Thursday, August 27, 2020

Temas y personajes (40) en “El espejo enterrado” de Carlos Fuentes: Desde Pedro de los Ríos hasta Pedro de Valdivia, por Javier J. Jaspe


En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington D.C.   

La serie que continuamos hoy ha sido inspirada por un importante libro del renombrado autor mexicano, Carlos Fuentes, fallecido en 2012, considerado por muchos como una obra capital para el conocimiento de la historia y cultura latinoamericanas. Me refiero a El espejo enterrado, con el cual Fuentes aporta su luminosa y aleccionadora visión de los primeros 500 años transcurridos desde el  descubrimiento de América por Cristobal Colón en 1492. Esta obra fue publicada en su primera edición en México en 1998 y la que utilizamos corresponde a la décimacuarta reimpresión (Taurus bolsillo), junio 2005, 590 páginas.
El objetivo de la serie no es realizar un análisis de este libro, sino el de aportar breves textos adicionales encontrados en Intenet, sobre temas y personajes mencionados en el mismo, en las páginas que se indican entre paréntesis al lado de cada tema o personaje. Otros temas y personajes podrán agregarse, caso en el cual se mencionará al lado: (jjj). Los textos de Internet se transcriben en itálicas, en español o inglés, según sea el caso, con indicación de su fuente. Este cuadragésimo artículo se refiere a temas y personajes que van desde Pedro de los Ríos (1496 – 1549) hasta Pedro de Valdivia (1500 – 1553). Veamos:

Pedro de los Ríos (196) –  “….Pedro Gutiérrez de los Ríos y Aguayo o simplemente Pedro de los Ríos (Córdoba, Corona castellana, ca. 1496 – ib., Corona de España, noviembre de 1549) fue un noble español que se licenció en Leyes hacia 1516, luego fue veinticuatro de Córdoba y se convirtió en el III señor de las Escalonias. Posteriormente viajó a la América española para ocupar el cargo de gobernador de Castilla del Oro en Tierra Firme desde 1526 a 1529 y se convertiría en militar de las guerras civiles entre los conquistadores del Perú…..Sus padres fueron Diego Gutiérrez de los Ríos y González de Hoces y Elvira Gutiérrez de Aguayo y López de Montemayor. Casó en primeras nupcias con Inés Gutiérrez de los Ríos y Venegas y en segundas con Catalina Arias de Saavedra. Se graduó de Licenciado en leyes. Fue gobernador de Castilla del Oro (1526-1529), (nombre dado a principios del siglo XVI por los colonizadores españoles a los territorios centroamericanos que se extendían desde el golfo de Urabá (al oeste de la actual Colombia) hasta las vecindades del río Belén, donde se iniciaba la región conocida como Veragua (Veragua colombina), que estaba en litigio entre la Corona y la familia Colón. La denominación de Castilla de Oro fue otorgada, en mayo de 1513, por el rey Fernando el Católico, entonces regente de Castilla) y de Nicaragua (1526-1527). Fue nombrado Gobernador de Castilla del Oro en mayo de 1526 y tomó posesión del cargo en julio de ese año. Se trasladó después a Nicaragua e hizo que los cabildos de esa provincia lo nombrasen también Gobernador de ella. Sin embargo, el Gobernador de Honduras Diego López de Salcedo y Rodríguez se presentó en León (Nicaragua) y lo obligó a retirarse del territorio y regresar a Castilla del Oro. Gobernó Castilla del Oro de modo desacertado, por lo que al cabo de varios años se le destituyó. En agosto de 1529 tuvo que abandonar su cargo y más tarde marchó al Perú, donde sirvió bajo las órdenes de Francisco Pizarro. Fue uno de los primeros pobladores españoles de la ciudad de Cuzco. Participó en la batalla de Chupas (1542), y murió en combate en Huarinas, el 27 de octubre de 1547…..” (https://cordobapedia.wikanda.es/wiki/Pedro_Guti%C3%A9rrez_de_los_R%C3%ADos_y_Aguayo). También puede verse: (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rios_pedro.htm); (https://thereaderwiki.com/es/Pedro_de_los_R%C3%ADos_y_Guti%C3%A9rrez_de_Aguayo).

