En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C.
La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por
un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en
2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la
historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y
aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el descubrimiento de América por Cristobal Colón
en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la
que utilizamos corresponde a la décimocuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio
2005, 590 páginas.
El objetivo de la serie no es realizar un análisis
de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en
Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se
indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Estos textos de Internet se transcriben en
itálicas, en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente.
Este décimo segundo artículo se refiere
a temas y personajes que van desde Pelayo (690 - 737) hasta Mamónides (1135 –
1204). Veamos:
Pelayo (74) – “Pelayo [690-737]. Balaya ben Fafila en las crónicas
árabes. Rey de Asturias (718-737) Hijo del duque
visigodo Fáfila o Favila. Posible espatario, guardia real, del rey
visigodo Rodrigo, fue capturado por
los musulmanes. En el 717 se escapó de Córdoba y huyó, como tantos otros, al
norte de la península, en concreto a Asturias. Allí fue elegido por los astures
como caudillo (718) y comenzó una rebelión contra los musulmanes que culminó
con la batalla de Covadonga (722), donde el militar
enviado por el valí de al-Andalus Anbasa, al-Kama, fue derrotado. Munuza, el gobernador musulmán de la zona, huyó y Pelayo
organizó un pequeño núcleo de resistencia. Tras una nueva victoria en Olalíes
se asentó en Cangas de Onís, la primera capital del reino asturiano.” Pelayo contó con la
ayuda del duque visigodo Pedro, gobernador del antiguo ducado
visigodo de Cantabria. Parece que Pelayo sufrió al menos otra acometida
musulmana en torno al 735 comandada por el valí Uqba. https://www.condadodecastilla.es/personajes/pelayo/......Don
Pelayo se convirtió para los españoles en el primer héroe de la Reconquista, y
como tal fue celebrado no sólo en crónicas y romances medievales, sino también
en extensos poemas como El
Pelayo (1605) de Alonso López Pinciano, y en numerosos dramas del
Siglo de Oro, los más conocidos de los cuales son El último godo, de Lope de Vega; La restauración de España, de
Luis Vélez de Guevara, y El
restaurador de Asturias, de Juan Bautista Diamante. Con el
Neoclasicismo, la figura volvió a los honores de la escena en la tragedia en
verso y en cinco actos Pelayo,
de Gaspar Melchor
de Jovellanos (1744-1811), destacada pieza de la serie de tragedias
neoclásicas que los escritores españoles del siglo XVIII escribieron imitando
a Corneille, a Racine e incluso
a Vittorio
Alfieri. El héroe godo apareció asimismo en la tragedia en tres
actos Pelayo, de Manuel José
Quintana (1772-1857), representada en 1805. Ya en el
Romanticismo, José de
Espronceda le dedicó también un poema, inacabado, titulado Pelayo.” (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pelayo.htm). También puede
verse: (http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=pelayo-rey-de-(asturias);https://www.arteguias.com/biografia/donpelayo.htm); (https://www.abc.es/historia/abci-epica-pelayo-caudillo-astur-prendio-reconquista-300-guerreros-201805160155_noticia.html); (https://art-y-cultura.blogspot.com/2018/04/quien-fue-don-pelayo-un-caudillo-astur.html); (http://www.senderismoenasturias.es/reipelayo.htm).
