordesillas/);
(https://www.youtube.com/watch?v=ApYUNryNO-4);
(https://www.youtube.com/watch?v=7sSXeridbsE);
(https://www.paxala.com/el-tratado-de-tordesillas/).
|
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