Casa de Contratación de Sevilla (193) –  “….La Casa de Contratación de Sevilla fue creada por los Reyes Catolicos en 1503, para administrar y controlar todo el tráfico con las Indias al declararlas mercado reservado de Castilla. Nadie podía ir a América ni fletar ninguna mercancía para las Indias sin pasar por la Casa de Contratación de Sevilla; y toda mercancía procedente de las Indias debía pasar por el control de esa institución y pagar allí el impuesto del 20 % a la Corona. Pero esto no pasó de premercantilismo. También allí se formaba a los pilotos para los viajes a las Indias bajo la autoridad del Piloto Mayor. Adenás, era obligatorio entregar allí informes y "relaciones" que sobre lo descubierto (lo explorado) para construir la cartografía. Y también informes sobre el medio natural, las etnias y los idiomas. De modo que era un organismo científicoetnográfico, geográfico, historiográfico y de enseñanza náutica, además de centro de control del comercio y de los nombramientos y un archivo. En 1717, se traslada la Casa de Contratación a Cádiz, porque el puerto de Sevilla, fluvial, iba quedando impracticable por la sedimentación. Y en 1790, fue suprimida la institución, porque ya se había liberalizado el comercio con las Indias en 1778 debido a las ideas fisiocráticas preliberales de los ilustrados. Quedará de ella sólo el Trocadero en El Puerto de Santa María. La inmensa e importantísima documentación recogida en la Casa de Contratación con todos esos informes constituye hoy el Archivo de Indias, que está en el edificio de la Casa Lonja de Sevilla, construido en la época de Felipe II, entre 1585 y 1598, sobre planos de Juan de Herrera. El Archivo General de Indias fue creado en 1785. A él, se fueron incorporando los fondos del Consejo de Indias, de la Casa de la Contratación, de los Consulados y de las Secretarías de Estado y del Despacho. Hoy el Archivo General de Indias conserva más de 43.000 legajos, instalados en ocho kilómetros lineales de estanterías, con unos 80 millones de páginas de documentos originales acerca de tres siglos de historia de las Indias, es decir, América, desde Tierra de Fuego hasta el sur de los Estados Unidos, además de las Filipinas….. La Casa de Contratación fue instalada inicialmente en las Atarazanas de Sevilla, pero ese lugar estaba expuesto a las riadas y era perjudicial para las mercancías, por lo que pronto fue trasladada al Alcázar Real, y allí quedó instalada en la sala de los Almirantes, hasta que fue trasladada a Cádiz en 1717….. En 1543 fue cuando se creó en Sevilla el Consulado de mercaderesla Casa Lonja como la llamaban en los antiguos documentos sevillanos, la Bolsa como la denominan los viajeros de los siglos XVI-XVIII, o el Consulado como se le llamará en el siglo XIX. El Consulado asumió una parte considerable de la jurisdicción civil sobre sus miembros, que antes ejercía la Casa de Contratación. Hasta esa fecha, los juicios y pleitos entre mercaderes se celebraban en la Casa de Contratación. Pero en 1543 consiguieron la creación de un Consulado como el de Burgos y como la Lonja de Valencia. El Archivo de Indias está hoy en el edificio de la Casa Lonja de Sevilla…..” (http://www.hispanidad.info/contratahisp.htm). También puede verse:  (https://historiageneral.com/2011/08/10/la-casa-de-contratacion-de-sevilla/);  (http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-93056.html);  (https://personal.us.es/alporu/histsevilla/casacontratacion_hist.htm); (http://sevillaciudad.sevilla.abc.es/reportajes/casco-antiguo/cultura-casco-antiguo/que-se-dedicaba-la-antigua-casa-de-la-contratacion-de-sevilla/, por Fran Piñero); (https://definicion.de/casa-de-contratacion/).