Batalla de Covadonga (74) – “El 28 de Mayo del
año 722 fue la fecha en que sucedió. El número de tropas musulmanas
es incierto, se ha dicho que fue una pequeña escaramuza y también que fueron
187,000. Tanto Sánchez Albornoz (2) como Juan Antonio Cebrián (3)
coinciden en que fueron unos cuantos miles, diciendo el segundo, que fueron
20,000. Pelayo contaba con trescientos hombres que distribuyó de la siguiente
manera: dos tercios fueron a los cerros de alrededor y unos cien hombres junto
con Pelayo se quedaron escondidos en la cueva (3). Cuando las tropas musulmanas
estaban al alcance, los Astures colocados en los cerros empezaron a disparar
flechas y a arrojar piedras. Los musulmanes se defendieron con
saetas pero sin que surtieran ningún efecto. Las tropas musulmanas
no pudieron organizarse debido a lo estrecho del camino y a lo abrupto del
terreno. Ni recibían órdenes ni tenían capacidad de movimiento debido a su gran
número. A la vez que los soldados escondidos salían de la cueva que
para los musulmanes había sido invisible hasta el momento, los
“asnos salvajes” saltaron de los cerros sobre los soldados musulmanes
dividiéndolos en dos grupos. El pánico se apoderó de ellos y huyeron
como pudieron. Alqama murió en la batalla y Oppos, el cristiano traidor, fue
capturado. Todas las fuentes coinciden en la estrategia seguida, aunque Sánchez
Albornoz (2) es el que lo explica con más detalle….. Cuando Munuza recibió
la noticia de que el rebelde “asno salvaje” había derrotado al ejército enviado
por Córdoba se retiró de Gijón y Asturias quedó como un gran foco de
resistencia. Pelayo entonces instaló la capital en Cangas de Onís, y
desde allí gobernó el reino rebelde. Las noticias de la victoria de Pelayo
pronto llegaron a todos los rincones de los territorios cristianos y pronto
Pelayo dispuso de 150 caballos y 8.000 infantes (3). Con estas tropas
se dispuso a la conquista de León, donde estaban fortificados los muchos
soldados que habían escapado de Covadonga. No se sabe qué pasó con
el ataque, y tampoco parece que tenga mucho soporte. La victoria de
Pelayo dio moral y esperanza a los cristianos que se habían refugiado en el
norte. Era la primera vez que se venció a los musulmanes y se puede
decir que fue la primera batalla de “La Reconquista”, el término aún no se
utilizaba. Cuando Pelayo murió por enfermedad en el 737
dejó el trono a su hijo, que murió a los dos años por el ataque de un oso
cuando estaba de caza. Pelayo fue enterrado en Santa Eulalia, cerca de
Covadonga y más tarde sus restos fueron llevados a la propia cueva. La Cruz que forjó Pelayo según la
leyenda en la batalla, ha permanecido hasta nuestros días en el escudo oficial
de la bandera de Asturias y en la cruz que mandó forjar Alfonso III el Magno y
que hoy se encuentra en la Santa Catedral Basílica…..” (http://www.asmadrid.org/spanish/historia/alumnos/Covadonga.htm). También puede
verse: (https://mundoantiguo.net/batalla-de-covadonga/); (http://www.grandesbatallas.es/batalla%20de%20covadonga.html); (http://www.arbil.org/(31)pely.htm, Luciano López
y García Jové); (https://www.youtube.com/watch?v=AB6YZwPAQUk); (https://www.youtube.com/watch?v=H7bE4BGNU5E).
Musulmanes y cristianos (75) – “¿Qué fue la Reconquista? En el año 711 los musulmanes ocupan casi toda España. Sólo la
región montañosa del Norte quedó en manos de los españoles. Desde allí los
reinos cristianos se lanzaron a reconquistar su territorio. A partir del
triunfo de Covadonga, en el año 722, se iniciará un lento pero persistente
avance hacia el sur. Surgieron los reinos de Asturias, Leon, Navarra, Portugal,
Castilla y Aragón. Finalmente, en 1492, en tiempos de los reyes católicos, la
toma de Granada, último bastión musulmán, pondrá fin a la reconquista. ¿Cómo
era la sociedad en los reinos cristianos durante la reconquista?
El reparto de la tierra que se iba reconquistando benefició a la nobleza guerrera, que fue acumulando grandes posesiones que dedicarían sobre todo a la ganadería. Había musulmanes que permanecían en los territorios cristianos. Se los llamaba mudéjares y se dedicaban a la agricultura y a la pequeña industria. También era numerosa en estas zonas la comunidad judía que se dedicaba al comercio, los préstamos y al artesanado. Los musulmanes y los judíos eran tan numerosos en algunas zonas como los cristianos…..” (https://www.elhistoriador.com.ar/la-reconquista-espanola/). También puede verse: (http://www.gees.org/articulos/711-2011-1300-anos-de-la-invasion-musulmana-de-espana, Jesús María Ruiz Vidondo); (https://users.drew.edu/ebunn/135/); (http://agonzalez.web.wesleyan.edu/span264/guias/guia_castro.htm).
El reparto de la tierra que se iba reconquistando benefició a la nobleza guerrera, que fue acumulando grandes posesiones que dedicarían sobre todo a la ganadería. Había musulmanes que permanecían en los territorios cristianos. Se los llamaba mudéjares y se dedicaban a la agricultura y a la pequeña industria. También era numerosa en estas zonas la comunidad judía que se dedicaba al comercio, los préstamos y al artesanado. Los musulmanes y los judíos eran tan numerosos en algunas zonas como los cristianos…..” (https://www.elhistoriador.com.ar/la-reconquista-espanola/). También puede verse: (http://www.gees.org/articulos/711-2011-1300-anos-de-la-invasion-musulmana-de-espana, Jesús María Ruiz Vidondo); (https://users.drew.edu/ebunn/135/); (http://agonzalez.web.wesleyan.edu/span264/guias/guia_castro.htm).
Experiencia cultural (75) – “•En la Península ibérica, lo que hoy es
España, convivieron tres culturas: Cristiana Musulmana Judía tres maneras
distintas de entender el mundo y de vivir en él. •Desde luego, hubo conflictos
entre ellos, pero esto no empaña la realidad de una convivencia pacífica a lo
largo de ocho siglos: desde primeros del siglo VIII hasta finales del siglo XV.
•La gente se cambiaba de religión sin que ello supusiera ningún castigo; fue
algo común durante siglos. •Hasta que llegó la Santa Inquisición en el siglo
XV, defensora de la fe católica y aquellas nuevas conversiones acabaron siendo
un drama…. Los musulmanes y los cristianos lucharon entre ellos, pero en otras
ocasiones, lucharon como aliados en el mismo bando, según fueran los intereses
de cada momento. Por ejemplo la toma de Murcia por el rey Alfonso X el Sabio,
en el siglo XIII, se hizo con la ayuda de caudillos musulmanes. •Será una
convivencia cambiante, entre períodos de guerra y períodos de paz, entre
momentos de intercambio cultural y etapas de hostilidad que dificultarán el
contacto. •La convivencia entre estas culturas dio lugar a una población
heterogénea y por lo tanto a nuevos tipos sociales: Mudéjar Mozárabe Cristiano
nuevo Renegado •Estos tipos muestran como la convivencia es posible sin
abandonar una fe, así como también abandonar una fe y adoptar otra. •En
territorio musulmán, vivían cristianos sin renunciar a su religión, llamados mozárabes . •Lo mismo ocurría en
territorio cristiano, donde se encontraban núcleos de población judía y
musulmana; éstos últimos llamados mudéjares
. Se daban además dentro de esta convivencia otros hechos cotidianos que,
por no tener nombre de batalla, pasan desapercibidos. •Me refiero a los
matrimonios que se realizaron entre miembros de distintas comunidades, para
unirse y procrear. •Tales uniones matrimoniales llegaron hasta la propia Corte
musulmana y cristiana, como el matrimonio habido entre Abd al Azid, (gobernador
musulmán), que se casó con Egilona, (viuda del último rey visigodo, Rodrigo, y
por lo tanto cristiano). •También el Califa Abd al Rahaman III era nieto de Abd
Allah y Oneca, hija de Fortún Garcés, rey cristiano. Se dice que de su abuela
heredó el pelo rojo y la valentía de los vascones. •La imagen de la cultura
como una barrera no existe y, en la realidad cotidiana, la población no era tan
estricta. •Desde luego, existían los prejuicios mutuos: el cristiano frente al
musulmán, el musulmán frente al judío; pero de ahí a matarse por tales
prejuicios, eso era otra cosa…. Conclusión •La cultura islámica andalusí dejó
una profunda huella en la mayor parte del territorio peninsular. •Por debajo del
espíritu de reconquista que nos transmiten las crónicas cristianas del siglo X,
subyace la convivencia que durante ocho siglos existió entre las distintas
comunidades, y que convirtió la Península en una tierra de mezcla cultural que
hoy forma parte de nuestra herencia histórica y de nuestro modo de vida. •La
presencia de las tres culturas en la Península se ha asimilado a través de una
imagen bélica construida a partir de la palabra Reconquista; que es como se
conoce la expansión católica por la Península. •Esta victoria militar y
religiosa, culminó un proceso que acabaría trayendo graves consecuencias
económicas y sociales para España. •El siglo XV fue por tanto el momento de
ruptura, en el que desapareció la heterogeneidad de los habitantes del solar hispano.