Céspedes del Castillo (195) –  Céspedes del Castillo, Guillermo. Teruel, 1.VIII.1920 – Madrid, 15.X.2006. Historiador, americanista, cronista mayor de Indias. Graduado por la Universidad de Sevilla (1944), diplomado de Estudios Americanos por la Universidad hispalense (1945) y doctor en Filosofía y Letras (Sección de Historia) por la Universidad de Madrid (1946) con la tesis inédita: Las reformas de Carlos III en el Perú: la gestión de Areche en la visita general de 1777-1785: notas para su estudio. Fue miembro fundador de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla, profesor adjunto y catedrático de la misma Universidad (1949-1965). Fue Guest Scholar en The Brookings Institutions Center for Advanced Studies at Washington, D. C. (1962-1963), Visiting professor en la State University of New York at Stony Brook, N.Y. (1965-1967) y Professor of History en la University of California at San Diego (1967-1975), donde pasó a ser professor emeritus desde 1975. Desde ese mismo año y hasta 1986 desempeñó la cátedra de Historia de los Descubrimientos Geográficos y Geografía de América de la Universidad Complutense de Madrid. En esta Universidad, donde fue presidente de la Sección de Historia de América, su docencia estuvo dedicada a las materias siguientes: Introducción a los estudios históricos americanos, Geografía de América, Historia de los Descubrimientos Geográficos y Geografía Regional de América. Pero donde se sintió más a gusto, con todo el tiempo para sus investigaciones, fue en la Real Academia de la Historia para la que fue elegido el 26 de enero de 1990 y tomó posesión el 10 de mayo de 1992. No obstante, antes y después de su ingreso en la Academia, la producción americanista de Céspedes del Castillo fue abundante. Fue miembro de la Academia Scientiarum et Artium Europea (Salzburgo), correspondiente de la Sociedad Peruana de Historia (Lima) y del Instituto de Historia del Derecho (Buenos Aires). En la Real Academia de la Historia fue nombrado para integrar la Comisión de Indias (8 de marzo de 1996). Puede ser considerado, hasta la fecha, como el último cronista oficial de Indias. Entre otras distinciones que recibió, destaca la Gran Cruz de Isabel la Católica. sí pues, el último historiador que puede ser considerado cronista mayor de la América Hispánica ha sido Guillermo Céspedes del Castillo. Céspedes del Castillo fue uno de los máximos exponentes del americanismo desde mediados del siglo XX hasta su fallecimiento en Madrid. Su categoría queda ampliamente contrastada por su dominio de las fuentes, su calidad de análisis solamente comparable con su capacidad de síntesis, por su conocimiento, ecuanimidad, sencillez en la expresión, claridad en la exposición y profundidad de sus contenidos. Testimonio de todo ello fueron sus últimas publicaciones que son la culminación de sus investigaciones que no había dado por concluidas. En la bibliografía se citan, como alfa y omega del maestro, su primera publicación importante y la última, al filo de su despedida; otras han ido apareciendo póstumamente. Céspedes viajó reiteradamente por toda América (1951-2004) y desarrolló actividades en las instituciones más prestigiosas…..”  Véase igualmente un listado de sus obras en el siguiente website: (http://dbe.rah.es/biografias/22839/guillermo-cespedes-del-castillo). También puede verse:

Judíos, moros y herejes, absteneos …inmigración a América (195) – “…En lo relativo a la inmigración a América durante los inicios de la colonización española, sobra decir que aquella estaba terminantemente prohibida a los judíos como puede inferirse por razón del decreto de expulsión de los judíos de España promulgado por los Reyes Católicos en 1492. Por tal motivo, al tratar sobre el tema que nos ocupa, habremos de referirnos particularmente a los judeoconversos conocidos como «cristianos nuevos», denominación esta que se aplicaba a los judíos convertidos al catolicismo, quienes, a pesar de las restricciones legales de emigrar al Nuevo Mundo que les fueron impuestas, lograron penetrar el continente americano y poblarlo en una ingente cantidad desde los comienzos mismos de la colonización española. Cabe hacer notar que si bien tales cristianos nuevos estaban constituidos por judíos sinceramente convertidos también existían entre aquellos quienes, pese a su aparente devoción cristiana, mantenían a escondidas su fe mosaica. Estos últimos, conocidos comúnmente como «criptojudíos» o «marranos», son los mismos «judíos herejes», según la denominación con que la Inquisición les tildaba al ser descubiertos. Las primeras oleadas migratorias de mayor importancia se dirigieron a la isla La Española o Santo Domingo, ya que se había descubierto oro en ella. Sin embargo, prontamente, con las pragmáticas del 4 y el 21 de septiembre de 1501, llegaron las primeras restricciones de entrada a América en lo concerniente a algunos cristianos nuevos, a saber: aquellos que eran descendientes en primero y segundo grado de judíos condenados a la pena capital por la Inquisición. Tales pragmáticas, en efecto, disponían que «a ningún hijo o nieto de un condenado a muerte por hereje le estaba permitido pasar a las Indias»1. Aun cuando existieron breves períodos intermedios de tolerancia, la prohibición de ingresar en el Nuevo Mundo para los judeoconversos o «cristianos nuevos» fue tornándose cada vez más extensa con el transcurso de los años, quedando reflejada en sucesivos decretos. Así, el 16 de septiembre de 1501, los Reyes Católicos instruyeron a Nicolás de Ovando, nombrado gobernador de las Islas y Tierra Firme el 3 de septiembre del mismo año, advirtiéndole que «ni a moros, judíos herejes, reconciliados, ni a cristianos nuevos podrá permitírseles pasar a las Indias», con lo cual quedan comprendidos en la prohibición de ingresar en el Nuevo Mundo los judíos convertidos en primera generación….”. (https://revistamaguenescudo.wordpress.com/la-diaspora-judia-en-los-albores-de-la-colonizacion-de-hispanoamerica/, por José Chocrón Cohén). También puede verse:
https://eprints.ucm.es/4392/1/T26492.pdf, por  Claudia López Lomeli);

Inés Suárez (196 – “…..Inés de Suárez… (1507-1580)….nació en Plasencia, España, en 1507. Esta particular mujer, integró las huestes que acompañaron a Pedro de Valdivia en su conquista del Reino de Chile, y participó en la fundación de Santiago (1541). Ella se convirtió en la primera española en establecerse en Chile. Los fragmentos que se conocen de su historia son herencia casi por completo de los cronistas del siglo XVI, entre ellos, Pedro Mariño de Lobera y Jerónimo de Bibar, quienes compartieron con ella la expedición a tierras chilenas. Entre los escasos datos de su vida en España, cabe señalar su matrimonio con Juan de Málaga. Permanecieron juntos hasta que Juan partió al Nuevo Mundo con el anhelo de hallar riqueza en estas tierras. Cansada de esperar el regreso de su marido, con espíritu aventurero y arrojo, Inés decidió ir en su búsqueda. En su época no permitían que las mujeres se dirigieran solas y solteras a América, sin embargo, ella logró licencia real gracias a un par de testigos que avalaron su cristianismo, y mediante la promesa de acompañarse de una sobrina. Enrumbó hacia el continente americano en 1537, con un futuro incierto, desembarcando en el Caribe y siguiendo su cometido, descendió hasta el Perú donde se enteró que su esposo había muerto. Allí se desempeñó como costurera con apoyo de algunas indias que estaban a su servicio. Fue en el Perú donde se acopló a la empresa de Valdivia en 1540. En ese entonces ellos mantenían una relación y su pasión por Valdivia la impulsó a seguirlo, convirtiéndose en un soldado más. En efecto, su historia de amor ha suscitado interés e inspiración para los artistas de distintas épocas. A pesar de lo anterior, se debe hacer hincapié en lo excepcional e inusualmente valeroso que una mujer se uniera a un ejército conquistador. Como reconocieron ya sus contemporáneos, Inés de Suárez es un personaje extraordinario por sus propios méritos. Hazañas como hallar agua en medio del desierto, salvando a la tropa de perecer de sed, o descubrir una conspiración contra Valdivia, son aspectos que le granjearon respeto. La acción que mayor gloria le significó, fue su crucial y cruento papel en un ataque a Santiago dirigido por el toqui Michimalongo. Además de estas proezas, la soldadesca reconoció con gratitud el despliegue de cuidados que ella les prestaba, como, por ejemplo, curar sus heridas, conservar y preparar alimentos, y mantener el espíritu religioso. Inés de Suárez, según atestiguaron, era una persona honrada, caritativa y de gran cristiandad. Aunque Pedro de Valdivia tenía por esposa a Marina Ortiz de Gaete, quien residía en España, cohabitaba con Inés de Suárez sin reparos. Su relación solo terminó cuando Valdivia fue sometido a un juicio en Perú del cual fue absuelto con la condición de abandonar a Suárez. Al regreso de Valdivia en 1549, ella se casó con Rodrigo de Quiroga, afamado conquistador que llegó a ser Gobernador, extendiendo a su mujer el título de Gobernadora. Estuvieron unidos 30 años. Inés de Suárez fue una mujer admirada en su tiempo, la consideraron una dama y se relacionaba con personas encumbradas de la sociedad. Por sus obras se le dotó de tierras y encomiendas y el propio Valdivia le cedió un terreno para construir una ermita para la Virgen de Monserrat, a la que rindió culto hasta el fin de sus días. Inés de Suárez murió a los 74 años, sobreviviendo a todos los conquistadores con los que llegó a Chile….(http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-100653.html).....ABC visita el rodaje de la adaptación de la novela de Isabel Allende «Inés del alma mía»…. El primer edificio del Renacimiento español, el castillo de La Calahorra en Granada, se ha revestido durante estos días de una capa de cal, telas y hasta un trono para simular el Palacio de los Pizarro situado en Cuzco, la Plasencia del siglo XVI y hasta un palacio Inca. La fortaleza ha abandonado su aspecto descuidado para albergar las idas y venidas de soldados que recorren su patio, cámaras y actores. Todo construido con todo detalle en este lugar privilegiado para contar la aventura de Inés Suárez, la única mujer española que se embarcó y participó en la conquista de Chile….” (https://www.abc.es/play/series/noticias/abci-conquista-america-tiene-primera-nombre-mujer-ines-suarez-201909220108_noticia.html, por Helena de la Casa Huertas).  También puede verse:  (http://www.icarito.cl/2009/12/255-567-9-suarez-ines.shtml/);  (https://elmanifiesto.com/identidad/2201/ineacutes-suaacuterez-la-conquistadora-de-ameacuterica.html, por José Javier Esparza); (https://www.jstor.org/stable/23022111?seq=1, por Melvy Portocarrero); (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/suarez_ines.htm).