•Finalmente, en esta España política y socialmente plural convivieron estas
tres culturas y, cada una de ellas, con mayor o menor acierto, influyeron en la
que después será llamada nación española…..” (http://www.cervantes.edu.pl/docx/TEXTO_CONFERENCIA_CONVIVENCIA_DE_LAS_3_CULTURAS.pdf, Maria Isabel
Sánchez García). También puede verse: (http://www.magazinedigital.com/historias/reportajes/una-pareja-dos-religiones); http://www.ramonllull.net/sw_studies/studies_original/cristia.html, Fernando
Domínguez Reboiras); (https://users.drew.edu/ebunn/135/).
Moriscos –
“Nombre dado a los musulmanes que permanecieron en España una vez
finalizada la conquista cristiana de todos los territorios peninsulares.La
conquista del reino musulmán de Granada en el año 1492 supuso la incorporación
de miles de familias de esta religión a la cultura cristiana, las cuales se
sumaron a la ya voluminosa población de origen musulmán que vivía en los reinos
cristianos desde lejanos tiempos de la Edad Media. A principios del siglo XVI
los moriscos estaban repartidos por cuatro grandes áreas: reino de Valencia,
valle del Ebro, tierras de Murcia y reino de Granada. Se mostraron muy tenaces
en su resistencia a abandonar su religión y cultura. Supusieron además un
peligro potencial al ser vistos como un apoyo firme y favorable a las ofensivas
del imperio musulmán en el mediterráneo español. Formaban, por otro lado,
comunidades muy cerradas, con un elevado número de población y con una
importancia económica notable. Todo ello hizo que las relaciones entre la
mayoría cristiana y la minoría musulmana fueran siempre difíciles, hecho puesto
en evidencia durante la rebelión de los moriscos en las Alpujarras (1568-1570),
que tuvo como consecuencia la dispersión forzosa por tierras de Castilla de los
musulmanes granadinos. Las medidas políticas que llevaron a cabo los reyes
durante el siglo XVI para superar esta situación, siendo muy variadas, no
dieron sin embargo los resultados deseados. En el año 1609, el rey Felipe III
acabó por ordenar la expulsión de todos los moriscos de España, alrededor de
trescientos mil, lo que supuso una fractura extraordinaria en todos los niveles
y la evidencia de un fracaso….” (https://iberhistoria.es/edad-media/musulmanes/entradas/moriscos-mozarabes-mudejares-muladies/)
Mozárabes (75) – “Nombre dado a los
cristianos que vivían en los territorios dominados por los musulmanes tras la
conquista de la Península Ibérica en el año 711...Desde el primer momento los
musulmanes mostraron un gran respeto hacia los cristianos, que eran, como ellos
mismos y como los judíos, “gentes del Libro”, es decir, habían recibido la
revelación divina. Como protegidos del Islam, se les garantizó la conservación
de sus bienes y de sus derechos privados, así como la libertad para practicar
su religión. A cambio de esta tolerancia, los cristianos tuvieron que aceptar
el pago de ciertos impuestos y de la aceptación de una posición social
inferior. Estaban obligados a pagar un tributo de carácter personal (yizya),
que afectaba a los varones entre 20 y 50 años, y un impuesto territorial
(yaray). La comunidad mozárabe conservó su organización política, eclesiástica
y jurídica. Tenía sus propios condes, que eran los responsables de la comunidad
ante la administración musulmana, sus jueces, que actuaban según las normas del
derecho visigodo, sus recaudadores de impuestos y sus obispos. El Estado
musulmán se reservó el derecho a intervenir en el nombramiento de las
autoridades civiles y eclesiásticas cristianas además de convocar sus
concilios. Durante el siglo VIII los musulmanes necesitaron la colaboración de
los cristianos en las tareas de gobierno, por lo que no dudaron en utilizarlos
como administradores y funcionarios, pero a medida que el dominio musulmán se
hizo mayor los mozárabes fueron perdiendo influencia. En el siglo IX disminuyó
la tolerancia de los dirigentes omeyas, debido a la participación de los
mozárabes en los movimientos separatistas de las Marcas fronterizas y en las
revueltas sociales. Esto hizo que el número de conversos a la religión árabe
aumentara y que los que siguieron fieles al cristianismo se arabizaran para
evitar su discriminación. Contra esa dependencia se levantaron, entre los años
851 y 859, los mozárabes más intransigentes, dirigidos por Eulogio de Córdoba.
Buscaban de forma voluntaria el martirio, lo que se conseguía injuriando al
Islam en público, algo castigado con la pena de muerte. Este movimiento dañó la
convivencia entre cristianos y musulmanes, haciendo que muchos mozárabes
emigrasen a los reinos hispanocristianos de norte y otros se hicieran musulmanes,
con lo que a finales del siglo X la comunidad mozárabe era algo marginal en
Al-Andalus. Más adelante, en los periodos de dominación de los almorávides y de
los almohades, la situación de los cristianos incluso continuó deteriorándose.” (https://iberhistoria.es/edad-media/musulmanes/entradas/moriscos-mozarabes-mudejares-muladies/).
Mudéjares (75) – “ Nombre dado a los
musulmanes que permanecieron en los territorios ocupados por los cristianos
durante el periodo de la reconquista.El avance hacia el Sur de los reinos
cristianos provocó que numerosas poblaciones de credo musulmán se vieran
englobadas en un sistema político cristiano: son los mudéjares. Los acuerdos
pactados con las poblaciones de Al-Andalus vencidas variaron según la forma en
que fueron ocupadas, pero en general se garantizó la permanencia de los
musulmanes y se les permitió conservar su religión, costumbres, organización y
derecho, aunque las obligaciones tributarias que mantenían con la antigua
administración fueron transferidas al nuevo poder. Esta actitud de los monarcas
cristianos se producía, principalmente, por la necesidad de no despoblar y
mantener la vida económica de los territorios ocupados. Sin embargo, a medida
que la dominación se hacía efectiva, iban aumentando en número y su condición
se fue deteriorando. La presencia de mudéjares fue grande en los reinos de la
Corona de Aragón, particularmente en Valencia. En su mayoría eran campesinos
que dependían jurisdiccionalmente de los nobles. En la Corona de Castilla la
comunidad mudéjar estuvo formada por pequeños campesinos y, sobre todo,
artesanos, que vivían agrupados en barrios propios, llamados aljamas. Sin
embargo, el incumplimiento de los compromisos contraídos en las capitulaciones
provocó la salida de numerosos musulmanes hacia Granada, expulsados por el rey
Alfonso X después de la sublevación del año 1264. Durante el siglo XV las
disposiciones legales se hicieron más restrictivas, pero a diferencia de los
judíos, los mudéjares no despertaron el recelo de las masas populares
cristianas. A pesar de todo, su situación se complicó después de la conquista
del reino nazarí de Granada en el año 1492. Aprovechando la sublevación que
protagonizaron los musulmanes granadinos en el año 1498, los Reyes Católicos
obligaron a todos los mudéjares a convertirse al cristianismo. Los que tomaron
esa opción pudieron quedarse en sus hogares y se les pasó a conocer como
moriscos. Aunque finalmente en el año 1609 los moriscos fueron expulsados de
España por el rey Felipe III. Emigraron principalmente al norte de África, en
donde acabaron integrándose. La frecuente dedicación de los mudéjares a
trabajos artesanales y el gusto por la sofisticación de numerosos reyes y
nobles explican que podamos hablar de un “arte mudéjar” o “mudejarismo” en la
mayoría de los movimientos artísticos hispanos desde el siglo XI al XVIII. Se
trata de la implantación directa de elementos, maneras y estéticas del Islam
andalusí (sobre todo taifas o nazaríes) en construcciones cristianas, algo que
confiere enorme personalidad a estas obras”. (https://iberhistoria.es/edad-media/musulmanes/entradas/moriscos-mozarabes-mudejares-muladies/).