Santiago del Nuevo Extremo (196) – “….El Archivo Nacional de Chile, conserva la reconstitución del "Acta de Fundación de la Ciudad de Santiago", encabezada por el español Pedro de Valdivia el 12 de febrero de 1541. Debemos recordar que el acta original fue quemada, en el asalto que realizó el cacique Michimalonco a la ciudad el 11 de septiembre de 1541. La reconstitución del acta data del 10 de enero de 1544, y fue realizada por el escribano Luis de Cartagena, sobre la base de los testimonios orales de los participantes en este acto fundacional. Éste documento es parte de las Actas del Cabildo de Santiago, que forman el primer tomo del Libro Becerro y constituyen uno de los primeros y más antiguos documentos administrativos que se conservan en el Archivo Nacional de Chile. En la actualidad este libro es resguardado y protegido en una bóveda del Archivo Nacional Histórico, como muchos otros documentos históricos de nuestra nación que, por ser delicados a la manipulación, han sido digitalizados para que su contenido pueda ser consultado y conocido por toda la ciudadanía. "Fundación de esta ciudad de Santiago". (Transcripción del original)"A doce días del mes de febrero, año de mil e quinientos e cuarenta e un años, fundó es ciudad en nombre de Dios, y de su bendita madre, y del apóstol Santiago, el muy magnífico señor Pedro de Valdivia, teniente de gobernador y capitán general por el muy ilustre señor don Francisco Pizarro, gobernador y capitán general de las provincias del Perú por S.M. y púsole nombre la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, y a esta provincia y de sus comarcas y aquella tierra de que S.M. fuere servido que sea una gobernación, la provincia de la Nueva Extremadura"…..” (https://www.archivonacional.gob.cl/616/w3-article-49088.html?_noredirect=1). También puede verse:

Pedro de Valdivia (196) – “….. Pedro de Valdivia.(ca. 1500-1553)…. perteneció a una familia distinguida de la región de Extremadura, España. Se incorporó al ejército a corta edad y luchó en Italia, donde alcanzó gran destreza militar. Su capacidad como soldado quedó demostrada en las expediciones en que participó, tanto en Venezuela y Santo Domingo, como más tarde en el Perú, donde alcanzó el grado de maestre de campo de Francisco Pizarro en su lucha con Diego de Almagro. Gracias a su desempeño, obtuvo de Pizarro el título de teniente gobernador de Chile y en 1540 emprendió su viaje al país. Además de sus habilidades militares, las cuales le permitieron vencer a los indígenas del valle del Mapocho y fundar Santiago, Valdivia fue un hábil político. Mantuvo a sus hombres obedientes y fieles, a pesar de las conspiraciones que se organizaron en su contra. En 1547, en el Perú, se desató una nueva guerra civil. Gonzalo Pizarro se enfrentó al ejército real al mando de Pedro de La Gasca, presidente de la Real Audiencia de Lima. Valdivia se unió a sus fuerzas y, destacándose militarmente en la victoriosa campaña, logró que éste le confirmara su título de Gobernador. En su regreso a Chile fue detenido y conducido a Lima para contestar las acusaciones que contra él habían levantado algunos de sus compañeros. De este proceso se sabe muy poco, ya que los documentos originales están hoy en su mayoría perdidos, y el mismo Valdivia no hace referencia de este episodio en sus cartas al Rey. Demostrando su habilidad política, Valdivia fue capaz de preparar en tres días su defensa, a la que sumadas las declaraciones de algunos testigos, logró que La Gasca lo absolviera con la sola condición de finalizar su relación con Inés de Suárez, confirmándole su título de Gobernador. Valdivia logró así salir con éxito de un proceso judicial similar al que debieron enfrentar muchos conquistadores en América. Como Gobernador regresó a continuar su tarea de conquista y colonización del territorio de Chile. Encontró la muerte después de ser tomado prisionero en Tucapel el 25 de diciembre de 1553, hecho que dio inicio a la primera gran sublevación mapuche, la que al mando del toqui Lautaro amenazó con desterrar el dominio español de estas tierras. Notable militar y sagaz político, Valdivia escribió doce cartas dirigidas al Emperador Carlos V, al Príncipe Felipe II, a Gonzalo y Hernando Pizarro, al Consejo de Indias y a sus apoderados en la Corte, todas redactadas con una pluma ágil y astuta, que defiende los privilegios obtenidos en el proceso de conquista y además realiza una detallada descripción del país. Junto con las cartas, los cronistas de la época como Jerónimo de Vivar y Pedro Mariño de Lobera constituyen las principales fuentes de las que se dispone para reconstruir la vida de Valdivia y los primeros cincuenta años de la conquista española…..”(http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-767.html). También puede verse: (https://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2018/08/biografia-pedro-de-valdivia/); (https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/pedro-de-valdivia-el-conquistador-de-chile_8676);  (https://www.yoopit.com/pedro-de-valdivia, por Lorenzo Romero); (https://historia-biografia.com/pedro-de-valdivia/); (http://www.biografiadechile.cl/detalle.php?IdContenido=385&IdCategoria=8&IdArea=35&TituloPagina=Historia%20de%20Chile, Fuente: Cristián Guerrero Lira, Fernando Ramírez Morales e Isabel Torres Dujisin).
“Pueblo. Conquistadores españoles y sus descendientes, los inmigrantes europeos a las Américas, los mestizos, que eran hijos de españoles y mujeres indigenes, y los criollos que eran blancos nacidos en las Américas. Más tarde, los negos y su descendencia mulata. Y, desde luego, los propios indios, los vencidos.” (195) –