Muladíes (75) – “Nombre dado a los
cristianos que se convirtieron al Islam después de la conquista musulmana del
año 711. Los muladíes constituyeron el grupo mayoritario de la población
musulmana de Al-Andalus porque, aunque éstos no persiguieron a los cristianos
ni trataron de atraerlos a su fe, la mayor parte de la población adoptó la
religión islámica. Ésta conversión masiva se explica por las ventajas
económicas y sociales que comportaban el ser musulmán. Para los nobles
hispanovisigodos significaba la posibilidad de mantener sus propiedades y su
posición de preeminencia; para el resto de la población significaba librarse
del pago de los impuestos personal y territorial, que afectaba a los no
musulmanes. La arabización de los muladíes fue tan profunda que externamente no
era fácil distinguirlos de los árabes de nacimiento. Sin embargo, en la
práctica las diferencias entre viejos y nuevos musulmanes se fueron acentuando
como consecuencia de la política nacionalista practicada por los dirigentes
omeyas. Esta discriminación propició la aparición de sublevaciones y revueltas
en las que se mezclaban factores sociales y políticos. Los principales focos de
disidencia se localizaron en las Marcas fronterizas, aunque a finales del siglo
IX se extendieron por la mayor parte de los territorios de Al-Andalus. En las
ciudades de Zaragoza, Toledo y Mérida el descontento de los muladíes se
transformó en movimientos independistas dirigidos por las autoridades locales.
Las revueltas sociales desembocaron en una sublevación general de los muladíes
contra la aristocracia árabe en el año 878. Desde la fortaleza de Bobastro,
situada en la serranía de Ronda, Omar Ben Hafsun, se alzó como defensor de los
muladíes y aglutinó a todos los rebeldes del sur de Andalucía. El movimiento
comenzó a declinar tras la conversión al cristianismo del dirigente muladí en
el año 899, pero hasta la época de Abd Al-Rhaman III no se consiguió su
represión total.”https://iberhistoria.es/edad-media/musulmanes/entradas/moriscos-mozarabes-mudejares-muladies/
Tornadizos (75, 76) – “…Pese a ser el islam una religión
estigmatizada por la mayoría cristiano-vieja, sin embargo fue abrazada por unos
10.000 o 12.000 españoles (las cifras son aproximadas) entre los siglos XVI y
XVIII. Ahora eran «renegados» En un país que había convertido la
Reconquista contra los moros en seña de identidad, este fenómeno podría
sorprender, pero obedecía a una lógica bien comprensible: la mayoría de estos
conversos eran los prisioneros de guerra que los turcos o los berberiscos del
Magreb capturaban en sus ataques contra naves cristianas o los pueblos de la
costa. Los famosos cautivos que, como Miguel de Cervantes, iban a parar a los
«baños» o cárceles de Argel, Túnez y Trípoli comenzaban una experiencia que
sacudiría sus vidas para siempre. Reducidos a la esclavitud, sólo los más
afortunados llegaban a ser rescatados gracias al dinero de su familia en España
o al canje por un fraile mercedario. El único escape para el resto consistía en
convertirse al Islam….El nuevo musulmán no dejaba de ser esclavo, pero cuando
terminara de pagar su redención podría iniciar un ascenso social y económico
que algunos culminaron con éxito en la marina, el ejército o la administración
turca, argelina o marroquí. Lo cual tampoco decidía nada: hubo quienes
volvieron a España (los «tornadizos»), aun a riesgo de ser castigados por la
Inquisición por el delito de. apostasía. Cabe dudar si tras esta condena sólo
había celo por la ortodoxia o una admiración resentida ante un ejercicio de
libertad….” (https://www.abc.es/hemeroteca/historico-07-01-2007/abc/Domingos/renegados-y-tornadizos_153793247359.html). También puede
verse: (https://www.alhama.com/digital/cultura/historia/8788-los-peligrosos-tornadizos-cristianos-y-musulmanes-cogiste-los-tornadizos-de-cordoba-la-nombrada); (https://esefarad.com/?p=24719).