Apéndice

Las castas en Hispanoamérica, por Mauricio Meléndez Obando


“…La historia de la América española más que las de otras regiones del mundo ha estado llena de diversidad étnico-cultural porque en esta amplia región tuvieron su encuentro inicial tres grandes grupos de culturas: las amerindias, las africanas y las españolas. Cada una de ellas, a su vez, llena también de similitudes (unidad) y diferencias (diversidad). La sociedad colonial hispanoamericana se estructuró según el origen racial de las personas; los españoles peninsulares y los nacidos en América (llamados después criollos) ocupaban la cúspide de la pirámide social; luego seguían los caciques indígenas (que gozaban de los privilegios de los hijodalgos); después los mestizos; los indios; los mulatos, pardos y negros libres; los zambos, y, finalmente, los esclavos (fueran estos negros o mulatos), quienes ocupaban la base piramidal. A su vez, un grupo como el español, se dividió según el origen social del peninsular: en nobles (aquí estaban los propiamente nobles y los hidalgos) y plebeyos. Muchos de los primeros hijos de conquistador nacidos en América fueron mestizos, resultado de sus uniones con indias (a veces cacicas o hijas de caciques) pues en un primer momento no vinieron mujeres del Viejo Continente; muchos gozaron de todos los privilegios de sus padres. Más tarde llegaron mujeres que dieron a los españoles hijos sin mezcla de indio. Pero también los conquistadores tuvieron hijos con esclavas y de ahí nacieron los primeros mulatos. Debemos decir que los matrimonios interraciales no fueron frecuentes en la América española (tal vez solo aumentaron a partir del siglo XVIII) pero las relaciones sexuales interétnicas lo fueron desde el principio del arribo de las huestes de los conquistadores en el siglo XVI y fueron una constante durante todo la época colonial y aun en periodos posteriores. Para designar las diferentes mezclas raciales que integraron las sociedades hispanoamericanas y las posiciones que cada una ocupaba, se usó el término castas…..Tales divisiones sociorraciales provocaron también múltiples fricciones entre los grupos españoles y los indios, entre estos y los mulatos y pardos y entre estos y los españoles (resultado de estas fricciones quedan registradas muchas revueltas, casi siempre sofocadas por las autoridades reales). Veamos las castas para la América hispana (tomados de los casos de Nueva España y Perú): Español: Podía ser peninsular (nacido en España) o de ultramar (nacido en América). El hijo de castiza y español se consideraba español. Indio: También llamados en la documentación naturales. Negro: Traídos como esclavos de Africa; también se usó negro criollo para los hijos de africanos nacidos en América. Mestizo: de india y español. Castizo: de mestiza y español. Coyote: de mestiza e indio. Chamizo torna atrás: de india y coyote. Mulato: de negra y español. Morisco: de mulata y español. Albino: de morisca y español. Torna atrás: de albina y español. Torna atrás tente en el aire: de torna atrás y español (y este se mantenía en esta categoría aunque se mezclara con español, pero si se mezclaba con uno de su misma categoría "desciende a lo mismo negro"). Chino: de india y mulato. Albarazado: de mulata y chino. Barcino: de mulata y albarazado. Torna atrás negro con pelo lacio: de mulata y de barcino. Zambo (chino cambujo o lobo): de negra e indio. Katzew asegura que pese a que la mayoría de estos términos carecían de una utilidad práctica, sugieren un principio básico: "la sangre española o blanca podía redimirse; la negra no. Dicho de otra forma, mientras que la pureza de sangre de los españoles estaba inextricablemente asociada al concepto de "civilización", la sangre negra que llevaba el estigma de la esclavitud, connotaba atavismo y degeneración." Para que se vea claramente el prejuicio racial, transcribimos aquí un texto del gaditano Pedro Alonos O Crouley, en su Idea compendiosa del reyno de Nueva España –México– (1774), reproducido por Katzew en el citado artículo: "... las calidades y linajes de que estas castas se originan; son español, indio y negro, sabido es que de estas dos últimas ninguna disputa al español la dignidad y estimación, ni alguna de las demás quiere ceder a la del negro, que es la más abatida y despreciada... Si el compuesto es nacido de español e indio sale mestizo, de éste y español catizo, y de éste y español sale ya español... porque se encuentra que de español y negro nace el mulato, de éste y español morisco, de éste y español tornatrás, de éste y español tenteenelaire, que es lo mismo que mulato, y por esto se dice y con razón que el mulato no sale del mixto, y antes bien como se pierde la porción de español y se liquida en carácter de negro, o poco menos que es mulato. Por lo que respecta a la confección de negro e indio sucede lo mismo, porque se gradúa de este modo: de negro e indio, lobo; de éste e indio chino, de éste e indio albarazado, que todos tiran a mulato"…..” 
(https://www.mtholyoke.edu/acad/latam/castas25.html, por Mauricio Meléndez Obando). También puede verse:

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