Enaciados (76) – “Enaciado,
según el E.S.P.A.S.A., era el súbdito de los Reyes cristianos españoles unido
estrechamente a los sarracenos por vínculos de amistad o interés. El
Diccionario de La Real Academia dice: “Durante la dominación árabe en España
cristiano unido por parentesco o amistad con los sarracenos…” (http://www.chdetrujillo.com/enigmas-de-la-puebla-de-naciados-su-nombre/). También puede
verse: (https://www.persee.fr/doc/cehm_0396-9045_1983_num_8_1_1030).
3 religiones: judaísmo, islamismo y
cristianismo (77, 78) – “….Pensar en el concepto de "religiosidad medieval" resulta
tremendamente complicado si hablamos por ejemplo, de España, país donde durante
siglos convivieron tres religiones: la cristiana, la musulmana y la judía, no
siempre de forma armoniosa ni pacífica, en un mundo que se estaba redefiniendo
y reestructurando tras la disolución del Imperio Romano y las invasiones
bárbaras en el ambiente general, y la reconquista y las cruzadas en el
particular….. No cabe duda que durante siglos, la coexistencia de las tres
religiones fue aceptada por unos y por otros, dando lugar a un enriquecimiento
social, cultural y lingüístico pleno de matices del que hoy en día podemos
gozar sin miedo a decir que somos afortunados. Desgraciadamente, causas
políticas en todo el mundo occidental, fueron la razón del empeoramiento de las
relaciones e incluso marcaron el fin de la presencia árabe y judía en el
continente, dando paso a la preponderancia de una de ellas: la cristiana…..”
https://www.arteguias.com/religiosidadmedieval.htm, También puede
verse: (http://www.unedtalavera.es/wp-content/uploads/2015/06/Alcalibe11.154-188.LaEspanaDeLasTresCulturas.pdf, Laura Páramo
de la Vega); (https://journals.openedition.org/e-spania/21036).
Mamónides (80) – “…..Maimónides
nació en Córdoba (España) en 1135 E.C. Su padre, Maimón, que se encargó de
su primera educación religiosa, era un famoso erudito de una distinguida
familia rabínica. Cuando los almohades conquistaron Córdoba en 1148, los
judíos se enfrentaron a la disyuntiva de convertirse al islam o huir. La
familia de Maimónides huyó y vivió errante varios años. En 1160 se estableció
en Fez (Marruecos), donde Maimónides estudió medicina. En 1165 la familia tuvo
que huir a Palestina. La situación en Palestina también era inestable. La
pequeña comunidad judía se enfrentaba por una parte al peligro de las cruzadas
de la cristiandad y, por otra, al de las fuerzas musulmanas. Al cabo de menos
de seis meses de estancia en “Tierra Santa”, Maimónides y su familia hallaron
refugio en Fustat, hoy El Cairo (Egipto). En esa ciudad se reconoció plenamente
el talento de Maimónides. En 1177 se convirtió en el líder de la comunidad
judía, y en 1185 fue nombrado médico de la corte del famoso sultán árabe
Saladino. Maimónides retuvo ambos cargos hasta su muerte en 1204. Sus
conocimientos médicos tuvieron tanta fama que se dice que incluso el rey
Ricardo Corazón de León intentó desde la lejana Inglaterra conseguir sus
servicios como médico personal…. Maimónides fue
un escritor prolífico. Durante el tiempo en que vivió errante, huyendo de la
persecución musulmana, compiló buena parte de su primera gran obra, el Comentario
de la Misná.* Esta
obra escrita en árabe esclarece muchos de los conceptos y términos de la Misná,
y Maimónides se permite también en ella ciertas digresiones para explicar su
filosofía del judaísmo. En la sección sobre el tratado Sanedrín formuló
trece principios fundamentales de la fe judía. El judaísmo nunca había definido
un credo o declaración de creencias oficial. De modo que los Trece Principios
de Fe de Maimónides se convirtieron en el prototipo de una sucesión de
formulaciones del credo judío.….” (https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1995170#h=5). También puede
verse: (https://historiaespana.es/biografia/maimonides); (https://es.chabad.org/library/article_cdo/aid/426526/jewish/El-Rambam.htm); (http://www.judiosyjudaismo.com/2012/11/moises-maimonides-y-su-filosofia-parte-1/);(http://www.galenusrevista.com/?Maimonides-Medico-de-principes-y); http://www.xn--(espaaescultura-tnb.es/es/artistas_creadores/maimonides.html); (http://catedrapermanente.maimonides.edu/biografia-de-maimonides/).
Apéndice
El Juramento Médico de
Maimónides
"El Juramento Médico de Maimónides es
reconocido por muchos como lo más cercano al ideal de la profesión médica. En
varias universidades del mundo y en todo Israel, los médicos hacen su juramento
profesional con este, en reemplazo del tradicional Juramento de Hipócrates:
“Ahora me dispongo a cumplir la tarea de mi profesión. Asísteme,
Todopoderoso, para que tenga éxito en esta gran empresa.
Que siempre me inspire el amor a la ciencia y a sus criaturas.
Que en mi afán no se mezcle la ansiedad de dinero y el anhelo de
gloria o fama, pues estos son enemigos de la verdad y del amor al hombre, y me
podrían también llevar a errar en mi tarea de hacer el bien a mis semejantes.
Conserva las fuerzas de mi cuerpo y de mi alma para que siempre y sin
desmayo este dispuesto a auxiliar y asistir al rico y al pobre, al bueno y al
malo, al enemigo y al amigo. En el que sufre, hazme ver solamente al hombre.
Alumbra mi inteligencia para que perciba lo existente y palpe lo
escondido e invisible.
Que yo no descienda y entienda mal lo visible y que tampoco me
envanezca, porque entonces podría ver lo que en verdad no existe. Haz que mi
espíritu esté siempre alerta, que junto a la cama del enfermo ninguna cosa
extraña turbe mi atención, que nada me altere durante los trabajos silenciosos.
Que mis pacientes confíen en mí y en mi arte; que obedezcan mis
prescripciones e indicaciones. Arroja de su lecho a todos los curanderos y la
multitud de parientes aconsejadores y sabios enfermos, porque se trata de
personas crueles que con su palabrerío anulan los mejores propósitos de la
ciencia y a menudo traen la muerte a tus criaturas.
Cuando médicos más inteligentes y sabios quieran aconsejarme,
perfeccionarme y enseñarme, haz que mi espíritu les agradezca y obedezca, pero
cuando tontos pretenciosos me acusen, haz que el amor fortifique plenamente mi
espíritu para que con obstinación sirva a la verdad sin atender a los años, a
la gloria y la fama, porque el hacer concesiones traería perjuicio a tus
criaturas.
Que mi espíritu sea benigno y suave cuando camaradas más viejos,
haciendo mérito a su mayor edad, me desplacen y befen, ofendiéndome, me hagan
mejor. Haz que también esto se convierta en mi beneficio, para que conozca algo
que no sé, pero que no me hiera su engreimiento: son viejos y la vejez no es un
freno para las pasiones.
Hazme humilde en todo, pero no en el gran arte. No dejes despertar en
mí el pensamiento de que ya sé lo suficiente, sino dame fuerza, tiempo y
voluntad para ensanchar siempre mis conocimientos y adquirir otros nuevos. La
ciencia es grande y la inteligencia del hombre cada vez cava más hondo”.